Evento en Londres

Capítulo 15

Desde el momento en que Rous acepta el compromiso, todo entre ellos se vuelve miel sobre hojuelas. 

Azaki no puede ser más feliz y se le nota.  Han acordado darse un tiempo antes de anunciar el compromiso porque lo primero es que ellos se sientan bien en la relación y no tienen prisa de todos modos. 

Aunque las madres de los dos se dan cuenta casi de inmediato de que esos dos se traen algo entre manos, por más que preguntan, solo reciben evasivas o contestaciones con monosílabos. La pareja quiere que los dejen en paz mientras afianzan sus sentimientos.  Ninguno de ellos ha pronunciado un te amo, pero de alguna manera las acciones hablan más que las palabras.

Así, se pasan el tiempo juntos, casi haciendo vida juntos, en el apartamento de Azaki. Van descubriendo lo que le gusta al otro y lo que les gusta hacer en común.  Les gusta cocinar juntos y para los dos   es una de las cosas que más enriquecen la relación. 

Les gusta experimentar y al momento de combinar ingredientes entran en una dinámica divertida, deliciosa y llena de sabores. Cogen una receta cualquiera, abren una botella de vino y a cocinar se ha dicho, entre risas y besos tiernos.

Tienen tantas afinidades que pueden andar toda la noche hablando.  Es la mejor forma de conocerse y no hay nada más bonito que destinar una noche entera a conversar de lo humano y lo divino, contándose las experiencias más graciosas o curiosas de su vida. A veces, también hablan de sus momentos más tristes, buscando y encontrando el consuelo en el otro y sienten cómo se fortalece el lazo entre ellos. 

Alguna vez guardan un tiempo para irse de viaje. Apartan un fin de semana y se lanzan a descubrir algún pueblito o un destino enigmático. La convivencia y las ganas de conocer las tradiciones de otro lugar es una manera de construir recuerdos preciosos y también momentos desafiantes. 

Durante un viaje de trabajo de Azaki, llevó a Rous nada más y nada menos que a Londres. Ella no podía estar más emocionada por el viaje, nunca había estado en la City y estaba ansiosa por recorrer las calles, pasear por las orillas del río Thames, visitar el Big Ben y hacer con su lindo enamorado todas aquellas visitas ineludibles a la emblemática ciudad.

Además, él la llevaría a una fiesta de gala como su acompañante y eso la tenía nerviosa y orgullosa. Ir de su mano en un evento público e internacional como ese, suscitaría muchos comentarios y rumores. Pero no le importaba tanto, puesto que de todas formas en poco tiempo sería anunciado el compromiso entre ellos.  Pensó que sería una buena oportunidad para habituarse a estas cosas. 

Eran parte del mundo de Azaki. Y si ella pedía que él hiciera algunas concesiones, estaba claro que a Rous le tocaba también asumir cosas que eran parte de la vida de su futuro compañero. 

Llegaron al evento en un lujoso coche y Azaki le dio la mano para bajar. La miraba y sonreía queriendo infundirle confianza. Su pequeña estaba tan hermosa que de buena gana habría vuelto al hotel a tener una velada íntima solo los dos.  Suspiró, porque este encuentro era de obligada presencia, en aras de las futuras conexiones de negocio de Masaharu Tech. 

El vestido que Rous lleva es de un famoso diseñador londinense y fue escogido por Azaki. Ella se ve impresionante con el traje ceñido al cuerpo de color blanco con varias aplicaciones tipo brokat en color plateado alrededor del cuello y complementado con lentejuelas. 

Lleva un cinturón plateado del que se desprende una falda con capas sueltas en tul y del lado derecho sale una cola que supera el largo inferior elaborado con una combinación entre tul blanco y aplicaciones color plata. Es un vestido exquisito para una belleza exquisita. 

Caminan juntos hacia la entrada del recinto cuando sin saber como se encuentran rodeados de una multitud de mujeres que se agolpan alrededor del guapísimo CEO y que le piden autógrafos y atención, para sorpresa de la pareja, hasta que una de sus fans les aclara que es debido al artículo publicado en la revista Forbes, donde lo califican como uno de los hombres solteros de más éxito del momento, el más guapo y el más rico, también. 

La cara de Rous deja ver claramente la alegría que eso le causa: ninguna. Y Azaki es fulminado con la mirada de su futura esposa, aunque él se muere de incomodidad por la situación. Rous decide dejarlo allí y entra al gran salón donde se desarrolla la fiesta entre hermosas damas ricamente ataviadas y hombres poderosos y elegantes. Ella se dirige a por una copa de champán de una de las mesas y picotea algunas de las delicias allí dispuestas, observando todo a su alrededor. 

Es la primera vez que se encuentra en una gala de ese estilo y va a aprovechar cada segundo para divertirse y pasarlo bien, con o sin pareja. Algunos hombres se acercan a la belleza y empiezan a bromear y coquetear con ella e inclusive la invitan a bailar, cosa que acepta encantada. Lamentablemente, en el evento también están Ayaka Itō y su amiga y Rous que las ve en uno de los giros que su compañero le da mientras bailan, la ve apoyada en una esquina y mirándola con muy malas intenciones. 

Azaki sigue sin aparecer y ella se encoge de hombros y se resigna a seguir de fiesta sin el hombre, pero piensa que es descortés llevarla y luego dejarla sola.  Lo que ella no sabe es que no solo mujeres, sino también algunos hombres de negocios se han acercado al empresario, con ganas de conocerlo por fin, e intercambiando saludos y tarjetas, él no ha sido capaz de liberarse para ir a buscar a su querida Rous.

Está tan desesperado que empieza incluso a ser un poco descortés y trata fríamente a aquellos que lo siguen deteniendo en su camino a encontrar a su chica. Parece un complot. Para cuando llega a la sala, la ve bailando con un guapo joven y los celos se lo quieren comer. Para más inri, alguien lo sujeta del brazo y abre de darse cuenta un montón de paparazzi los rodean, sacándole fotos con Ayaka Itō y preguntando por su próxima boda, en una maniobra claramente orquestada por la mujer. 

"¿Nunca te das por vencida?", le pregunta entre dientes y mirándola de mala manera. La mujer se ríe como si le hubiera dicho algo coqueto y le susurró de vuelta, "Siempre consigo lo que quiero, ¿no lo sabías?". Y lo mira lánguidamente y con cara de enamorada. Azaki mira a todos los fotógrafos y periodistas alrededor de ellos diciendo en voz alta y clara.

- Desde luego en breve se va a anunciar mi compromiso

Todos lo miran sorprendidos y encantados por la declaración, incluso Ayaka que no puede creer que por fin lo reconozca frente al público. Pero antes de que pueda cantar victoria el hombre le arranca la mano de su brazo casi con asco y termina la frase.

- Pero no con esta señorita que apenas conozco y que pretende hacer ver cosas que no existen para causarme problemas con mi futura esposa.  Mi prometida es incomparablemente mejor persona y mucho más hermosa en todos los sentidos

Y dice todo esto mirando a la mujer que tiene al lado con desprecio, diciendo en tono más bajo "¿Y a ti te queda claro de una vez o sigo declarando que no me gustan las arpías interesadas como tú?". Ayaka palidece y se aparta rápidamente desapareciendo entre la multitud sintiéndose profundamente avergonzada. 

En realidad, ya no tenía interés en un hombre que sabía que no la quería para nada, pero tuvo la intención de causar problemas entre ellos. No se le ocurrió que él pudiera ser tan brutal y que no le importara ser maleducado frente al público, pero obviamente había visto las intenciones de provocar un desacuerdo grave con Rous y lo había cortado de raíz.

Algunos periodistas rieron por lo bajo. Tenían un buen material para la edición de cotilleo del día siguiente y penosamente para la familia Itō, la heredera de la familia no iba a salir bien parada.

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