un monstruo en el lago

me sentía confundida, no sabía que pasaba con el, su presencia me deslumbraba, era como un suave elixir de amor que llenaba mis anhelos; mis padres guardaban cierto reselo hacia el, pues desconocían sus raíces, pero el no parecía ser de esos chicos que buscarán la aprobación de la gente, algunas veces visitaba mi casa por mi, pero la mayor parte del tiempo nos veíamos en el lago o la escuela; esa mañana no se presentó a clase y por la tarde, me dirigí a buscarlo, tarde me di cuenta de que René y Omar me seguían, yo misma los guíe hacia el hogar de Roberto

Rene_ ¿Que pasa mi amor? no tengas miedo, solo quería acompañarte

Renata_ No pedí que me acompañaras, vete, déjame sola

Rene_ pero que poca amabilidad de tu parte, así me agradeces que te acompañe

Renata_ por favor, no te pedí que me acompañes

Rene_ eres mi novia, no te dejaría sola

Omar_ ¡pero que veo! viene a buscar a su amado, no fue a la escuela y viene a traerle la tarea

en un intento por alejarlos de ese lugar, regrese mis pasos, en otro momento regresaría a buscarlo, Omar corrió y se paró a la puerta de casa de Roberto

Omar_ Pues vamos a tocar

los dos ante mi impotencia comenzaron a burlarse, yo gritaba pero ellos no dejaban de gritar, trataban de provocar para que Roberto saliera de su casa; de pronto ante la sorpresa de todos, se escuchó un látigo en el lago, pero después de unos minutos de espera, ellos continuaron, pero yo sabía que ya estaba ahí y retrocedi, dejándolos al descubierto, luego se escuchó otro latigazo y yo les di la espalda para tomar el camino de vuelta a casa, sabía que Roberto estaba cerca y no quise interferir, me aleje corriendo, llegue a casa; por la noche al subir a mi recamara, encontré una orquidea en mi ventana y con ello la seguridad de que el estaba bien.

Al día siguiente, en la escuela, corría entre los pasillos el rumor de la existencia de un monstruo en el lago, alguien había lastimado a René y Omar la tarde anterior en el lago, no fueron a la escuela, Roberto tampoco, no sé que pasó, se trataría de Roberto o quizá alguien más lastimo a Roberto, René y Omar, quería ir al lago, quizá visitar mejor a René y Omar en el hospital, al salir de la escuela fui al hospital, necesitaba saber que estaba pasando, ya en el hospital en una habitación, acompañados de su respectiva familia.

_ René ¿cómo estás?

_ tu sabías lo que había en ese lugar ¿verdad?

_ no sé de qué hablas

_ por eso te fuiste

_ no, ¿que había?

_ ¡no te hagas la tonta! quizá ese animal ya se trago a tu amiguito

_¡ No! no puede ser

salí corriendo de ese lugar, ante los gritos de René y la sorpresa de sus acompañantes, tenía una pierna fracturada y la cara amoratada e inflamada por los golpes, su voz era torpe ya que hablaba con cierta dificultad; entonces me dirigí al lago, quizá fue Roberto quien los golpeó y ellos por no aceptar que alguien era más fuerte que ellos, inventaron un monstruo, llegue al lago, luego hasta la casa de Roberto, toque su puerta y al no obtener respuesta, comencé a gritar su nombre con impotencia, necesitaba saber que estaba pasando, necesitaba saber que Roberto estaba bien, pero no había respuesta, solo ese aroma, entonces, regrese a casa, durante mi trayecto, sentí sus pasos, ese aroma y ese ruido de las hojas, el me acompañaba de vuelta a casa, salió una lágrima de mis ojos, me dolió no encontrarlo cuendo lo busque, pero quería respetar su espacio, el no quería ser visto en ese momento y debía respetarlo; por la noche, volví a recibir esa orquídea habitual, pero como siempre el no permitía que lo viera, de regreso a la escuela, me sentía muy sola, pero no lo buscaría hasta que el decidiera salir; encontré por los pasillos a Amanda, en forma de reproche me habló de Roberto

_ Que tal amiga, te olvidaste de mi

_ ¿no como crees?

_ te eh buscado en tu casa y Diego siempre me dice que no estás

_ quizá solo has hablado cuando salgo a la tienda o voy con mamá enfrente

_ no amiga, siempre estás con Roberto, dice Diego

_ no lo sé, quizá

_ dime amiga, que está pasando, desde aquella tarde en el lago cambiaste mucho y ahora te ves muy triste, apagada

la abrace y comencé a desahogarme con ella, me abraso y caminamos hacia un lugar apartado

_ ¿que pasa? ¿estás saliendo con ese chico guapote verdad?

_ si, pero tengo días que no lo veo

_ no te preocupes, quizá, viajo con su familia o está enfermo

_ no está en su casa, se que está aquí, pero no lo eh visto

_ mmm y no será de esos chicos que, buscan algo, lo obtienen y se van

_ no, el no es así y aunque así fuera, el no se a marchado sigue aquí, cerca de mi y... el y yo no somos novios

_ amiga, no entiendo tu lógica, ¿no son novios? pero están saliendo, estás enamorada y no hay nada

_ tu no entiendes, estoy enamorada y creo que el también

_ ¿y no son novios?

_ no

_ ¿nunca te ah besado?

_ no

_ pues... la verdad no entiendo, todos los chicos quieren algo más que una simple amistad

_ el... no sé

_ quizá no quiso tener una relación contigo, porque pronto se iría

_ no, no me digas eso por favor

_ pues, la verdad no lo entiendo

esa tarde regrese al lago, pero esta ves, ni siquiera ese aroma encontré, quizá, la gente que buscaba el rastro de aquel mounstro, debido a lo sucedido con René y Omar, borraban su esencia, ahora mi nostalgia era tan presente

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