Capitulo 18

Después de conversar un poco más con el muchacho, él me contó que se llamaba Gavin y que su hermana Olivia era lo último que le quedaba, ya que sus padres habían sido asesinados por los guardias que los habían capturado cuando habían querido huir, lo mire a los ojos y le prometí que todo iba a estar bien.

Regresamos al salón donde todos seguían durmiendo tranquilamente y vi que mis sirvientes ponían algunas piedras de luz para mantener caliente la habitación y también los tapaban con mantas para que no sufrieran el frío de la noche; a pesar de que todavía no era invierno, en esta parte de los territorios del príncipe si se hacía sentir el frío, acompañe al joven de vuelta hasta donde estaba su hermana, tome unas mantas y dos piedras de luz de un cesto que había en el centro del salón y se los entregue a Gavin para que pudieran dormir tranquilos y calientes.

Luego de repartir todo, nos retiramos y cada uno continuo con su trabajo, ya que recién estaba anocheciendo pero muchos de nosotros no habíamos hecho nuestros trabajos, me encerré en mi estudio pero antes de hacer aquello les pedí a varios de mis sirvientes que prepararan algunas mantas que se vieran rotas y desalineadas pero que sean lo más abrigadoras, esas mantas las iba a llevar a la prisión para las personas de ahí y también pedí que prepararan algo de comida para ellos, después de dar esa orden y ordenar que me dijeran cuando estuviera todo listo, fui a mi estudio para continuar con mi trabajo de princesa. Media hora después deje de trabajar un momento, mire por la ventana y puede ver a mis hombres regresar sanos y salvos, eso me hizo suspirar tranquila, salí de mi estudio apresurada hasta la puerta de la mansión y cuando llegue corrí hacia ellos para abrazarlos y fijarme que nada les haya pasado, parecía una madre cuando sus hijos volvían de la guerra.

- ¿cómo están? ¿No les paso nada? ¿No están heridos? - pregunté mientras los miraba- ¿ese sádico del príncipe no les hizo nada?

- no\, no nos pasó nada mi lady\, todos nos encontramos muy bien\, nadie nos lastimó- dijo Oliver con una sonrisa

- qué bueno\, me alegra mucho que hayan regresado con bien\, ahora todos pueden ir a descansar

- le agradecemos su preocupación mi lady- dijeron todos y pasaron a la mansión

Unas horas antes

Luego de que los soldados se fueron con las sirvientas y los cuerpos de las concubinas, comenzaron el viaje a pie hasta la mansión principal, cuando llegaron a las puertas de la mansión los guardias les impidieron la entrada, Oliver se acercó a ellos parándose enfrente.

- soy un mensajero de la tercera princesa\, tengo un mensaje para el mayordomo Alex- dijo el de forma seria\, el guardia miro lo que llevaban los otros guardias y los dejaron pasar

Los guardias de Liv dejaron las camillas en el suelo y se pusieron en posición de espera hasta que después de unos minutos apareció Alex, este se paró frente a Oliver.

- tengo un mensaje paro usted- él le entrego el pergamino- esperamos que no se repita lo de hoy - termino de decir y luego se marcharon todos dejando a las sirvientas y los cuerpos con Alex. Él miró los cuerpos y a las mujeres que estaban arrodilladas completamente pálidas como si hubieran visto algo horrible.

- ¿qué paso?- pregunto él a las mujeres

- nosotras intentamos detenerlas pero no lo logramos- dijo una de ellas que había reaccionado

- ¿qué paso?- repitió el de forma seria

- las concubinas fueron al territorio de la princesa\, ya que ellas no se creían los rumores y las evidencias así que fueron a desenmascararla y humillarla pero cuando llegamos ella nos estaba esperando dijo unas cuantas cosas con respecto a que ellas no podían ir y luego castigo a las concubinas

- Entonces lo que hay detrás de ustedes son...- dijo sin poder creerlo

- si- dijeron llorando las tres

- ¿y qué traen en las manos?- pregunto al ver las manos de las sirvientas

Las mujeres se miraron las manos, abrieron las bolsas, ya que ellas no sabían lo que tenían, al mirar dentro las soltaron dando un grito horrorizadas haciendo caer así las cabezas de las concubinas, el mayordomo se sorprendió, puesto que jamás había pensado que Liv llegaría realmente a matar a las concubinas, pero lo hizo como lo había advertido.

Rápidamente, dio unas cuantas órdenes a todos los que estaban ahí, Alex les dijo a las sirvientas que fueran a descansar, después de aquello salió corriendo a la habitación de su señor, donde él estaba esperando que el mayordomo le llevará a una de sus concubinas. Cuando llego, abrió la puerta y el príncipe lo miro.

- ¿dónde están mis concubinas?- pregunto

- Ellas... Mi señor ellas... Fueron al territorio de la tercera princesa

- ¿Se atrevieron a ir allá?- dijo furioso

- Así es mi príncipe\, y la princesa cumplió con lo que dijo

- ¿mato a mis concubinas?- pregunto sorprendido

- Así es\, las decapito

- ¿dónde están?

- frente a la mansión mi señor

Los dos salieron corriendo y cuando llegaron donde estaban las concubinas, el príncipe corrió hasta donde estaban los cuerpos y las cabezas, miro a sus concubinas.

- se los advertí y no hicieron caso- dijo el triste y molesto

- mi señor ¿que haremos con las familias de sus concubinas cuando pregunten?

- les diremos que ellas desobedecieron las reglas de la mansión y fueron castigadas

- está bien mi señor- dije él agachando la cabeza- por cierto\, mi príncipe los guardias que trajeron los cuerpos también han traído un mensaje de parte de la tercera princesa- dijo el mayordomo

- Dámelo- ordeno él y el mayordomo extendió el documento- diles a los guardias que entierren a mis concubinas

- pero señor\, sus familias...

- esta es mi mansión\, sus hijas deben ser enterradas en el cementerio de mi mansión- dijo serio y se marchó

- comprendo señor

Pov.: tercer príncipe

Después de ver a mis amadas concubinas en aquel estado estaba furioso con mi esposa pero sabía que no podía hacer nada al respecto, ellas se lo habían buscado y también me confirmo que ella iba en serio con cada cosa que hacía y me mandaba a decir, cuando llegue a mi estudio me senté en mi sillón y mire el documento que me había enviado y lo tome entre mis manos

- ¿que es lo que ella querrá ahora?- me pregunte y abrí el pergamino

"Mi muy estimado príncipe:

Le escribo esta carta para que sepa que estoy realmente indignada por los acontecimientos ocurridos en el último tiempo, es una falta de respeto enorme que después de que firmáramos el acuerdo no lo esté cumpliendo, sus concubinas tienen estrictamente prohibido poner un pie en mi mansión y, aun así, lo han hecho, espero que si usted en el futuro tiene nuevas concubinas estas si respeten las leyes de la casa o de lo contrario me veré en la necesidad de castigarla, por lo tanto, terminaran bajo tierra, espero sepa disciplinar a sus futuras mujeres.

Atentamente la tercera princesa"

Al terminar de leer la carta me recosté en el respaldo de mi asiento y recordar las líneas que había escrito mi esposa me hizo reír, ella misma me estaba regañando por no ponerle límites a mis concubinas y me amenazaba con volver a hacerlo si no las disciplinaba como correspondía.

"Es una mujer diferente a las demás, ella va de frente"- pensé

- un trato es un trato\, y hay que cumplirlo- dije bajo- ¡Alex!

- me llamo mi señor

- sí\, he escuchado que mi esposa tiene familia en el imperio

- su familia se marchó del imperio después de que se casó con usted- respondió mi sirviente

- eso lo sé\, pero escuché que tiene una prima y tía en el imperio

- Así es mi príncipe ¿desea que las busque?

- sí\, su prima será mi próxima concubina\, así veré si puedo conocer a mi esposa después de todo

- majestad\, ¿usted se interesó en su esposa?- pregunto mi mayordomo

- es posible\, pero lo que quiero es ver si con su familia aquí deja aún lado su regla de no dejar que se acerque nadie a su mansión- dije mirando a mi sirviente- ahora haré una carta para que se la lleves para así informarle sobre mi decisión

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