capitulo 3: –¿quien eres?

|Días antes de que Cris y Micaela formarán equipo|

–¿quien eres Adam...? —me pregunté mientras tenía una mano en la cadera y veía mi mapa de personas involucradas con la mafia de sur.

–¿Presidente del consejo estudiantil...? ¿Que están planeando...? ¿Meter estudiantes al narcotrafico...?. —camine hacia donde estaba mi refrigerador, solo me tomo 7, una vez lo abrí saque una cerveza y el resto de mi cena de ayer, lasaña de tienda al final de la calle.

Me senté en el sofá-cama, para luego comenzar a comer mientras veía un realityshow en el televisor.

–tambien está el asunto del vigilante... ¡Ahhh! Cómo se supone que me encargue de todos estos asuntos yo sola... necesito un sidekick. —termine de comer y bebí mi cerveza de un trago.

Pase mucho tiempo rebuscado entre los canales ya que el realityshow era demasiado malo, aunque para mí desgracia no era lo único malo que se traimitia en tv, al final me decidí por apagarla.

[Mientras tanto en el comedor de la preparatoria sukitōtta mizūmi]

(¿Cómo fue que termine aquí?) —pensé mientras comía rodeado por la gente popular de la escuela.

Había pasado un mes entero tratando de evitar al presidente del consejo, pero para mí mala suerte es muy insistente y el rechazar comer con el me estaba dando problemas, la gente me miraba con odio, así que si acepte por presión social... Aunque sin duda la peor parte fue cuando estúpidamente creí que solo comeríamos los 2 solos, no fue para nada así porque... muy a mi pesar termine comiendo con todos sus amigos, los "populares"

–¿Que te parece la comida? —pregunto un pelirroja.

"Iko", ese era su apodo aunque hasta el momento no tenía idea de porque, otra cosa que desconocía también era el motivo por el cuál me estaba hablando.

–esta muy buena. —me límite solo a responder mientras fingía una gran sonrisa—. ¡¿Verdad?! —sus ojos brillaron cómo una galaxia—. Así es. —comí más rápido dando a entender que en efectivo me encantó, eso pareció hacerla feliz—. A decir verdad... la cocinera de la escuela es mi abuela. —por la forma en que lo dijo parecía que me había revelado un secreto, no lo dijo para que todos en la mesa lo escucharan, su intención era que solo yo la oyera ya que los demás estaba perdidos en sus propias conversaciones. entonces me di cuenta... Está chica al igual que yo también era nueva en el grupo, talvez había tenido "la bendición" cómo yo de estar junto a los "dioses" por eso mismo prefería hablar conmigo, si eso debía ser.

–¡wa!, eso es asombroso, realmente es una cocinera extraordinaria. debe ser genial comer su pescado frito cada que así lo desees. —para nada era mi intención hacerla mi amiga, pero si tanto ella como yo nos encontrábamos en la misma situación... sin duda mi mejor opción era hablar con ella—. Siendo sincera contigo... nunca probé la cocina de mi abuela antes de estar a la preparatoria. —sus ojos se pusieron llorosos, pero no logro salir ninguna lágrima—. Oh... ¿Y eso porque...? —al escuchar esa pregunta recorrió su silla hacia atrás y sonrió, me pidió guardar silencio con una seña, para después acercarse lo más que pudo a mi. yo hice lo propio, me habló al oído—. Bien abuela... tiene súper poderes y mucho antes de trabajar aquí fue cocinera en la asociación de héroes. —en cuanto terminó de hablar, volvió a su asiento para repetir la sonrisa de antes.

Cambie de tema abruptamente, pero mientras hablábamos me entró la curiosidad de saber el significado de su apodo: –¿Iko? ¿Porque te dicen así?

–n-nunca nadie me había preguntado...—se sonrojo un instante, pero luego de agitar la cabeza sus mejillas volvieron a la normalidad. a continuación de eso ella levanto su dedo como si estuviera apunto de hacer una acotación y respondió—. "I" es por Isabela.

Me pareció gracioso que intentará imitar un acento francés.

–y "Ko", es por K.O, es que me gusta mucho el box jeje. —saco su celular y me mostró su fondo de pantalla en el cuál estaban Rocky y Apolo creed dándose un golpe.

[Lo siento... soy conciente de que son demasiadas referencias, suplico su perdón... no me demanden]

–¡Wa!, Si que una chica muy apasionada, me agradas. gracias por explicarme Iko.

–si, todos dicen que soy muy apasionada, jeje. —sus ojos brillaron cómo estrellas.

Preferí mil veces quedarme callado antes que reconocer frente a un fan tan acérrimo del box, claro que era imposible no reconocer algo de culto, pero de eso a haberla visto era muy diferente

–lesss veo muy emocionadosss charlando juntosss. —la tesorera del consejo me abrazo de sorpresa por la espalda; lo cual me hizo salar del asiento.

Ella estaba en segundo año, su cabello era corto de color verde, y por alguna extraña razón adorable hacer sonidos de serpiente.

–vamosss no te exaltesss tanto Crisss. —hablo invadiendo mi espacio personal—.

–n-no pienses... cosas raras... S-soe... solo charlamos porque ambos somos nuevos... ¿No es cierto Cris?. —dijo Iko sonrojada mientras jugaba con sus dedos.

–c-claro...—respondí alejándome lo más posible de Soe quién se acercaba cada vez más como una serpiente queriendo morder mi cuello.

–ya fue suficiente, deja tranquilos a los pobres chicos de primero. —dijo Otoko con expresión sonriente.

El rubio de ojos azules que tenía a todas las chicas babeando por el, Otoko, su apodo era este ya que al parecer ser el mariscal de campo del equipo de fútbol te convierte en alguien sumamente masculino.

con ellosss. —se aparto de mi, suspiré aliviado. pero entonces solo pude ver la cara de Iko suplicando mi ayuda al estar atrapada en las garras de Soe quien amenazaba con lavarle sus colmillos.

Entonces hubo una interrupción.

–¡lo tengo!. —grito la vicepresidenta golpeando su puño de derecho contra su  mano izquierda.

Al instante todos volteamos en dirección a ella inclusive Soe dejo tranquila a Iko, el presidente fue el primero que se animó a preguntar: –¿Pasa algo Carol?.

–si, si. —se puso de pie y señalo al líder del consejo para luego decir—. ¿Cuántas veces ha sucedido, que por alguna razón no entendemos del todo lo que vimos en clase?

–dudo que te suceda cerebrito. —dijo Otoko en tono burlón—. idiota. no es para mí.—desvio la mirada indignada.

La vicepresidenta Carol siempre llevaba una coleta como peinado, su cabello era castaño de nacimiento, pero actualmente lucía un tinte color azul y para su edad era bastante bajita. tanto que en primera instancia era imposible creer que tuviera la misma edad que la tesorera.

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