En la Toscana

En la tarde, los niños llegan de sus clases, Raisa solicita al padre le permita salir con Fabiola, a Leopold le parece algo extraña esa petición.

- Raisa, mi niña, sabes que esa mujer es peligrosa, no es muy apropiado que salgas sola con ella-

-Entonces, papito, vamos los dos con ella, pero mi hermano debe quedarse- ruega con carita dulce.

- Yo los conozco perfectamente, ahora cuéntame y dime la verdad ¿Qué están tramando?- pregunta Leopold con curiosidad.

-No es nada malo, es un secreto, te diremos si descubrimos algo- le responde con una gran sonrisa la niña.

-Está bien, espero no tener que arrepentirme de aceptar esta salida- dice Leopold exhalando un fuerte suspiro. No muy convencido de complacer a sus hijos.

Raisa se acerca a Fabiola intentando ser agradable y dulce:

-Señora Fabiola, me quiero disculpar por lo de esta mañana, fue un accidente lo del jugo en la mesa- dice Raisa con una tierna sonrisa.

Fabiola con una sonrisa de triunfo contesta:

-No te preocupes, te perdono si convences a tu padre de que salgamos juntos todos en familia- Raisa sonríe, no tendrá ella que aparentar desesperación por salir.

-Está bien, pero Raúl, tendrá que quedarse porque lo castigaron y debe hacer una tarea extra, pero es mejor que mi papá no lo sepa- Dice Raisa, buscando complicidad en Fabiola, justificando que Raúl permanezca en casa para la misión.

-No hay problema, prometo no decir nada- levanta la mano en señal de promesa Fabiola.

Entonces, déjeme ir a decirle a mi papá para que nos acompañe a comer helados e ir al salón de videojuegos- Dice sonriendo Raisa. Sale corriendo se va a la habitación del hermano.

-Hermano, la bruja quiere salir conmigo y papá, le dije que tú estás castigado y tienes tarea extra que hacer, así que busca las llaves de las habitaciones que tiene papá en la gaveta

y averigua qué esconde la bruja-

-De acuerdo, déjame eso a mí, yo averiguaré qué esconde la bruja, llévate el celular y me avisas cuando vengan de regreso-

-Si, yo te estaré avisando, pero ten cuidado, no te quedes mucho tiempo en esa habitación- se despiden. Raisa sale en busca de su padre, quien se encuentra en su despacho entre muchos papeles.

-Papito, listo, la bruja, perdón, la señora Fabiola quiere salir con nosotros, Raúl se queda porque está castigado con tareas extras- Le sonríe. Leopold sospecha de que hay un plan entre esos dos en contra de Fabiola, pero no le importa, le contesta que en una hora se desocupará y podrán salir. Raisa le da un besito en la mejilla y le da las gracias.

-Lo que no queremos es que te acerques a ella, no la queremos como madre, ella es mala- dice con seriedad Raisa.

-No te preocupes, yo tampoco la quiero como esposa- Contesta Leopold para tranquilizarla.

Ellos salen juntos, Raúl hace ver como que está muy enojado de tener que quedarse. Le dicen que le traerán un helado y se van.

Raúl, rápidamente se dirige a la habitación de su padre en busca de la llave, de suerte que están enumeradas por las habitaciones. Se va corriendo a la habitación de Fabiola y abre la puerta.

Comienza a buscar con cuidado para no hacer desorden, encuentra una maleta cerrada con un candadito, se lo imaginaba, así que con sus habilidades, logra abrirlo sin dificultad.

Cuando abre la maleta, queda sorprendido, ella posee una gran cantidad de brebajes. Raúl vacía todo en el baño, y los llena de agua, los que parece polvos, los cambia por azúcar pulverizada y otros por harina, cierra todo nuevamente, pero luego se percata de un doble fondo de la maleta, al levantarlo observa una gran cantidad de bichos, como especie de lombrices, toma fotos, luego las vacía en la bañera y le echa lejía, matándolas a todas, luego las vuelve a introducir en los frascos en la maleta.

Ahora no hay dudas, ella es una bruja malvada, cuando vea que todos los bichos están muertos, lo vendrá a atacar a él, así que planifica irse a casa de su amigo Franco, cuando ellos regresen él no estará allí. Antes de salir de la habitación deja una grabadora y otras sorpresas.

Le manda al padre la dirección en donde estará;

-Debemos regresar- Dice Leopold

-¡Tan rápido! No hemos comido nada, ni helado- dice sorprendida Fabiola, contrariada porque no vacío la pócima en los helados.

-Parece que Raúl se fue de casa, sin decir nada, debemos buscarlo- responde Leopold, fingiendo preocupación, él ya sabe dónde se encuentra.

-Está bien papá, debe estar molesto porque no lo trajimos- responde Raisa.

Al llegar a casa, Fabiola va a su habitación, siente algo extraño, revisa sus cosas, ve sus pociones, pero no revisa las lombrices que debe diseminar en los sembradíos para destruir la cosecha.

Suena su celular, el padre la llama:

-Padre, no te preocupes, confía en mí, pronto destruiremos esa cosecha, tendrán que pedirnos ayuda, luego haremos que firmen un acuerdo para que nos cedan las tierras cuando no puedan cumplir con los compromisos del banco-

-Si papá, te aseguro que tengo al imbécil de Massimo controlado, tú serás el próximo jefe supremo, tenlo por seguro, esto es más fácil de lo que imaginamos, ya hasta los insoportable niños están colaborando con nuestro plan. Al principio tenía planificado matarlos para que Leopold sintiera dolor y abandonara la producción, pero ahora sirven de mi lado- se ríe Fabiola.

-Padre, sabes que no me gustan esos bichos, esas lombrices ¿Estás seguro de que no me harán nada? Me da mucho asco tocar esas cosas. Bueno voy a confiar en ti-

-Si es verdad, Leopold es un hueso duro de roer, no cae tan fácilmente, pero hoy no se me escapa, voy a hacer que tome de mis pociones, para manejarlo con facilidad como al padre-

-Ciao padre, te mantendré informado, no te preocupes-

Fabiola recarga el frasco que había vaciado en el café de Massimo, sale sin sospechar nada.

Por otro lado, Leopold se había llevado a Raisa para buscar a Raúl en casa de su amigo. Cuando Raúl entra al auto le muestra las fotos de todo lo que esa mujer tenía, le dijo que lo cambio todo por agua, les mostró las lombrices, luego les explicó cómo las mató, también le dijo que dejó una grabadora en esa habitación, para tener pruebas de sus malas intenciones...

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