Corre, Anna
Anna era una mujer de 25 años, a los 17 conoció a Nicolas, él era un hombre extraño, algo antisocial se podría decir, pero se llevaban bien y eran buenos amigos. Por un tiempo no se vieron y cuando se reencontraron Anna estaba demasiado pasada de copas como para pensar con claridad por lo que terminaron bajo las sábanas de su habitación, sin embargo, ella lo tomó como algo que ya había pasado y no se volvería a repetir, pero bueno, digamos que él no ayudó demasiado por lo que terminaron juntos otra vez.
Un tiempo después Anna se enteró de que es lo que hacía Nicolas y le causó algo de miedo, pasaron 2 meses en los que ella intentaba evitarlo y comenzó a sentirse muy mal, mareos, vómitos y sumado a esto no le había llegado la menstruación, estaba más que asustada al respecto y decidió hacerse una prueba de embarazo que le dio un innegable positivo, estaba embarazada de un asesino, un asesino que sabía como cautivarla perfectamente.
—Ay amiga, lo que me cuentas es muy impactante. No puedo creer que estés pasando por algo así, yo voy a Ayudarte —Cintia, la mejor amiga de Anna que era como una hermana para ella siempre la escuchaba y le recomendó irse del país a donde ese hombre no pudiera encontrarla más, ya que ella no quería que se enterara sobre su bebé.
—Creo que tienes razón, irme del país va a ser mi mejor opción.
—¿Por qué no les pides dinero a tus padres para desaparecer? Sabes que ellos buscan que lo hagas desde hace tiempo, yo voy a Ayudarte también, pero al menos puedes quitarles algo a esas basuras... —Anna no se llevaba nada bien con sus padres, para ellos había sido un error que los obligó a casarse gracias a sus anticuados padres, sus abuelos eran los únicos que la amaban, pero lamentablemente habían muerto en un accidente de tránsito; Sus "padres" si pueden llamarse así la usaban constantemente, no les faltaba el dinero gracias a las empresas que manejaban y le habían dicho en varias ocasiones que desapareciera de sus vidas.
—Tienes razón Cin, además, ya no voy a ser yo sola —contestó tocando su vientre que aún era plano. Nicolas fue el escape de su realidad desde siempre, cuando era joven ese chico antisocial era un gran apoyo y cuando se reencontraron sintió un alivio de verlo nuevamente, habían pasado tantas cosas en su vida que quería tener algo a lo cual aferrarse, sin embargo, cuando se enteró de lo que él hacía se sintió una idiota, había creído que era un hombre inocente algo reservado, pero como siempre había confiado de más, ahora que estaba esperando un bebé no iba a dejar que nadie lo lastimara como lo habían hecho con ella.
—Mañana mismo dejarás el país, amiga, no voy a poder ir a verte porque no quiero que te descubra ese loco, vamos a desviarlo, no sabrá nada de ustedes. —Esa misma noche decidió enfrentar a sus padres y exigir una cantidad de dinero, ellos se negaron al principio, pero cuando amenazó con pelear legalmente por la herencia de sus abuelos decidieron darle una gran cantidad para que desapareciera por siempre su mayor problema.
Estaba feliz por haber conseguido ese dinero, al menos podría vivir sin problemas hasta después del embarazo y luego conseguir un trabajo para mantener a su bebé. Al otro día solo su amiga la acompañó al aeropuerto, por alguna razón esperaba que Nicolas apareciera para detenerla, porque una vez que se fuera, no miraría hacia atrás. De todas formas sabía que eso no iba a pasar, él no la amaba ni mucho menos, era más frío que la Antártida... muy en el fondo a pesar de que él fuera un asesino lo quería mucho, pero no era momento de pensar en eso, él probablemente no quiera tener un hijo de la nada y tampoco iba a seguir pensándolo, ya era hora de dejar de ser una idiota y convertirse en una mujer fuerte y una buena madre.
—Adiós Cin, espero que algún día nuestros caminos se vuelvan a cruzar, te quiero mucho, hermana. Gracias por todo
—Anna, vas a lograr que llore por meses si me dices algo así. Te amo amiga, espero que puedas ser feliz con tu bebé, que tengas un buen inicio donde sea que vayas. —Ambas se dieron un largo abrazo y con algunas lágrimas se despidieron por última vez con la esperanza de que quizá algún día se cruzaran por casualidad en alguna parte del mundo.
Anna subió al avión y con una mano en su vientre y la vista puesta en la ventanilla dejó caer unas lágrimas, hoy se despedía de su vida donde había vivido tanto tiempo. Todos sus recuerdos, tanto buenos y malos ahora quedarían atrás para comenzar una nueva vida.
—Vamos a salir adelante —dijo en un susurro que prácticamente no se escuchó, ya no sabía si estaba diciendo eso por su bebé o por ella.
—Señorita, ¿Está embarazada verdad? —una mujer ya mayor de edad apareció frente a ella en el avión.
—Ah, sí. Es muy reciente de todas formas
—Veo que alguien más quiere a tu hija, cuídala bien querida o podrían quitártela —la anciana se fue tranquila dejando a Anna perpleja ante sus palabras ¿Será que él la envió? No, vendría el mismo... ¿Verdad? Solo era la paranoia de escapar de una vez.
Finalmente, llegó a su pequeño apartamento donde viviría ahora, tenía dinero como para mantenerse dos años o más por lo que por ahora no se preocuparía de eso, el dinero sobre. A pesar de que reclamar la herencia de sus abuelos haría que no tuviera que trabajar nunca más no quería tener problemas con sus padres y prefería mantener la paz alejada de ellos, tal y como querían. Se puso a limpiar un poco y fue a comprar algunas cosas que le hacían falta para la casa, la haría sentir poco a poco su hogar, esperaba que su bebé se sintiera cómodo en todo momento.
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Updated 32 Episodes
Comments
Martha Gomez
Complicada la situación de Anna.
2024-05-21
1
lovesterek
😍 me gusto mucho el primer capítulo gracias
2023-03-04
2
Yamilcadbr
Me atrapó la sipnosis.
2023-03-04
0