En la Toscana, Los Viñedos

Leopold tiene 29 años, han pasado 3 años desde el fatal accidente donde perdió a su esposa Zenya. Vive en Italia, en la Toscana. Es el encargado de la empresa vinícola de la familia Bolgheri.

Por la mañana, cuando despierta de sus sueños, se apresura en desayunar con sus hijos: Raisa Y Raúl y los lleva al colegio.

Luego se ocupa de recorrer los viñedos, tiene que cerciorarse del proceso de maduración del fruto, ya que eso es importante para iniciar la vendimia ahora en octubre. El grado de maduración de la uva determina el nivel de azúcar presente en las uvas. Este factor determina además, el nivel de alcohol y fermentación en las fases posteriores del procesado del vino.

Leopold se siente orgulloso de lo que ha logrado, el Chianti es el vino más conocido de la Toscana, simboliza a Italia, los Bolgheri mantienen la tradición, se han dirigido a la producción de calidad y no simplemente a aumentar la producción.

- ¡Leopold, hijo!- escucha que lo llama su padre.

Él no está feliz con su visita, su padre nunca está en casa. Pero cuando viene, lo único en lo que insiste es en que se vuelva a casar. Leopold es un hombre, no se deja manipular por el padre.

- ¿Cómo va todo con los viñedos?- pregunta el padre.

- ¡Excelente!, pienso que en dos semanas estaremos en proceso de vendimia- responde Leopold.

- ¡Bien hecho hijo! Desde que estás a cargo la calidad del vino ha mejorado notablemente, hemos aumentado la producción con calidad, y aumentaron los pedidos a nivel internacional- reconoce el esfuerzo de Leopold mientras entran en la casa y se dirigen a la oficina, se sienta en la butaca e inicia el reproche personal:

- ¿Hasta cuándo vas a seguir de luto?, Zenya está muerta y no la vas a traer a la vida, olvídate de ella de una buena vez, todavía eres joven, necesitas una mujer y los niños necesitan una madre- le recrimina el padre.

-Fabiola Bellucci, está muy interesada en ti, es una mujer hermosa y de buena familia, sería una gran esposa y una buena madre para mis nietos- la trata de imponer aumentando el tono de la voz.

-Papá ya te he dicho, muchísimas veces, que esa mujer no me agrada y tampoco le agrada a mis hijos, no será nunca su madre, ellos tienen a Nohely, su nana de toda la vida, que los cuida y los quiere, no necesito una esposa, y si quisiera una, Fabiola no es precisamente la que escogería - le responde con firmeza Leopold.

-Además, tú tampoco te has vuelto a casar, siendo que mi madre murió hace 5 años- le responde desafiante Leopold.

-Eres muy insolente, yo ya soy muy viejo y no quiero una mujer a esta edad- le responde el padre que tiene 55 años.

-Yo tampoco necesito una esposa, puedo tener a la mujer que sea por una noche, eso es suficiente para mí - responde encolerizado Leopold, está cansado de las insinuaciones del padre. Además, disfruta encontrarse con Zenya en sueños, cada noche... por alguna extraña razón, no siente que ella esté muerta, quiere tenerla de vuelta...

-Fabiola es hija de una de las mejores familias del Mediterráneo, nos conviene la alianza- le dice las verdaderas razones el padre, de su insistencia.

- Padre, no entiendo, ¿Por qué quieres más dinero?, tenemos más de lo que podemos gastar, si quieres esa alianza, cásate tú con ella, y déjame a mí vivir mi vida en libertad- continúa desafiando Leopold.

-Si yo tuviera tu edad, te aseguro que lo haría, ella es una hermosa mujer, pero está interesada en ti- suspira el padre y le dice:

-Esta noche la invité a cenar, así que trata de ser amable con ella. Se quedará una semana en esta casa como mi invitada- finaliza la conversación, alejándose para que su hijo no se oponga.

Leopold se queda molesto, ahora va a tener que soportar a esa desagradable mujer que se le quiere guindar a cada rato del brazo y se le insinúa sin ningún pudor, será una larga semana, pensaba.

Detrás de la puerta Raúl y Raisa habían llegado del colegio con el transporte escolar, y escuchaban la conversación, se dan cuenta de que el abuelo les quieren imponer a esa malvada mujer como madre, ella siempre los maltrata cuando están a solas y finge delante del abuelo y de su padre.

- El abuelo sigue insistiendo que esa bruja malvada sea la esposa de papá- susurra Raisa.

-Tranquila, ya me encargaré de que pase una semana "inolvidable". No permitiré que te vuelva a hacer daño- en voz baja responde Raúl.

-¿Recuerdas la vez que ella te empujó, porque quería estar sola en la habitación?- dice Raúl

- Peor fue cuando nos empujó a los dos en la piscina, gracias a que sabemos nadar, no sucedió nada grave, pero lo más desagradable, fue verla llorando fingiendo arrepentimiento, diciendo que fue un "accidente", para que papá la perdone, es una bruja- responde Raisa.

-¡Nunca, jamás, esa bruja será nuestra madre!, ¡lo prometo! - exclama con seguridad Raúl.

Raúl toma de la mano a su hermana -¡Vamos hermana, que va a salir el abuelo!- salen corriendo hacia el jardín.

-¡Al fin los encuentro!- dice el abuelo acercándose con los brazos abiertos.

-¿Cómo están mis dos nietos favoritos?- se acerca y los abraza.

- Hola abuelito- dice Raisa dándole un besito en la mejilla.

-Hola abuelo- saluda Raúl sin emoción.

-¿Y por qué tienen esas caras tan largas? ¿No creerán que me olvidé de sus regalos? ¿Quieren ver la sorpresa que les he traído?- pregunta el abuelo.

- En su habitación les dejé sus regalos, vayan a verlos. ¡Ah!, y esta noche, viene a cenar una amiga de su padre, Fabiola, ya la conocen, ella será nuestra huésped por una semana, así que pórtense bien con ella, sean amables - dice taimado el abuelo.

Los niños aprovechan para retirarse a la habitación, para planear, la mejor manera de molestar a la bruja, que se le quiere meter hasta por los ojos a su padre.

Deben lograr que se vaya y que no desee ser su madre, ni la esposa de su padre.

Se alejan sonriendo, pensando en sus planes de travesuras, ahora será ella la que sufra.

En la habitación, los gemelos tienen a sus mascotas, Raúl es el dueño de una tarántula la llama Erlin y Raisa, tiene un hamster llamado Rin, y una rana llamada Cloc. Ellos no les temen a los insectos, pero saben que Fabiola, viene de la ciudad y odia a los bichos. Se van a asegurar de que no desee regresar a los Viñedos nunca más en su vida...

Raúl y Raisa, los gemelos

Massimo Bolgheri, el abuelo

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