Capitulo 16: " Sueño "

El día del desastre ocurrido con Calanthe, no sé encontraban en la mansión Dimitri ni Celdik, pero al final del día cuando regresaron y estuvieron al tanto de lo ocurrido, el ya pesado ambiente que se vivía en la mansión se volvió insoportable, cualquier pequeña acción podría ser el desencadenante de un escándalo.

- Kieran... debés ser más claro, que fué lo que ocurrió para que ahora ella este así?

- No estoy nisiquiera seguro yo de repente ella solo se puso así de mal, pero el doctor dice que ella es alérgica a la canela.

- Tú estabas a cargo de ella! Por que demonios no pudiste darte cuenta de eso!

- Por que me reprochas! Acaso tú hermano sabías que ella era alérgica a algo?

Dimitri no pudo responder a eso, él tampoco lo sabía.

-Qué pasa, por qué no dices nada?

- Ya basta Kieran, dime quién fué la que tuvo el atrevimiento de hacerle algo como eso?

- De la familia Marthence, era su nombre era Kayla la segunda hija del Marqués.

Los tres hermanos estaban en la oficina de Dimitri, sus caras lo decían todo. Dimitri envío a sus hermanos a descansar y estuvo pensando por un tiempo a solas en su oficina.

- Retirense ambos, necesito pensar.

Dimitri mandó llamar a Nina cuando sus hermanos se retiraron.

Nina era la persona asignada exclusivamente a Calanthe desde que llegó al Ducado, por ende era ella la que más la conocía y sabía sobre ella.

Cuando entro a la oficina, supo enseguida por la mirada de su maestro que no estába contento con ella.

- Duque me mandó llamar...

- Si, Nina dime, por qué no sabía sobre algo tan importante que supone un riesgo en la vida de Calanthe? No quiero pensar que lo ocultaste adrede.

Un sutil cambio en la voz de Dimitri, con un tono inquisitivo y de interrogancia le dió un toque más aterrador a su ya fuerte presencia, Nina conocía lo suficiente a su maestro para darse cuenta de ese cambio, y por lo mismo se sintió un tanto asustada por la situación.

- Bueno, la Señorita dijo que no era necesario que supieran de eso ya que ella no pasaría tiempo con ustedes, y molestarlos con cosas tan personales solo les quitaría tiempo.

- Estás segura de lo que estás diciendo?

- No me atrevería a mentirle maestro, pero si aún perdiste la duda en usted, cuando la Señorita despierte puede consultarle.

La decepción se dibujo en el rostro de Dimitri, lo que decía Nina significaba que Calanthe no quería pasar un instante con ellos ahora ni en el futuro.

- De ahora en adelante deberás informar todo sobre la salud de Calnthe, no importa si ella te dice que no, tú maestro, recuerda quién es.

Otra vez la presión del ambiente hizo dificultoso el respirar a Nina e incluso sus palabras temblaron al salir.

- Por-por supuesto Duque.

- Ahora vete.

- Me retiro que tenga buena noche.

Dimitri se levantó y se dirigió a la habitación donde estaba Calanthe.

Con una sola lámpara alumbrando, la habitación era bastante obscura, el profundo silencio fué interrumpido por los paso de Dimitri que iban hacia la cama donde reposaba Calnthe.

Del rostro pálido resaltaban las pestañas color rojo y su cabello desordenado. Dimitri se paro junto a la cama y la observó por un largo rato.

De tanto en tanto unas pequeñas arrugas se formaban en su frente y su nariz, fruncía el rostro como si algo le molestara.

- Te duele?

La pregunta no fué oída por nadie, por ende no recibió respuesta.

Pronto el malestar en ella parecía haber aumentado, su rostro se seguía frunciendo con más agudeza, un leve temblor se podía apreciar en sus labios, y en un instante estos estuvieron acompañados por lágrimas y un pedido que dejó a Dimitri helado.

- Duele, duele demasiado... Si vas a matarme, al menos, que la próxima vez no duela demasiado .

Los sollosos seguían en después de esto y Dimitri intento despertarla pero no pudo.

Con su pañulo se empecinó en secar cada lágrima hasta que ella dejó de llorar.

Entonces, pasos imperceptibles para una persona común interrumpieron la labor que hacía Dimitri.

- Por qué no viniste antes?

- Lo siento maestro no quice interrumpir.

- De todos modos interrumpiste igual. Ahora escucha. Quiero que investigues a fondo al Marques Marthence, ningún detalle debe ser omitido.

- A sus órdenes maestro.

- Retirarte.

A quien Dimitri hablaba era a uno de los caballeros entrenados especialmente conocidos como siembras.

Dimitri se retiró de la habitación y se fué a la suya, después de un largo rato sin poder conciliar el sueño, lo logró, pero no duraría demasiado.

Un perturbador sueño se desataba en la cabeza de Dimitri.

En el, Dimitri se encontraba con desespero entrando en una mansión. En ella busco y busco hasta dar con la habitación que buscaba.

En la cama de la habitación, pronto reconoció el cabello rojo, y mientras más se acercaba más se aceleraba su corazón, la angustia le llegaba hasta la garganta y repiraba con dificultad, al llegar hasta la cama era ella quién reposaba ahí, Calnthe.

Sin pulso, sin una gota de vida en su rostro, era tarde, ella estaba muerta, el dolor inmenso lo invadió y comenzó a llorar arrodillado a su lado pidiéndole perdón por llegar tarde.

- Perdoname por favor perdóname, si me das otra oportunidad juro que lo arreglaré por favor perdóname!

En ese instante un hombre que no conocía entro a la habitación.

- Duque que hace aquí? Yo todavía no había enviado un mensaje con respecto a esto?

La voz del hombre atrajo la atención de Dimitri, un hombre de cabello castaño claro y ojos azules estaba parado en la puerta de la habitación.

- Tú quién eres, que haces aquí?

- Quién soy? Por supuesto el esposo de Calanthe, soy

Antes que el extraño le dijera su nombre Dimitri se despertó de su sueño, sin dudarlo corrió hacia la habitación donde había visto a Calanthe por última vez, entro lo más rápido que pudo y fué hacía la cama, ahí estaba ella, aún dormida.

- Ese sueño otra vez... Que demonios significa eso, tú.. tú misión es torturame?

Dimitri agarro la mano de Calanthe mientras ahora era él el que temblaba.

- Ese hombre... si un día se quién es, si un día lo encuentro, lo mataré con mis propias manos.

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