En California

En la cena del cumpleaños de la madre de Robert. En las mesas dispuestas a lo largo del salón, a Alice la habían sentado alejada de Robert, y a él junto con Lorena.

Robert va a decirle a su amigo Gustavo, que cambie de asiento con él para poder estar con su novia, él estaba de lo más contento en acceder. Ya que le gusta Lorena, se sienta a su lado. La madre de Robert está furiosa, Lorena aprieta los puños en señal de ira.

- Hijo, quédate en la mesa de tu madre- le exige a Robert, Herman le hace un gesto a la esposa para que no haga una escena.

-Madre, no puedo dejar a mi novia sola y tú te sientes más a gusto con Lorena y Valentina, tus amigas- contesta sonriendo Robert.

La madre se queda callada, ella se imagina que puede manipular a Robert, como cuando era niño. Pero se equivoca enormemente.

-Robert, por favor no discutas - le ruega Alice en un susurro. Ella tiene a su lado al hermano fantasma.

- Me llamo Randy Ferguson, era el hermano gemelo de Robert. Una tarde en la que me encontraba en casa, no había ido a la escuela por asma. Robert no había llegado aún; Herman Harrison me provocó una crisis de asma con insultos, me llamaba débil e inútil, bueno para nada, cuando entré en crisis, él me quitó el inhalador y se regodeaba viéndome poner azul por falta de aire en mis pulmones, hasta que dejé de respirar, luego me acostó en la cama y dejó el inhalador en la gaveta de la mesita, al lado de la cama-

- Cuando llegó mi hermano, y me encontró llamó a urgencias, pero era tarde, ya había muerto. Lo que Herman no sabe es que la grabadora estaba encendida, era mi hobby hacer grabaciones, solo que ese aparato quedó metido en un sitio de la pared del pasadizo especial, allí todavía está. Todas las cintas de mis grabaciones, mi hermano las guardó en el ático, no encontró la grabadora - termina de relatar Randy.

- ¡Alice, Alice, Alice!- escucha el llamado insistente de Robert, ella había entrado en trance de concentración escuchando al niño fantasma. Alice reacciona. Al ver que los demás la miran con curiosidad.

- Perdón, amor ¿qué me decías?- responde Alice apretando su mano, él siente que está helada.

- Te preguntaba qué deseas del menú, para ordenar- la abraza Robert, piensa que se está resfriando.

- Lo mismo que tú, estará bien- Alice contesta para salir del apuro. Se disculpa, para ir al baño, Robert la sigue con la mirada. Alice en el baño se encierra el niño fantasma la sigue. Allí le termina de relatar:

- Ese hombre, Herman Harrison y Valentina, engañan a mi madre, tienen un hijo llamado Ernest tiene 2 años, está enfermo del corazón, hay una chica que embarazó para tener un corazón de trasplante para su hijo. La chica la tienen ahora en coma en tu hospital- Alice, está horrorizada por lo que le cuenta.

- ¿Cómo puedo ayudarte?- pregunta en voz baja Alice.

- Quiero que desenmascares a ese malvado hombre, que mi madre se entere de su engaño, él nunca la quiso, él ama a Valentina, a su hijo lo quiere para que sea su heredero de sangre y futuro jefe del clan, lo que desconoce es que al trasplantarle un corazón humano, será mestizo sin posibilidad de transformación - explica Randy

- ¿De qué clan hablas?- pregunta Alice.

- Somos lobos- responde sin vacilación Randy en espíritu, se transforma en uno. Alice se queda pasmada.

- ¿Todos aquí en esta reunión lo son? ¿También Robert?- pregunta asustada por conocer la respuesta

- Sí, todos sin excepción, mi padrastro está planificando atacarte para matarte, debes tratar de confiar en Robert- Advierte el niño.

- Yo no quiero involucrarme con tu clan, lo siento, no estoy preparada, ahora entiendo por qué quieren a Lorena, ella es una loba igual que él, entonces yo no le convengo, debo alejarme de él, debo irme- Alice reflexiona con miedo evidente.

- No te vayas sola, es peor para ti, vete con Robert, él te protegerá, él es muy poderoso, si te vas sola te perseguirán y serás una presa fácil, te deborarán - responde el fantasma.

- Robert te ama y teme decirte la verdad, piensa que lo vas a rechazar, y creo que está en lo cierto- termina con temor Randy

- Pero, me ofreciste tu ayuda, eres una bruja con palabra, sé que cumplirás- sonríe el niño confiado.

-¿Por qué me llamas bruja?- se sorprende Alice

- ¿No sabes que perteneces al clan de los brujos? ¿Por qué crees que puedes hablar con muertos? ¡Ese es tu don!- contesta divertido Randy, existen en este mundo clanes ocultos de los humanos, los principales son: licántropos, vampiros y brujos, hay otros menos fuertes, que algún día conocerás, le confiesa Randy.

- ¡Pero yo no hago magia!- responde confundida Alice.

- ¡Busca aprender y la dominarás!, encuentra los viejos libros que te dejó tu abuela antes de morir y aprende, debes saber cómo defenderte de los lobos y vampiros somos... enemigos-

-Aquí nadie sabe lo que eres, estarás en mayor peligro si se sabe, debes actuar normal, come conversa y retírate antes de la media noche son las 10:30 pm. A la media noche, muchos se transformarán, Robert no sabe que esa será la sorpresa de mi padre para que tú te vayas y lo abandones, para matarte cuando lo hagas - confiesa Randy.

Alice agradece y sale del baño, afuera está Lorena, esperándola para intimidarla, sus ojos se tornan fieros.

-¡Apártate de Robert y no te haré daño!- la intimida Lorena.

Robert se acerca y la escucha amenazar a Alice.

- Yo sé que Robert no permitirá que me hagas daño- le contesta Alice no tan segura, siente miedo de esas criaturas peligrosas.

- Ja, ja, ja, ¿Crees que él estará contigo las 24 horas, siempre?- continúa amenazándola Lorena.

-¡Lorena, déjala en paz, aléjate de ella! Si le haces daño, puedo jurarte que ni tú ni nadie de tu familia lograrán sobrevivir, y tú jamás llegarás a ser mi pareja, eso te lo aseguro- la desafía Robert.

- Robert, cariño solo me divertía con su carita de terror- Lorena se mete en el baño, riéndose.

- Vamos amor, sirvieron la comida, vayamos a cenar- la abraza Robert.

- Robert, por favor, sácame de aquí al terminar la cena, no quiero quedarme más tiempo, ellos me dan mucho miedo, especialmente tu madre y padrastro- suplica Alice.

- Está bien amor, te prometo que nos iremos al terminar de cenar, diremos que estás enferma- llegan a la mesa. Observan las miradas penetrantes de todos. Alice observa los alimentos, el niño le advierte, -¡No coman nada! ¡Envenenaron las comidas de los dos. Lo ordenó mi padrastro!-

Alice antes de llegar, finge desmayarse, Robert la carga, y la lleva a su habitación, allí cuando están solos, Alice le suplica:

- ¡Sácame de aquí! ¡Nuestras comidas están envenenadas! ¡Quieren drogarnos! ¡Créeme por favor!- ruega Alice.

- Te creo, nos iremos de inmediato, hay algo muy raro en el ambiente, puedo oler el peligro, ven no nos despediremos, hay un pasadizo secreto en esta casa, este armario es una puerta, mi padre la construyó para nosotros, para casos especiales- Robert y Alice se van por esa puerta, es un túnel que lleva al jardín, de allí se escabullen hasta el garage, enciende su vehículo y se alejan.

En el camino, pregunta:

- Ahora puedes confiar en mí, dime la verdad ¿Cómo lo supiste?- Alice mira por el retrovisor al hermanito de Robert en el asiento de atrás, que le dice,

-Confía en mi hermano- ella asiente.

-Debo confesarte algo sobre mí, pero no te burles ni me juzgues loca- advierte Alice. Robert le sostiene la mano y se la aprieta suavemente,

- Te prometo, que no te juzgaré, confía en mí- Robert dice con sinceridad.

-¡Soy una bruja! Mi don es ver y hablar con fantasmas, tu hermano Randy me lo dijo- suspira viendo a Robert, no le dice que Randy está con ellos.

-¿Randy? ¿Pudiste hablar con mi hermano?- pregunta Robert, ella no conoció a su hermano. Él sabe de la existencia de los brujos, no se sorprende de su confesión.

- Sí, lo vi, cuando me distraje, era porque estaba en trance, él me hablaba de todo lo que sucede allí; de tu padrastro y de tu madre, del clan al que perteneces. A media noche todos se transformarían en lobos y me atacarían, mientras tú estarías durmiendo sin poder defenderme, ese era el plan macabro- confiesa Alice, con lo que le relata Randy.

-¡Perdón amor, no debí traerte, te expuse a un gran peligro!, no me imaginé que tramarían algo tan monstruoso- aprieta la mano de Alice.

- Estoy cansada, por favor llévame a casa de mis padres aquí en Malibú- le solicita Alice.

- ¿No quieres quedarte conmigo esta noche? Estarás más protegida a mi lado- sugiere Robert, luego añade:

- ¿Sabes que también soy lobo? ¿Me tienes miedo? ¡Yo jamás te haría daño, ni permitiré que otro lo haga! Confía en mí, ¡yo realmente te amo!- suplica Robert.

- Debo pensar en esta relación, quiero estar a solas un tiempo, por favor. Mi casa, ellos no la conocen, seguro me buscarán a tu lado, pensando que estoy contigo- reflexiona Alice, además debe buscar los viejos libros de su abuela que tiene en su casa, debe prepararse y saber defenderse, antes de enfrentar a esa familia de lobos.

Robert asiente con tristeza, supone que ella, siendo la primera mujer que sabe lo que él es en verdad, lo va a abandonar...

Al llegar a casa de Alice, ella le confiesa:

-Le prometí a tu hermano que lo ayudaría, para que él pueda descansar en paz, debo hacer que el culpable de su muerte lo pague- le dice Alice

-¿De qué estás hablando? ¡No entiendo!- Robert está sorprendido,

-Tu padrastro, no es una buena persona, asesinó a tu padre y a tu hermano; ha intentado matarte a ti en varias oportunidades, pero tu hermanito Randy con 11 años te ha protegido-

-También debes saber que él engaña a tu madre con Valentina y tienen un hijo de 2 años, enfermo del corazón, Ernest Harrison. La chica que operamos de apendicitis, la embarazada, espera un hijo de él, quieren el corazón de ese niño para su hijo cardiópata, Herman considera a su heredero de sangre para el clan, te va a eliminar a ti y a tu madre. Eso me lo confesó Randy- finaliza el relato Alice, lo mira no sabe si él le cree o no.

-Te voy a dejar aquí, mañana paso por ti para ir juntos al Hospital, debo arreglar cuentas esta noche- dice Robert. Ella se acerca y lo abraza

- No hagas una locura, ellos son demasiados, te van a hacer daño, no quiero que mueras- Se aferra a él, con lágrimas en los ojos. Robert sonríe, ella se preocupa por él, si siente algo por él aunque no lo reconozca, Robert atrae su rostro con ambas manos y la besa tiernamente:

-No te preocupes amor, la mayoría del clan son fieles a mi padre y por ende a mí, soy el legítimo heredero, debo desenmascararlo, antes de que sea demasiado tarde- la separa y le sonríe para tranquilizarla, ella lo abraza con fuerza y le suplica:

-¡Por favor cuídate! Te espero mañana para ir juntos al Hospital ¡Prométeme que vendrás!- lo mira con los ojos nublados por lágrimas.

Robert seca las lágrimas que ruedan por sus mejillas, le besa el rostro húmedo una y otra vez.

-¡Lo prometo, mi brujita bella. Vendré por ti!- la separa con suavidad, le pide que entre a su casa, ella camina hacia la puerta se voltea y se despide con la mano. Robert se aleja en su auto después de verificar que ella entra a su casa.

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