Valentina, Stephen y el mozo

Capitulo diez - Un compromiso incómodo

Valentina se había sorprendido al escuchar que Stephen salía con alguien. Esperaba que a su novia no le molestara lo que estaban haciendo.

–Ella entiende que lo hacemos por tu padre –dijo Stephen como si su novia imaginaria fuera comprensiva.

–Me alegro, cuando quieras presentármela estaré encantada de conocerla. Quiero que se lleve una buena impresión de mi –dijo Valentina más tranquila.

–Veremos –dijo él y ayudó a su prometida a bajar del coche.

Fueron al yate y al subir sus familiares comenzaron a aplaudir. Todos los felicitaban por su compromiso. Valentina saludaba cordialmente a las personas hasta que uno de los mozos se le acercó y se dio cuenta que era Titán.

–Señorita Novak –dijo este con una gran sonrisa.

Él se veía muy lindo con el uniforme de mozo. Aun así, se mostraba relajado al ver a Stephen abrazando a Valentina. Ella le preguntó con los labios, pero sin emitir sonido, ¿Qué se suponía que hacia ahí?

–Seguiré trabajando –dijo Titán aludiendo a contestar su pregunta.

–¿Quién contrató a los mozos? –preguntó Valentina a su madre.

–La madre de Stephen se encargó de organizar todo. Deberías darle las gracias –dijo su madre.

Valentina le dio la copa de Champán a su madre y se fue al baño. Estaba molesta con la situación. Ella no quería que Titán tuviera que ver ese circo en el que la habían metido sus padres. Al salir, mientras pasaba por la cocina escuchó un ruido. Titán estaba siendo besado por una chica lo que sorprendió a Valentina. Aun así, no se fue y esperó a ver qué era lo que ocurría.

–¿Qué haces? –preguntó Titán molesto–. Tengo novia, no me toques.

Valentina sonrió al escuchar eso. ¿Ella era su novia? Le gustaba la idea. Más allá de lo celosa que la ponía el que se besara con esa chica.

–Que descaro tienen las mujeres besando sin pedir permiso. Ya se están pareciendo a los pervertidos que suelen ser algunos hombres –dijo Valentina cruzada de brazos en la puerta de la cocina.

–Lo siento –dijo la chica que había besado a Titán–. Con permiso.

–Valen, no pasó nada. Fue solo un mal entendido –dijo Titán y antes de que alguien viniera ella lo besó en los labios. Fue un beso muy corto, pero hizo que se sonrojara.

–Espero que este si te guste –dijo ella sonriendo.

–Claro. Todo lo que venga de ti me encanta –dijo él mientras acariciaba el rostro de la muchacha.

–Lamento que tengas que presenciar esto –dijo ella indignada.

–Él es de mentira. Sé que yo soy quien está en tu corazón y eso me basta –dijo Titán y se apartó de ella cuando Stephen entró.

–Valen, nos están buscando para el brindis –dijo Stephen al verla, ignorando a Titán.

–Ok –dijo ella de mala gana mientras Titán sonreía.

–Señorita Novak –dijo Titán y Valentina se volteó a verlo–. Su copa.

Él le dio una copa de champán y rosó su mano mientras lo hacía.

–Vamos –dijo Stephen y tomó la mano de Valentina para salir de la cocina.

Una vez que llegaron con los invitados su padre empezó a dar las gracias a todos por estar ahí presentes con tan poco aviso. Y después de celebrar a los prometidos le dio la palabra a Stephen.

–Gracias señor Novak. Creo que ser parte de la vida de Valentina no es algo nuevo para mí. Prácticamente crecimos juntos. Incluso fuimos juntos al colegio y a la universidad. Por lo que creo conocerla lo suficiente para saber qué es lo mejor para ella –dijo mirando a Titán antes de arrodillarse frente a Valentina–. Por eso te lo pregunto frente a todas las personas que amamos Valentina Novak, ¿te casarías conmigo?

Valentina se sorprendió, miró a todo el mundo y luego volvió a ver a su amigo con el anillo de diamante en la mano. Esto era una farsa y no debía preocuparse. Aun así, no le había gustado la sorpresa de Stephen.

–Si –dijo ella, aunque fue casi inaudible. Él se puso de pie después de colocarle el anillo en el dedo y la besó en los labios suavemente.

Para cortar el beso Valentina lo abrazó. Necesitaba salir de ese lugar urgente. Miró por todos lados, pero no logró ver a Titán. Aunque él le había dicho que no había problema, ella se sentía muy avergonzada. Por lo que tomó su teléfono para escribirle, pero su madre se lo quitó.

–Basta de trabajo por hoy. Es tu compromiso, debes comportarte –dijo la señora Novak a su hija.

–Hablaremos de esto en otro momento. Pero estás loca si piensas que tomándome por sorpresa me vas a obligar a que me case con Stephen –dijo Valentina por lo bajo para que solo su madre escuche.

Cuando la fiesta terminó y después de que los invitados se fueran Valentina llamó a su chofer. No le gustaba usar su automóvil, ya que su padre y Stephen la estarían controlando. Aunque ahora no le importaba que lo hicieran. Solo quería irse y estar sola.

–Valen, lo siento. Tus padres creyeron que era bueno hacerlo y no pude avisarte. Incluso tu padre me llevó a escoger el anillo que te di –dijo Stephen tratando de calmar a Valentina.

–No tengo ganas de hablar contigo en este momento –dijo Valentina y se fue.

Al subir a su coche con la ayuda de su chofer esta colocó la cabeza en el respaldar y suspiró. Quería ver a Titán, pero no podía volver a molestarlo ya que al otro día debía ir a la empresa de su padre a firmar el contrato con la discográfica. Al llegar a su departamento se encontró a su padre en la puerta.

–¿Qué haces aquí? –preguntó Valentina confundida.

–Tu madre y yo contratamos un equipo de mudanza para que puedas llevar tus cosas al departamento de Stephen –dijo el padre de Valentina.

–¿De que estás hablando? No voy a llevarme todo a la casa de Stephen –indicó ella a su padre.

–En tres meses estarán casados. ¿Para qué quieres un departamento para ti sola? Stephen tiene uno que es del mismo tamaño. Además de varias casas de fin de semana.

–¿Y si quiero estar sola? –preguntó ella molesta.

–Esa es una tontería, lo que pasa en casa se queda en casa. Debes aprender a llevarte bien con él ahora que aún no se han casado. No puedes vivir huyendo.

Autora: Osaku

Todos los hechos y personajes de esta novela pertenecen a la ficción. Cualquier semejanza con la realidad son pura coincidencia.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***