En Sueños Lúcidos

En la ciudad escondida de los Atlantes, Zenya no vio a ningún viejo, todos eran jóvenes el mayor tendría 25 años. Suspira, pensando que ella también es de esa raza, no envejecerá nunca. Piensa en el vampiro que la besó cuando estaba con fiebre, no puede olvidar sus labios, no parecía que le quisiera hacer daño, le dijo que la amaba. Pero ¿Por qué todos quieren alejarla de él? ¿Realmente será un hombre malo? Él es tan guapo, le gusta mucho... De pronto, mira su pulsera y su anillo: "debe hacer caso a su mamá Carola y a su madre Aliosha. Ellas no mentirían..." Duerme profundamente en esa mullida cama.

Por otra parte, Leopold en ese sueño, busca desesperadamente a su esposa, no la encuentra por ninguna parte.

Viaja diariamente por los manglares, pero es inútil. Regresa al Palacio, para ver si hay algún cambio en ese sueño. Sin embargo, allí su madre lo espera, insiste en comprometerlo con Mariana de Alba. Leopold no soporta a esa mujer. Nuevamente se va molesto. No entiende, ¿por qué le ha sido tan difícil encontrar a su esposa? Anteriormente, solamente con pensar en Zenya, la podía encontrar. Comienza a sospechar que esos no son los sueños de él y tiene dudas de que sean los de ella. Si eso es así, entonces hay alguien más controlándolos... ¿Pero, quién?

Decide regresar a navegar por los manglares, su instinto lo lleva siempre por esa zona. En el camino del Río observa el cambio de ambiente hacia otra realidad, cambios pixelados en el cielo, como que se rompe una barrera. Son cambios hacia el centro del programa. Leopold desconoce la realidad dentro de ese sueño.

Llega hasta las tierras de las amazonas, una joven morena lo recibe, pero él no es hostil con ella:

-No vengo en plan de guerra, solo busco a mi esposa Zenya, es una pelirroja hermosa. ¿La has visto?- Leopold la hipnotiza, ella responde con la verdad.

-Ella estuvo aquí hace 1 día, la Reina la trasladó por un portal hacia otras tierras - contesta bajo hipnosis.

- ¿Sabes hacia donde la enviaron?- interroga Leopold

- No, solamente sé que el portal está detrás de la cascada- responde la amazona.

- Olvida esta conversación, despertarás cuando yo me haya ido- Leopold se va y se posiciona cerca de la cascada y se esconde en la oscuridad de las sombras. Debe ser paciente, en algún momento abrirán ese portal. Él debe escabullirse y encontrarla, debe decirle que la sigue amando, debe descubrir si está con vida.

El Programa Basilisa, detectó a Leopold, no puede permitir que se encuentren, ella no debe despertar jamás. Pero el Programa no puede dominar a Leopold, él es un virus.

Zenya está en su habitación, es de día, la despierta una voz conocida por su inconsciente:

-Zenya, Zenya despierta- le habla en voz baja, una morena que le parece conocida.

-¿Quién eres?- pregunta intrigada Zenya

-¿No te acuerdas de mí?- responde con otra pregunta Janeth

-No, no sé, ¿Quién eres?- pregunta nuevamente Zenya.

Soy Janeth Brown, tu hermana, bueno tu media hermana- responde Janeth

- He estado tratando de encontrarte, después de tu accidente, el Karma existe, yo tuve un accidente, un año después del tuyo- Mi padre me metió en este programa.

Janeth trata de que Zenya entienda dónde está, a ella no la controlan con implementos especiales, por orden de su padre, él tiene la esperanza de que ella despierte del coma, a diferencia de la orden en contra de Zenya, quién no debe despertar jamás. Por ese motivo, Janeth está consciente de que vive en sueños inducidos.

-No te entiendo y no te recuerdo - dice Zenya atrapada con todos los implementos con los que su conciencia está atrapada.

-Vamos, confía en mí, lo más probable es que yo muera en este programa, pero tú si puedes despertar. Quiero hacer algo bueno antes de morir, quiero salvarte- confiesa Janeth.

-¿Mi madre Aliosha sabe que estás tratando de sacarme de aquí?- pregunta Zenya incrédula.

- No confíes en Aliosha, ella no es tu madre. Confía en mí, vamos a la cascada, debes darte un baño ¿No te parece extraño que no recuerdes nunca haberte bañado o ir a hacer tus necesidades en un baño?- Janeth trata de convencerla con lo más simple.

- Ahora que lo mencionas, no siento ganas de nada de eso- responde Zenya cada vez más confundida, eso no es natural.

- Entonces, ya debes empezar a entenderlo todo, estás dormida, esto no es real, vamos debes despertar, ven conmigo- la lleva a la cascada, evitando la guardia real, que no es más que el sistema de vigilancia del programa Basilisa.

Llegan a la cascada, Janeth le solicita que se quite las joyas, que se desnude y se introduzca en el agua. Zenya le hace caso, comienza por retirarse la tiara, el collar, el anillo, pero se deja la pulsera de cintas, no ve nada de malo en dejársela, no lo considera una joya. Janeth la empuja al agua.

-¡El agua está helada!- percibe Zenya, se introduce en el fondo, se siente bien, con más energía. Janeth escucha que se acerca la guardia real. Le dice a Zenya:

- Piensa en algo que quieras ser, pero hazlo con todas las fuerzas de tu corazón- le grita Janeth mientras la hunde en el agua.

Zenya quiere ser un vampiro, para encontrarse con aquel hombre que le gusta mucho... para que nadie quiera separarlos. Cierra los ojos aguanta la respiración y se deja hundir en el agua, la profundidad de la laguna la succiona, pero como tenía puesta la pulsera, el programa Basilisa la lleva a una época moderna. Ahora es una empresaria, una gran diseñadora de modas.

Se despierta en una mansión, se levanta y observa la pulsera. No recuerda absolutamente nada del sueño anterior. Tampoco recuerda al vampiro Leopold.

Está despertando confundida, la sirvienta que entra le recuerda que el día de hoy, tiene un Gran desfile de su nueva línea "Verano en Miami". Ella se da una ducha rápida, abre su closet observa modelos exclusivos. Escoge uno color azul electrico, que se entalla a su cuerpo. Se mira en el espejo. Ahora es una hermosa rubia, despampanante, con grandes curvas. Tiene 25 años. Baja a desayunar, tiene sirvientes, cocinera, chofer. Todos la tratan con respeto y admiración.

El Programa Basilisa, nuevamente cambió de escenario a Zenya, para que Leopold no la encuentre.

Por otro lado, en el contexto del sueño anterior. Janeth es descubierta por el centro del programa Basilisa, por lo cual Janeth escapa al mundo de las amazonas a través de la cascada.

Inmediatamente, siente que alguien le cubre la boca y la arrastra a la oscuridad de las sombras a un sitio escondido, lejos de los guardias. Ella se voltea y mira sorprendida a Leopold, lo reconoce:

-¡Leopold! ¿Eres tú?-

-¿Cómo entraste al programa? ¿Estás en coma, no moriste en el accidente?- pregunta Janeth sorprendida, pensaba que él y los niños estaban muertos, eso fue lo que le dijeron, cuando estaba despierta con vida.

-¿Janeth, eres tú? ¿Qué haces aquí?- escuchan que se acercan guardianas amazonas, ella le hace una señal de silencio con el dedo en los labios.

Leopold la toma de la mano, y la arrastra entre los matorrales de los manglares, donde tenía escondido su yate de motor, arranca a gran velocidad, pero las flechas de las amazonas alcanzan a Janeth: la sostiene entre sus brazos, confesando en un débil susurro -¡Perdóname! Yo... También contribuí al accidente... Por orden... De mi padre- Janeth desaparece, el programa se la llevó a otro mundo de sueños.

Suena la alarma, está amaneciendo ¡Debo despertar! Leopold despierta sobresaltado. Se levanta, no sabe si lo que Janeth dijo era verdad, pero no piensa quedarse sin averiguarlo, si eso es verdad, entonces su padre le ha mentido por 3 largos años, Zenya no está en aquel Columbario. ¡Tiene que volver a California! ¡Debe investigar la verdad! Por alguna razón, siente que Zenya puede estar viva...

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