capitulo 5: –un sábado por la mañana.

...|Una sábado por la mañana|...

Al despertar revise mi celular "10:28" fue la hora que me mostró.

Me pase unos minutos revisando los mensajes y llamadas, pero no había ni uno por parte de Micaela.

La noche anterior habíamos hecho una alianza; quedamos en que hoy me mostraría su lugar de entrenamiento. solo que en mi se albergaba el miedo de que se hubiera arrepentido de confiar en mí después de todo ayer apenas había salido vivo de mi entrenamiento

Dejé mi celular en el escritorio junto a mi litera, me desplace hasta la esquina y salí de ahí abriendo las cortinas que colgaban desde la cama de arriba.

Me estiré, para luego tomar un manga y subir al colchón de arriba.

Pasada una media hora escuché a mi madre llamándome: –¡Cris ayúdame a darle de comer a tu hermanita, estoy cocinando!. —deje mi manga sobre la dakimakura de la fantástica Winry Rockbell, baje las escaleras y respondí una vez abrí la puerta—. ¡si, ya voy! —volví a cerrar.

Tuve que caminar entre la pared y mi litera para llegar a mi cajón de higiene personal; le había dado ese nombre a un pequeño cajón que estaba al fondo de mi habitación, eran cosas que no podrían estar en mi escritorio, pero la no tener más espacio mi única opción fue poner todo en un pequeño baúl.

Tome mi cepillo de dientes puse pasta dental y camine hasta el baño el cual estaba a 2 puerta de mi justo después del cuarto de mi madre, una vez me terminé de cepillar me dirige a la cocina y le di su papilla de manzana a mi pequeña hermanita.

Apreté sus mejillas regordetas al terminar de alimentarla. era tan tierna.

Me vino un olor a hamburguesa mientras esperaba que mi madre terminar de cocinar, olfatee para estar seguro y pregunté: –¡¿Estás haciendo hamburguesas mamá?! —no me percaté cuando mis ojos empezaron a brillar cuál si fueran estrellas —. si. —dijo mi madre volteando hacia mí y mostrando su pulgar mientras sonreía.

Un sábado hace 9 meses mi padre falleció, el amaba las hamburguesas.... Mi madre se la había pasando llorando durante 5 meses, pero los últimos 4 habían sido diferentes, dejo de llorar y empezó a preparar hamburguesas en su honor, francamente me gusta más esto que verla llorar...

Ya con las hamburguesas servidas comencé a comer al igual que mi madre, no habían pasado ni 15 minutos cuando mi celular sonó, pude escucharlo desde el comedor. mi madre se percató de ello y aún con comida en la boca intento hablar, pero fracaso y estuvo a punto ahogarse.

Una vez trago el bocado dijo lo que antes no pudo: –¿Es la chica con la que has estado saliendo por la noche?

Al escucharla decir eso sentí como mi corazón se detuvo por un instante y escupí mi jugo de naranja.

(Lo sabe...) (¿Cómo es posible que lo sepa...?) (Un momento... aunque sabe que salgo... no sabe lo que hago... eso es bueno, debo calmarme...)

–vamos no pongas esa cara, mientras usen con...

–¡M-mamá! —la interrumpí antes de que volviera a iniciar con el mismo discurso de la otra vez.

Mostró una risita muy aterradora que me obligo a responder a su pregunta: –s-si... es ella, pero solo vamos a caminar no hacemos nada malo. —se hecho para atrás y soltó—. me alegro, mi hijo aun es un niño. —suspiro.

–¿Realmente te hace feliz que tú hijo aún sea virgen verdad?. —me puse de pie.

–jeje. —soltó la risita otra vez—. es que eres mi pequeño Cris. —se carcajeo sin parar durante un rato, aproveche ese tiempo para envolver la mitad restante de mi hamburguesa en un papel de aluminio y meterlo en un Tupper.

–madre voy a salir. —le sonreí, ella respondió mi sonrisa de la misma manera y termina diciendo—. mucho cuidado mi pequeño Cris.

–¡No es gracioso!. —tras decir esto corrí a mi habitación, tome mi celular y salí por la puerta lo más rápido posible, aunque enseguida regresé solo para decir—. cuídate mucho mamá, te quiero hermanita.

–igualmente hijo.

Abrí la puerta y volví a salir, no revise los mensajes hasta que estuve lejos de mi casa, fue entonces cuando caí en cuenta de que quizá ni siquiera era Micaela quien me había escrito. por suerte los mensajes si eran de ella.

"H0L444, 8U3N0S DÍ4S CR1S ¿3ST4S L1ST0 P4R4 V3N1R 0 Y4 T3 4C084RD4ST3?"

Me pareció bastante inquietante que escribiera todo en mayúsculas y cruzando números con letras, por un momento incluso pensé que me había mandado un texto codificado. Respondí a su mensaje.

"¿de qué hablas?" "por supuesto que no me he arrepentido Micaela" "¿Dónde nos veremos?"

Se puso en "línea" el contacto que había registrado como la chica búho, entonces Micaela me escribió.

"¡MUY 813N CR1S! M3 T3M14 QU3 HU813RAS C4M814D0 D3 0P1N10N" "C0M0 S34 T3 M4ND0 M1 U81C4C10N"

Al recibir su dirección me dirigí hasta donde me guiaba, el mini mapa me llevo hasta un complejo departamental, se podría decir que el edificio era gris, pero hablando con honestidad su color era irreconocible. Tome mi celular y pregunté a Micaela.

"¿En que apartamento?"

Respondió en menos de un segundo.

"EB"

"¿38?"

"S1"

Subí por lo escalera que se encontraba a un costado del edificio de 3 pisos, ya estado en el segundo piso me dirigí al departamento.

Me pare frente a la puerta y toque, no tardo ni 1 minutos en abrirme me sonroje al ver cómo iba vestida quien me abrió, si sangrar de la nariz por excitación fuera posible habría muerto, no, seguro estoy exagerado aunque si hubiera sangrado mucho.

Salió con una blusa blanca casi transparente, tan pequeña que dejaba ver su ombligo y parte de su sostén rosa, llevaba un short negro que llegaba a medio muslo, olía a alcohol. me tomo del hombro y dijo: –pasa. —me sonroje aún más pero trague saliva para no dejarlo tan evidente y asentí, antes de cursar el portal de la puerta.

–¿Estuviste bebiendo?. —pregunté por cortesía, ya que si por su olor me quedaban dudas el cartón de un seis de Jester King Brewery Sobre la mesa lo confirmaba.

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