El corazón de Calnthe se detuvo cuando reconoció el uniforme de los caballeros del Ducado, y se encontraban a unos metros de ella nada más.
Calnthe se dio vuelta y solo penso en ir a algún lugar fuera de su vista, su desesperación era tanta que incluso olvidó que tenía el cabello teñido y llevaba una capa que le cubría el rostro.
- [ me vieron? ya saben que no estoy en el Ducado y me están buscando!? no no, tranquila Calnthe, solo están haciendo su patrulla de rutina.Pero, cuánto
tiempo estarán parados ahí? Maldición estoy jodida!]
En su intento de huída, Calnthe terminó en un callejón bastante obscuro.
- [ que es este lugar? esperaré aquí por un tiempo y después saldré a ver si ya se fueron]
Después de estar encogida en una esquina escuchando personas hablar, reír y caminar cerca de ahí, Calnthe decidió salir a ver si los caballeros aún estaban en la calle por donde debía pasar.
Sigilosamente se dirigió a la calle y no tuvo que caminar demasiado para poder divisar a los caballeros, aún estaban en el mismo lugar.
Calnthe regreso apresuradamente al callejón donde había estado, pero está vez noto algo que antes no.
Al final del callejón podía verse una luz, tal vez había otra salida y Calanthe lo averiguaría, se dirigió apresuradamente hacía aquella luz cuando de repente, tropezó con algo y termino cayendo al suelo.
-que fué eso, con que tropecé?
Calanthe se puso de pie, se sacudió el polvo y se dió vuelta para tratar de averiguar con que había tropezando, no podía ver claro en aquel obscuro callejón así que trato de agudizar su visita para ver lo que la llevo al suelo, pudo ver un bulto, pero que era?
Estába a menos de un metro de ella, Calathe se acercó más hasta estar casi sobre el bulto.
-Qué es, un costal? Si lo toco sabré que es?
Al principio dudo un poco pero al final Calnthe terminó tocandolo y se llevaría el susto de su vida por aquello.
- Qué.. que un cadáver.!
Calnthe terminó tastabillando hacía atrás y otra vez estába en el suelo.
-[ un ..un cadáver, lo que acabo de tocar es un cadáver, este lugar es peligroso debo salir de aquí ahora].
Temiendo por ella misma Calnthe se paro de un salto para salir corriendo de ahí, pero de antes de salir despavorida cómo tenía pensado hacerlo, pudo escuchar el sonido de la respiración de alguien y no una si no varias veces.
- estás... estás vivo?
Calanthe espero una respuesta que no recibió, pero si el cuerpo de la persona que estaba tendida en el piso aún estába con vida.
- [ no es mi problema devo salir de aquí ahora]
Calanthe volvió a dirigirse hacia el lado del callejón donde podía ver la luz, camino un poco y se detuvo.
-Maldicion!
Otra vez Calnthe estaba caminando hacia el cuerpo tirado en el suelo.
- Te ayudaré! Pero no porque sea una buena persona, no lo soy en absoluto. Pero una vez cuando estaba moribunda cómo tú, también quise que alguien me ayudara.... Adivina qué? exacto nadie me ayudo. Está situación me está volviendo loca,qué hago hablando con una persona inconsciente?
Primero debo ver en que termina este callejón y luego pediré que alguien me ayude a sacarte de aquí, no te dejaré tirado, así que espera un poco más.
Calnthe corrió lo más rápido que pudo hacía la luz, el ruido de las monedas que llevaba consigo, golpeandose entre sí era molesto y no la dejaba concentrarse, por eso, las aplasto contra ella para que no tuvieran espacio para moverse.
Al fin llego a la luz, sus ojos tardaron un poco en acostumbrarse a la nueva cantidad de luz, cuando pudo ver correctamente, se encontró con una pintoresca casita.
Parecía ser la casa de un personas comunes, Calnthe dudó, pero era su única opción, tomo una bocanada de aire, se sacudió el polvo que llevababa encima y toco la puerta de la pintoresca casa.
Al primer llamado no hubo respuesta, Calanthe espero un tiempo razonable antes de volver a golpear, pero tampoco obtuvo resultados está vez, a su tercer llamado pudo escuchar el ruido de pisadas que se acercaban a la puerta, y la voz de un hombre preguntando quién era.
- Quién es, que necesita?
- Puede abrir por favor necesito su ayuda.
- Pero diem quien eres.
-[ no puedo decirle quién soy, inventemos un nombre]
- Me llamó Carla señor y necesito ayuda.
Está ves no recibió respuesta, pero Calanthe podía escuchar cómo una segunda voz mantenía una conversación con el hombre.
De repente la puerta de abrió abruptamente, pero no era un hombre sino una mujer quién la abrió.
- Niña que haces en la calle a estas horas, que sucede.
- Gracias Señora por abrí, necesito su ayuda con urgencia.
- Pero que necesitas cariño.
- En el callejón, en el callejón hay un conocido mío y está muy mal herido, puedes ayudarlo?
La mujer miró a él hombre que había hablado con Calnthe en primer lugar.
- No lo sé cariño, el callejón es peligroso...
- Por favor se lo pido señora, es más le pagaré si me ayudan.
A él hombre pareció interesarle está última frase.
- Pagarnos cuánto?
- Cinco monedas de oro.
- Cinco monedas de oro?
- Si aquí las tengo, tome.
Calanthe saco la mano que tenía escondida bajo la túnica y en ella le mostro cinco monedas de oro a él hombre.
Rápidamente él las tomo, la mujer lo miró con disgusto, pero antes que ella pudiera decirle algo él le dijo a Calanthe.
- Donde está tú conocido.
- Por aquí sigame.
Él hombre desconocido y la mujer siguieron a Calanthe hacía el callejón, la mujer llevaba consigo una pequeña lámpara que no iluminaba más que sus pies. Caminaron por el callejón hasta divisar el bulto.
- Aquí! Aquí está!
La mujer se apresuró a iluminar el lugar y él hombre se arrodilló para levantarlo, cuando lo levanto, la persona inconsciente gimió, evidentemente debía estar gravemente lesionada.
Volvieron rápidamente a la casa de la pareja, ahora con una luz mucho más fuerte, Calanthe pudo observar a él que identificó como un niño tal vez unos dos años mayor que ella, de un cabello negro y una piel muy pálido, en la que se podían notar los múltiples golpes que tenía.
La mujer hizo que su pareja llevará a él niño a una cama, ahí bajo la atenta mirada de Calanthe, comenzaron a revisarlo.
- Tiene una gran cortada en la zona abdominal y vários cortes de menor tamaño, su cuerpo se encuentra totalmente golpeado y creo que tiene un par de costillas rotas.
- Niña que ha hecho a tú amigo en para terminar en está condición?
- No... no lo sé señor... Dígame Señora usted puede tratarlo?
- No estoy muy swgi, pero haré mí mejor esfuerzo.
- Se lo agradezco mucho.
Calanthe saco un papel y una pluma de su bolso, y escribió algo. Después de esto se dirigió hacia la mujer que se encontraba limpiando y desinfectando las heridas del niño y le dijo.
- tome..
-Qué es esto niña?
- es una nota para mí amigo, usted puede dárselo cuando él despierte. Yo no puedo quedarme más tiempo con él y le agradecería de todo corazón que usted se la diera.
- está bien, pero a dónde irás a estás horas, es peligroso afuera.
- estaré bien, gracias por su preocupación señora.
Calanthe observó a él niño una vez más y otra vez se dirigió a la mujer.
- tome esto, es para los medicamentos que él vaya a necesitar y también hay más dinero para ustedes, su bondad es henorme y me temo que lo que le estoy dando no demuestra mi verdadero agradecimiento.
- Niña, nos estás dando todo tu dinero, que hay de ti..
- Yo estaré bien, muchas gracias señora y señor, adiós.
Calanthe había reunido ese día toda la suerte que nunca tuvo, ya que las personas que la ayudaron eran bondadosas y cumplían con su palabra.
Sin estar segura de aquello, Calanthe dejo atrás al niño, y la pareja amable, regresando al Ducado.
No tuvo inconvenientes para entrar, pero si que estaba nerviosa por quitarse el tinte de cabello.
Mientras lo hacía, pensaba que tal vez ese día ella se convirtió en la salvación de alguien.
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Comments
Rebecca H
pronto su generosidad darra buenos frutos.
pues ha ayudado a día niños.
2025-02-05
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Guadalupe Flores
a ese paso no va guardar nada de dinero. /Hey/ me intriga Dimitri si la odiara y querra matarla como dice Calanthe ?
2024-09-29
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Priscy Agudelo
trastabillar
2024-08-16
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