Capítulo diecinueve
Titán recibió un mensaje de Valentina. Esta le decía que no podría ir a verlo al show pero que trataría de reunirse con él y los demás, más tarde. Ya que tenía buenas noticias para ellos.
–¿Qué ocurre que pones esa cara? –preguntó Vinicio a Titán casi a los gritos ya que el boliche en el que debían actuar estaba lleno y casi no se escuchaban sus propios pensamientos.
–Valen no puede venir –dijo este algo molesto. Ella ni siquiera se habían despedido de él por la mañana, se había ido de su casa como si fuera una fugitiva. Quería ser un buen novio y apoyarla, pero deseaba estar más con ella que una hora en cada show o una noche al mes.
–Debes entender que ella tiene muchas obligaciones. Tal vez tuvo que llevar a su padre al médico o hacer cosas del trabajo –dijo Vinicio intentando animar a su amigo cuando Brandon se acercó con el celular en la mano–. ¿Qué ocurre?
Vinicio se dio cuenta que no era bueno ya que, al Brandon ver a Titán escondió su móvil. Por lo que trató de distraer a su amigo. Sin embargo, Titán se dio cuenta de todo.
–¿Qué tienes ahí? –preguntó Titán extendiendo la mano.
Tal vez era una crítica negativa de su show. Sus amigos lo protegían demasiado. Él podía soportar que dijeran que su música era mala. Sabía que el género que prefería no era para todos.
–Nada. Nos quedan cinco minutos para empezar. Es hora de que vayamos al escenario –dijo Brandon preocupado.
No podía dejar que Titán viera eso antes de salir a escena. Se lamentaba de haber llevado su móvil en la mano. Entendía que después del espectáculo tal vez no le quedaría otra opción ya que era probable que Titán encontrara por sí mismo las fotos de Valentina almorzando con su prometido.
De detrás de los muchachos de seguridad apareció el hermano de Titán. Algo que a Vinicio no le cayó en gracia.
–Porque no te tomas un trago –dijo Marshall a su hermano, acercándose a ellos como si fuera uno más del grupo.
–Sabes que Titán no puede beber –dijo Vinicio molesto con Marshall.
–Tranquilo, sé que está mal que beba. Ahora vamos o nos vendrán a buscar –dijo Titán haciendo a un lado lo que ocurría. Hacía semanas que Vinicio y su hermano estaban llevándose mal.
Brandon y Titán se adelantaron, pero Vinicio agarró a Marshall del brazo y lo llevó a un rincón oscuro.
–Llévate la mierda que trajiste en esa mochila. No voy a dejar que arruines la vida de tu hermano –dijo Vinicio a Marshall. Estaba muy enojado.
–No sé de qué estás hablando –Marshall no iba a soportar que Vinicio le dijera que hacer después de que lo habían dejado fuera–. ¿Ahora te volviste *cana?
–Si tiene que ver con tu hermano seré un puto policía y más –dijo Vinicio agarrando a Marshall.
–Puto ya eres. ¿O te piensas que no me doy cuenta que buscas que mi hermano te haga el cul0? –dijo Marshall burlándose de Vinicio.
–¿Qué pasa aquí? –preguntó J.D al ver que Vinicio tenía sujeto a Marshall. Parecía que se iban a terminar golpeando sino intervenía.
–La próxima vez que te vea haciendo eso se lo diré a tu hermano –advirtió Vinicio a Marshall y se fue con J.D.
El espectáculo empezó y Marshall fue hasta una de las puertas laterales. Donde dos tipos de traje lo abordaron. Lo llevaron afuera y le pasaron un teléfono.
–Tengo un trabajo para ti –dijo un tipo con la voz distorsionada, al teléfono.
–¿Y quién dijo que voy a trabajar para ti? –preguntó Marshall como si no les temiera a los dos gorilas de corbata frente a él.
–Sino haces lo que te pido mis colegas llamarán a la policía y terminarás unos tres años en prisión por vender drogas. Ellos saldrán de testigo y me aseguraré que ningún abogado te quiera representar para maximizar tu sentencia –dijo el tipo del teléfono. Marshall se dio cuenta que hablaba muy distinto a los tipos con los que estaba acostumbrado a tratar. Por lo que accedió a lo que le pidieron que hiciera.
Titán terminó de cantar y cuando bajó del escenario estaba su hermano esperándolo. Le ofreció un trago, pero este no quería ver a Valentina oliendo a alcohol.
–Espera, hay un artículo nuevo que quiero que veas –dijo y le pasó su teléfono móvil.
Cuando Titán vio las fotos sintió que su mundo se venía abajo. Valentina almorzaba con su prometido e incluso se estaban besando. No podía ser que ella, ese mismo día, prefiriera estar con ese tipo y no con él. Además, no se veía incómoda. Eso tendría que hablarlo con ella cuando la viera ya que algo andaba mal en todo esto.
–Me parece que tienes que tener cuidado con ella. No quiero ser el portador de malas noticias, pero eres mi hermano y te quiero –dijo Marshall.
–Gracias por preocuparte por mí. Peor entre Valen y yo no hay nada. Sé que ella se va a casar y no es de mi incumbencia –dijo Titán para que su hermano no siguiera metido en el tema. No quería que Marshall se acercara a Valentina sin importar cuales fueran las intenciones que tuviera.
–Como tú digas. Solo trato de cuidarte. Por cierto, estuviste genial. Ahora relájate un poco –dijo Marshall y se fue dejando una botella con agua al lado del trago.
Titán tenía mucha sed por lo que bebió de la botella. Unos minutos después comenzó a sentirse mareado por lo que fue a refrescarse al baño. Tal vez le había bajado la presión. Al entrar se encontró con Valentina. Esta se veía distinta pero aun así estaba tan dispuesta como siempre. Él se sentó en el retrete ya que no podía conservar las fuerzas en sus piernas. Ella se acercó a él y comenzó a jugar con su amigo en su boca.
Titán cerró los ojos y se dejó llevar. Aunque no se sentía bien no quería rechazarla. Todo lo que Valentina quisiera con él deseaba dárselo.
*Cana=Policía, dicho en la jerga de los maleantes.
Autora: Osaku
Todos los hechos y personajes de esta novela pertenecen a la ficción. Cualquier semejanza con la realidad son pura coincidencia.
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Updated 58 Episodes
Comments
chiquita
😤😤
2024-05-07
1
Scarleth Montano
No es Valentina¡¡😳😳¡...😡😡😡con hermano como ést para k enemigos¡¡🤬🤬🤬
2024-02-13
1
Linilda Tibisay Aguilera Romero
lo drogaron esa no es Valentina y el hermano está involucrado que rata
2023-10-17
1