un extraño llama

de regreso a casa, me sentía desanimada y triste, había buenas noticias, para mejorar mi salud, pero me encontraba desadaptada en ese momento en mi mundo, sin embargo, mis padres tenían razón, tenía que mejorar mi salud y regresar a la escuela, pero no permitiría que me alejaran de aquel mundo que me hacía feliz, que me había enamorado, de regreso a mi habitación, sobre mi cama, escuché la ventana, era Roberto, lo ví con alegría, lo había extrañado

Roberto _ ¿cómo estás? ¿cómo te fue?

Renata_ muy bien, dijo la doctora que no tenía nada en mis piernas, que volvería a caminar

Roberto _ eso es una muy buena noticia

le dije con tristeza

Renata_ tengo que viajar para recibir tratamiento o quizá mamá rente un lugar allá para continuar con las indicaciones médicas

Roberto _ lo importante de todo es que recuperes tu salud, yo aquí estaré esperándote; mi padre vino a la escuela a buscarme

Renata _ pero, ¿el no sabía dónde estabas o si?

Roberto _ no, lo que pasa es que, desde que salí de casa no eh estado mucho tiempo en un solo lugar, no quiero que me encuentren

Renata_ tus padres

Roberto_ no quiero que experimenten conmigo

Renata_ ¿no quieres ver a tu papá?

Roberto _ si, tengo ganas de verlos, pero no quiero arriesgarme ni arriesgarlos a ellos, en este lugar es donde más eh permanecido

Quizá era mejor que viajará para mí tratamiento, así, le daría a el un poco de libertad a su vida, se fue de casa de la misma forma como entro, por la ventana, en los próximos días, mamá buscaría hospedaje en aquella ciudad, por lo pronto viajamos al día siguiente, para inscribirme en la clínica y recibir mi terapia, había un médico, de bigote, moreno, ojos grandes; el sería el encargado de mi terapia, me dijo que algunas veces, la terapia sería en una camilla y otras en el agua, el médico no entendía, como era que en el agua, sentía y movía muy bien mis piernas, en cambio fuera del agua no podían sostenerme, ya de regreso en casa, a la hora de la cena, tocaron a la puerta, eran dos hombres y una mujer, preguntaron por mi, mamá les mostró que estaba en el comedor y que no podría acercarme a ellos, ellos pidieron permiso para entrar y hablar conmigo

extraño_ buenas noches

Renata_ buenas noches

extraño_ mira, Renata, ¿te puedo llamar así? discúlpame es que eres casi una niña y me nace hablarte de esta manera

Renata_ no sé preocupe, así está bien

medico_ nosotros somos integrantes de un grupo de investigación de la universidad, nos dedicamos a la bio medicina, es decir; la investigación de de la oncología, dermatología, urología, gastroenterología entre otras; pues bien, estamos aquí buscando a un chico joven, el, posiblemente lo conozcas ya que tomo algunas clases en tu escuela, estubimos ahí para buscarlo, pero dicen que hace mucho tiempo no va a la escuela, pero dicen que tú lo has tratado, has hablado con el, se llama Roberto, alto, moreno, ojos negros, ¿lo conoces?

Renata_ conocí a un chico, llamado Roberto, pero ignoro su paradero

Alvaro_ hija, ¿es Roberto? ¿ tu amigo?

Renata_ bueno, no sé si se refieran a el, yo... no sé

extraño_ ¿sabes dónde vive?

Renata _ no

extraño_ hija, es importante, tenemos que encontrarlo, el está enfermo

Alvaro_ pues...

Renata_ no sabemos dónde vive, salíamos de la escuela y cada quien toma su camino

Esther_ a ese chico se le ve muy seguido junto al lago, quizá viva muy cerca de allá

extraño _¿ hacia donde está el lago?

Esther_ sale de aquí y camine 3 cuadras a la derecha y luego camine a hacia la izquierda, hasta llegar a una casa verde, toma la vereda y ese camino los lleva al lago

se despidieron y salieron de casa, me sentía preocupada, quizá esos eran los hombres que venían por el, los hombres que querían lastimarlo en pos de la investigación, ya en mi recamara, mamá me ayudaba a acostarme para dormir, espere con ansias la aparición de Roberto, pero no llego, quise imaginar entonces que no lo habrían encontrado, al día siguiente viajamos otra vez para recibir mi terapia; ya más tarde, ya en casa, esperaba a Roberto; mamá me ayudó a prepararme para dormir, pasada la media noche, mientras dormía, tintineaba un ruido a mi ventana, era Roberto, cómo pude, me arrastre a la ventana y la abrí; Roberto entro y me tomo en brazos y me regreso a la cama, me dió un beso tierno y dulce, sentí en sus labios el frío de la noche

Roberto _ amor, ¿cómo estás?

Renata_ bien ¿y tu? vinieron a buscarte, eran 2 hombres y una mujer, no pude evitarlo, preguntaron dónde vivías, pero papa y mamá no sabían y hablaron del lago

Roberto _ no te preocupes, no me encontraron, era mi papá y mi mamá y un médico colega de ellos

Renata_ te querrán de vuelta

Roberto _ no lo sé, pero no permitiré que me vean

Renata_ no quiero que te lastimen

Roberto _no te preocupes, me cuidare, quizá, no pueda venir a la misma hora, pero intentaré venir como ahora más tarde

Renata _ si no puedes venir yo entenderé

Roberto, para poder venir aquí conmigo, adaptaba su forma de lagarto, podía usar su camuflaje, escalar paredes; luego entrar a mi recamara y volver a su estado normal, de vuelta, volvía a su forma de lagarto para regresar sin ser visto

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