Capitulo 17

- ¿ustedes creen que van a salir de este lugar?- en ese momento chasquee los dedos, haciendo cambiar toda mi mansión convirtiéndolo en un laberinto- ustedes no saldrán de aquí, al menos no con vida- dije con una sonrisa maquiavélica y ellas dejaron de sonreír

Me acerqué a ellas con paso lento y dando un ambiente intimidante hacia esas tres mujeres que se creían mejores que yo, una vez que estuve frente a ellas las mire a los ojos y pude ver que estaban aterrorizadas por el ambiente tan terrorífico que se había creado.

- ¡guardias!- exclame y detrás de ellas aparecieron varios de mis hombres- pongan en custodia a estas sanguijuelas chupa sangre en este momento- mis guardias hicieron caso a mi orden y ellas de inmediato comenzaron a forcejear\, gritando que esto lo iba a saber el príncipe y que sería castigada con la muerte si yo llegaba a lastimarlas\, en ese instante comencé a reír a carcajadas

- ustedes sí que son estúpidas- dije cuando me calme- pudieron tener una vida tranquila y feliz en la mansión del príncipe\, pero ustedes ahora se metieron en la boca del lobo

- ¿acaso nos vas a matar?- pregunto la segunda concubina con cierto miedo en su voz

- yo le advertí a mi marido que si ustedes pisaban este lugar las iba a matar y él accedió al trato\, por lo que tengo entendido mi marido les dijo que tenían prohibido poner un pie en este lugar pero al parecer ustedes no hicieron caso omiso a las advertencias y ahora van a pagar por ello\, ¿ustedes en verdad creían que iban a llegar a mi mansión a armar escándalo e intentar humillarme? Yo no soy como las mujeres que ustedes seguramente intimidan

- ¡el príncipe te castigará\, ya lo verás!- dijo la tercera concubina gritando

- mi marido no va a hacer nada\, porque nosotros firmamos un acuerdo en el que ustedes debían cumplir porque estoy segura de que él se los dijo ¡guardias!- exclame- llévense a estas mujeres por favor al campo de entrenamientos

- enseguida mi lady- dijeron los guardias y se las llevaron de inmediato

Después de que ellos se marcharon me di la vuelta para ver a las personas, los mire y les dije que mis sirvientes iban a curarles las heridas y ya más tarde hablaríamos todo lo que se tuviera que hablar, me retire de aquel lugar cuando entraban mis sirvientes con bandejas en las manos y estas tenían las medicinas

- Cuídenlos muy bien\, por favor - dije y me encaminé al campo de entrenamiento

Cuando llegue a aquel lugar vi que las mujeres estaban ya atadas y arrodilladas en el suelo, me acerque a ellas y uno de los guardias me dio una silla para sentarme

- ustedes sí que son estúpidas\, la primera se las perdone porque supe que no sabían nada del acuerdo al que habíamos llegado mi marido y yo pero esta vez sí que no se las perdono\, ustedes están informadas de todo y aun así vinieron hasta aquí creyéndose superiores a mí\, solo porque viven con el príncipe en la mansión principal\, por favor no me hagan reír\, yo soy la que mantiene todos sus lujos\, la que administra la casa\, las finanzas y todo lo que tenga que ver con los asuntos de la mansión\, pero eso ahora no vine al caso\, yo le dije al tercer príncipe que ustedes tenían prohibido venir\, al igual que todos en la mansión a excepción de Alex y el castigo para quien desobedezca esa orden es la muerte - dije lo último con tranquilidad - ¡guardias coloquen a las acusadas en las piedras!- exclame

Mis guardias colocaron las cabezas de las concubinas sobre unas piedras que había en el campo de entrenamiento, ellas se encontraban arrodilladas con las manos y pies atados

- últimas palabras- dije seriamente

- eres una maldita zorra- dijeron las tres llenas de furia

Luego de ir las palabras de las mujeres hice una seña a mis guardias y ellos las decapitaron, sus cabezas rodaron por el suelo y se detuvieron poco después.

- Oliver\, a las sirvientas no las vamos a matar pero quiero que les quites algunos recuerdos

- enseguida mi lady - dijo Oliver

Él agarró a las tres mujeres que seguían con vida y que suplicaban piedad y comenzó a extraerle los últimos recuerdos, estos se convirtieron en pequeños orbes de colores y Oliver los tomo para después apretarlos y destruirlos, él les había quitado los recuerdos cuando ellas escucharon que yo era parte de la resistencia y les dejo los recuerdos cuando ellas vieron morir a sus amas y señoras, luego de eso las tres sirvientas quedaron en trance por unos momentos

- pongan en bolsas diferentes las cabezas y cuando las mujeres despierten dénselas para que después regresen a la mansión a informar lo que paso aquí

- ¿qué hacemos con los cuerpos mi lady?- pregunto uno de los guardias

- voy a enviar a siete guardias míos a la mansión principal\, ya que ellos se dan el lujo de venir a mi mansión yo debería hacer lo mismo ¿no les parece? Al fin y al cabo la que está cumpliendo el trato soy yo y nadie más- dije seriamente- los siete guardias son para que seis lleven los cuerpos de las concubinas y escotar a las sirvientas y el séptimo va a entregar una carta que voy a escribir ahora\, deben entregársela a Alex\, él se la dará al príncipe para que este se entere de todo lo que paso\, reúnan a los guardias que quieran ir\, estaré en mi estudio

- si mi lady- dijeron todos y yo me marche

Regrese a la mansión, camine por los pasillos hasta que llegue al salón donde estaban mis sirvientes curando a las personas que habían llegado y los oí hacerles preguntas a mis sirvientes, ellos seguían creyendo en los rumores y mis sirvientes les contaron la verdad de todo, seguí caminando después de que los vi más calmados y cuando llegue a mi estudio me senté en el escritorio para ponerme a escribir la carta para el príncipe.

Minutos más tarde termine de escribirla y uno de mis guardias vino para avisarme que ya estaban todos listos para marcharse, me levante de mi asiento y salí de mi estudio para encaminarnos los dos hacia las puertas de la mansión donde estaban todos esperando, apenas llegue le entregue la carta a Oliver para después verlos marcharse, cuando ya los perdí de vista volví a entrar, fui de vuelta al salón, los vi a todos dormidos pero entre ellos había un niño que seguía despierto y parecía cuidar a su hermana pequeña, me acerque a él, me quite la capa que llevaba puesta y me agache frente a ellos.

- ten\, tápense - dije extendiendo la capa hacia el muchacho

- ¿por qué nos trajiste aquí?- pregunto con miedo

- los llevaré a un lugar donde ustedes puedan vivir en paz

- ¿no matarás?

- no- dije- ¿quieres ver algo?- pregunté y él asintió- ven acompáñame - dije levantándome y extendiéndole una mano al chico con una sonrisa

Los dos salimos del salón y comenzamos a caminar en silencio mientras veíamos el jardín que rodeaba mi mansión.

- cuando me case con el tercer príncipe le dije que quería la mansión más alejada que tuviera en su territorio y que no quería que nadie se acercara a ella excepto una sola persona- dije sin mirar al niño- cuando llegue este lugar estaba cayéndose a pedazos\, así que la reconstruí y remodele\, convirtiéndola en una fortaleza\, cuando me case supe que lo que iba a pasar\, ver el futuro es bueno y malo a la vez\, por eso me aleje pero no sin antes tomar algunas precauciones\, sabía lo que se avecinaba aun así sabia que no podría salvar a todos\, me sentía inútil pero\, aun así\, me quede\, y me jure que haría todo lo posible para salvar a la mayoría de las personas\, es por eso que mi mansión es una fortaleza escondida en una mansión elegante

- no comprendo de lo que habla señora- dijo él

- hablo de que construí este lugar tan alejado para sacar a la mayor cantidad de personas mágicas de este infierno pero aun sabiendo que no podría salvar a todos\, muchos murieron ya y muchos más lo harán en el futuro\, yo sé eso\, aun así\, no puedo hacer nada más que mirar como lo hacen\, como gente inocente sufre solo por ser diferentes- dije y varias lágrimas comenzaron a caer de mis mejillas\, me las seque con rapidez y seguí caminando

- ¿a dónde vamos?- pregunto el muchacho curioso

- iremos a un lindo lugar que quiero mostrarte- caminamos un poco más y llegamos hasta el campo- este lugar lo crearon las primeras personas que salve\, el primer día de la cacería salve a unas 50 familias y las escondí aquí durante bastante tiempo

- ¿qué paso con ellos?- pregunto con curiosidad

- los saque de este infierno y ahora están viviendo en otro lugar y aseguro que es mucho mejor

- ¿ellos están muertos?

- claro que no\, los envíe al imperio de Babilonia\, pero mientras esperaban que el emperador me diera la autorización para poder llevarlos\, ellos decidieron trabajar\, hicieron este invernadero\, labraron el campo\, plantaron las semillas en él e incluso crearon sus propias herramientas para trabajar\, eran personas que adoraban la vida y se aferraban a ella\, así como ustedes que a pesar de las torturas y todo lo que debieron pasar siguen aferrándose a la vida - dije sonriendo- también hay otro lugar que quiero mostrarte- nos encaminamos al almacén y luego bajamos las escaleras hasta llegar al pequeño pueblo subterráneo\, él miró todo impresionado\, abrió cada una de las puertas mirando cada uno de los lugares- mis sirvientes y yo creamos este lugar para las personas como ustedes\, lo construimos para que ustedes puedan resguardarse del peligro

- ¿cómo podemos creer en usted?- pregunto parándose frente a mí

- todos los rumores los cree yo\, para que mi marido me envíe personas y criaturas mágicas\, para así poder sacarlas de este lugar\, es todo parte de mi plan - dije sonriendo- para que gente como nosotros llegue hasta mí debo aparentar ser alguien malvado

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