en el supermercado

llegamos a nuestra hermosa casa de la playa, aún recordaba la primera vez que había hablado con max, abiertamente aquí.

fue el día donde todo comenzó a cambiar entre nosotros; aunque no quería darle vueltas al asunto sabía que max había planeado este viaje por alguna razón, solo que no me sentía preparada para preguntarle, incluso podía admitir que no quería saber.

así que solo me concentre en nuestras vacaciones familiares, después de todo no era nada extraño compartir con tu esposo, alejarse del trabajo y despejar la mente.

-desea comer algo niña victoria?- dijo Leila mientras terminaba de entrar a la casa.

-no Leila, iré a mi habitación a descansar y organizar la ropa, por favor haga lo mismo, y nos vemos para la merienda.- respondí con una enorme sonrisa.

-como usted ordené niña - respondió de vuelta y se marchó.

Fabián y Nicolás venían con las maletas, y tras ellos venía mi amado esposo.

-puedes irte a encargarte del asunto que te ordene- le dijo con tono autoritario a Nicolás

-bien señor, nos vemos en un rato.

-y el cuerpo de seguridad?- pregunto max

-no tarda en llegar señor.- y diciendo esto se retiró.

-fabian, el equipaje tuyo y el de Nicolás llévalos a la tercera habitación de la parte de abajo- vaya que este hombre si era dominante y autoritario - yo me encargo de mis maletas y las de Vico.

-si señor- dijo Fabián tomando un par de bolsos de viajes y marchando en la dirección que le había indicado max.

-como pretendes que Fabián se le declare a Leila si lo has mandado a dormir con Nicolás - dije en reproche, mientras cruzaba mis brazos sobre mi pecho y mi cara se distorsionaba del disgusto.

-no seas boba - se burló Maximiliano - Nicolás pasará más tiempo fuera que dentro de la casa- dijo con total seguridad.

subamos a dejar las maletas para luego ir al super de compras que opinas?

-nosotros habiendo compras?- me pareció extraño, no es porque no supiera ir al supermercado, a veces iba con rosa o Leila. pero jamas había ido con mi esposo, esto si que era una novedad para mí.

-estas seguro que no te golpeaste está mañana?

-quizas sea porque me bañaste de salsa en la madrugada.- me acuso.

-tu me asustaste y yo solo me defendi- respondí como defensa.

max rio, parecía relajado, tan diferente, yo me uni a su risa, el tomo las maletas y subimos para arreglar la ropa en nuestra habitación.

mientras max, deshacía las maletas, yo salí al pequeño balcón que había en nuestra habitación para admirar ese hermoso paisaje y oler ese rico amora, a sal y arena, ese olor tan peculiar que tiene la playa.

-me encantaría que me hagas el amor en la arena- pensé en voz alta.

-mañana te llevaré a una isla privada y te haré el amor en la arena, en el agua, en la lancha dónde tú me órdenes - dijo con picardía haciendo que mi cara se tornara roja de vergüenza.

-max, basta- lo reprendi.

-y yo porque, si has Sido tu la que andas pensando en sexo- dijo en tono burlón

-no lo dije.... lo pensé - admiti

-pues en ese caso, trata de que tus pensamientos no hablen tan duro- se volvió a burlar, dejando escapar una risa genuina e inocente.

-ya he terminado aquí, señora golosa- se acercó y me abrazo por la espalda- vamos de compras o hacemos el amor primero?

puse mis ojos en blanco

-vayamos de compras- dije de mala gana mientras me soltaba de su agarre y bajaba las escaleras

una vez abajo, max llamo a Fabián y a Leila para que nos acompañaran.

y así fuimos de compras, por primera vez juntos.

_______________________

MAXIMILIANO

cuando Vitoria le informo a Leila que irán de compras, está lo tomo muy casual, pero al mencionarle que iría con ellas, Leila me miró como si me hubiese salido otra cabeza.

-joven max, está seguro que se siente agusto?- pregunto por tercera vez, desde que le quite el carrito y caminaba por los pasillos

-estoy bien leila- dije poniendo los ojos en blanco.

pude ver a Fabián, reírse con discreción.

-es la primera vez que su jefe les hace las compras- dijo victoria que caminaba a mi lado, lo que hizo que me irritara aún más.

-y porque a ti no te ven de manera extraña- acuse.

-porque a diferencia de ti, los días que no me permites ir a trabajar, salgo con Leila y Fabián de compras, como crees que me he dado cuenta que se gustan?- dijo enarcando una ceja.

-en ese caso, cada vez que vayas al super con ellos avísame.- le advertí.

-muy bien- respondió complacida.

no tardamos mucho en llenar el carrito, Víctoria estaba tan familiarizada con los pasillos y los productos que me sentí orgulloso una vez más de tenerla a mi lado.

estábamos en el pasillo de las frutas y verduras.

tome unas bandejas de fresas, otras de uvas, una piña y unas manzanas verdes, sabía que a Victoria le encantaba merendar frutas en la noche.

-max, alcanzame unas 6 zanahorias.- me pido con amabilidad.

tome las zanahorias y las coloque en el carrito

-amor, busca unas ramitas de perejil.- me volvió a pedir

esta vez me había tomado por sorpresa, no sabía que era un perejil, mire a Leila que estaba lejos de nuestro alcance buscando unas papas, así que mire a Fabián pero este se encogió de hombros.

-unas ramitas de perejil?- pregunté con calma.

-si están ahí en frente tuyo!- me dijo Vico

-vico, no se que es un perejil.- dije algo avergonzado.

-son esas ramitas verdes- señaló frente a mi, justo donde estaban muchas ramitas verdes- de diferentes tamaños y formas.

yo tome un montón de ramitas con hojitas largas y corrugadas.

cuando las fui a colocar en el carrito, mi mujer explotó en un ataque de risas.

-max te pedí perejil, eso es una lechuga crespa- me dijo mientras se reía.

-yo no se cómo se ve una lechuga- dije en mi defensa- las veces que la he visto ya está picada en ensalada.

victoria reía sin parar, atrayendo la atención de todos los usuarios del supermercado.

solté el carrito de mal humor y me aleje del lugar.

cuando iba a salir del supermercado, me detuve un el departamento de bebé, me quedé observando los biberones, las sonajas y algunas otras cosas, esto hizo que mi rabia se disipará por completo.

tome un biberón de cada modelos y algunas sonajas, regrese dónde estaba Vico. y los coloque todos en el carrito.

-max, lo siento, no debí de burlarme así de ti- me dijo con arrepentimiento - debí de enseñarte, disculparme

la tome de la espalda la atraje más hacia mi y la bese con urgencia, mordiéndole el labio como castigo.

justo en el momento en que ella se iba a quejar entro una llamada de Nicolás.

-que ha pasado?- pregunté con desespero y enojo.

-señor, esto es muy extraño, no sé que es lo que pasó en la casa ayer.- comenzó a explicarse Nicolás

-samuel está preso aún si o no?- grite con frustración.

-si.

-eso no es posible.

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Comments

Maria Briceño De Barreto

Maria Briceño De Barreto

Alguien está ayudando a samuel será la mamá o la esposa 🤔

2024-05-25

1

Norma Lopez

Norma Lopez

O es la hija o sobrina de Leila

2024-03-26

1

Graciela Peralta

Graciela Peralta

que pasara con la casa 🏡

2024-01-13

2

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