la venganza

era la media noche de aquel día, habían pasado varios días, Roberto no estaba dispuesto a seguir esperando y estaba muy enojado, poco a poco vino la transformación, luego su camuflaje, solo tenía que esperar, en más de una hora, se acercó el policía de vigilancia y encontró la prisión vacía, sonó un silbato de alarma y llegaron varios más, abrieron la reja buscando la forma en que huyó, mientras Roberto salía sin ser visto, mientras ellos lo buscaban y daban la alarma para salir a buscarlo, el se dirigió al hospital, necesitaba verme, entro al hospital, se dirigió a mi habitación y entro con sumo cuidado, se quedó asombrado al verme bajo esas circunstancias, sus ojos se llenaron de lágrimas y camino despacio hasta mi cama, situandose justo a mi lado izquierdo, se acercó y me dió un beso en la mejilla izquierda, luego me habló al oído

Roberto_ no te preocupes mi amor, pronto estarás bien, ahora tengo algo que hacer, pero volveré y te llevaré conmigo, te llevaré allá y te curaras

puso nuevamente su boca en mi nariz y boca, ponía algo que me hacía sentir mejor, que daba fuerza a mi cuerpo, luego beso mi mano y camino hacia la puerta

Roberto_ te amo mi amor, volveré por ti y te llevaré conmigo

salió del hospital, de la misma forma como entro, sin ser visto, camino por las calles, ya era de madrugada, se dirigió a la casa de René y se quedó afuera esperándolo cuando saliera a la escuela, lo espero transformado en lo que el era, un lagarto, cuando salió, amparado con la soledad de la calle por la hora, lo siguió y en algún momento, quedó frente a frente a el, René nunca lo había visto de día, si en algún momento lo vio, fue de noche y con el tiempo se consoló a si mismo pensando que esa imagen estaba solo en su imaginación, ahora frente a el, Roberto le puso la mano en la cara y lo araño, René retrocedió y en su intento por huir cayó de rodillas, Roberto lo levanto de la cintura y camino con el, con sus pasos agigantados y torpes movimientos se lo llevó, hacia el lago; René, sangraba de la cara y temblaba de miedo cuando lo puso sobre el pasto húmedo junto al lago, Roberto quería jugar con su miedo y hacerlo sufrir como suponía el lo hizo conmigo, René se levantó y corrió hacia el camino que conducía al pueblo, Roberto lo observó con calma y corrió tras el, se escuchaba ese fuerte latigazo tras el, luego el azote de las ramas a su paso de un animal muy grande y fuerte, luego antes de que saliera de su territorio, lo levanto y corrió con el, lo lanzó a lo más profundo del lago, lo dejo que cayera y se hundiera, para luego entrar y tomarlo con la boca y sacudirlo frenéticamente mientras el sentía ahogarse y gritaba desesperadamente, luego lo saco y se lo llevó hacia donde encontró mis primeras prendas, dónde comenzó el ataque, lo tiró justo en ese lugar y lo miro fijamente, mientras de ese moustro salían unas palabras resonantes y grotescas

Roberto_ ¿sabes porque estás aquí?

Rene_ no

Roberto_ es por lo que le hiciste a Renata

Rene_ yo no le hice nada, ella es una coqueta, con todos sale

Roberto_ no mientas, ella por ti está en el hospital y tú me lo confesaste

Rene_ ¿yo? Ro... ¿Roberto? ¿eres Roberto?

Roberto_ si, ahora tu sufrirás lo que le pasó a ella

Rene_ no por favor, prometo ya no molestarlos

Roberto_ ¡por tu culpa estuve en la cárcel!

René corrió y tomo un palo y lo azotó contra Roberto, una y otra vez, Roberto respondió a sus golpes, dando golpes certeros con su cola, parecía un látigo, lo levanto y lo lanzó por los aires, así lo llevó hasta donde encontró mi cuerpo, René ya se encontraba muy herido y de rodillas suplicaba clemencia, Roberto lo obligó a mirar ese lugar donde yo permanecí por casi 4 días, mismos días que el debía permanecer, en las mismas condiciones y si salía con vida podría regresar a casa, si no lo lograba, ese sería su castigo, para ese momento, René ya estaba muy golpeado, ya no podía seguir peleando, Roberto lo dejo en ese lugar y volvió a casa, ya todo dependía de la fuerza de René, de regreso a su casa, se dió un baño; ya era de noche, al día siguiente se dió cuenta que, ahora buscaban a René como desaparecido, un día anterior no llego a la escuela, su padre fue a reportarlo a la delegación como desaparecido, 24 horas antes, pero la policía le sugirió buscarlo pues, estaría por ahí con los amigos, era muy pronto para reportarlo como desaparecido, era más urgente encontrar a Roberto, llegaron los policías al lago a buscar a Roberto, lo detuvieron y lo llevaron de vuelta a la delegación, pero aún no tenían pruebas para inculparlo por lo tanto no podían detenerlo más tiempo y lo dejaron regresara su casa, con la advertencia que no podría salir del pueblo, en lo que concluyen las investigaciones, el, regreso a mi lado, al hospital, pero ni mi padre ni mi madre lo dejaron entrar a verme, regreso entonces al lago, para esperar el mejor momento, su pensamiento era esperar la noche y volver, habían pasado 12 días después del ataque, al parecer no había mejoría y Roberto estaba desesperado; por la noche, Roberto se dirigió al hospital, en la penumbra, a hurtadillas llegó a mi habitación, vio a mi madre dormida en un sillón, a mi en las mismas condiciones en las que me dejó, mi cuerpo se deterioraba cada vez más, era urgente mi mejoría, una mejoría que no llegaba; se acercó con cuidado para no despertar a mamá, beso mi mano y acercó su boca nuevamente a mi boca y nariz, cada vez que lo hacía inyectaba una fuerza a mi cuerpo, pero esta vez, lo hizo para soportar lo que haría después...

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