En California

En el Hospital Pacific, terminó el turno nocturno, Alice y Rina les tocó hacer la entrega de las pacientes ingresadas por obstetricia. Antes de irse Alice se dirige a ver a la paciente operada de apendicitis, pero no la consigue, pregunta a las matronas, le dicen que debe estar en cuidados intermedios. Ella va a cuidados intermedios, le parece extraño que la dejaran allí, no hubo complicaciones, hay camas suficientes en obstetricia.

Entra a ese servicio, observa a la paciente detrás del vidrio, está dormida, se presenta y pregunta:

-Buenos días, soy la Dra. Johnson gineco-obstetra, ¿Por qué no han pasado a la paciente embarazada a obstetricia?-

-Buenos días, Dra. Johnson, son órdenes del anestesiólogo, al parecer la paciente tenía cefalea post punción. Eso es lo que está escrito en su ficha clínica- le enseña la historia médica a Alice, ella entiende.

-Bien, voy a examinar al feto- Saca el aparatito Sony Doppler portatil de su bolsillo. La enfermera asiente, le permite pasar.

-Hola Mary, Soy la Dra. Alice Johnson, ¿Cómo amaneciste? ¿tienes algún malestar?- le pregunta a la paciente que está despertando.

-Hola Dra. Johnson. Me siento bien, no tengo malestar- contesta

- ¿No te dolía la cabeza ayer al intentar levantarte?- Pregunta Alice, sorprendida ¿Por qué describen cefalea si ella no la tenía?

-No, no me dolía la cabeza, hoy tampoco-responde la paciente.

-¿No tienes dolores de vientre?¿sientes los movimientos de tu bebé?- Continúa preguntando la doctora, mientras escucha los latidos del corazón del bebé.

-Tu bebé está bien, pienso que te llevaran a la habitación del servicio de obstetricia en el transcurso de la mañana, el lunes te daré el alta, si todo sigue bien- explica la doctora para tranquilizarla.

Cuando se da la vuelta para irse, Mary le aprieta el brazo a la doctora y la detiene, le ruega bajito:

-¡Por favor, ayúdeme! ¡Quieren matar a mi bebé!- suplica con ojos de terror.

-¿Quién quiere hacerte eso?- pregunta sorprendida Alice, no puede imaginar esa monstruosidad.

-Me adoptaron a los 17 años, me escogieron por mi grupo de sangre, solo para que me embarazara de mi padre adoptivo, él me viola para embarazarme, este es el 3 er embarazo, los dos anteriores me hicieron abortarlos cuando se dieron cuenta de que el corazón no estaba bien y planifican quitarme a este bebé cuando nazca, solo quieren su corazón sano para su hijo enfermo que sufre del corazón, él tiene ahora 2 años - dice con lágrimas en los ojos, tratando de contenerse para no llorar no quiere llamar la atención.

Alice no puede creer tan ominoso plan en contra de esa jovencita de 19 años, la han violado desde los 17 años, quieren a un bebé de trasplante. Le dice:

-Tranquilízate, les diré a mis compañeros que no te den el alta, te prometo que voy a ayudarte, no permitiré que le hagan daño a tu bebé- Ella le sonríe y agradece con tristeza.

-¡Por favor, no le cuentes a nadie lo que le dije! Ellos son muy poderosos, son los Harrison, es un magnate petrolero, nadie me va a creer- susurra la joven, suplicándole. Alice asiente con la cabeza. Aprieta su mano en señal de solidaridad.

Alice se va horrorizada, no puede creer que esas cosas ocurran, ¿Pero habrá gente en este hospital de acuerdo con esos monstruosos planes?...

Llama por celular a su compañero que recibe el turno,

-Hola Anthony, ¿recuerdas que te hable de la paciente de 19 años operada de apendicitis con 34 semanas de embarazo?, todavía está en cuidados intermedios, para que estés pendiente de ella y de su traslado al piso de hospitalización-.

-No te preocupes Alice, ya vete a descansar, disfruta tu fin de semana libre, y felicidades por tu próxima boda, espero mi invitación,- ella se ríe, agradece y corta la llamada.

En el estacionamiento

Alice se percata que un vehículo está bloqueando al suyo, busca al encargado del estacionamiento y pregunta de quién es el Lamborghini delante de su auto.

-Es del Dr. Ferguson, el cirujano- contesta.

-¡Lo que me faltaba! Ahora también en la mañana debo conseguirme con ese abusador, tenía que ser mi auto el que bloqueara- dice molesta Alice.

-¿No dejó la llave?- pregunta.

-Creo que sí, déjeme ver... ¡Sí es esta!, voy a moverlo- el guardia mueve el auto y Alice puede sacar el suyo, le da las gracias.

Alice piensa que antes de irse a su casa, va a saludar a su novio Alexis, no la llamó en todo el día de ayer. Él sufre de asma, debe ver si está bien.

Al llegar al exclusivo edificio, se dirige al piso 10, conoce la clave de acceso del departamento, aunque nunca va sin anunciarse, piensa que pronto se casaran y no debe ser tan formal, después de todo son 6 años de noviazgo.

Al entrar, observa 2 copas a medio llenar con 2 botellas de vino vacías en la mesa, empieza a sentir taquicardia, se acerca a la habitación escucha jadeos, gemidos de su novio, está a punto de descubrir su infidelidad, coloca el celular modo grabación, la puerta está semiabierta, abre con cuidado y graba, su sorpresa fue mayor, su querido novio, estaba siendo sodomizado por su amigo Henry y lo estaba disfrutando. Alice se lleva la mano rápidamente, apretando su boca para no gritar, sale de allí, sin ser notada, nuevamente se va.

Ahora todo está claro, las lágrimas corren por su rostro, entiende por qué en 6 años no la tocó, sencillamente no le gustan las mujeres. Piensa desconsoladamente: Perdió 6 años de su vida con un tipo incapaz de reconocer públicamente su condición de homosexual ¡Qué estúpida fui! Rina siempre tuvo razón, ¡No era normal su actitud!

Las lágrimas caen sin parar, cuando va saliendo del edificio desesperada, no se fijó que un Lamborghini va entrando y choca. Alice, empieza a darle con furia golpes al volante de su auto, se llama estúpida mil veces, pero no por el choque, pensaba en Alexis y lo que acababa de descubrir, abraza el volante y entierra en él su cabeza. Robert sale de su vehículo y toca la ventana de ella, sale con los ojos hinchados por el llanto.

-No tienes por qué llorar, yo tengo seguro, vete tranquila- dice Robert, suponiendo que ella estaba preocupada por el choque.

Alice no puede parar de llorar, él la atrae a su pecho, no entiende por qué llora con tanto sentimiento por un simple choque que no fue tan grave.

-Tranquilízate, no pasa nada, vamos te invito un café para que te calmes, estaciónate en el 22 es mi puesto, tengo 2, mi otro auto está en revisión, yo me estaciono en el 23. Alice no sabe que hacer, no puede ir a su casa de Malibú en ese estado, lo piensa un instante, se estaciona y sube con él a su departamento en el pent house.

Robert, todavía no sabe que ella es la doctora de la noche, Alice si sabe quién es él. Simplemente no puede dejar de llorar, no puede articular palabras. Robert prepara café y le ofrece, le pregunta si quiere un sandwich, ella dice que si, a pesar de todo, tiene hambre, no sabe qué decir, mientras muerde el pan con queso y jamón entre lágrimas.

-¿Cómo te llamas?- pregunta Robert

-¿De verdad no me reconoces? Estuvimos anoche en una intervención de apéndice- contesta todavía llorando.

-¿Eres Alice Johnson?- pregunta incrédulo, tiene un cuerpo de infarto. Por eso la invitó a subir, aunque su cara está enrojecida de tanto llorar.

-¿Por qué lloras de esa manera? ¿Qué te pasó?- ella solo responde:

-Mi novio, con quien me iba a casar en 2 meses, vive aquí- suelta el llanto nuevamente.

-¿Lo conseguiste con otra?- es lo más obvio si ella llora de esa manera.

-¡No, lo conseguí con otro, su mejor amigo, el padrino de la boda!, ¡Es gay!- Ahora que lo dijo en voz alta, llora desconsoladamente lamentándose en voz alta, él se acerca y la abraza.

-Entre todo lo malo, es mejor haberlo descubierto antes de la boda- dice para consolarla.

-Perdí 6 años de mi vida con él, jamás me tocó, debí haberlo supuesto, soy una estúpida- llora sin detenerse.

- Vamos, creo que en estos caso el whisky es mejor que el café- ella se sienta en el sofá y él le sirve un vaso de whisky, lo toma como agua, él le vuelve a servir, cuando se toma el tercero, ella se siente algo ebria, le pregunta:

-¿Tú también eres gay?- Robert sonríe y contesta:

-No, no los soy-

-¿Piensas que soy una mujer atractiva?- él se sorprende por la pregunta

-Si, si lo eres, mucho, pero en este momento, no estás bien- responde

-Es mejor que te acuestes un rato, no podrás manejar en ese estado- ella asiente, se levanta y empieza a quitarse la ropa quedando con su lencería de encajes blancos, su trasero es magnífico, sus senos de infarto. Robert traga en seco, está de post guardia, con una hermosa mujer en su departamento, casi desnuda, que se dirige a su habitación. Ella cae en la cama, él la sigue, es muy hermosa, realmente hermosa. No puede evitar, su creciente excitación. Se meta en la ducha para no seguir deseándola, ella está mal anímicamente en ese momento.

Cuando está bajo el agua, ella aún un tanto ebria, le pregunta:

-¿No te parezco, ni un poquito atractiva como mujer?- se quita la lencería. Robert no puede disimular su erección, ella lo nota y se mete en la ducha con él. Robert no se resiste más, la besa con pasión, ella responde, nunca Alexis en 6 años la había besado de esa manera, ni la tocaba de esa forma, ella disfruta cada caricia proveniente de esas manos masculinas, de esos labios que arden en su piel. Nunca había experimentado, ese tipo de emociones. Está al borde del placer.

Sus sentidos despiertan, con esa lengua deslizándose por sitios que nunca pensó podían hacerla explotar con sensaciones tan intensas.

Él la levanta, ella lo atrapa con sus piernas alrededor de su cuerpo, cuando desea penetrarla, la siente muy cerrada. Le pregunta en el oído:

-¿Nunca lo has hecho?- ella niega con la cabeza, él la carga, la besa con ternura la lleva a la cama. Le pregunta:

-¿Quieres hacerlo?- ella respirando entrecortada asiente, y dice -Sí, si quiero-

Robert, disfruta cada caricia y besa cada voluptuosa forma de ese magnífico cuerpo. Luego la prepara con sus dedos, lamiéndola al mismo tiempo, hasta sentirla lo suficientemente húmeda. Se posiciona y la penetra despacio, hasta que ella lo acepta, ambos se pierden en un sin fin de movimientos envolventes, hasta lograr la ansiada descarga del clímax.

Disfrutan ambos, insaciables, incansables, Alice había desperdiciado 6 años de su vida sin saber de lo que se perdía.

Robert no puede dejar de poseerla una y otra vez, sin dejar sitio en ese maravilloso cuerpo que no haya dejado de probar.

Ambos terminan bañados en sudor, ella le propone que se duchen, se levanta adolorida, él la carga y la conduce a la ducha para seguir disfrutando uno del otro. Robert mira la sangre en la sabana, tenía mucho tiempo desde la adolescencia que no estaba con una virgen, sonríe, nunca imaginó que ella lo sería, una mujer profesional, con especialidad en ginecología y tan hermosa... debe agradecer que el novio era gay, de otra manera jamás la hubiese conocido en estos términos, ¿Qué hombre va a dejar ir una mujer como ella?

Más populares

Comments

Lucia Feliciano Falcao

Lucia Feliciano Falcao

Últimamente hay muchos incubados en el armario, acabo de leer una novela que la protagonista tuvo un novio bisexual que no sabía lo que quería, para en el final asumir que es gay 😏😏😏.

2024-01-31

3

Marthica Sánchez

Marthica Sánchez

tu mismo lo dijiste, su novio no supo valorar la gran mujer que tubo a su lado

2023-01-29

8

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play