Mi estúpido sobrino se encontraba sentado frente a mi, mientras me tomaba un Martini, el chico era un inútil no servía para nada, nunca sería como Rick; a ambos los adopte desde los 5 años, por mi trabajo nunca tuve esposa o hijos. Por eso llegue a la decisión de buscar un heredero de esta manera, pero un año después cuando mi querida hermana falleció por un accidente automovilístico provocado por su marido "el insensible" cuando iba ebrio sus hijos quedaron a mi cuidado. Para ser honesto su padre sobrevivo, pero lo mandé a matar al igual que al otro hombre implicado en la muerte de mi pequeña hermanita.
Al final termine mi Martini y le ordené a la sirvienta que se llevará la copa con una seña que ya debía entender antes de trabajar conmigo. Donovan volvió a interrumpir mi tranquilidad hablando: –Tío, ¿crees que ya hayan matado a ese mocoso idiota?
–le pedí a Rick que antes lo interrogará, para saber si ese chico es una especie de fachada para alguien más que nos quiera dar problemas, pero ya a pasado un largo periodo de tiempo, supongo que ya lo líquido.
–¿Puedes llamar para confirmar? De verdad quiero ver su cadáver. —tosí, tenía años con esa Tos que no parecía que fuera a desaparecer hasta mi muerte—. ahora estoy ocupado si tienes mucho apuro será mejor que lo llames tu Dony. —se puso de pie y camino hasta el teléfono cifrado que se encontraba en la sala de estar, mientras se alejaba dijo—. si yo lo llamaré.
Mi paz volvió en cuanto abandono el comedor, encendí un puro y me recosté en el sillón reclinable, más tarde antes de quedarme dormido, escuché a Donovan volviendo a mi; corriendo y agitado, tome mi arma y apunte a la puerta sin abrir los ojos justo después de que el curso el marco que separaba la sala del comedor. Eso lo supe con solo escuchar sus pasos, por fin abrí los ojos aún con mi puro en la boca.
No vi a ningún enemigo así que baje mi arma y me saque el puro, para luego preguntar: –¿Qué sucede Dony?
–tío... Jack... todos fueron abatidos. —apretó sus dientes mientras miraba hacia abajo.
Me puse de pie y camine hasta el, tome su hombro con fuerza para volver a preguntar: -¡¿Qué carajo dijiste?!
–eso mismo, me contestó la llamada uno de los hombres de Rick... y solo pudo decirme que los habían derrotado a todos antes de posiblemente morir...
–¡¿Que mierda?! Solo iban a matar a un chico ¡¿Entonces tenía razón alguien usaba a ese mocoso como fachada... seguramente nos quieren joder a nosotros directamente. —me dirigí a la puerta y ordene a Donovan—. sígueme iremos a ese almacén ahora mismo.
Ambos salimos por la puerta al costado que daba al garaje, grité a Walas quien era mi chófer. —eleva la puerta vamos a salir. —obedeció. Al instante la puerta se estaba abriendo.
–¿Qué auto llevará?. —pregunto mientras caminaba hacia mi colección de autos—. sorprende.
–eso intentaré. —Mire hacia fuera esperando que Walas ciertamente me sorprendiera, pero siendo sincero mirar a otro lado no evitaría que supiera que auto había elegido tan solo con escuchar el motor encendido.
–land cruiser. —pronuncie para impresionar a mi sobrino, sabía que ya no era un niño, pero aún así se impresionarías porque es un grandísimo estúpido.
–¿Qué?. —se sorprendió y miro hacia atrás para verificar que en realidad fuera esa camioneta y una vez lo confirmo me miró sorprendido y pregunto—. ¿Cómo lo supiste?
–fue por el sonido del motor. —se quedó perplejo.
El auto avanzo hacia nosotros, la puerta trasera a la derecha quedó frente a mi, Walas bajo del auto listo para venirme a abrir la puerta, antes de eso le dije. –vuelve al auto no soy una señorita—. entre en la camioneta al tiempo que mi sobrino y Walas.
–a dónde vamos señor. —dijo mi chófer una vez cerro el Porto eléctrico a nuestras espaldas.
–al almacén número 3 —acelero tras decir—. entendido.
En el primer semáforo que nos detuvimos mi inquietud me delató, mi pierna se estaba moviendo por si misma, eso lo noto incluso Dony. –te Entiendo tío... se que nunca me lleve del todo bien con Rick, pero... era como mi hermano mayor siempre fue así... haremos pagar a esos malditos incluyendo al mocoso.
Estaba de acuerdo con sus palabras, pero no tenía humor para responderle, solo le sonreí.
Aunque siempre fue muy tonto lo quería, después de todo desde siempre había vivido conmigo; podría llamarlo mi estúpido hijo, pero hijo al fin y al cabo
|Hace 10 años|
–saque del señorito Rick. —lanzo la pelota al aire y la golpeo, cruzo la red sin problema y llegó hasta mi zona, aunque a una velocidad tan rápida que no la pude devolver, el arbitro habló—. cuenta, 40 puntos para el señorito Rick.
El trato era el siguiente; quien ganará un Set elegiría nuestra mascota, yo quería un perro y el, un estúpido canario.
Sin darme cuenta Rick ya había hecho el saque, está vez si logré devolverle la pelota, aunque el también la golpeó, creí que ese era mi fin... pero logré devolverla una segunda vez. –¡Toma ya!. —la pelota rebotó y por un momento lo consiguió pasar.
–de verdad quiero al canario. —hizo un golpe invertido y logro darle a la bola con la raqueta al revés, la velocidad fue tan alta que antes de darme cuenta ya estábamos en la tienda de mascotas comprando su canario rojo.
|Actualidad|
Nada más llegar aparcamos en el callejón junto al almacén, baje del auto móvil dejando la puerta abierta, me precipite al interior del lugar el cuál estaba abierto.
En cuanto vi a mi hijo ahí en el suelo corrí hacia el, me di cuenta de que Walas y Donovan ya estaban detrás de mi, preparados en caso de un posible tiroteo. Eso no sucedió, el almacén estaba completamente solo a excepción de mis hombres.
–Rick... ¡Rick! Despierta. —me tire al suelo y comencé a moverlo.
–están todos muertos jefe. —comentó Walas.
Me puse de pie. –lo se... ¡¿Pero quién carajo... les hizo esto... A los hombres y a mi hijo?! Los mataré...
–miren aquí. —dijo Dony y caminamos hasta el, me percaté por su señalamiento que en el suelo había un mensaje escrito con pintura en aerosol. el mismo decía "somos la mafia del sureste, no debiste meterte con nuestros chico, considera esto una advertencia.
PD. No nos vuelvas a dar problemas o no tendremos piedad"
Cuando lo termine de leer, una sonrisa involuntaria apareció en mi rostro y después de un segundo ya no pude contenerme más. –¡Jajaja!
Mi risa fue tan fuerte, que preocupó a Donovan, Walas ya entendí la situación, por eso sonrió junto a mi.
–¿Qué está pasando tío? ¿Por qué te ríes? Vayamos a darles su merecido a esos mierdas. —estaba muy enfadado, eso era obvio—. la mafia del Sureste se hará cargo.
–no entiendo, ¿Cómo que ellos se harán cargo? Si fueron quienes asesinaron a nuestros hombres ¿Cómo se harán cargo de ellos mismos?
–iré al grano. —Corte un puro—. la mafia está aliada a nosotros desde hace años, por lo cual ellos no fueron los responsables de esto. —lo encendí—. pero si algo les molesta a ellos en especial a Kyree Amsorind el actual jefe de esa ramificación de la mafia del norte es que se le quieran comprar; es todo un egocéntrico por decir lo menos, si se entera de esto, matará al mocoso y a quién esté con el, eso es algo seguro.
–ya entiendo, yo no sabía nada de esto...
–ahora lo sabes Dony, sabes siempre creí que eras un estúpido como tú padre... pero... tienes mucho potencial, lo sé.
–¿a que viene esto tío Jack?. —me di cuenta que estaba disgustado por lo que le había dicho.
–quiero que suplas a Rick y rindas honor a su nombre. —ordene para luego caminar hasta Walas, pero antes mi sobrino me tomo del hombro y dijo—. hare que Rick y tu estén orgullosos de mi excelente trabajo. —sonreí.
(Mi sueño siempre fue que trabajarán juntos como mi mano derecha e izquierda, pero eso ya nunca podrá ser...)
Eso quise decir, pero los sentimientos son para débiles eso lo sé, está bien claro para mí. —la tendrás difícil si quieres quitarle su puesto—. eso fue lo que salió de mi boca.
Llegué con Walas o. –dígame señor ¿Qué haremos ahora? —salí del almacén dirigiéndome a la camioneta—. Hacer que la muerte de mi hijo no sea en van.
–De acuerdo, señor.
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