Zenya en coma: Sueña

Leopold escucha la voz de su amada en sueños, Zenya:

"Al día siguiente que Leopold Grimaldi salió por la ventana de mi habitación, esa misma mañana llega a casa mi madre Carola, siente el olor a frutas que emana mi cuerpo, y también siente el olor a... ¿Vampiro?... Rápidamente, se acerca a mí, revisa mi cuello, pero no ve marcas de colmillos; sin embargo, está muy preocupada, pregunta:

- ¿Vino alguien en mi ausencia? ¿Sucedió algo extraño?-

- Madre, ayer tenía mucha fiebre, tuve un extraño sueño- le contesto, pero me avergüenza reconocer que me gustó el hombre con el que supongo soñaba. Además, lo siento cercano, como si lo conociera desde antes...

Mi madre se da cuenta de que estoy cambiada, ese olor me delata. Parece que me desarrollé de niña a mujer. Explica:

-Los Reyes de este mundo, tiene un hijo que es muy malvado, ellos son inmortales, se alimentan de la sangre de los hechiceros, así mantienen su poder, pueden detectarnos por el olor, yo inventé un hechizo para que no nos detecten, e hice esto para ti, es una pulsera, mantenla siempre contigo- Me entrega una simple pulsera hecha con cintas de colores, la ata a mi muñeca. Yo la acepto.

- Si alguna vez estamos en peligro, solo huye lo más lejos que puedas, no permitas que te encuentre ese vampiro, escóndete lejos de él- ruega Carola.

-Pero, mamita ¿Por qué me dices esas cosas? No estamos en peligro ¿Verdad?- pregunto asustada.

- Si llegan a saber que tienes magia y eres joven, serás presa de los Grimaldi, y succionaran tu sangre poco a poco, hasta que mueras. Prométeme que te alejarás de ellos si llegamos a estar en peligro, promételo Zenya- me suplica mi madre, notablemente angustiada.

- Asiento con la cabeza, estoy desconcertada. Él no me pareció malo... ¿Por qué insiste que si lo es? ¿Por qué quiere que lo aleje de mí?. Me retiro a mi habitación, me acuesto, se cae mi cuaderno y leo la nota de Leopold Grimaldi, ¿Él quiere que sea su esposa? ¿Pero mi madre quiere que lo aleje?... mira la pulsera, debo hacer caso a mi madre".

Zenya en coma, está siendo controlada por el programa Basilisa, no tiene voluntad para negarse a obedecer a los personajes establecidos por el programa como parentales, los innumerables códigos binarios que se insertan en su cerebro, la controlan... la pulsera emite impulsos de rechazo hacia Leopold.

En el Palacio Real de los Grimaldi:

- Leopold, ya pronto cumplirás 21 años, debes pensar seriamente en comprometerte- dice la madre la Reina Graciela.

-Madre, ya conseguí a la mujer que será mi esposa y futura reina- contesta Leopold, con una sonrisa, ya vio a Zenya y no la va a dejar ir.

-¿Y cuándo la vas a traer al Palacio?- pregunta contenta la madre.

-Debo esperar a que ella cumpla la mayoría de edad, aún es una niña- responde Leopold, se ha metido en el personaje, él piensa que es un sueño, como especie de un juego. Desde hace un tiempo se ha dado cuenta de que puede cambiar ciertos eventos tan solo por desearlo... no entiende por qué.

-Pero hijo, debes decirme quién es, de qué familia proviene, para poder hacer el compromiso, si es tan especial cómo dices, otro puede querer tenerla también- responde la madre.

-Madre, ya la marqué, ella será únicamente para mí, nadie podrá atreverse a quitármela- responde Leopold posesivo, esos es lo que desea y eso se hará realidad en ese sueño, como en todos los sueños, en el que encuentra a Zenya y termina en sus brazos, por su deseo y voluntad, eso se cumple en ese mundo de fantasía. Pero él desconoce la causa.

-¿Es una familia noble? ¿De qué familia?- insiste la madre.

-Madre, ella es Zenya Evans, una hermosa pelirroja, hija de pescadores, de la zona norte, a mí no me importa su origen, pero la marqué porque su olor es demasiado atractivo para mí- responde Leopold.

-¡Eso sí que no Leopold! ¡No vas a convertir a una plebeya hija de pescadores, en reina de estas tierras!- enfurece la madre.

-Si te gustó, conviértela en tu concubina, pero cásate con la hija de los Duques de Alba- dice la madre.

- Madre, quiero una esposa que yo pueda amar, yo no amo a Mariana Alba, es muy fastidiosa, vanidosa, no soporto su aroma, solamente le interesa el poder, ella tampoco está enamorada de mí, no pienso hacerla mi esposa, me desagrada estar cerca de ella- contesta Leopold, muy enojado.

Mariana escuchaba detrás de la puerta, aprieta sus puños, está furiosa, debe irse inmediatamente y avisarle a su padre para que soluciones ese problema lo más pronto posible.

Los Duques de Alba, era la segunda familia de vampiros, más influyente de esa zona. El Duque René de Alba, quería el poder del Reino de la Tierra de Luna, usaba a su única hija, para que se casara con el Príncipe heredero, para luego eliminarlo y convertirse en Rey. Los vampiros, alimentados con la sangre de los hechiceros, podían vivir de día, sin temor a los rayos del sol. Por esa razón la raza de hechiceros estaba diezmando. El Duque tenía enjaulado varios hechiceros de los cuales se alimentaba su familia.

Mariana llega al ducado de Alba, corre al despacho de su padre:

-¡Padre, padre, hay un grave problema que debemos resolver!- grita Mariana respirando entrecortado.

-¡El Príncipe Leopold, se ha fijado en una plebeya, hija de pescadores y quiere convertirla en su esposa!- Mariana está desesperada.

-¿Cómo dices? ¡Eso jamás sucederá! Mis planes de ser Rey, no me los va a destruir ese mocoso imprudente- contesta el padre.

-¿Quién es la sucia plebeya?- pregunta el Duque.

-Se llama Zenya Evans, es pelirroja, vive en la zona norte de pescadores, eso fue lo que pude escuchar- contesta Mariana ansiosa.

Inmediatamente, sin perder el tiempo, el Duque, llama a sus maleantes sirvientes, dando orden de que quemen la casa y maten a todos sin dejar rastro.

En la noche Zenya está sentada en la mesa con sus padres, celebrando que terminó sus estudios medios con buenas calificaciones, cenando en familia.

De pronto, escuchan un ruido afuera, comienzan a tirar la puerta de madera, echan una sustancia inflamable, encienden fuego el padre se acerca quiere atacarlos con magia de viento, pero eso aviva el fuego y los maleantes lo rocían y el hombre se enciende, quemándolo vivo. La madre no lo soporta y también con magia lanza agua para apagar el fuego. Su marido había muerto calcinado. Los matones piensan que valen más vivas que muertas, se las van a llevar al Duque, eran hechiceros, la madre corre con Zenya quieren escapar, han sido descubiertas. Le dice a Zenya:

-Zenya huye, hija huye, no te quedes, trataré de eliminarlos-

Zenya, hace caso omiso a la Madre, siente que el dolor de la pérdida de su padre, se convierte en ira, al ver el maltrato que le propinan a la madre, entra en trance, sus cabellos se tornan verdes, la magia negra se apodera de ella, apresa a los hombres en el aire con un humo negro, los ahoga hasta matarlos, luego los carboniza con fuego. La madre la saca del trance, ese gran poder emanado de ella va a hacer que se enteren en el reino y manden soldados a buscarlas para apresarlas. Saca a Zenya del trance y la arrastra hasta el bote del marido, enciende el motor y se pierden en la profundidad del mar.

La madre dice un hechizo, para llegar a las Tierras ocultas de las Amazonas, pero Carola está muy mal de salud, al salir de las Tierras de la Luna, su cuerpo empezó a envejecer aceleradamente, con su último aliento le confiesa a Zenya:

-Hija, al traspasar la barrera de hechizos del Reino de la Luna, mi cuerpo de 300 años, no puede resistir, debo confesarte, que tú vienes de otras Tierras, no eres mi verdadera hija, pero te amo mucho, alegraste mi vida, me hiciste muy feliz- Zenya no para de llorar, al ver que su madre está muriendo entre sus brazos, hunde su cara, en el pecho de la madre.

El programa Basilisa, se está reprogramando, por eso la eliminación del personaje que quiere ayudar a Zenya...

Carola continúa explicando:

-Yo fui desterrada de la Tierra de las Amazonas, porque me enamoré de tu padre Ronald, no me arrepiento, fui muy feliz a su lado y tú llegaste a completar nuestra felicidad- Carola sonríe dulcemente con sus manos esqueléticas acaricia el rostro de su hija, mientras envejecía cada vez más. Trata de advertirle a Zenya sobre la realidad de su poder:

-"¡Por favor no te rindas, sigue adelante, siempre adelante, no te rindas nunca, tú puedes lograr lo que quieras hacer, eres muy poderosa, vas a salir de aquí, el anillo..!"- luego vuelve a entrar en trance manejada por el programa: -Ve por el pantano entre los manglares, llegaras a la Tierra de las Amazonas, lleva mi anillo, busca a la Reina Perséfone, ella te ayudará, dile que eres mi hija- diciendo esas últimas palabras, va evaporándose con imágenes de códigos binarios, desaparece en el aire. Zenya no entiende qué está pasando, piensa que es un tipo de hechizo. Solo siente dolor por la pérdida.

-¡Mamita, mamita, no me dejes sola!- lloraba desconsoladamente Zenya, su madre se evaporó entre sus manos, quedó el anillo, ella se lo coloca. Sigue el camino trazado, en la oscuridad de la noche, por el pantano. Con lágrimas en los ojos, navega, se queda dormida dentro del bote, está agotada por la magia empleada y por el dolor de la pérdida de sus padres, se queda dormida dentro del bote, de tanto llorar.

El anillo es otro implemento del programa para mantener bajo control al cerebro de Zenya... ella no debe ver los códigos binarios, no le pueden permitir despertar.

El bote sigue su rumbo, con una mano invisible que lo conduce...

Carola desapareciendo por el programa Basilisa

Código Binario Basilisa.

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