Sorpresas

JOSHUA

-no puede ser!- grito Sabrina emocionada.

-yo, yo, pensé que la sorpresa era para Victoria- dijo Adriana aturdida por la sorpresa.

-y también es una sorpresa para ti- dije con nerviosismo

-yo no me esperaba esto- la cara de sorpresa de Adriana, me tenía tan nervioso que comencé a sudar frío.

miraba a todos mis amigos en busca de un consuelo pero hasta la misma Victoria se estaba comiendo las uñas, de la intriga en la que nos tenía Adriana.

-mujer dale una respuesta a ese pobre hombre- dijo Sabrina mientras brincaba emocionada.

-yo, no sé qué decir Joshua- con esas simples palabras, quise correr, sabía que nada bueno vendría después de eso.

-si no estás lista, no hay ningún problema- trate de sonar calmado, aunque mi corazón se hacía añicos por dentro- si no quieres este tipo de compromiso también puedo entenderlo - recobre mi postura y me senté en silencio a su lado.

-vamos Adriana, te mueres por Joshua, debes ser feliz, arriésgate - le dijo victoria mientras le guiñaba un ojo.

-no tienen porque interceder por mi, yo respeto la decisión de mi Adri- había esperado que ella saltará a mis brazos y gritara emocionada un si, ahora que todo había resultado lo contrario, se había instalado un vacío en mi pecho.

-Joshua, no sé si me has entendido, es que estoy muy nerviosa, no pensé que fueras ese tipo de hombre de casarse, incluso no pensé que tuvieras sentimientos.

no podía creer lo que está mujer estaba diciendo, de verdad me veía tan insensible?

-es decir, que tuvieras sentimientos tan profundos por mi, me has tomado por sorpresa.- y ahora quiere arreglar las cosas.

-mi osito de azúcar, obvio que quiero casarme contigo - dijo y me abrazo.

no podía creer las palabras que su linda boquita acababa de soltar.

-estas segura?- pregunte con incredulidad

-lo estoy, te amo Joshua- dijo y se lanzó hacia mi haciendo que ambos cayeramos de espaldas de la silla.

-sorry, debo controlar mis impulsos, osito de azúcar.- dijo mientras me besaba

todos en la mesa comenzaron a aplaudir y a burlarse del apodo que me había puesto Adriana.

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MAXIMILIANO

debo confesar que jamás imaginé que mi mejor amigo se comprometiera, mucho menos que pensara en casarse, el no se veía como ese tipo de personas, aunque a decir verdad yo tampoco lo hacía y aquí estaba perdidamente enamorado de Victoria.

lo que me recordaba que tenía una sorpresa que darle.

-bueno, ya que tenemos una parejita nueva por matrimonio, y la revelación de nuestro bebé en la puerta, me gustaría invitarlos a ver la sorpresa de mi amada Vico.- gire para ver a victoria sonreír complacida.

la tome de la mano y la lleve fuera de la casa, junto con todos los demás.

-que hacemos aquí?- dijo confundida

-me has comprado un auto nuevo?

-ese te lo dare cuando nos casemos de nuevo- le dije con una sonrisa de satisfacción.

-bien, bien entiendo, pero cuál sorpresa me tienes ahora?- dijo con un tilde de desespero.

-te he comprado un restaurante- le solté con tono burlón.

ella me miró con asombro e incredulidad

-toda la comida que había hoy, fue hecha en el.- dije solemne

escuche la risa de mi hermano y joshua a mis espaldas, y a las chicas murmurando.

-de verdad es esa la sorpresa?

-porque no comimos allá en primer lugar?- dijo con reproche

-si no hubieses estado molesta conmigo, te aseguro que habríamos comido en él.

pude ver cómo la culpa caia de nuevo en su mirada.

-tienes razón max, lo siento, yo... yo lo he arruinado.

-no mi amor, no has arruinado nada. Fabián, Nicolás, ya saben a dónde llevarnos- les dije a ambos mientras todos subíamos a los autos.

Joshua, Adriana y Sabrina iban en un auto con Fabián, mientras que papá, victoria, Ignacio y yo íbamos con Nicolás.

-no puedo creer que de verdad hayas comprado un restaurante para mí.

-y porque no lo creerías cuñada, si eres tú una de las pocas personas que pide comida a las 3 de la madruga- dijo Ignacio con burla

al instante victoria se ruborizo de vergüenza.

-no es mi culpa que al bebé le de hambre a esa hora.- se excuso ella.

-maximiliano debería de agradecer, por lo menos tu embarazado no ha tenido antojos extravagantes- dijo mi suegro mientras sonreía- cuando marina estaba embarazada, no solo tenía unos antojos súper raros, si no que también era exigente.

-asi que Maximiliano siempre ha Sido dominante desde el vientre - dijo victoria con burla, haciendo que todos rieramos.

-la verdad es que si.- dijo papá

-aun recuerdo una vez que me hizo encargarle unos camarones y llevarla a comerselos a la orilla de playa.- todos miramos a mi padre extasiados por sus historias, se podía ver en su mirada todo el amor que había sentido por mamá, y que aún seguía sintiendo a pesar de ya no estar con él - o la ves que tuve que llevarla a Acapulco por una torta de jamón, según marina había visto una película y quería exactamente esa torta de jamón; busque un cheff mexicano para que la preparará, pero ella insistió en que no sabía igual, solo fue cuando viajamos que se le pasó la idea.

-y de verdad sabía diferente? después de todo es solo pan con jamón - dijo victoria curiosa

-para mi eran exactamente lo mismo, pero para marina eran diferentes, en ese momento no pensaba en si eran o no iguales, solo pensaba en complacer a la mujer de mi vida- dijo con orgullo.

hablamos tanto que olvidamos el camino hacia nuestra dirección, al llegar Nicolás se detuvo y bajo del auto para abrir la puerta.

-que hacemos aquí? esto no parece un restaurante - declaró mi padre, quien tampoco conocía la sorpresa.

-no, no lo es papá, está es nuestra nueva casa- dije mientras le colocaba las llaves en la mano a mi hermosa esposa.

ella me miró con una mezcla de confusión y alegria.

-no puede ser, es en serio?- dijo con una sonrisa que le llegaba a los ojos

-si amor mío, la otra casa es buena para una pareja pero no lo suficiente para una familia.

solo hay 3 cuartos a pesar de ser de dos plantas, sin contar con que es relativamente pequeña en el interior.- explique mientras los guiaba a todos hacia nuestra nueva casa.

está era sofisticada, elegante, pero 3 veces más grande que nuestra antigua casa, tenía 6 habitaciones un pequeño chalet a un lado para el personal, contaba con un amplio jardín con una fuente en medio y un área de descanso con piscina, sin mencionar que estaba más cerca de la ciudad y de la casa de mi familia por si surgía una emergia, pero lo que más me importaba era que contaba con un sistema de seguridad avanzado, y después de tantas amenazas que había recibido de Samuel, necesita tener a mi familia cerca y segura.

-te gusta? le pregunté mientras ella recorría la amplia sala.

-me encanta max- dijo con emoción.

-wow, max está hermosa, quizás cuando me case sea tu vecina- menciono Adriana lanzando una indirecta hacia Joshua.

lo que ella no sabía era que Joshua ya se había encargado de apartar una de las casas de esta villa para después de su matrimonio, no era tan grande como está pero era igual de elegante y sofisticada, y lo mejor de nuestras chicas es que estarían cerca.

-aun queda una última sorpresa- dije mientras tomaba la mano de victoria y la llevaba a una habitación. Todos los demás nos siguieron en silencio.

-max, esto es indecoroso, todos están aquí, como vas a llevarme a la habitación tan descaramente, eso lo podías hacer cuando estemos solo- me susurro haciendo que soltará una carcajada.

-señora Singer creo que no ha quedado satisfecha, me temo que la tendré que castigar por tener malos pensamientos - la acuse con picardía, haciendo que ella se ruborizara sutilmente.

nos detuvimos frente a una puerta, gire la perilla y la abrí.

dejando al descubierto un cuarto pintado de color blanco con pequeños animales en la pared, como monos, leones, jirafas, cebras, entre otros, había una pequeña cuna de color marrón con amarillo, un coche y un porta bebe a juego.

-max, es precioso.- dijo victoria mientras lloraba de alegría.

-no sabemos que sexo es el bebé, así que Joshua y yo elegimos una decoración unisex.- dije con orgullo.

victoria giro hacia donde estaba Joshua y lo abrazo.

-gracias cuñado - le dijo emocionada.

era la primera vez que mi esposa y mi mejor amigo tenían un acercamiento, su relación habia mejorado, pero aún así seguían siendo distantes.

Joshua la rodeo con sus brazos en respuesta y le beso la coronilla.

-solo pido ser el padrino del bebe- dijo como petición

-entendido- dijo victoria mientras regresaba a mi lado para darme un calido beso.

-eres el mejor esposo y serás aún el mejor papá.

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