Capitulo 2

Desperté mirando a mis alrededores notando que todavía era de noche, el despertar sola en una habitación oscura me hizo recordar mis días en la prisión, esos recuerdos me dejaron sin aire y me hacían sentir sofocada, de inmediato me levante de la cama, corrí al gran ventanal que estaba en mi cuarto, corrí las cortinas dejando que la luz de la luna llena entrara e iluminara todo, al sentirla me embriague con la luz de la luna que me calmo de inmediato, al sentirme en paz abrí las ventanas sintiendo de inmediato la brisa fresca, tome una roca de luz que había en mi mesa de noche haciendo que esta se encendiera, salí al balcón que tenía, me senté sobre el barandal de mi balcón y mire hacia el patio respirando aquel frío aire.

"Voy a cambiar el destino de mi familia y el mío"- pensé- "pero antes de eso debo estar preparada, lo primero que debo hacer es estudiar mucho, debo aprender todo lo que no aprendí y saber defenderme muy bien, tanto con magia como en cuerpo a cuerpo o utilizando algún tipo de arma"

Estuve sentada en el balcón durante un largo rato sintiendo y respirando la brisa que me hacía sentir en calma y libre mientras lo hacía, admiraba la luna.

-fuiste la única que estuvo conmigo hasta el final, espero que lo que vi en mis sueños no haya sido real y que Ian haya hecho lo que le pedí antes de morir- dije mirando la luna con una sonrisa como si estuviera hablando con una persona- muchas gracias por estar en aquel momento

Baje de la baranda, entre a mi habitación sin cerrar la cortina y el ventanal, necesitaba sentir la brisa fresca y que la habitación estuviera iluminada por la luna, regrese a la cama, me acomode en ella para poder descansar, ya que el día siguiente debía de tener energía, mientras estaba acostada me puse a reflexionar en todo lo que me había ocurrido antes de regresar al pasado, cerré los ojos para poder dormir aún pensando que lo iba a cambiar todo.

 "Haré hasta lo imposible para salvar a mi familia de la destrucción"- pensé y terminé por dormirme

Al volver abrir los ojos, sentí los tenues rayos del alba, baje de la gran cama donde dormía y no podía dejar de sentirme extraña, veía a todos los objetos más grandes y altos, pero la verdad era que yo era más pequeña; camine hasta el armario, tome un banco para subirme a él y así tomar uno del los vestidos para después ponérmelo.

En mi otra vida solo tenía a Gina cuidándome, pero luego de que ella murió me quede completamente sola y comencé a valerme por mí misma, luego cuando me case, la concubina favorita de mi esposo era la única que no me golpeaba o me trataba mal, pero aun así abusaba de mí, ella era la encargada de la administración de la mansión, por lo tanto, me daba muy poco dinero y solo me puso a cargo a cinco sirvientes y cuatro guardias; durante aquel tiempo me acostumbre a hacer las cosas por mí misma y al poco tiempo olvide lo que era levantarme tarde, ser atendida y vestida por otras personas, me había acostumbrado a hacerlo todo sola que las sirvientas se encargaban de que la mansión estuviera limpia y bien atendida.

Cuando acabe de vestirme y peinarme, salí del cuarto quería recorrer la mansión, mientras caminaba note que los sirvientes que estaban despiertos me miraban asombrados o murmurando, pero no le hice mucho caso y continúe con mi camino hasta que llegue al patio de mi madre, me acerqué y senté debajo del el gran cerezo azul, para mí era un lugar lleno de paz y terminé cerrando los ojos después de recostarme en el tronco del árbol. De pronto oí que había un gran revuelo, abrí los ojos, asustada, mire hacia el lado de la mansión y vi que había muchos guardias y sirvientes corriendo de un lado a otro con gran preocupación hasta que vi a un guardia que parecía estar un poco perdido, él corría, pero no se veía preocupado, parecía ser nuevo, entonces me acerque a él para preguntar que estaba pasando.

-buen día- dije alegremente y el chico se dio la vuelta para mirarme

Al mirarlo note que era un chico de unos 14 años de edad, era un joven de cabellos rubios, con ojos dorados, pero quede impactada al verlo.

-Ian- susurré con ojos llorosos, no podía creer que él estuviera frente a mí con 14 años, ya que ambos teníamos la misma edad

"No es posible que este frente a mí teniendo 14 años, es imposible"- pensé

-señorita ¿está bien?- pregunto preocupado sin oír lo que había dicho, rápidamente me recompuse y volví a mirarlo a los ojos

-¿qué está sucediendo? ¿Paso algo malo?- pregunté

"Es imposible que Ian este frente a mí, ahora mismo debe de ser un niño de nueve años como yo"- pensé

-soy un nuevo recluta y acabo de llegar, por lo que escuche de los otros guardias y sirvientes, al parecer la señorita de la casa fue secuestrada- me respondió

-¡¿cómo?!- exclame, él al parecer no me había reconocido, seguramente pensó que era otra persona

-no tengo los detalles, pero al parecer ella o se encontraba en su cama cuando su nana fue a despertarla hoy

-¿y los sirvientes de la mansión? Seguramente... - dije

-¡soldado Teo!- exclamo interrumpiéndome alguien detrás de él y vi como este se puso tenso de inmediato

-señor- dijo él y se paró recto

-debería estar buscando a la señorita de la casa y no perder el tiempo ¿qué es lo que está haciendo aquí parado sin hacer nada?- pregunto el hombre y estaba muy enojado por el tono de su voz

-lo siento señor, es que...- intento explicarse, pero el hombre lo interrumpió

-¡no hay excusas, soldado! - exclamo el hombre

-él estaba conmigo general, lo entretuve un poco, lo siento- dije saliendo detrás del soldado Teo y el general se inclinó en una reverencia

-señorita- dijo él- ¿a dónde ha estado? Los señores y su nana han estado muy preocupados por desaparición

-iré con ellos y resolveré todos los problemas que he causado, siento mucho haber armado este escándalo, me disculparé con todos los que estuvieron buscándome, muchas gracias por haberse preocupado por mí

-no se disculpe señorita, es nuestro trabajo- dijo el general

Después de decir aquello hice una reverencia disculpándome con ambos y luego me marche lo más rápido que pude debía dar muchas explicaciones. Corrí buscando por toda la casa hasta que llegue a la puerta del despacho de mi padre, rápidamente toque y escuche su voz diciendo que podía entrar, en cuanto abrí la puerta vi a mis padres sorprenderse, para después venir corriendo hacia mí y ambos me abrazaron con fuerza.

-ay hija ¿dónde estuviste? ¿Nos tenías muy preocupados a todos?- pregunto mi madre llorando

-los preocupé demasiado, lo siento mucho- dije arrepentida por todo lo que había pasado

-¿dónde has estado?- pregunto mi padre después de separarnos

-me desperté muy temprano, me vestí, salí de mi habitación y camine por la mansión hasta que llegue al gran cerezo azul de mama, me recosté en él y ahí me quede, hasta que escuche un alboroto, me acerque a un soldado que estaba pasando por ahí, le pregunte que pasaba y él me contó todo lo que sabía, más tarde nos encontramos con el general Maycol, me disculpe con ellos por todo lo que había ocurrido y vine a buscarlos para arreglar este malentendido- explíquelo más rápido que pude - aunque no entiendo como llegamos a esto, varios sirvientes me vieron caminar por la mansión.

-ya no importa, nos alegra que estés bien - dijeron ambos muy felices

Tiempo después salimos del estudio, mis padres reunieron a todas las personas que me estaban buscando y me disculpe con todos ellos. Más tarde mis padres y yo fuimos a la habitación de mi pequeño hermano para verlo; cuando llegamos entramos en ella y vi a Gina con Andy en brazos caminando de un lado a otro muy angustiada, en cuanto me vio sonrió ampliamente, parecía que iba a tirar a mi hermano al suelo, pero dejo en la cuna para después venir hacia mí corriendo desesperada y con lágrimas en los ojos.

-mi señorita, está a salvo, que alivio ¿dónde estuvo? No sabe el susto que me di cuando fui a su cuarto para despertarla y no estaba en su cama, pensé que la habían secuestrado en cuanto vi la ventana abierta- decía ella mientras se aferraba a mí con todas sus fuerzas

-lo siento mucho, en verdad lamento haberte preocupado tanto - dije muy apenada porque para mí ella era como mi hermana mayor, me había cuidado desde el primer momento

-no tiene por qué disculparse, fui yo la que exagero demasiado con lo del secuestro- respondió sin dejar de abrazarme

-Gina, no me estás dejando respirar- dije ya sin aire, ella me soltó de inmediato después de oírme

-lo siento mucho, señorita- dijo muy apenada

-no te preocupes, estoy bien- dije con una sonrisa

De repente oí el llanto de un niño, me acerque rápido a la cuna, pero antes busque un banco para subirme y por ver a mi hermano, ya que no podía hacerlo por mi baja estatura, en cuanto subí al banquillo lo vi, tal y como lo recordaba, era un bebe de cabellos color negro como nuestro padre pero poseía el color de ojos de nuestra madre, lo tome con cuidado entre mis brazos y baje del banquillo, él abrió nuevamente sus pequeños ojitos, miro a su alrededor y luego de que me miro por un rato comenzó a reír.

-parece que le agradas- dijo mi madre

"¿él será consiente de mí?"- pensé

Camine hasta mis padres y ellos me sonrieron, ambos se agacharon para estar a mi altura

-tu hermano te quiere mucho- dijo mi padre

-asi es, con todas las personas que lo intentan cargar él llora- dijo Gina- a excepción de los señores y la señorita

-¿contigo llora?- pregunté mirándola

-no, solo me mira hasta que se duerme- respondió mi nana

-es un bebe muy inteligente- dijo mi padre

-es hora de desayunar, muero de hambre- dije y todos reímos

-vamos a desayunar entonces- dijo mi madre

Le di a mi hermano a Gina para que lo tomara en brazos, ya que él debía desayunar, todos salimos del cuarto de mi hermano y fuimos hasta el comedor, donde los sirvientes ya habían preparado todo para nosotros, Gina se sentó en la mesa con nosotros después de darle a mi madre a Andy, ella le dio de amamantar hasta que él estuvo lleno mi madre lo durmió y se lo paso a Gina para después comenzar a desayunar los tres juntos, mientras lo hacíamos mi padre comenzó a hablarme sobre lo que había pasado el día de ayer, él me dijo que a pesar de ser joven debía de comenzar a entrenar para dominar mis poderes, acepte de inmediato, puesto que ansiaba aprender sobre mis poderes debido a que en mi vida pasada estos no habían despertado y eso fue lo que me salvo en aquel entonces de no ser cazada, pero aun asi tenía habilidades especiales que mis padres me habían heredado como la sangre venenosa para mí.

Ambos estaban muy felices con mi respuesta y me dijeron que buscarían a las personas más adecuadas para que me enseñaran adecuadamente, al escuchar esas palabras me puse pálida al instante y les dije que quería mantener mis poderes en secreto de todos, al principio ambos se sorprendieron pero después de pensarlo un momento aceptaron mi propuesta y me dijeron que ellos me enseñarían a dominar mis poderes

-por otra parte, hija, también es hora de que empieces a aprender como ser una dama, entre otros conocimientos que nosotros queremos que tú sepas

-me parece bien ya quiero empezar a aprender- dije feliz

-esa es la actitud- dijo mi madre con una sonrisa

-mientras ustedes estén ocupados yo estaré con mi hermano para cuidarlo

Continuamos desayunando y pronto terminamos, mis padres se despidieron de mí y se levantaron de la mesa para después marcharse a cumplir con sus deberes en el marquesado, quedándome en el comedor con mi hermano y Gina, los tres regresamos a la habitación de Andy donde me quede lo que restaba de la mañana hasta que se hizo la hora del almuerzo, me reuní con mis padres para almorzar, me senté al lado de mi madre y los sirvientes trajeron los platos para comenzar a comer, mientras lo   ellos conversaban de algunos temas del marquesado y yo los escuchaba atentamente, ya que eran muy interesantes esos temas para mí, además de que hablábamos de lo que había hecho por la mañana. Asi el almuerzo se nos fue muy rápido y al terminar mis padres volvieron a su trabajo sin antes despedirse de mí.

-señorita ¿qué hará hoy? ¿Quiere bordar o jugar en el patio esta tarde?- pregunto Gina después de que mis padres se marcharon

-iremos a la biblioteca, quiero leer un poco- dije para después comenzar a caminar

Salimos del comedor y pronto llegamos a la biblioteca de la mansión, entramos encontrándonos con el encargado lo saludamos y fui directamente a la parte de la biblioteca que hablaba de las criaturas mágicas, mis padres tenían la máxima colección de libros sobre el tema.

Cuando llegue tome varios libros, me senté en un gran sillón que se encontraba en una pequeña sala de estar que había en la biblioteca, pero antes de ponerme a leer mire a Gina que todavía tenía a mi hermano entre sus brazos, entonces le dije que fuera a cuidar de mi hermano en su cuarto que yo no me movería de esa habitación y ella se marchó. De inmediato me puse a leer y con cada libro que leía me informaba sobre las diferentes criaturas que existían. En el mundo existían las hadas, demonios, sirenas, enanos, ángeles, hombres y mujeres bestias, entre otras especies además de animales mágicos, continúe leyendo hasta que entre la pila de libros que había escogido encontré dos libros muy interesantes, uno de ellos hablaba de los demonios y el otro hablaba de las hadas de la nieve; llena de curiosidad me puse a leer y así me entere de que los demonios podían regresar en el tiempo si bebían su propia sangre aunque también podían morir por ello, también me entere de que ellos podían predecir el futuro y que si una pareja de demonios tenía hijos no todos sus hijos nacían con poderes, pero aun así seguían siendo demonios, la raza demoniaca podía dominar los elementos de la oscuridad, el agua y el fuego, entre grandes cosas más como su gran longevidad; en cuando termine de leer el libro sobre los demonios, empecé a leer sobre las hadas de la nieve, ellas eran una nación de solo mujeres que poseían el poder del hielo y la curación, ellas eran inmunes a los venenos tradicionales, ya que para ellas estos eran grandes nutrientes que las hacían más fuertes y poderosas, pero si ellas bebían de su sangre esta actuaba como un letal veneno para ellas, también descubrí que tenían hermanos, grandes dragones de hielo, cuando ellas nacían en otro lugar del mundo nacía un dragón de hielo, estos crecían y cuando terminaban su maduración debían cumplir la misión de su vida y esa era buscar a sus hermanas para protegerlas y estar con ellas, leí sin detenerme hasta que acabe el libro, una vez que lo cerré supe que debía hablar con mis padres para saber mucho más sobre ellos y también estaba muy feliz porque ya sabia como hacer para salvar a mi madre de morir.

Más populares

Comments

Guadalupe Flores

Guadalupe Flores

opino igual debe decirle a su padre o a ambos .lo que paso pata que no se cometan esos errores ya que aun es una niña

2024-12-09

0

Sara Rojas Retamal

Sara Rojas Retamal

debería contarle a sus papás lo que sucedió para que estén prevenidos

2023-11-23

3

Luz

Luz

jajajajajaja nose si dijo que Ian y ella tenían 14 o cuando lo conoció tenia esa edad me perdí en eso de la edad 😅😅
pero lo si creo es que Ian la regreso al paso o ella es mitad ada y demonio, solo teorías mías /Chuckle/

2023-11-12

0

Total
Capítulos

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play