un cumpleaños diferente

cierta tarde, mi padre caminaba por la calle, en dirección a casa, Roberto se encontraba en un negocio comprando viveres, lo vio pasar, apresuró sus compras y fue alcanzarlo

Roberto_ señor Álvaro

Alvaro_ Roberto

Roberto_ hace días quería verlo, necesito hablar con usted

Alvaro_ pues dime

Roberto_ bueno, quería pedirle el favor, si puede venir a mi casa

Alvaro_ pero cuál es el favor

Roberto_bueno, supe que usted, continúa investigando sobre su hija

Alvaro_ ¿sabes algo de ella?

Roberto _ tengo en casa, cosas que pudieran ayudar a localizarla

Álvaro _ ¿que tienes y porque tú? ¿tienes algo que ver con ella?

Roberto _ por favor, valla a mi casa mañana como a las 9 de la mañana, le pido el favor, valla solo y no lo comenté con nadie

ante la incertidumbre de mi padre, Roberto camino con prisa, se dirigió al lago, donde yo lo esperaba para regresar a nuestro hogar, habían pasado los meses, al día siguiente sería mi cumpleaños, quería festejarlo con un pastel y acompañada de Roberto, cumpliría 18 años, casi siempre, Roberto y yo salíamos del lago como a las 10 pero en esta ocasión, Roberto quería festejar me y me pidió que subieramos a la superficie a las 8:30 pues el quería ir a comprar un pastel y velas, quería comprar mi regalo y yo lo esperaría afuera, el festejo sería en la casa rodante de Roberto, pues sería complicado, trasladar todo abajo y yo acepte pero como siempre, no quería separarme mucho del lago, si alguien se acercaba yo volvería al agua; al día siguiente por la mañana, subimos a la superficie, Roberto me hizo vestir una blusa lila y un shorts blanco, unos tenis blancos y mi cabello suelto, mi cabello había tomado un tono Verduzco por las plantas y algas del lago, no tenía movilidad en mis piernas o mejor dicho, mis piernas las podía manejar al va y ven del agua, sentada en una roca mis piernas las enredaba sobre la piedra con soltura, las sentía, podía manejarlas pero no podía sostenerme sobre ellas, ni depender de ellas para caminar, alguna vez Roberto me dijo que parecía una sirena, actuaba como ella sin serlo, pues estaba sentada de la misma forma, acomodando mi cabello de espaldas al camino que venía del pueblo hacia el lago, papá venía en ese momento, sus pasos eran firmes, pero a medida de que avanzaba, mientras fijaba su mirada sobre mi, sus pasos comenzaron a ser lentos y torpes, mientras una lágrima todo por su mejilla, Roberto estaba frente a mi en dirección al camino al pueblo, frente a mi, frente a mi padre, quería cuidar que no corriera, que no huyera ante la presencia de mi padre

Álvaro _ ¿Renata?

escuché su voz, inmediatamente lo reconocí, era mi padre, quise huir pero Roberto no me lo permitió, me sostuvo de la cintura mientras comencé a llorar, escuchando la voz de papa

Álvaro _ Renata, ¿mi hija eres tu?

mi padre se acercó a mi y me abraso, juntos lloramos, no sabía cuánto había extrañado a mis padres

Álvaro _ hija, pensé que habías muerto, ¿que fue lo que pasó?¿dónde estuviste todo este tiempo?

Renata _ ¡papá! ¡papito!

Alvaro_ ¡cómo estás! la última vez que te Vi estabas postrada en una cama, ahora estás muy bien

Renata_ Roberto me ayudó, fui mejorando poco a poco, estoy bien ahora, solo, mis piernas no me responden

papá me besaba y se maravillaba con mi presencia, llorando me pidió volver a casa, pero no acepte, Roberto ahora formaba parte de mi vida y este era mi hogar, mi padre ofreció llevarme y continuar con mi atención médica, me traería una silla de ruedas y... es lo que no quería, que me tratarán como discapacitada, ahí en ese lugar yo era como los demás, podía nadar y ser independiente, aquí era libre y... estaba profundamente enamorada de Roberto

Alvaro_ hija, vamos a casa

Renata _ no papá, los extraño mucho, pero aquí me quedo,

Alvaro_ necesitas ver a tu madre, ella... cree que estás muerta

Renata_ papá por favor, no quiero salir de aquí, no me hagas volver por favor te lo pido

Álvaro _ Roberto, ¿dime qué está pasando?

Roberto_ ella y yo nos amamos y vamos a casarnos, pero ella sufrió un ataque y siente pánico a volver a su casa

Alvaro_ hija, quien te lastimo, dime quién fue, tenemos que demandarlo para enviarlo a prisión

Renata_ no sé papá, no lo ví, quiero pedirte no quiero que nadie sepa de mi presencia en este lugar, no quiero moverme de este lugar, quiero quedarme aquí, ya la gente me dió por muerta por favor papá

Alvaro_ está bien por lo pronto, pero piénsalo hija, quiero que vuelvas a casa

Roberto _ festejaremos su cumpleaños, aquí, ¿quiere venir?

Alvaro_ les pido a los dos, festejen ese cumpleaños en nuestra casa hija, después puedes regresar si quieres, no te detendré

Renata_ está bien papá, pero luego regresaré a este lugar

más tarde por la tarde, el señor Álvaro, llegó de vuelta al lago, acompañado con la señora Esther, ella se veía ansiosa y llorosa, quería ver a su hija, pero ellos suponían que nos encontrarían en la casa rodante, imaginaban que vivíamos en ese lugar, Renata y yo estábamos en el lago, trajeron unas prendas de ropa y un par de zapatos para Renata, pero al no encontrarnos dejaron las bolsas en la casa rodante, ellos después de un rato de esperar se fueron, más tarde, ya en la noche, subió Roberto a la superficie y cuando regreso me dijo acerca de la visita de mamá y papá y de las prendas que habían dejado para mí, era un vestido rosa con lunares, arriba de la rodilla, unos zapatos negros y una peineta rosada, es la ropa que usaría al día siguiente en la visita programada a mis padres, al día siguiente, salimos del lago, me di un baño en la casa rodante y vesti las prendas que mamá me regaló, use zapatos y peineta, al final llegó Roberto, con su apariencia verdosa, de la cual ya vivía enamorada, el se transformó y se dió un baño mientras yo esperaba afuera para acudir al festejo de mi cumpleaños

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