prisión injusta

Era una noche fresca, la luz de la luna, era tenue, melancólica, hacia marco con la tristeza de Roberto, sus pasos esta vez eran lentos, su transformación la elimino y en su lugar, estaba ese hombre guapo que había ganado mi corazón; buscaba un espacio donde ponerme, encontró un espacio de pasto cerca de un riachuelo, me puso sobre el y en seguida acercó su boca a la mía, sus lágrimas cayeron sobre mi, mis latidos eran lentos, quizá solo lo esperaba a él para morir, me beso en la frente, en seguida, tomo su pañuelo y lo mojo en el agua, comenzó a limpiar mi cara luego mi cuerpo, luego me puso su playera y su chamarra, me levanto y continuamos el camino a casa, mi respiración iba en aumento, creí abrir los ojos en sus brazos y mirarlo a el, mirar el cielo, las estrellas, no sentía dolor, pero mi cuerpo estaba esclavizado, cerré los ojos y otra vez la inconsciencia, llegamos al hospital pasada la media noche, grito " necesito ayuda", pasaba un médico por ahí y pidió una camilla para mí, mientras revisaba la dilatación de mis pupilas, aún en los brazos de Roberto, llegó la camilla y me puso sobre ella, mientras corrían hacia dentro conmigo en la camilla, una enfermera le pedía mis datos a Roberto

_ El nombre de la Joven

_ ella es Renata Rangel

_ su edad

_ 17 años

_ ¿ella es la chica desaparecida?

_ si

_ muy bien, gracias, el doctor la revisara y luego le avisamos su estado de salud

_ gracias

Roberto se sentó en una silla en la sala de espera, cruzo sus brazos y en un abrazo sujeto su chamarra, inclino su cabeza y se disponía a dormir, mientras esperaba noticias del médico, pero en unos minutos, entraron corriendo mis padres, les habían avisado de mi presencia en el hospital, mamá gritaba en la recepción, quería saber si era yo y saber como estaba, pero no había noticias entonces vio a Roberto y en su intento por saber de mi salud, comenzó a agredirlo

_ fuiste tú ¿verdad? ¿que le hiciste a mi hija?

_ !señora!

ella lo golpeaba, pero papá la sostenía, luego mama llorando

_ ¿por favor como está mi hija, que le pasó?

_ señora, la están revisando ahora, la encontré en el campo muy lejos de aquí

_ ¿que le hiciste?

_ yo no, señora, yo solo la encontré

en ese momento llegó la policía y se dirigieron a Roberto

_ Buenas noches, usted trajo a la señorita Renata

_ si

_ necesito que nos acompañe, para que haga su declaración

_ por favor, solo quiero saber que dice el médico y luego iré a la delegación

_ lo siento, necesito que nos acompañe ahora

se llevaron a Roberto, tomaron su declaración, pero el era el principal sospechoso y al traerme el, sus sospechas se confirmaban, el me había atacado y lo encerraron; a mis padres el médico les dijo que me habían atacado, tenía fractura en una pierna, la cadera izquierda, el brazo derecho, dos costillas y un trauma en el cráneo, razón por la que había quedado en coma y múltiples golpes en la cara, el diagnóstico, era reservado, se temía por mi vida, papá pregunto si había tenido ataque sexual, pero el médico lo dejo en duda, por la mañana una especialista, determinaría mi estado, ellos se quedaron el resto de la noche, por la mañana mamá se fue a dormir y más tarde llego, René, quería saber como estaba o quizás si hablaría de su ataque, quería verme pero al igual que mi padre solo me pudieron ver a través de un cristal, pues estaba pegada a las máquinas, un monitor que registraba mis signos vitales, un ventilador, que ayudaba a que continuará respirando y una bomba de infusión, que me administraba soluciones intravenosas, además de un catéter y la inmovilización de mis extremidades por el yeso, en el área de terapia intensiva, René me vio y sonrió, sin que mi padre lo viera, estaba seguro que moriría, más tarde, el se fue y llegó mamá, abrasada a papá, me miraba a través del cristal mientras lloraba; mientras, todo el pueblo amenazaba la delegación, exigían justicia, en contra de Roberto, pero el comandante no podía dictar sentencia alguna, en su contra, pues necesitaban pruebas, comenzaron la investigación, se sabía que ni Roberto, ni René fueron a la escuela ese día, tampoco sabían dónde estubieron, pero el papá de René mintió, diciendo que René no fue a la escuela porque lo habían robado en la calle y regreso herido, por lo tanto, el día que desaparecí el estaba en cama lastimado; René acuso abiertamente a Roberto, dijo que yo era su novia y que el estaba obsesionado conmigo; Roberto estaba desesperado no sabía nada de mi, daba vueltas y vueltas dentro de aquella prisión, días después, me mantenían estable pero grave, ya podía tener visitas y una de esas fue René

_ amor, no sé si me escuchas, pero te lo advertí, tu jamás estarás con ese perdedor, aquel día no pude hacerte mía, pero lo serás y aquel podrá pudrirse en la cárcel, de eso me encargo yo

mamá estaba más tranquila, pensaba que estaba mejorando; René muy seguro de su actuación, seguro de que ya no tenía nada que perder, visito a Roberto en prisión

Rene_¿ Holaaa cómo estás en este lugar, te tratan bien?

Roberto_ lárgate de aquí, que pretendes

Rene_ nada, lo que pretendía ya lo tengo, Renata fue mía, es mía ahora, es mi novia y nunca estará contigo

Roberto se estiró a través de los barrotes, pretendiendo tomarlo del cuello y golpearlo pero no lo logro, solo consiguió la burla de quién lo había lastimado profundamente

Roberto_ ¿tu la lastimaste verdad? fuiste tú

Rene_ yo nunca pierdo y sabes, ahora que estás ahí dentro, que te vas a pudrir, ahí dentro te lo digo

Se acercó como hablando en secreto, bajo la voz e hizo que Roberto, de interesara por lo que le diría y le dijo

Rene_ yo fui, me la lleve, fue mía y ¿sabes? ella va a morir y no tendrás el gusto de tenerla ni muerta, adiós.

Roberto quiso detenerlo pero no lo alcanzó y cuando René iba saliendo, se escucho fuertemente las rejas de la prisión golpear como un estruendo

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