El minisuper estaba relativamente cerca por lo que solo nos tomo al rededor de 7 minutos llegar.
De camino aquí me percate de que muchas personas miraban en nuestra dirección, de inmediato di por hecho que miraban a Micaela ya que era muy guapa y más que de seguro siempre atraía las miradas de pervertidos, pensé en que eso debía ponerla muy incomoda, después dude si realmente la veían a ella debido a qué por momentos sentía que los ojos de las personas se clavan en mi.
No, claro que no, digo porque verme a mi si tienes a una belleza justo a un lado, seguro era mi imaginación nada más que eso... Pero aunque sonaba a tontería realmente parecía que sus miradas estaban sobre mi.
–Cris ve a comprar algunas botanas mientras pago. —me dijo mientras caminaba hacia la caja con sus six-packs de cerveza—. Bien. —obedecí.
Realmente esta chica era una alcohólica empedernida, me pidió acompañarla solo por un seis y terminó comprando 2, aún así no tenía el valor para reprocharle nada en absoluto.
Tome la primera bolsa de botanas que se me atravesó ignorando el sabor y la marca, al mismo tiempo y de forma mecánica como si en mi cuerpo ya estuviera escrita la orden me lleve la revista de manga que estaba en la repisa superior.
Lleve los productos a la caja y los puse junto a las cervezas de Micaela quien ya estaba siendo atendida, sin que ella me dijera nada a un costado de las compras puse la mitad del costo final, no lo hice con ninguna intención específica solo me pareció lo justo.
Por fin salimos de aquella tienda.
–Cris fuiste muy amable al pagar la mitad. —me sonrió mientras me tendía ambas bolsas para que fuera yo quien las cargará, sin dudar las tome enseguida y apresure el paso.
–lo hice en agradecimiento por invitarme a tu departamento Micaela. —me alcanzó—. Pues no debiste, aún así lo acepto. —sin permiso saco la revista de manga de la bolsa y preguntó muy curiosa. —¿que mangas sigue un pervertido como tú Cris?
–que no soy un...—sin dejarme terminar de hablar puso su brazo frente a mi para que no siguiera avanzando.
Mire hacia adelante y me di cuenta de que estábamos rodeados por los mismos tipos que antes no paraban de mirarme de mala manera, Micaela hizo una señal para que tomara la revista de manga, la tomé de inmediato.
Ella dió un paso al frente.
¿Que mierda quieren imbéciles? —hablo en un tono engreído que nunca antes le había escuchado, aúnque decir eso era pretencioso ya que apenas la conocía hace muy poco.
3 de los 10 hombres a nuestro al rededor apuntaron con sus pistolas y un cuarto grito: –¡tenga cuidado con lo que sale de esa boca o podría terminar muerta ¿Señorita?!
–jaja, cómo si unas simples armas fueran a intimidarme ¿Y lo último es una especie de broma o que? —sonrió.
–me cansé de esta zorra hay que matarlos a ambos. —un cuarto saco su arma y me apunto a la cabeza, la gente que se encontraba viendo comenzó a entrar a sus casas los que grababan simplemente se marcharon aunque unos pocos se atrevieron a llamar a las autoridades.
Antes de que jalara del gatillo el que parecía ser su jefe le arrebato su arma y dijo: –no hagamos un alboroto aquí en medio de la calle.
Que importa, podemos matarlos a todos sin problemas. —un hombre saco un cuchillo e inmovilizó a su compañero poniéndoselo en el cuello al ver la seña que su jefe hizo con la cabeza—. cállate y no vuelvas a cuestionar al jefe Rick.
¿Que era esto un especie de motín?¿Deberíamos aprovechar la oportunidad y huir?
–¿Y bien, que pretenden hacer?. —soltó Micaela impacientada—. señorita el problema no es con usted, es con el chico déjeme llevármelo y la dejaremos irse sin repercusiones —ella inclinó y rasco su cabeza, para luego de eso mirarme fijamente ¿eso era una especie señal para salir corriendo?
Respondió volviendo a dónde estaba el tal Rick: –trato hecho.
(¿Q-que...? ¿Cómo dijo...? Momento, momento... Seguramente ahora dirá algo como "yo nunca diría eso")
Se aproximó en mi dirección: –ya escuchaste Cris ve con ellos.
—extendió sus manos pidiéndome las compras. las tome con fuerza y me negué a cederlas.
–¿Qué quieres decir? ¿No somos un equipo? M-Micaela... —Me arrebato las cosas, y mientras se alejaba la escuché decir—. Son demasiados para nosostros 2 Cris, tal parece que si golpeaste a la persona equivocada. Chao.
¿esto... es una broma verdad...?
Micaela se perdió en la distancia, lo último que ví de ella fue... su espalda mientras se despedía agitando su mano.
(M-Micaela... Yo... nunca te lo voy a perdonar)
Uno de los 10 hombres me abrazo por la espalda y me dijo burlándose: –obedece a tu amiga, ven con nosotros chico ¿Vigilante? —apreté mi puño con todas mis fuerzas, estaba tan frustrado... Por un momento paso por mi cabeza el intentar pelear, pero caí en cuenta de que si me disparaban moriría... ciertamente era mucho mejor idea ir con ellos y esperar a que no me matarán en seguida así al menos tendría un poco de tiempo para escapar en la mínima distracción...
–en marcha. —ordeno el jefe, todos lo seguimos sin chistar aunque por motivos diferentes... ellos porque era su jefe y yo porque de otra forma moriría.
El tipo que antes me abrazo no se despegó de mi espalda ni por error; supongo que el estaba más que seguro de que intentaría escapar y no estaba equivocado.
[Cris Blufet fue secuestrado por las aves del norte...]
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