009;;I bet he would

Ellos están

...jodidamente...

^^^dementes.^^^

...debí de salir al primer momento de cruzar mi destino con esta gente. Pero ahora estoy atrapado en la telaraña....

Me desperté en una mañana sombría y grisácea, con la sensación de que algo estaba fuera de lugar. Me levanté de la cama y me dirigí hacia la ventana para ver el exterior, pero todo parecía tan desolador y vacío como mi propia habitación. Un escalofrío recorrió mi espalda cuando me di cuenta de que no había nadie más en la casa.

Hice mi rutina mañanera habitual, me lavé la cara, me cepillé los dientes y me vestí con ropa cómoda. Luego bajé por las escaleras y me dirigí al comedor, como de costumbre, pero algo me llamó la atención. La mansión estaba vacía, silenciosa, no había ruido alguno. Incluso la anfitriona ya no estaba allí, fumando sentada en su silla favorita mientras se fumaba un cigarrillo.

Mi inquietud aumentó cuando comencé a buscar en todas las habitaciones de la mansión y en cada rincón de los amplios pasillos, pero no encontré a nadie. Todo parecía estar en su lugar, pero al mismo tiempo, estaba fuera de lugar. Los muebles estaban en su sitio, las cortinas estaban abiertas, la chimenea estaba encendida, pero no había nadie allí.

Empecé a sentir un miedo inexplicable, como si algo estuviera observándome desde las sombras, algo que yo no podía ver. Intenté salir de la mansión, pero las puertas estaban cerradas y las ventanas no se abrían.

La temperatura en la mansión comenzó a bajar de manera drástica, y yo empecé a sentirme cada vez más inquieto y vulnerable. Los escalofríos se apoderaron de mi cuerpo, y me froté los brazos para tratar de calentarme. Pero no parecía funcionar, y la sensación de frío se intensificaba.

De repente, los platos y vasos de la alacena comenzaron a caerse solos, chocando con el suelo con un estruendo ensordecedor. Intenté alejarme de ellos, pero parecían perseguirme, cayendo en mi dirección una y otra vez. Me encontré en un estado de terror completo, sin saber qué hacer ni a dónde ir.

Entonces, comencé a oír pasos en los pasillos, pasos que se acercaban cada vez más a mí. Quise correr, pero mis piernas parecían no responderme. Fue entonces cuando vi una figura oscura acercándose a mí. No podía distinguir sus rasgos, pero sabía que era algo malvado, algo que había estado acechando en las sombras desde que llegué a la mansión.

Intenté gritar, pero no salió ningún sonido de mi boca. La figura se acercó aún más, y pude sentir su aliento frío en mi cuello. Fue entonces cuando perdí el conocimiento.

Cuando desperté, me encontraba en mi cama, sudando y temblando. Al principio, pensé que todo había sido una pesadilla, pero cuando miré a mi alrededor, vi que estaba de vuelta en la mansión sombría y grisácea. La anfitriona no estaba allí para explicar lo que había sucedido, y yo seguía sintiéndome vulnerable y aterrorizado, sin saber si lo que había visto era real o solo un producto de mi propia mente.

Intenté convencerme de que todo había sido solo una pesadilla, pero cuando me levanté de la cama, me di cuenta de que aún estaba en pijama. Eso me hizo sentir un poco aliviado, como si hubiera encontrado una explicación lógica a lo que había sucedido. Tal vez había sido solo un sueño vívido y nada más.

Sin embargo, cuando fui a cambiarme y miré en el espejo, mi alivio desapareció por completo. Noté varios moretones en mi cuerpo, como si hubiera sido golpeado por algo o alguien. No podía explicarlo. ¿Cómo habían aparecido esas marcas en mi piel si todo había sido solo una pesadilla?

Empecé a sentir una sensación de inquietud y miedo de nuevo, preguntándome qué había sucedido realmente en esa mansión oscura y solitaria. ¿Había algo allí que yo no podía ver? ¿Había algo malvado y peligroso en ese lugar?

Decidí que no podía quedarme allí más tiempo.

Agarré mis maletas y comencé a empacar todo lo que pudiera en ellas. Necesitaba salir de esa mansión lo más rápido posible. Mientras empacaba, decidí llamar a mi amigo Eric. Era la única persona que podía ayudarme en ese momento.

Eric contestó después de varios tonos, y cuando escuché su voz, mi corazón se aceleró. Le pedí apresuradamente que reservara un vuelo de regreso a Estados Unidos para mí. No le di detalles sobre lo que había sucedido en la mansión, solo le dije que necesitaba salir de allí lo antes posible.

Eric pareció sorprendido y confundido, pero aceptó reservar el vuelo para mí. Después de darle los detalles necesarios, colgué y seguí empacando mis cosas. No podía quedarme allí ni un minuto más.

El miedo y la sensación de vulnerabilidad seguían atormentándome mientras empacaba mis cosas. No sabía qué podría pasar si seguía allí por mucho más tiempo. Solo sabía que tenía que irme.

Finalmente, terminé de empacar y salí corriendo de la habitación, decidido a encontrar una salida de la mansión maldita. Mi mente se llenó de preguntas sin respuesta y temores oscuros. ¿Había algo allí que me seguía? ¿Había algo que me había causado esos moretones en mi cuerpo?

Mientras corría por los pasillos oscuros de la mansión, sentí mi pulso acelerarse y mi respiración se volvió más agitada. No podía permitirme perder el control. Tenía que encontrar una manera de salir de allí y ponerme a salvo.

Finalmente, encontré una puerta que daba al exterior y la abrí con fuerza. Salí corriendo hacia el exterior, con el viento frío azotando mi rostro. Sentí un alivio momentáneo al estar al aire libre, pero la sensación de miedo y vulnerabilidad seguía ahí, como una presencia oscura que me seguía a todas partes.

Corrí lo más rápido que pude, tratando de alejarme lo más posible de la mansión. Sin embargo, a medida que avanzaba, me di cuenta de que algo extraño estaba sucediendo. No importaba cuánto corriera, siempre terminaba en el mismo lugar. Era como si estuviera atrapado en algún tipo de bucle interminable.

Comencé a sentirme desesperado y aterrorizado. No sabía qué estaba pasando, pero sabía que no podía quedarme allí por mucho más tiempo. Volví a intentar escapar, pero cada vez terminaba en el mismo lugar. Empecé a sentir que estaba atrapado en un sueño lúcido o en una pesadilla interminable.

Entonces, me detuve y comencé a buscar cualquier indicio de una salida. Miré a mi alrededor, examinando el paisaje con atención. Fue entonces cuando lo vi: una pequeña puerta en la parte posterior de la mansión. No sé cómo no la había notado antes.

Corrí hacia la puerta, sintiendo una oleada de esperanza en mi interior. Sin embargo, cuando llegué allí, me di cuenta de que estaba cerrada con llave. Comencé a buscar una manera de abrirla, pero parecía imposible.

De repente, escuché un sonido detrás de mí. Me di vuelta rápidamente, pero no había nada allí. Entonces, vi algo moverse en la esquina de mi ojo. Cuando miré con atención, vi que había alguien allí. Era Leon, con su mirada fija en mí.

Comencé a sentirme aún más aterrorizado. ¿Cómo había logrado encontrarme allí? ¿Por qué me estaba siguiendo? No tenía respuestas a esas preguntas, solo sabía que tenía que escapar de allí lo más rápido posible.

Corrí en la dirección opuesta a Leon, tratando de alejarme lo más posible de el. Sin embargo, cada vez que miraba hacia atrás, parecía estar más cerca. Finalmente, lo vi frente a mí, con su mirada intensa y sádica. No tenía escapatoria.

Caí de rodillas, sintiendo que todo se derrumbaba a mi alrededor. Leon se acercó lentamente, con una sonrisa malvada en su rostro. Fue entonces cuando supe que quizás nunca volvería a salir de allí con vida.

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