...
Un brillo cegador le obligó a cerrar los ojos por algunos segundos, después de los cuales pudo ver a su alrededor con normalidad. Noah estudió el lugar con un poco de temor pues según su percepción, ya debería estar muerto…pero ahí estaba. En una pequeña habitación vacía.
A donde sea que fuera su mirada, todo lo que podía ver era el color blanco. Las paredes, el techo, y el suelo eran blancos. Incluso su ropa era blanca. Vestía un tipo de camisón e iba descalzo. No había nada más sobre su cuerpo. Con curiosidad, revisó el lugar donde había sido apuñalado. Para su sorpresa, la herida mortal había desaparecido, aunque conservaba una ligera marca en el lugar, que casi no podía verse si no prestabas atención. Era una delgada línea bordeada sobre su piel tersa. Noah pasó los dedos encima y sintió el relieve.
—Parece que no hay nada…
Saciada su curiosidad, caminó de un lado a otro, rodeando varias veces la habitación, pero nunca encontró una salida.
En semejante ambiente desolador, lo único que podía hacer era soportar la terrible soledad.
Noah se sentó en el suelo, y mientras era aplastado por el silencio y la nostalgia, no pudo evitar recordar sus segundos finales. Tal parecía que dio su último aliento al salvar a su esposo. Y lo más alarmante, había muerto entre sus brazos.
Por alguna razón, la vergüenza hizo que su rostro blanco se sonrojara.
—Cuatro años de matrimonio, y es hasta ahora que aprendes a ser amable… ¡idiota! —regañó.
.
Una cantidad desconocida de tiempo pasó, y descubrió que él ya no sentía hambre, sed o sueño. Lo que lo alarmó aún más. ¿Seguía siendo humano al menos?
.
Pudieron haber sido solo segundos, o siglos. Noah nunca lo supo, pero cuando creyó que se quedaría dentro de la habitación vacía hasta el final de los tiempos, apareció de la nada una mesa sencilla con una silla, justo en el centro de todo el lugar. Los dos nuevos objetos también eran blancos.
Con mil preguntas en el corazón, Noah se acercó a la mesa y vio que también había un libro al centro de esta. Pensando que dentro de las páginas podría encontrar alguna clase de respuesta, lo hojeó sin perder un segundo.
Por la cubierta en tonos rosados, lucía como un libro romántico. Al tenerlo cerca, vio el título: “Mi Amado Ángel”.
Tan pronto como leyó la primer página, Noah se congeló. Contempló el libro con asombro, y sobre todo, ligeramente furioso.
Quería lanzarlo lejos, pero resistió el impulso y siguió leyendo. Tal vez por aburrimiento, o un poco de morbo, leyó el libro completo en tres horas.
Dio un vistazo a la última página y cerró el libro con suma naturalidad. Vio la portada, y suspiró. Entonces, tomó el libro con enojo y lo lanzó contra la pared con toda la fuerza que poseía. El pobre libro fue destrozado así. Las páginas se esparcieron y volaron por el piso. Aunque a Noah ni siquiera le importó. Tal parecía que ese conjunto de hojas era algo sucio de ver, y no merecía una segunda mirada.
—¡Maldito libro de porquería! —gritó a todo pulmón. —¿Quién se atrevió a escribir esto? ¿Acaso es un dios o el destino? ¡Pues váyanse a la mierda! —declaró sin una pizca de arrepentimiento.
Como una especie de burla, las hojas desperdigadas comenzaron a temblar y al poco tiempo, se habían vuelto a reunir, formando de nuevo un libro en perfecto estado.
Noah vio todo el proceso, y aunque sintió algo de miedo, lo ignoró y apretó los puños.
—¡Jódanse! Eso no fue lo que pasó.
Cuando recién abrió los ojos y se dio cuenta de que, probablemente estaba en una clase extraña de limbo, no se quejó, ni lloró. Puesto que al final, había sido su decisión bloquear ese cuchillo. Bien o mal, él lo había elegido.
Pero luego de leer este libro “romántico”, no pudo contenerse y rompió a llorar. No por tristeza o arrepentimiento, sino por rabia.
---
“Mi Amado Ángel” era una historia sobre un alfa que creció en la inmundicia, y a pesar de eso, brillaba como un diamante. Soportando las penurias que le impuso la vida, salió adelante. Incluso se vio obligado a soportar a un patético beta que se colgaba de él. Pero todo dio un giro cuando entró a la universidad, pues ahí conoció a su destinado, un precioso omega, puro y noble de corazón. ¿Qué era a lado de esta belleza, un beta común y corriente? Nada.
Claro que las cosas no fueron tan fáciles para los tórtolos, pues ambos tenían relaciones detrás de ellos. El alfa era asediado por el beta día y noche; y el omega era acosado por su prometido paralítico, y también quién resultaba ser el villano principal. ¡Pobres tórtolos!
Como si el destino los compensara, tiempo después salieron a la luz una serie de secretos, tales como que el alfa era hijo de una familia rica, etcétera, etcétera. Luego de varios enredos similares —y por alguna razón que se omite por completo—, el beta que acosaba al alfa tuvo una transformación y su género secundario cambió al de omega.
Cualquiera pensaría que los problemas de la adorable pareja empeorarían, es solo que el destino los volvió a bendecir.
Este nuevo omega, fue obligado a casarse con el villano paralítico, luego de ser encontrados en una situación demasiado vergonzosa. ¡Esto resolvió los problemas de los tórtolos! Quiénes por cierto, quedaron como las víctimas engañadas.
Después de eso, ¿alguien se atrevería a señalarlos por “formalizar” su relación?
¡Pero que conveniente!
Es a media novela cuando este repulsivo omega encuentra su final a manos del amante del villano. Y así, tienen media vida solucionada los pobres protagonistas. Nadie llora la muerte del omega olvidado, pues a nadie le interesa. Y muchos incluso dijeron que se lo merecía, por subirse a la cama de los demás con artimañas ocultas.
Si, los protagonistas dan unas palabras “amables” por ese chico asesinado, pero no es ni media frase. Siguen con su vida, tomados de las manos y sonriendo.
Es solo que no todo es color de rosa por mucho tiempo, pues lo mejor está por venir. Aún deben lidiar con el villano principal, quién tiene la desvergüenza de acusar a sus familias de una lista de crímenes bastante serios. Cuando la sombra se arremolina sobre los brillantes futuros de ambos protagonistas, el alfa cita al villano en la cima de un acantilado. ¿Por qué motivo? ¡Para más dramatismo por supuesto!
Y al final, por su propia desvergüenza, el villano cae por el acantilado y muere al estrellarse contra las rocas. Así, todos los principales enemigos de los protagonistas desaparecen y se dedican a amarse el uno al otro, pues los demás villanos pequeños no merecen ni siquiera su atención. Un simple movimiento de mano, y son barridos hasta desaparecer.
Fin, tan-tan.
---
Las lágrimas ardientes escurrían por las mejillas de Noah. Cada palabra que leyó, sintió que encendía su espíritu de lucha.
—¡Nada de eso es verdad! —reprochó. La historia que él había vivido fue totalmente diferente. Es cierto que las escenas parecían ser las mismas, pero el trasfondo era algo muy distinto.
—No es justo que esta clase de embusteros salga impune —musitó, mientras caminaba hasta donde estaba el libro. Con resentimiento en su corazón, pisó con fuerza sobre él. —¡Ellos son los verdaderos villanos! ¿Es así cómo eliges a tus favoritos, dios, destino, o lo que seas? ¿Este tipo de ser traicionero merece la felicidad, pero yo no? —terminó gritando, tan alto que su garganta dolió. Se limpió las lágrimas con brusquedad, y siguió: —¿Qué fue lo que hice mal, eh? ¿Enamorarme de ese idiota? ¿Seguir las palabras de mi madre…de esa mujer? ¡Con una mierda! Cuando me enteré que se amaban, ¡me hice a un lado! ¿No merecía ni una pizca de compasión?
La luz lo cegó en ese instante y él no tuvo más opción que cubrirse los ojos.
—Ya, ya, ya. Si, el destino jugó contigo. ¿A quién le importa? Ya supéralo —dijo una voz femenina, que venía de todas direcciones. —No dejas ni descansar. —Se quejó de una manera infantil el ente.
—¿Qué eres? —El omega se armó de valor para preguntar. Intentó abrir los ojos, pero la luz era demasiado cegadora. No tuvo más remedio que seguir con los ojos cerrados.
—¿Importa? Ay, está bien, te lo diré. Estoy aburrida y hace milenios que no hablo con nada. Soy la deidad encargada de las historias. Es mi trabajo darles el camino correcto a los hijos dorados.
Noah asimiló las palabras con suma rapidez, después de todo, había estado en esta habitación sin la necesidad de dormir, comer o ir al baño. Una experiencia así no podía ser humana. Por lo que encontrarse frente a frente con una deidad, no parecía algo tan descabellado.
...
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 100 Episodes
Comments
Gertrudis Abreu Robles
esta historia está de lujo!!!! quién dice que en este género no hay buenas historias??? ... mis felicitaciones al autor(a) ☕️☕️☕️🤗🤗🤗😍😍😍
2025-01-18
1
Rosario Maritza Gutierrez Morales
/Kiss/
2025-01-17
0
Thauana Paiva
/Smile/
2024-08-30
1