sorpresa inesperada

Maximiliano

llevamos a Victoria lo más rápido posible, al hospital más cercano, tenía muchísimo miedo de que algo malo les pasara a ella o al bebé, si eso sucedía jamás me lo iba a perdonar.

-max, todo estará bien- me consolaba Sabrina, mientras esperábamos afuera de la sala de urgencia.

-han tardado demasiado.- dijo mientras pasaba la mano por mi cabello con frustración.

-Maximiliano, que es lo que has hecho?- pude oír la voz de mi padre, acercándose a mi.

-yo... yo solo quise protegerlos.- respondí tratando de contener mis lágrimas.

-para protegerlos tenías que haberlo consultado con Victoria- su mirada era sombría y su tono de voz dejaba a cualquiera petrificado.

-lo se, lo siento papá, creí que hacia lo mejor.

-ya tendrás momento para dar explicaciones, ahora pide muchísimo que salgan bien, porque el próximo muerto vas a hacer tú.- sentí su amenaza como un puñal que se clavaba más en mi pecho.

me había sentido suficientemente mal, pero mi padre sabía cómo hacerme sentir peor, no hacía falta su amenaza, si algo le pasa a victoria o al bebé, yo iba a morir poco después.

-max, esas decisiones que has tomado, son difíciles, no te culpo quizás yo actuaría igual- dijo Ignacio tratando de ser indulgente conmigo- lo único en lo que no estoy de acuerdo, es en el.hecho de habérselo ocultado a victoria.

-si, Vico es una mujer inteligente, tal vez lo iba a estar de acuerdo con que lo matarás, pero podrían haber llegado a una solución ambos juntos, como siempre lo han hecho- finalizó Sabrina.

-cuando un hombre, se cree con suficiente poder para tapar el sol con un dedo, suceden estas cosas.- volvió a hablar mi padre con reproche.

justo cuando iba a responder, se abrieron las puertas de la sala, y salío el doctor.

-usted es el esposo de la señora Victoria?- me preguntó.

-si, soy yo, pasa algo malo?- podía ver la preocupación en la cara del doctor.

-la señora está estable, ha recuperado la conciencia, pero ha perdido mucho líquido, debemos someterla a una cesárea de emergencia, para poder salvar al bebé.

-pero aún no es el tiempo- dijo Sabrina alarmada.

-lo se, pero si no lo hacemos pueden morir los dos.- dijo el doctor solemne.

-puedo... puedo verla?- pregunté con duda.

-si, tendrá cinco minutos para hablar con ella, antes de ser llevada a quirófano.- diciendo esto prosiguió a su sitio.

me coloque rápidamente una bata médica y entre a la sala, al final del pasillo estaba mi amada Vitoria con su cara pálida y sus ojos cerrados.

Me acerque con cuido, no sabía si tomar su mano o manter la distancia, así que solo me quedé a una distancia prudente para verla.

-te... te encuentras bien?- pregunté nervioso.

-porque me lo ocultaste?- me soltó sin anestesia. -pense que confiabas en mi Max, me has dejado a un lado, me has ocultado cosas.

-lo siento Vico, perdóname, yo solo quería cuidarlos- mis lágrimas comenzaron a salir, sin poder retenerlas un momento más.

-si algo les pasa yo me muero, lo juro.

ella respiro profundo y volteo a mirarme, con total tristeza en sus ojos.

-pense que éramos un buen equipo Max, confíe en ti en todo momento, debiste decirme lo que planeabas, yo... yo quizás te hubiese apoyado si sabía la gravedad de la situación.

-es que el me amenazó con hacerte daño vico, no lo podía permitir...- la interrumpí - yo solo quería que estuvieras a salvó y sin preocupaciones.

-debes aprender a confiar más en mi Maximiliano- por su tono de voz sabía que estaba molesta, así que no quise decir nada más.

sin embargo ella me miró con ternura y me estiró la mano para que se la tomara.

-necesito que confíes en mí max, no puedes seguir haciendo las cosas a mi espalda, si debemos luchar que sea juntos y no por separado, entiendes?

sabía que me estaba dando una advertencia y a la vez una oportunidad de reparar el daño.

-lo prometo mi amor bonito, te juro que jamas haré algo sin consultarlo contigo.

le di un casto beso en los labios.

justo en ese momento entraron unas enfermeras para llevarse a Vico a quirófano.

habían pasado una hora cuando salió el médico a informarnos que todo habia salido bien.

-la señora Singer, se encuentra en recuperación sus hijos están en observación por el momento.- dijo el doctor mientras estrechaba mi mano en forma de felicitación.

-sus hijos?- dijimos todos al unisono.

-pero si Vico iba a tener un niño.- dijo Sabrina tan sorprendida como todos.

-la niña estaba detrás de su hermano, y no se pudo observar en las ecografías que le realizaron, también se encuentra un poco baja de peso, pero fuera de eso está muy bien.

-una niña?- grito papá emocionado.

-maxi, tenemos una niña en la familia.

yo no sabía que decir, la emoción me embargaba por dentro, esperaba tener un niño y Dios me había premiado con dos.

-dentro de poco la señora será trasladada a su habitación, ahí podrán ver a sus niños- anuncio el doctor - la enfermera les avisará y los llevará hasta la habitación, con su permiso- dijo y se retiró del lugar.

...****************...

VICTORIA

me sentía algo adolorida y mis piernas aún no respondían del todo por la anestesia.

estaba ya instalada en la habitación esperando conocer a mis pequeños, me sentía tan feliz, de poder tener dos príncipes hermosos, admito que no esperaba esa sorpresa pero era la mejor de todas.

-permiso- anuncio Ignacio, pasando con un hermoso ramo de rosas rosadas.

-esta es para nuestra pequeña sorpresa inesperada- dijo haciendo referencia a mi hija.

-y este es para el príncipe de la tía sabri- dijo Sabrina entrando a la habitación tras Ignacio, con un ramo de rosas azules.

-estos son unos aretes de oro para mi nieta y una esclava para mi nieto.- dijo don máximo orgulloso

y por último entro el amor de mi vida, mi adorado Maximiliano, con un hermoso ramo de girasoles.

-te traje estos girasoles, para demostrarte mi fidelidad y lealtad hacia ti, perdóname por lo anterior mi amor, no lo volveré a hacer.- se acercó a mi y me dió un beso- gracias por bendecirme con dos hermosos hijos.

iba una enfermera pasando por el pasillo cuando mi suegro la llamo.

-señorita hágame el favor, a los hijos de mi yerna, Victoria haga que le coloquen estos presentes por favor.- le entrego el par de cajita y le sonrió.

la enfermera las tomo y las guardo en el bolsillo de su uniforme

-enseguida señor Singer- me miró - en un momento le traen a su hijo.

sabía que el apellido Singer tenía poder y prestigio pero cada vez me sorprendía más, de la influencia que llegaba a tener.

pasaron escasos segundos cuando la felicidad más grande entraba por la puerta, una pequeña cunita con una hermosa manita alzada que llevaba un brazalete se asomaba en ella.

-que hermoso- chillo Sabrina

-se parece a ti max- dijo don máximo

-felicidades a los dos - anuncio ignacio con alegría.

yo sujete la manito, y lo mire con amor y ternura.

-y la niña?- pregunto max.

-lo siento la pequeña tendrá que quedarse en cuidados neonatales un poco más, por su problema con el peso, pero en unos 20 minutos si gusta podemos llevarla a verla.

-me encantaría.- respondí sin dudarlo.

lo mejor que me había pasado en la vida era ser madre de dos hermosos bebés, no quería perderme la oportunidad de ver a mi princesa por primera vez, contaria cada segundo hasta poder verla.

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Comments

Angela Contreras

Angela Contreras

no inviten de verdad q decepción según Maximiliano todo lo puede como van a pasar 4 años sin encontrar a su hijo no no

2024-02-20

0

Graciela Peralta

Graciela Peralta

que bueno que sean dos bebes que alegría 😂

2024-01-14

3

Francy Eliana Castillo Gallon

Francy Eliana Castillo Gallon

gran sorpresa la primera mujer de la familia singer

2023-07-04

6

Total

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