3

...

—¿Por qué estoy aquí? Recuerdo que morí. ¿No debería mi alma…desaparecer? —Noah dio en el punto. La auto-nombrada deidad de las historias, afirmó no haber hablado con nada en milenios, ¿qué volvía diferente al omega para incitarla a hacerlo ahora? Él no creía que fuera tan especial. No es que se menospreciara, pero ¿hacer hablar a una deidad consigo mismo por su gran carisma? No sonaba muy creíble.

—No solo sabes llorar —dijo ella con voz optimista. —Tienes razón, tu alma debía entrar al perpetuo ciclo de la reencarnación e ir a una nueva vida, pero intervine y te encerré aquí. —Su voz era orgullosa, como si esperara un cumplido, que desde luego, no llegó. —Por cierto, ya puedes abrir los ojos. Reduje mi impresionante y maravillosa aura para, ash, no dejarte ciego.

Noah abrió los ojos y frente a él vio a la mujer más hermosa y aterradora que había visto en toda su vida. El cabello lacio y dorado, llegaba hasta el suelo y se arrastraba varios metros detrás de ella; su piel era literalmente dorada; y sus ojos eran rojos en su totalidad. Por ropa, solo vestía una tela semi transparente que apenas cubría su cuerpo. Y toda su presencia emitía un ligero brillo cálido. Noah nunca antes se había sentido tan pequeño e insignificante.

—¿Por qué me trajiste aquí? —El omega repitió su pregunta, obligándose a mantener la compostura.

Ella clavó la mirada en el humano y luego de considerar algo, habló.

—Hay un par de cosas que están mal con tu mundo —dijo sin restricciones la deidad, mientras señalaba el libro que seguía bajo el pie de Noah.

—¿Qué? —De todas las razones, esta era la menos esperada.

—El final de la historia, es el que leíste, pero no debería ser así. En este final, los villanos mueren y los protagonistas viven felices para siempre.

—Demasiado trillado.

—Todos aman los buenos clichés —balbuceó ella, encogiéndose de hombros. —Es cierto que en la mayoría de los casos, alguien está destinado a ser el bueno y alguien más el malo. Pero ese no es el problema.

—¿Y, cuál debería ser el final?

—Eso no importa. El punto es que en esta versión, el villano principal no murió luego de caer por ese acantilado —informó, tomando a Noah por sorpresa.

—¡Entonces, Jerome…! —Al darse cuenta de que su preocupación estaba en el lugar equivocado, el omega cerró la boca. ¿Y qué si Jerome sobrevivía? No es que le interesara.

La deidad extendió un brazo, y el libro se deslizó bajo su pie mientras seguía su dirección. Terminó flotando sobre la mano dorada.

—Y cinco años después, él regresó buscando venganza. Al final lo logró, y en el proceso destruyó el mundo.

—¿Qué? ¿Es alguna clase de metáfora?

—No. Literalmente el mundo fue destruido. —Su voz era despreocupada, como si solo hablara de un bello día soleado.

—¿Cómo una simple venganza puede destruir todo un mundo? —Noah comenzó a creer que estaba siendo estafado, ¡y por una deidad!

—No comprendes, lo que da vida a cada mundo son las historias. En especial, las historias de los hijos dorados. Si ellos desaparecen sin una buena razón y reemplazo de un día para otro, el mundo pierde lógica y se destruye a sí mismo. Mi trabajo es evitar que eso suceda y mantener el equilibrio, para que las historias y sus mundos sigan existiendo.

—Si… Y, ¿esto tiene alguna relación con tu motivo para traerme aquí?

—¡Pues obvio! —dijo ella, como si se tratara de lo más lógico. —Todo iba mal en la historia, al punto de que…no importa. Lo peor sucedió después de tu muerte. El villano perdió la cordura por completo e ignoró las cosas buenas que podía ofrecer la vida en sí.

—Sigo sin comprender. ¿Por qué afectaría mi muerte en algo? ¿No era mi destino morir? —Esta última suposición provocó que el corazón de Noah se acelerara.

—El destino de todo ser vivo es perecer y volver a nacer, en un ciclo infinito. Pero en un caso más específico, siempre hay un momento indicado. Y en efecto, no era el tuyo.

—¿Qué quieres decir con eso? Si no debía morir… ¿Por qué lo hice?

—Podría ser un error con el halo del hijo dorado. Tal vez su luz fue demasiada y te eliminó por accidente. Aún no sé bien por qué.

—¿Tal vez? ¿Eres una deidad y no lo sabes? —preguntó molesto.

—No soy omnipotente, ¿está bien? —reclamó. —Pero ya nos desviamos del tema, aquí lo importante es que el villano hizo que el mundo fuera destruido.

—Pudiste advertirle —lanzó mordazmente Noah. Se sentía defraudado al saber que en ese momento no debió morir. Pero aunque estuviera renuente en su corazón, ya no había nada que hacer. Él mismo había tomado la decisión de interponerse entre Jerome y su amante.

—Durante su sangriento camino, recibió advertencias, pero nada le importó. —Se quejó la deidad.

—¿Advertencias?

—Sueños proféticos. Se le mostró que de seguir en esa vereda, el mundo sería destruido, pero aún así continuó.

Noah escuchó las palabras, y pudo perfectamente asociarlas con el Jerome que conocía.

—Si tu trabajo es mantener el equilibrio, ¿no podías deshacerte de él con un solo movimiento de mano?

—Mi trabajo es guiar, no imponer. Yo doy las opciones, los humanos deciden cual escoger.

—Con que es así. En fin, no debía morir, pero lo hice. ¿Para qué me cuentas todo esto? No tiene nada que ver conmigo, yo no fui quien destruyó el mundo. En tal caso, deberías traer aquí a Jerome, no a mí —exclamó Noah. A decir verdad, su argumento era muy sólido. No lo culpes por no ser un santo desinteresado, simplemente ese mundo lo abandonó, ¿por qué no podría él abandonar al mundo?

—Necesito que arregles este problema que creaste con tu muerte —anunció ella.

—Ya dije que no tiene nada que ver conmigo. Además, si el mundo se destruye o no, no me interesa.

En ese segundo, una luz blanca brilló alrededor de la deidad y ella pareció leer algo en el aire. Un sentimiento ominoso nació en el pecho de Noah. Presentía que esa luz estaba relacionada con él, y no de una buena manera.

—¡Fue aprobado! —gritó la deidad con emoción, haciendo que todo el espacio retumbara. El chico incluso fue empujado un par de pasos.

—¿Qué?

—¡Volverás! —La alegría era obvia en el rostro dorado.

—¡No! Quiero ir al ciclo de reencarnación. ¡Es mi derecho! —gritó Noah.

—Eres un caso especial, puedes volver. ¡No me lo agradezcas!

—¡Puedes mandar a alguien más! Hay cientos de historias así. —Intentó razonar él.

—Nop. No servirá si no eres tú.

—¡No cumpliré con lo que deseas! —juró el omega. Una fuerte esencia de rosas inundó el lugar. Si un humano estuviera presente y cerrara los ojos, percibiría el olor y sentiría que estaba en un hermoso campo de rosas; pronto, sería seducido y controlado por la esencia, buscando complacer y poseer al dueño de dicho olor. Pero solo estaban Noah y la deidad. Y ella jamás sería tentada o advertida, por la feromona de un humano.

—Descuida. No recordarás nada de tu charla conmigo.

—¡No!

—¿Sabías? La mente humana no es capaz de soportar información que rebasa su percepción de la realidad, así que cuando vuelvas, no me recordarás —dijo con una sonrisa triunfante en el rostro dorado.

Al instante siguiente, ella estaba de pie frente a Noah, a tan solo unos centímetros de distancia. Levantó la mano y la colocó en la frente del omega.

—Solo debes recordar esto: “No quiero morir a manos de la trama”.

Noah sintió que su conciencia se desvanecía y aunque quería luchar, no pudo hacer nada.

Su forma humana tembló y se convirtió en una cálida luz dorada. La deidad hizo arder el libro, y en su lugar tomó a lo que era Noah con sumo cuidado entre sus manos y le miró con amabilidad.

—Noah Ballestero, eres libre de elegir el camino que desees…solo no mueras. Y así, tu mundo podría recuperarse. Si tienes éxito, te recompensaré.

Ella alzó las manos hacia arriba y la luz fue desvaneciéndose, hasta que no quedó nada.

En ese momento, a un lado de la deidad apareció una sombra.

—Solo es un mundo más. No importa mucho si es destruido. ¿Por qué el esfuerzo?

—Arazthor… tal vez es cierto lo que dices, tengo millones de mundos para ver, y perder uno no es nada. Es solo que no puedo soportar que alguien se interponga en mi trabajo y cambie el guión. Ese sistema cree que puede burlarse de mí y engañarme. Pero yo sé quién es mi verdadero hijo dorado.

—Podrías simplemente reportarlo. ¿Por qué hacer que un humano vuelva a experimentar su sufrimiento?

—Así es más entretenido. Después de todo, soy Fábula, la deidad de las historias. Y amo ver una buena historia.

...

Más populares

Comments

Annie 💗✨

Annie 💗✨

Listo, ya caí 🙂, es mi personaje favorito la tipa (es que Diosito su personalidad es casi idéntica a la mia 🥲✨)

2025-01-07

2

fujoshi kun

fujoshi kun

bueno siempre se ha dicho que no podemos confiar en los dioses, todos son egoístas por iguales

2025-02-11

0

Victoria Suarez

Victoria Suarez

mi impresionante y maravillosa aura 💫💋 jajaja

2025-02-04

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play