Capitulo 20: " Medidas Necesarias "

Era pasada la media noche, el cilencio de la noche se vio interrumpido por la alarma de los guardias de turno.

Una columna de humo se levantó en el ala sur del anexo, seguido de llamas vibrantes que iluminaban el lugar.

Los guardias dieron aviso a la mansión principal, y todos se levantaron debido al escándalo.

En cambio, resguardada de los ruidos, Calanthe dormía en su habitación sin saber nada de lo que estaba ocurriendo.

Las llamas que estaban en un solo sector del anexo, pronto devoraban casi por completo el lugar.

Todo fué tan rápido que cuándo los trabajadores comenzaron a actuar para apasiuguar las llamás ya era casi imposible lograrlo.

- Que demonios está ocurriendo!

- Nina dónde esta Calanthe!

- Por qué no está contigo?

- No lo sé, pensé que la Señorita salió primero, mi habitación esta lejos de la de ella y las llamas llegaron primero ahí, salí sin tiempo de nada.

- Estás bromeando verdad! saliste sin ver en que condiciones estába la Señorita a quien sirves!?

- Lo siento maestro Kieran yo... estaba tan aturdida.

- Cállate ahora no quiero oírte! Hermano escuchaste eso! Debemos sacarla de ahí. Yo iré!

- Alto ahí Kieran.

- Cómo que alto no podemos quedarnos de brazos cruzados.

- No dije que haremos eso, pero soy yo quién iré.

- Pero tú eres él Duque!

- Su gracia usted no debería! Nosotros entraremos!

- Yo enteré ustedes sigan trabajando y no me hagan perder el tiempo.

Dimitri se adentro al lugar que ardía en llamas, sin importar lo que los demás le dijeron.

En su habitación, Calanthe comenzó a sentir calor, esto la incómodo y comenzó a voltear de un lado a otro en la cama, a medida que el calor aumento ella se despertó.

Aturdida por el repentino calor que no era común en esa época, Calanthe se dió cuenta de lo que sucedía cuando el humo comenzó a enterar a su habitación.

- Fuegooo!

Calanthe entro en pánico, ya podía ver las llamas el calor era insoportable y el humo la estaba ahogando.

El miedo la invadió se paralizó por ello y no pudo reaccionar, los recuerdos de sus muertes le vinieron a la cabeza, el dolor de cada una de ellas podía sentirse en su cuerpo, Calanthe comenzó a llorar al final parecía que tendría el mismo destino de siempre, ya no tenía fuerzas para luchar, solo esperaba que está vez no sintiera tanto dolor y sea rápido.

La intoxicación por el humo comenzó a marearla y veía borroso, en medio de eso el pensamiento de Calanthe fué.

- [ espero que está sea la última vez]

Cuando sus ojos se estaban cerrando le pareció ver que la puerta de su habitación se abría, y su nombre era fuertemente pronunciado por alguien.

- [ alguien vino... quién eres]

- Calanthe! Despierta, te sacaré de aquí.

La persona que la estába tomando en brazos era Dimitri.

- Dimitri...

- Si soy yo, saldremos de aquí, te lo prometo.

Dimitri la cargó y salió de la habitación con ella, las llamas estaban por todas partes, y los grandes tirantes del techo comenzaban a caerse, uno de esos tirantes cayó justo frente a ellos, bloqueado la salida por dónde Dimitri llegó.

- ah maldición!

Dimitri volteó al otro lado y corrió hacia ahí, buscando otra salida.

Mientras tanto afuera, el personal del Ducado y los dos hermanos De Las Rosas veían como el lugar comenzaba a desmoronarse por ser consumido por el fuego.

- Él Duque no podrá salir!

- Fué una locura que entrara.

- Kieran que hacemos!

- Tranquilo Celdik... esperaremos, confía nuestro hermano saldrá con Calanthe... Lo hará.

Dimitri que buscaba una salida abrió puerta por puerta buscando, hasta que al fin entro a una habitación que tenía una ventana lo suficientemente bajá como para saltar de ella.

La abrió y salto, salto de tal forma que él quedó debajo amortiguando la caída para Calanthe.

Cuando los empleados, Kieran y Celdik los vieron corrieron hacia ellos.

- Hermano, Calanthe! Están bien!!

Dimitri miró a Calanthe quién estaba medio inconsciente, la movió un poco y le hablo para que se despertará.

- Calanthe! Calanthe! Despierta, estás bien, ya estas afuera, estás bien, despierta.

Poco a poco Calanthe abrió los ojos en medio de su toz por el humo que había inhalado.

- Estás bien, dime no estás herida en ni una parte?

- Hermano...

Calanthe miró a su alrededor y vio al anexo ardiendo, muchas personas a su alrededor y él que la estaba sosteniendo era Dimitri.

Él momento donde vió a Dimitri entrar por la puerta de su habitación le pasó por la mente, y así todo se hizo más claro.

Un sentimiento de alivió invadió a Calanthe, en ese momento solo quería llorar, no le importaba nada más, alguien había ido por ella y la salvó de vivir otro infierno, nisiquiera le importó que ese alguien haya sido Dimitri.

Calanthe se aferró a él y lloró desconsoladamente, no esperó nunca recibir consuelo de su parte, ya era increíble el hecho de que la haya rescatado.

Pero en contra de cualquier expectativa suya, Dimitri la rodeo con sus brazos y le dió palabras para aliviar su desconsuelo.

- Shh ya no llores, estás bien, estoy aquí, nada malo te pasará.

En aquel momento de desespero para su alma, el abrazo de Dimitri le ofreció un poco de calma.

Kieran se acercó a ellos y se ofreció a llevar a Calanthe a la mansión para que el médico la revisara, pero no esperó lo que vería.

- Hermano dejá la llevaré, debés estar cansado.

La respuesta de Dimitri fué una mirada feroz a su hermano, una reacción que Kieran nunca había visto de parte de su hermano hacía él y una fría respuesta lo dejó desconcertado en el lugar mientras veía como Dimitri se alejaba con Calanthe.

- No la toques y sal de mí camino.

- Her...mano?

Dimitri llevo a Calanthe a la habitación donde ella se había quedado la última vez, no la soltó hasta que ella dejó de llorar, sabiendo que ella no estaba lastimada no permitió al médico verla y no se alejó de ella en ni un momento.

Después de estar más calmada, Calanthe bebió un té para poder dormir.

Ella no tenía idea que mientras descansaba era observada por Dimitri.

Sus dedos se metieron entre sus finos cabellos y se deslizaron entre ellos, luego suavemente seco las lágrimas que habían empapado su rostro.

En una noche que se había vuelto aterradora, el que lucía más aterrador era Dimitri.

- Siento que hayas pasado un mal rato, pero era necesario, son medidas necesarias. Calanthe.

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