A Calanthe le estuvo dando vueltas durante días lo que le dijo Nina, pero era verdad? Calanthe no era tan tonta cómo para creer aquello habiendo escuchado la opinión de una sola persona.
Si ésto era verdad, había muchas posibilidades de lograr su objetivo de acumular dinero y luego desaparecer, pero debía comprobarlo y es esto lo que la tenía en conflicto.
A quién acudiría para saber sobre eso? Seguro que él bastardo número uno sabía sobre arte y estaba capacitado para opinar, pero ni en sueños Calanthe acudiría a él.
La otra posibilidad era llevar una pintura a un salón de arte o un lugar de empeño, en esos lugares también había gente capacitada.
Calanthe llamo a Nina para que le trajera sus elementos de pintura y dibujo.
Una vez que tuvo todo, comenzó con la obra en cuestión.
- Señorita que es eso?
- Acaso no es claro Nina? Es la representación de un sentimiento.
- Pero cuál?
- La desesperación...
La cara de Nina lo decía todo, nunca había visto un dibujo así y nunca escuchó que un sentimiento se pueda representar.
-[ esto estará bien... supongo]
Ahora había otro obstáculo, encontrar una excusa creíble para ir al pueblo y que no se descubrieran sus verdaderas intenciones.
Después de dos días de dar unos retoques a su obra y buscar una excusa factible para poder salir, Calanthe pareció llegar a una conclusión.
- Nina por sierto, no has notado que mi ropa ya no me queda? creo que he crecido un poco...
- Oh! Señorita es así, disculpe por no darme cuenta, hoy mismo llamare a la Señora Emily para que venga a tomar sus medidas.
- Nina, no sería más eficiente ir a una tienda, la Señora Emily hace un buen trabajo pero se toma su tiempo, y temo que para cuando tenga listas las prendas ya nada me quede.
- Tien razón, hablaré con el maestro sobre ello y después le avisaré lo que me diga.
- Está bien.
- [ cómo era de esperar, no puedo confiar en Nina, ella es como... un perro para ese bastado, y significa que le será fiel en todo momento]
Esa misma tarde Nina consiguió el permiso para ir al pueblo a comprar ropa.
- Que tienda le gustaría visitar primero Señorita?
Calathe estaba tratando de recordar dónde había una tienda que estuviera cerca del salón de subastas.
- Mmm creo que pretty ladies..
- Eh nunca a comprado ahí, está segura de querer ir.
- Sí, escuché que es un lugar más maravilloso que otras tiendas... tengo curiosidad.
- Está bien como usted quiera, le avisaré a él conductor del carruaje para que nos deje lo más cerca de ese lugar.
Cuando estuvieron en el pueblo, Calanthe tenía planeado una forma de lograr su cometido, pero primero debía deshacerse de Nina al menos por un momento, y encontrar a el individuo adecuado que pueda hacer lo que tenía pensado.
En la tienda elegida, Calanthe no pudo concentrarse para nada en ver adecuadamente los vestidos, eligió algunos al azar y trato de salir de ahí lo más pronto posible, en parte porque estaba muy incómodo ya que la única manera que encontró de llevar a escondidas su pintura fue en medio de las capas de la falda de su vestido.
Cuando compraron los suficiente vestidos fué hora de que regresaran, entonces al salir de la tienda, Calanthe vió la oportunidad que estaba buscando y la tomo.
Cerca de la tienda de ropa estaba una tienda de pastelería, y al otro lado de la calle estába la casa de subastas conocida como "the golden top", ese lugar llevaba ese nombre ya que nada que valiera menos que un lingote de oro se subastaba ahí, la extravagancia y lujo extremo eran sus características.
Los ojos que jugaban a las piezas que eran precentandas en un intento de ser vendidas a ellos, eran expertos, conocían tanto de arte en general, hablando de esculturas, pinturas, oleria, y joyería en general, y reconocerían cualquier obra que tuviera real valor con tan solo verla una vez, ellos eran los indicados para juzgar si la obra de Calanthe tenía valor alguno.
Cuando estuvieron a punto de subirse al carruaje Calanthe hablo a Nina.
- Nina no quería decirlo antes, pero ya no aguanto más...
- Que sucede Señorita, acaso le duele algo?
- No es eso...
- Dígame, sin vergüenza por favor, que es lo que le sucede.
- Tengo hambre... y cuando salimos de la tienda ví una tienda de postres..
- Oh vaya, quiere que le vaya a buscar algunos?
- Si por favor Nina!
- Bien espere aquí.
Nina fué con diría a la tienda, pero aún Calanthe no estaba del todo sola, los dos guardias estaban a su lado era momento de salir de su visita también.
- Guardia quiero sentarme ahora esperar a Nina.
Calanthe señalo una banca bajo un árbol.
- Señorita la Señora Nina dijo que esperemos aquí.
- Pero no es lejos, solo un momento déjame sentarme ahí.
- Está bien pero no puede ir a otra parte.
- Claro solo quiero sentarme.
Calanthe fué hacía el banco que estaba a la vista de los guardias, pero ellos solo la veían de espaldas así que no sabían lo que ella hacia.
Antes de subir al carruaje, Calanthe había visto a un niño que estaba jugando ahí, el era el individuo que faltaba.
Calanthe se sentó en la banca, mientras observaba al niño, tenía una apariencia común, su ropa estaba vieja y sucia, probablemente era un huérfano.
- Oye niño!
Calanthe le habló a él niño que jugaba sin prestarle mucha atención.
- Niño te estoy hablando..
Él niño siguió sin prestarle atención.
- Niño quieres ganar diez monedas de oro? Si quieres hacelo ven aquí.
Al escuchar sobre la suma de dinero él niño rápidamente volcó su interes en Calnthe
Primero la observó y vió que iba muy bien vestida, se notaba que era alguien la nobleza, pero sería verdad aquello que le dijo? La única forma sería ir hasta ella.
- De verdad tienes diez monedas de oro?
- Sí, si las tengo, y pueden ser tuyas, sólo tienes que hacer algo fácil para mí.
- Que eso ?que quieres que haga?
- Te daré algo y tú lo llevarás a la cima de oro y dirás algunas palabras en mi lugar, y vendrás aquí y me dirás que es lo que ellos te dijeron.
- y por qué no vas tú, si ese lugar es muy lujoso no dejan entrar a cualquiera tal vez no me dejen entrar.
- No puedo ir por que mis guardias no quieren que esté al sol, por eso estoy sentada bajo esta sombra.
- Estás segura de que tienes diez monedas de oro?
- Te e dicho que sí, ahora sí las quieres tienes que hacer lo que te pedí.
Él niño lo pensó por un momento, díez monedas de oro era una cantidad de dinero que el nunca había visto, era una fortuna, podria comer por un par de meses con ese dinero, era demasiado tentadora aquella propuesta, por eso lo acepto.
- Bien lo haré.
Calnthe sonrío después de mucho tiempo.
- Buena elección niño, entonces toma.
- Que... que haces.. por qué hace eso?
-Shhh callate.
Calanthe había levantado algunas capas de su vestido para sacar el cuadro que estaba ahí, por eso el niño se escandalizó de tal manera.
- No haré nada extraño tranquilízate y toma esto.
- Qué es esto?
- No te pagaré para que me hagas preguntas, tan solo, tan solo se lo más rápido que puedas..Lleva ésto a la cima de oro, y dile a la persona que te atienda.
- De donde sacaste esto niño?
- Su creador me lo dió, y me dijo solo el que entienda su verdadero valor puede tenerla, dime que ves?
Michael, quién fue el encargado de atender a él niño que llegó con aquello en sus manos, estába fascinado con la pintura. Pronto llamo a César, que como él era ecpeetoyen arte.
- César dime que ves, que sientes cuando ves está pintura?
César observó en cilencio la pintura, luego miró a Michael y le dijo.
- que no es la perfecta reprecentacion de la desesperación?
- Claro que sí! es lo que pensé cuando la ví, nunca había visto un tipo de técnica como está, es revolucionaria, creo que puedo sentir lo que él artista quiso transmitir cunado pinto está obra.
- Es verdad, vale la pena, me gusta tanto que no la vendería, me la quedaría.
Niño puedes decirme quién pinto está pintura?
- No puedo decirlo...
- No por qué?
- Me dijo que no lo hiciera.
- Niño entiende necesito saber quién es, esta persona es un artista en potencia, un genio como ningún otro y tú no quieres decirme quién es. Te daré dinero cuánto quieres?
El niño se vió tentado, pero no sé animó a decirles quién era la que le dió aquella pintura, ya que Calnthe lo amenazó con sus guardias si revelaba su identidad o si no regresaba con ella, además ella también le pagaría.
- Lo siento Señor no puedo decirle quien es, en cambio si puedo decirle todo lo que usted dijo sobre la pintura.
Michael suspiro, no estaba conforme con aquello, pero era mejor que nadie, de igual forma pensaba investigar por separado y contactar al artista.
- Está bien niño, pero no olvides una palabra de lo que dijimos aquí, y también te pagaré por esa pintura.
De esa forma, él niño salió con una bolsa de monedas de oro, eran cien monedas de oro, el equivalente a un lingote de oro.
Él no podía creerloey corrió hacia Calanthe para decirle todo aquello y llevarle las monedas de oro, pero algo que nunca imaginó sucedio.
Después de decirle todo a la niña que no conocía y no sabía su nombre, ella sonrió y le dijo.
- Toma, esto te lo has ganado
- Qué.. que pero no era eso.
- Te lo estoy dando, por qué tú trabajo se lo merece, aceptalo es tu paga.
En vez de las diez monedas de oro la niña le dió la bolsa con las cien monedas de oro y todo por decirle algunas cosas, el niño acepto y se alejo corriendo de ahí agradeciendo a Calnthe quién miraba como él niño desaparecía de su visita.
- Señorita que estába haciendo.
- Oh Nina estaba jugando con ese niño.
- Señorita eso no es correcto ese niño se veía como un plebeyo, no está a su altura, por favor no lo haga la próxima vez.
- Está bien...
De está forma tras comprobar aquello que no la dejaba avanzar, Calanthe regreso al Ducado de Las Rosas, a terminar de pensar su plan para el futuro.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 79 Episodes
Comments
Diana
cuando*
2024-04-23
0
Diana
expertos en*
2024-04-23
0
Diana
silencio*
2024-04-23
0