capítulo 14 En el hospital

— Esta es mi casa, es muy Humilde a diferencia de la casa que compraste.

— Mi amor, eso es lo que me os me importa, mientras tú seas feliz y estés preparada para dar un paso importante en tu vida junto a la mía es lo más importante.

En ese momento sonó el celular de Dragos, cuando él miró la pantalla no podía dejar pasar ese número, así que se disculpó por contestar y hablo en rumano.

—Spune-mi prost ceea ce datorez apelului tău. (Dime imbécil a que debo tu llamada), Mientras por la otra línea contestaba uno de sus trabajadores de más confianza, mejor dicho era su mano derecha y confiables ciegamente en el cómo lo hacía de su nuevo amigo Armando.

— Dar ce prostie, stie foarte bine ca un poate anula contractul doar asa, in jumatate de ora isi face programaré cu toata lumea la un video call, fiul ala de tati un stie cu cine se incurca, pleacă la revedere.( pero que estupides, sabe muy bien que no puede cancelar el contrato así como así, en media hora cita a todos para una videollamada, ese hijo de papi no sabe con quién se mete, sale adiós.)

— Está todo bien, amor.

— Un hijo de papi quiere cancelar un contrato para la remodelación de un castillo en Rumanía, cosa que se puede solucionar a distancia.

— ¿Es por qué te quedaste verdad?.

— Tú no lo veas por ese lado, ya te dije mi prioridad, eres tú y después el trabajo, además ese contrato ya está firmado, solo era afirmar algunos detalles, Y lamento dejarte amor, pero la llamada será en media hora, podemos vernos en la noche cuando venga por ti.

— No te preocupes mi vida, te espero en la noche para presentarte a mi familia.

— Vengo por ti a las 8 está bien.

— Puedes venir más temprano como. Las 7.

— Lo que usted mandé mi reina, ahora bésame.

Esme se desabrochó el cinturón de seguridad e inclinó un poco su cuerpo y Dragos la abrazo juntando sus labios, él no pudo resistirlo más siempre sus besos habían sido castos, pero ahora ya no aguantaba quería probar más como aquel primer beso, así que abrió un poco más la boca de Esme adentrando su lengua , quería sentir la suavidad de su lengua, quería que sus fluidos se mezclarán ella por su lado dio un leve gemido de satisfacción, coloco una mano en la mejilla de él para tenerlo más cerca, solo se escuchaba el sonido de sus bocas cuando sus lenguas se juntaban, era una posición algo incómoda, pero ella quería sentir su cuerpo así que coló una mano por su pecho y pudo palpar sus pectorales duros y un poco velludos, Dragos sintió como los vellos de su columna se erizaron, y sabía que no podía detenerse si seguían esas manitas recorriéndolo de esa manera, por eso, tomo la decisión de separarse, juntaron sus frentes y él la atrajo más hacia ella.

— Tus manos son el fuego que me derrite mi amor, tú no has cumplido con el contrato y has llegado a la primera base , así que esta noche yo también me tomaré la libertad de llegar a la primera base.

— El contrato fue solo para mí, tú no dijiste que también valía para ti.

— Ja, ja, ja ahora sí me has tomado por sorpresa, ja, ja, ja esto lo aclararemos más tarde amor, nos vemos a las 7.

Esme salió del autor y lo despidió con su mano, cuando ella entró a su casa, estaba hecha un desastre, trastes por donde quiera, ropa sucia y limpia, revuelta en la sala, el año no se quedaba a tras, olía horrible, camino un poco más y sus padres estaban en la cocina comiendo, no se habían percatado que ella había llegado.

— Y esa gorda de ti hija cuando pueda llegar.

— Yo que voy a saber, si la persona que contesto el teléfono fuiste tú.

— Pero tú eres su padre Guillermo o que ya se te olvidó, por cierto hace falta dinero y esa gorda de tu hija que no llega.

— Pues saca lo que tienes que para eso le abres las piernas al carnicero, no, no entiendo tu afán de tratar mal a mi hija, no te es suficiente con eso, sino que también le quites su dinero María.

— Si por mí fuera la hubiese matado en cuanto la trajiste en esta casa, la odio y si puedo sacarle dinero cuál es el maldito problema .

— Que aunque no la he tratado como el padre que debería, me molesta que la trates peor que un animal.

— Por dios, es una animal que no la has visto, es una cerda.

— ¡Basta!, Grito esmeralda con lágrimas en los ojos.

— Porque hablan de mí de esa manera, porque dices que solo soy hija de mi padre.

— Que te lo explique él( dijo indiferente María).

— Será mejor dejar las cosas así, por fin llegas niña, que te quedarás a trabajar de noche también.

— Quiero me respondas Papá.

— Ya gorda, cállate, lo que pasa es que tú no eres mi hija.

— ¡Cállate! – dijo Guillermo -

— No me voy a callar, de solo verla es como si la viera a ella, para restregarme más tu infidelidad, la odio más que a su madre, ( volteo a ver a Esmeralda), tu madre fue mi hermana que se acostó con tu padre gracias a Dios murió ella, pero no tuve la fortuna de que también murieras tú en el parto.

— Con lágrimas en los ojos, sentimientos encontrados que pasaban por la mente de Esme, donde no sabía si gritar, enojarse, reír, llorar más de lo que estaba, hasta que dijo—, es verdad eso, padre.

— Ame a tu madre se llamaba Cristina y la ame más que a nada en el mundo, hija, pensaba divorciarme una vez que nacieras tú, pero todo se arruinó con la muerte de tu verdadera madre, me la recuerdas tanto.

— ¿Por eso no me quieres verdad?, Porque te la recuerdo y aparte ahora entiendo por qué mi tía nunca me ha amado.

— Al contrario, mi niña, no he sabido como manejar esto que siento, perdóname por favor, ( sin poder mirarlo a los ojos salió de la casa dejándola sola a merced de esa mujer )

— (Esme se giró a mirar a María), Ahora entiendo por qué el trato hacia mi persona, cuando tu enojo más bien era por mi madre, y todo ese odio lo transfieres hacia mí, pero ¿Por qué si yo te he amado como a una madre?, Siempre te di lo mejor de mí, he estado al pendiente de tus cuidados a pesar de todo, ¿Porque?.

— Porque te odió, te odio tanto, por ti tu padre me iba a dejar, y no podía dejar que me dejara por una gorda como tu madre, le di todo a tu padre y para que, para que me engañara, pero eso ya no importa, tengo a muchos que me satisfacen y por toda esta rabia que tengo, ahora pagarás por todo lo que me he guardado, lo pagarás con tu sangre.

— No..no entiendo lo que quiera decir.

 Y no necesito explicaciones, ya que no le dio tiempo ni de reaccionar, cuando sintió sangre correr por su rostro fue porque ya le había arrojado el frasco de la azúcar, después las tazas, ya con el primer golpe sé sintió desorientada, y se sostuvo de la mesa, pero aquella mujer llena de odio no se detendría, le arrojó el frasco de café que le dio en el hombro, Esme con un fuerte grito cayó al piso María corrió y comenzó a darle de patadas, mientras le decía cuanto la odia, Esme suplicaba que no siguiera, que a pesar de todo ella la quería, pero eso desató más el odio y con la hebilla del cinturón comenzó a darle de golpe en donde cayera, en ese momento llegó su hermano y cuando vio aquella escena corrió a tomar a su madre, después llegó la hermana y corrió a ver a Esmeralda.

— Ahora si te volaste la barda madre, —dijo la Fabiola, la hermana—.

— Que te pasa mamá, sé que no la quiere mucho, pero llegar a este extremo, estás enferma o que, — dijo Carlos el hermano—.

— Lo que quiero es verla muerta, y ya saben por qué.

— Eso no te da derecho a hacer esto, hay que llamar a una ambulancia.

— Ni se te ocurra, déjala ahí, le llamo a su hija, vamos que te compre unas bonitas medias.

Carlos tomó el celular y llamo a una ambulancia, su hermana no respondía, y estaba preocupado, jamás había mostrado algún afecto por ella, pero en el fondo la quería y se maldijo por no defenderla de sus padres cuando ella siempre había sido un amor con él. La ambulancia llegó, se la llevaron a la cruz roja, él subió a la ambulancia y comenzó a sonar el teléfono de Esme, Carlos noto que decía amor y decidió contestar.

— Hola, mi amor, llegó en 10 min.

— Quien eres.

— Porque tienes el teléfono de esmeralda.

— Porque soy su hermano, ahora dime quién demonios eres.

— Soy el novio de tu hermana, comunícame con ella.

— Ella no te puede contestar, en estos momentos vamos a la cruz roja de Polanco.

— ¡qué!, Cruz roja porque, ¿Qué le pasó?, Dile al de la ambulancia que la lleve al Sanatorio Español, yo pagaré lo que necesite, ponme en altavoz.

Carlos hizo lo que pidió Dragos y él dio un nombre, los de la ambulancia al conocer la clave la llevaron directo ahí, el cómo puedo llego antes al hospital esperando por la ambulancia.

— Si amigo trátala buen es mi novia.

— No te preocupes por lo que indico la ambulancia, tiene una condición en la cabeza y una cortada que necesita puntadas, y demasiadas cortaduras en el cuerpo junto con algunos hematomas, pero una vez adentro sabremos lo que pasó realmente.

— Gracias.

En eso llegó la ambulancia y bajaron a Esmeralda, cuando vio su rostro lleno de sangre y moretones de marcas de un objeto, se llenó de furia y tomo de la ropa a su hermano.

— Que le pasó, quién le hizo eso a mi mujer, quién.

— No lo sé.

— Si lo averiguo por mí, no vi irás para contarlo.

— Fue mi madre.

— Más vale que ni se le acerquen a mi mujer, porque se arrepentirán todos.

— Hay que pagarle a la ambulancia y no…

— Para eso deberías de ser bueno, inútil. ( Dragos se acercó a la ambulancia y les pago una buena cantidad).

— Se quedó Carlos alejado de Dragos, que se veía como un demonio, y espero a que salieran a dar informe de su hermana.

— Dragos— dijo el médico—.

— ¿Cómo está?.

— Ella está sedada, recibió 7 puntadas en la frente, al parecer los golpes fueron con un cinturón, la sala fue bastante, también le dimos ,7 puntadas en la espalda y 5 en el muslo derecho, los hematomas irán desinflamándose con el tiempo, necesita muchos cuidados.

— Maldición, gracias.

— Para eso están los amigos Dragos, cualquier cosa ya sabes.

— Grafos camino a donde estaba el hermano de Esme.

— Ella está estable pero delicada.

— Gracias por todo.

— No lo hago por ustedes, lo hago por ella, lamentablemente tengo que salir por dos días, me necesitan en Estados Unidos, podrías cuidarla.

— Claro, pero estás de acuerdo que con mi madre no la puedo llevar.

— La llevarás a nuestra casa, esta es la dirección, solo está amueblada nuestra recámara, te dejaré efectivo para que amuebles el cuarto de huéspedes.

— Hablas en serio, ¿tienen una casa?.

— Sí, lo hablaríamos hoy con tus padres, pero con esto, jamás dejaré a Esme con ustedes.

— Y haces bien, nunca la hemos valorado, no sé cuánto tiempo tienes de conocerla, pero si ella aceptó el vivir contigo es porque te ama.

— Lo sé, y yo la amo aún más, mañana la darán de alta, creo importante que le hables a su jefa para que sepan, entraré primero a verla y despedirme

— Mientras yo hablaré con su jefa.

Dragos entro a la habitación designada para Esme, tenía una intravenosa y una cánula con oxígeno.

— Por dios mi vida, mira como te dejaron. ( Se acercó acaricio su rostro lleno de moretones y le dio un ligero beso en los labios), en dos días regreso mi amor, perdóname por favor, resolveré este asunto lo más rápido posible, pero quiero que sepas que te amo.

Esme escuchaba cada una de esas palabras, quería hablar, pero sentía demasiado débil y no podía ni juntar sus labios y pronunciar alguna palabra, pero se sienta segura por alguna razón, así que dejaría que su cuerpo reaccionará sola.

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