Jiren tomó la carta que había recibido y corrió para enseñársela al tío Theron. La noticia que recibió la dejó sin aliento: su fecha de enlistamiento se había adelantado, y ahora debía partir en tan solo dos semanas. No podía creerlo. Theron recibió la carta, notando por la desesperada expresión de su sobrina, que algo andaba mal. Pero esta sensación se incrementó, cuando vio el logo con el que estaba sellado aquel sobre. Otra vez una carta como esta. Esto definitivamente no era algo normal. La leyó, y se quedó perplejo.
- ¿Por qué están haciendo esto?- preguntó Jiren en voz baja a su tío, tratando de procesar la información.
Theron, quien estaba a su lado, dejó la carta en la mesa y frunció el ceño. - Esto es muy extraño - dijo con preocupación - Nunca antes habían adelantado fechas de enlistamiento, pero en esta ocasión, ya lo habían hecho más de una vez. Primero Kael, y ahora esto. Algo debe estar sucediendo en la tierra de abajo. Además, se están esforzando demasiado en mantenerlo en secreto, no hay ninguna noticia sobre esto en ningún lado. Tengo un muy mal presentimiento sobre esto -
Jiren sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. Ella sabía que el gobierno de Sythara era muy riguroso y estricto con su sistema de reclutamiento. Estos cambios repentinos de fechas eran inexplicables en todo sentido. Además de toda la incertidumbre, el momento al que Jiren tanto temía, había llegado antes de lo esperado. Si bien, durante aquellos días su confianza se había incrementado de manera abismal, la idea de tener que partir antes de lo esperado la hacía sentir aterrada.
Era obvio que al siguiente día de escuela, la primera interacción que Jiren tendría con Sarah, sería contándole acerca de aquella noticia tan grande. Antes siquiera de decirle hola, extendió su mano hacia ella con la carta que le había llegado.
- ¡QUEEEEEE! - Fue el grito que se oyó en toda la escuela. Incluso se podría haber escuchado en toda la provincia. Jiren le enseñó la carta, y cuando Sarah la leyó, se llenó de un millón de emociones a la vez.
- Mi fecha de enlistamiento se ha adelantado, Sarah. Me tengo que ir en dos semanas.
Sarah saltó de alegría y abrazó a Jiren, pero notó que ella no correspondía el abrazo.
- ¿Qué pasa, Jiren? ¿No estás feliz? Es emocionante, vamos ir juntas.
Jiren se separó de ella y tomó aire antes de hablar:
- No es eso, Sarah. Me siento nerviosa y asustada. Todo esto es tan repentino y no sé si estoy lista.
Sarah la miró con preocupación y la tomó de las manos.
- Entiendo que tengas miedo, pero tienes que confiar en ti misma. Has estado preparandote para esto durante un largo tiempo. Además, estaremos juntas, no tienes por qué sentirte sola.
Jiren se sintió reconfortada por las palabras de Sarah y le agradeció por estar ahí para ella. Aunque todavía estaba nerviosa, sabía que no estaba sola en esto y que tenía una amiga en la que podía confiar.
Durante el transcurso del día, Jiren y Sarah estuvieron todo el día hablando acerca de lo que les deparaba el futuro, y de lo increíble que era el hecho de que iban a viajar juntas. Mientras tanto, en el resto del país del cielo, algunas noticias comenzaron a llamar la atención de los ciudadanos:
"De vuelta con ustedes televidentes, a continuación compartiremos un informe sobre una noticia que ha estado sorprendiendo a varias personas a lo largo del país. Según los registros, este podría ser un mes récord en cuanto a la cantidad de nuevos reclutas en todas las provincias de Sythara. Para ampliar esto nos comunicaremos con nuestro colega John. Adelante John, cuéntanos como hemos llegado a estos números este mes.
Buenas tardes Rihjard, buenas tardes, televidentes. Así es, este mes de agosto tendrá cifras muy impactantes en cuanto a los nuevos reclutas, pero lo curioso de todo esto es lo que nos han comunicado cientos de familias al rededor de Sythara. Y es que aparentemente muchos jóvenes han recibido un mensaje con la noticia de que su enlistamiento se había adelantado. Muchos comenzaron a especular acerca del motivo de estas decisiones, y es que si analizamos el contexto, tanto el gobierno como el cuartel militar, siempre han sido muy cuidadosos con el método de reclutamiento. Sin embargo, esta vez las cosas parecen estar cambiando"
Ante los rumores que comenzaban a crecer y crecer, uno de los miembros del Santo Conclave, tuvo que salir en un discurso muy breve a dar explicaciones. Esto no era nada común en Sythara, puesto que los ciudadanos siempre creían y confiaban de manera ciega en todo lo que el Santo Conclave disponía. Las explicaciones de este tipo casi siempre eran innecesarias, pero esta vez era diferente. El que salió a dar el discurso fue uno de los Cardenales de la organización.
El cardenal estaba en una sala de conferencias, rodeado de periodistas y cámaras de televisión. Había convocado a la prensa para explicar por qué se habían adelantado tantas fechas de enlistamiento en el ejército de Sythara.
"Esto ha sido una medida necesaria debido a algunas irregularidades que se han detectado en el mundo de abajo. Por el momento, no hay nada de lo que debamos preocuparnos seriamente pero, aun así debemos estar preparados para lo que pueda venir, y el adelantamiento de los enlistamientos es una medida para asegurar la protección de nuestro pueblo", explicaba el cardenal con voz firme y autoritaria.
Los periodistas hacían preguntas sobre la situación actual del país, pero el cardenal evadía las respuestas con evasivas y respuestas vagas. Cualquiera notaría que algo no estaba bien en sus explicaciones, pero los periodistas parecían creer en todo lo que aquel hombre decía. Después de todo, era un miembro del santo conclave, la organización creada para seguir a la palabra del dios Rohnan. Si jamás hubo razones para desconfiar de ellos, porque las habría ahora.
De repente, uno de los periodistas preguntó directamente si había alguna amenaza concreta para el país que justificara el adelantamiento de las fechas de enlistamiento. El cardenal pareció titubear por un momento, pero luego respondió con seguridad:
"No hay ninguna amenaza concreta, pero siempre es mejor estar preparados para cualquier eventualidad".
La conferencia continuó, pero aquel cardenal no estaba diciendo nada concreto, nada que al menos diera una pequeña explicación.
Los cardenales del Santo Conclave tenían la responsabilidad de dirigir y administrar los diferentes departamentos y oficinas del Santo Conclave. Pero por sobre todas las cosas, eran los consejeros del Gran Santo, quien era considerado como la voz del cielo en la tierra y era el máximo líder de Sythara. Los cardenales tenían la tarea de asesorarlo en todos los asuntos importantes. Todos se reunían en el Templo Sagrado, cede principal del Santo Conclave, ubicada en la gran capital de Venturia. La ciudad central de Sythara, y por ende, la provincia más grande. Capital hacia la cual Jiren y Sarah estarían viajando dentro de dos semanas.
Jiren se sintió abrumada por la noticia del adelanto de su servicio militar, y durante las dos semanas siguientes, experimentó una mezcla de emociones. Al principio, se sentía ansiosa y nerviosa ante la idea de tener que partir tan pronto. Pasó los primeros días sintiendo que el tiempo se le escapaba y que no tenía suficiente tiempo para prepararse de manera correcta. Además, le daba un poco de tristeza tener que abandonar a su tío, cosa que era increíble para ella. Jamás creyó que pudiera sentir algo así, pero después de tanto tiempo había logrado compartir buenos momentos con Theron.
Sin embargo, poco a poco comenzó a encontrar cierta calma en la idea de que pronto tendría que partir. Empezó a hacer planes para aprovechar al máximo el tiempo que le quedaba en su hogar, y se dedicó a pasar tiempo con su tío, además de que las conversaciones con Sarah acerca de lo que harían juntas una vez entraran al ejército, se volvían cada vez más interesantes. A pesar de que seguía sintiendo un poco de temor por lo que le depararía el futuro, también se sentía determinada a enfrentar lo que venía. Pues como su mejor amiga le había dicho durante tanto tiempo, esto no era un sueño, era la realidad y no le quedaba de otra que afrontarlo a como diera lugar.
Durante la última semana, en la escuela hicieron una pequeña despedida a los alumnos que estaban a punto de partir. Eran muchísimos comparados a otros años. Entre ellos por su puesto se encontraban Jiren y Sarah, pero también se podía observar a Pyke, junto a algunos de sus amigos. Quizá todo lo positivo y mágico que iba a ser viajar con Sarah, tendría también un aspecto muy negativo, el cual era viajar junto al idiota de Pyke.
Conforme pasaban los días, la ansiedad de Jiren se transformó en una especie de resolución, y se sintió más preparada para el viaje. A medida que se acercaba el día de partir, se esforzó por mantener una actitud positiva y confiada. Al final, aunque se sentía triste por dejar atrás todo lo que conocía, también estaba lista para lo que venía después.
Y así, llegaba la última noche. Quedaban solo un par de horas para el momento de la verdad. Al día siguiente sería ya una realidad y no más un sueño o una pesadilla. Aquel momento al que tanto había temido Jiren durante toda su vida, estaría frente a ella al salir el sol.
La noche antes de su partida, Jiren se sentó en el borde de su cama, observando una mochila medio vacía frente a ella. Se sentía como su cabeza todavía intentaba procesar todo lo que había pasado, y lo que estaba por venir. Todas estas emociones la paralizaban.
De repente, Theron apareció en la puerta de su habitación.
- ¿Puedo pasar? - Preguntó, y entró sin esperar a la respuesta de Jiren. Se sentó junto a ella en la cama y la miró fijamente a los ojos - Jiren, sé que esto es abrumador para ti, pero tienes que recordar todo lo que aprendiste.
- Lo intentaré pero, este momento siempre me ha traído pesadillas desde que era muy pequeña. Y ahora está aquí - Insinuó Jiren con voz baja - La incertidumbre de lo que me encontraré allí me hace temblar las piernas.
- Recuerda la disciplina que necesitarás allí. No solo se trata de entrenamiento físico, sino también de mentalidad. Y además no olvides nunca lo que te dije aquel día. ¡Controla tu miedo Jiren! Tienes que estar siempre concentrada y alerta. Pero sobre todo, tienes que confiar en ti misma. Sabes lo que eres capaz de hacer -
Theron continuó hablando acerca de lo que había podido enseñarle a Jiren durante el tiempo que estuvieron pasando juntos. Jiren escuchó atentamente cada palabra que salía de su boca.
Más tarde, Jiren se encontraba sentada en su cama con su mochila abierta frente a ella. Miraba dentro de ella, evaluando cuidadosamente qué debía llevar consigo y qué podía dejar atrás. Se aseguró de empacar varias mudas de ropa y algunos productos de aseo personal. Y obviamente no podía olvidar empacar aquel pequeño retrato suyo junto a su hermanito Ren. Este la había acompañado durante los momentos más duros, y ahora no podía no estar junto a ella. Era como su amuleto.
Después de guardar las cosas en su mochila, se levantó de la cama y miró su habitación con nostalgia. Pensó en lo mucho que extrañaría su hogar durante los próximos meses. Bajó las escaleras hasta el comedor para disfrutar de su última cena junto a su tío. Ella le pregunto a Theron que sería lo que él haría durante todo el tiempo que estuviera solo, pero él respondía con simpleza diciendo que ya encontraría algo para hacer durante ese tiempo.
- ¿Tío Theron? - preguntó Jiren con cierta timidez.
- Sí, ¿qué ocurre? - respondió él sin desviar su atención de su comida.
- Quiero preguntarte algo. ¿Por qué decidiste ayudarme? Nunca nos llevamos bien antes - dijo Jiren en voz baja.
- Pues... Las personas son mucho más complejas de lo que te puedes imaginar Jiren - Theron dejó sus cubiertos a un lado y se giró para mirar a su sobrina - Sé que no nos hemos llevado bien en el pasado, y lo siento por eso. Pero no se trata de eso, Jiren. Simplemente, sentí que era lo correcto ayudarte en este momento - respondió con seriedad.
- ¿Por qué? - insistió Jiren.
Theron suspiró y se acercó a ella - Quería hacer algo bien en mi vida, antes de que sea tarde.
Cuando tu padre Víctor y tu hermano Ren murieron fue un impacto enorme para todos, pero aun así jamás pensé que Eleonora sería capaz de quitarse la vida. En ese momento, yo estaba asustado. No sabía como iba a poder cuidar de Kael y tú, y jamás pude hacerlo. Pasaron los años, ustedes crecieron y tuvieron que enfrentar sus problemas solos, siendo unos niños. Mientras yo me quedaba sin hacer nada. Kael se enlistó y ni siquiera le dije adiós de una manera adecuada. Quizás suene tonto, pero esta era la última oportunidad para poder lograr algo, para ser útil de alguna manera -
Los ojos de Jiren se pusieron vidriosos. Su corazón se estremeció al escuchar las palabras de su tío. El Jamás se había abierto hacia ella de esta manera.
- Es como te digo, las personas somos complejas. Es algo que también debes aprender. Quizá en algún momento sea fácil juzgar a alguien o sacar conclusiones muy rápido, pero piensa que siempre puede haber un contexto, una razón para actuar de tal forma. No significa que todos son buenos, allá afuera está lleno de hijos de perra, por ello tú debes saber bien como diferenciarlos. No lo olvides nunca - Dijo finalmente Theron volviendo a comer su cena.
- Gracias Tío, significa mucho para mí - Respondió Jiren con una sonrisa.
Luego de cenar ella se levantó, pero todavía no quería irse a la cama, quería quedarse allí, charlando con su tío de esta manera tan tranquila y sincera
Jiren se giró de vuelta a su tío - Cuando regresemos de nuestro servicio, los tres pasaremos tiempo juntos. Iremos a muchas heladerías juntos y daremos paseos mientras contamos nuestras anécdotas. Además, tú podrás seguir contando tus historias. Seremos una familia, como siempre debimos ser - Dijo emocionada y con una sonrisa entre lágrimas que caían por sus mejillas.
Theron sonrió, y luego soltó unas carcajadas - Sí que eres una llorona - Dijo con un tono cariñoso.
Jiren se fue a la cama. Esta sería una de las noches más especiales para ella. Creía que quizá había logrado encontrar aquello de lo que Sarah le hablaba. Eso de tener un sueño, un objetivo, algo que la empuje a seguir adelante, y eso era el poder compartir buenos momentos en familia con su hermano y su tío. Al menos eso era lo que pensaba en ese momento. Pero por más vueltas que le diera al viaje en su cabeza, poco podría imaginarse lo que el futuro le estaba por deparar. Pues la aventura de la Joven Jiren, apenas estaba por comenzar
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