¿ME PERDONAS?

DANIEL

Todo esto es un gran mal entendido. Lao iba para la salida de la empresa. Me apresuré en caminar un poco más rápido. No podía permitir que ella se fuera así.

Acepto que tal ves he sido demasiado amable con Arlen pero no he chateado con ella.

No niego que me siento molesto que Lao haya tocado el tema de la sexualidad porque para mí es un tema delicado y ella ha sido la única persona que no es mi médico con la cual he podido hablarlo. Los celos la están cegando.

Mientras iba a la puerta principal, Arlen se para al frente mío.

— Señor Daniel.

— Luego hablo contigo.

— Okey jefecito— Quiso tocar mi mano.

Algunos de los empleados veían todo lo que ella hacía.

— No vuelvas intentar tocarme. Tú no me interesa.

Caminé rápido hasta alcanzar a Lao. Le tomé la mano.

En ese momento no me importó que algunos de los empleados estuviesen viendo.

— Daniel. Suéltame. Nos ves que tus empleados están de espectadores.

— Ya no me importa. No te voy a dejar ir así.

Ella tenía sus ojos rojos. Tiene razón de estar enojada. No he hecho nada por nuestra relación.

— Acompañame a mi auto.

— Te lo pido Daniel. Solo quiero ir a mi casa. No quiero hablar con nadie. ¿Puedes respetar mis deseos?

Solté su mano y me puse enfrente.

— Ya no llores. Solo arreglo algo aquí y paso por tu casa. Espero quieras recibirme para que arreglemos esto. Necesito hablar contigo— limpié sus lágrimas.

Ella salió de la empresa. Tenía las miradas de mis empleados. Cuando los miré, ellos continuaron con su trabajo.

Me dirigí donde Arlen.

— Ven a mi oficina.

— Si señor.

Estando en la oficina.

— Explicame cómo es eso que yo texteé contigo anoche.

— No sé de qué habla señor Daniel. Si es por lo que pasó en el baño con Lao, ella mal interpretó todo.

— Mmm ¿qué pasó en el baño? Cuidado de ti si no me dices la verdad.

Arlen se puso a llorar.

— Perdóneme señor Daniel. Le dije a una de mis compañeras que yo había texteado con Daniel pero ese Daniel no es usted y todo lo han malinterpretado. Lao me pidió que le mostrará mis mensajes y yo se los mostré sin malas intenciones e inclusive me felicitó.

— Y le aclaraste que ese Daniel no era yo.

— Ella no preguntó. No sabía que usted tenía algo...— no la dejé hablar.

— Si descubro que esto que dices es mentira prepárate para una demanda. Nadie me va a difamar.

Ella al escuchar esto.

— Perdóneme. Le dire la verdad pero no me demande. Si quiere renunció ya.

Arlen me contó todo y puso su renuncia.

Salí para la casa de Lao. He sido un tonto con ella. Ayer estuvimos cumpliendo 8 meses y ella solo quiere que ser reconocida por mis padres.

Llegué a su casa. Abrí la puerta ya que tenía un juego de llaves. Ella no estaba en la sala. La vi acostada.

— Lao.

— No sé a qué vienes. Solo vete.

— No me iré. Sabes que estamos así por la mala comunicación. Por qué no me dijiste que Arlen te había mostrado unos mensajes que nunca existieron.

— ¿Cómo sabes eso?

— Le dije que la iba a demandar si no me decía toda la verdad. Quiero que me escuches. No voy a negar que tal ves fui demasiado amable con ella y ese fue mi error. También fallé como tú pareja. Hemos estado bajo la etiqueta de novios cuando lo que tenemos no es una simple relación, tú eres mi mujer. Me siento molesto cuando me sacaste en cara mi condición sexual para mí este tema es mi punto debil.

— Perdoname por decirte esas cosas. Es que al inicio acepté la discreción y en la empresa está bien, yo solo quería conocer a tus padres, eso era todo lo que pedía. Después llega esta mujer y te portas amable. Anoche solo llamaste una vez.

— Me dijiste que estabas con tu mamá para que iba a seguir llamando. No me gusta que te portes así.

— Dime la verdad. ¿Arlen te llamó la atención como mujer?

— Dios, quieres seguir peleando.

— Entonces tu respuesta es si. Vete.

— No he dicho nada. Ella es bonita pero a quién amo es a ti.

— Suficiente para mí. Vete.

Me acerqué a la cama y la abracé.

— Suéltame. No me toques.

— No voy a soltarte. Es ilógico todo.

Ella se quedó quieta, callada y llorando.

— Amor ya no llores. No voy aceptar que me dejes nunca y estarás conmigo aunque te obligue. Yo te amo.

Ella se sentó en la cama. Me puse de rodilla frente a ella. Mi rodilla dolía por la presión. Caí sentado a un lado.