La llevo en brazos hasta el sofá y me siento inútil, toco su frente y esta ardiendo en fiebre. Llamo a uno de mis hombres.
—Lleva un médico a la mansión ¡para ya! . —La llevo en brazos hasta el ascensor y bajo con ella hasta el estacionamiento. Abro con dificultad la puerta del carro y la recuesto en el asiento del copiloto. Mientras le abrocho el cinturón su largo cabello cae por mis manos, su olor me distrae, tengo que llevarla a que la atiendan.
Subo a mi auto y manejo a toda velocidad hacia la mansión, me abre un poco sorprendidos ya que este auto nunca lo traje por lo que implicaría.
Estaciono y voy corriendo al asiento del copiloto a llevar a Karina, subo las gradas y el medico ya se encuentra en la puerta. Se ve asustado, pero no dice nada. La recuesto en mi cama y el medico la empieza a revisar y saca unas agujas. Antes de que le inyecte algo lo detengo.
—¿Qué tiene? —Las manos del medico tiemblan y lo suelto.
—Rey ella tiene una fiebre alta, se la bajare con estos medicamentos. Le pondré una vía para que pueda reaccionar lo más pronto posible. —Solo asiento y el medico le coloca la vía en la mano izquierda, luego le pone el medicamento que cae a un ritmo tan lento que desespera.
Me quedo junto a ella hasta que el medicamento se acaba y el medico regresa a cambiarle el medicamento y me recomienda que le cambien la ropa porque por la fiebre sudo y eso no es bueno para su cuerpo.
Cuando me dejan a solas con ella, le quito toda la ropa y le coloco uno de mis polos. Se ve tan hermosa. Pero estoy tan preocupado por ella. No reacciona, me quedo en la silla despierto toda la noche vigilando que la fiebre no le aumente. Al amanecer el medico vuelve y le quita la vía.
—Rey, la señorita debe despertar pronto. La fiebre ya bajo, solo necesita reposo y los cuidados básicos para que no tenga una recaída.
—Puede retirarse. —El hombre se va y yo no puedo ni moverme de su lado. Voy a la ducha y me doy un baño para poder despertar un poco, cuando salgo aún sigue dormida.
Estoy pensando en volver a llamar al medico cuando recibo una llamada de Anton.
—Gabriel
—¿Qué pasa?
—El cargamento de Brasil fue entregado con éxito, los caramelos ya están con los niños.
—Perfecto. —Una buena noticia por lo menos.
—Otra cosa más, ya está limpio el camino del auto a la mansión.
—Bien. —Por eso confió en él, sin pedirlo ya hace las cosas bien y limpiando las mierdas que estoy haciendo desde que Karina apareció y yo estoy fuera de control.
—¿Solo bien? ¿Qué mierda te paso?
—Nada.
—¿Nada? Gabriel si tu eres muy cuidadose en eso. ¿Quién es la mujer que llevaste?
—Nadie, ya colgare.
Me siento un poco enojado conmigo por la cantidad de errores que estoy cometiendo, tengo que pensar y hacer mejor las cosas. Si quiero que ella este a salvo conmigo necesito reforzar mi seguridad y estar limpio para que la policía no meta sus narices.
Hago unas llamadas para ver como va el negocio y el día se pasa, Karina no despierta. La miro dormir tan cómodamente, y cuando la toco ya no se siente la fiebre.
Mi celular personal vuelve a timbrar y veo que es mi tío Albert.
—Tío.
—Gabriel hay problemas en Irlanda, Brant está desatando una guerra que se le puede salir de las manos. — Mierda ¿Qué carajos estás haciendo Brant?
—Ahora mismo me encargo. —Antes de colgar mi tío habla.
—Gabriel quiero a mi hijo vivo, Bertha no me perdonaría si algo le llega a pasar. —Aunque aprecio mucho a mi tío, en el negocio en el que estamos la vida es un regalo que no puedo asegurar.
—Es la vida que elegimos. —Corto la llamada, yo no soy niñero de nadie y si la situación en Irlanda esta descontrolada es porque Brant me fallo.
Y aunque sea mi hermano y lo quiera, en este negocio muchas veces un error te cuesta la vida. Marco a Liesel.
—Dime Gabriel.
—Línea segura con Brant.
—Uy ya te enteraste lo del muñequito, ya mismo te comunico. —Quiero preguntarle que cosa sabe, pero me cuelga antes de que pueda hablar.
Me pone en línea segura con Brant, contesta al quinto timbre.
Antes de escuchar su voz, escucho los balazos de fondo.
—Situación Brant.
—Muchas bajas, se me esta saliendo de las manos. —Se escuchan mas disparos y su voz agitada. —Creí que podría manejarlo, pero más gente vino.
Intento mantener la calma y no desatar mi ira. Lo importante ahora es sacarlo con vida.
—Te enviare gente ahora mismo, mantente vivo.
Cuelgo y llamo a Anton.
—¿Tus ordenes?
—Envía a la gente que esta mas cerca a Irlanda, Brant necesita refuerzos.
—Ya me encargo.
Espero lo que parecen horas hasta que Anton vuelve a marcarme.
—Ya están en camino. ¿Cuál es la situación?
—Hay mas gente de la esperada, ocupo que vayas allá.
—Ya mismo me preparo con algunos hombres.
—Bien, mantenme informado.
Cuelgo y me siento viendo a Karina dormir. Que mierda de conquista hizo Brant. Cuando planeo irme por un trago la veo moverse en la cama y me quedo como estúpido viéndola.
Se sienta de golpe y jala las colchas, se ve asustada.
—¿Cómo te sientes? —Me mira con es mirada que me desarma y asiente lentamente. Y luego se queda mirando su mano donde está el algodón que le puso el médico. —Fue necesario para el medicamento. — No puedo seguir lejos de ella y voy en su dirección. — Me asustaste y créeme eso no es fácil de lograr.
Se ve nerviosa y se cubre con las mantas y se recuesta nuevamente.
—¿Eres el fundador de la beca Schulz? —De todas las preguntas que esperaba que me hiciera esa no estuvo en mi lista.
—No. —Ella mira al techo y yo su cuerpo que, aunque este cubierto siento la necesidad de tocarlo.
—¿Por qué tienes el mismo apellido?
—Pertenezco a la familia Schulz—Sigue sin querer mirarme.
—¿Entonces tu familia es la que patrocina la beca?
—No, la patrocina el heredero del imperio Schulz.
—O sea ¿Tu padre? —¿Por qué le preocupara esa beca?
—No. —Ella se sienta con evidente molestia a verme y yo solo puedo sonreír por tenerla así en mi cama. Luego me encojo de hombros a modo de disculpa. —No estoy acostumbrado a responder, normalmente el que pregunta soy yo.
Me siento un poco alejado de ella para darle espacio y veo como sus mejillas vuelven a teñirse de rosa y sus manos debajo de las sabanas me indican que ya se dio cuenta que no tiene la misma ropa de ayer.
—Te cambio la enfermera, tenías mucha fiebre y era necesario bajarla. —Miento, soy bueno en ello y no quiero asustarla. Se queda mirando mi polo. —Es mía.
—Gracias—Suspira y recién me mira. —Gracias por ayudarme, creo que me desmaye.
—Estabas ardiendo en fiebre. —Recuerdo que esa mañana salió sin abrigo ahí debió resfriarse, tiene que cuidarse.
—Lo sé, por eso no asistí a su clase. Profesor. —Me causa gracias que me diga así.
—El destino tiene nuevas maneras de sorprenderme, pero luna mía. —Me acerco y tomo su mano. —En este mismo lugar te dije que eras solo mía y así será.
—Yo no lo conozco. —Eso es cierto, yo también quiero conocerla.
—Tendremos toda la vida para eso. —Me acerco a ella y le doy un casto beso en los labios y tomo su negro cabello entre mis dedos. Quiero que me conozca, que sepa de mi. — Soy Gabriel Schulz Prebich , heredero de la familia Schulz , financio la beca del mismo nombre y a mis 21 años tengo un doctorado en ciencias empresariales , en finanzas y en Economía.
.........
📌Quiero agradecer a todos por leer mi novela y aprovecho para enviar un saludo especial a ✨Giorgia✨ gracias por tus lindas palabras ☺️.
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Updated 116 Episodes
Comments
Aida Silva Gomez
Ami ya me tiene cautivada /Chuckle/
2024-04-23
2
Gladys Elizabeht Amaro Rojas
hay señor mafioso ya tienes un punto debil que es ella me encanta
2023-08-20
1
Diana Quintero
magnífico juntos nuevamente, espero que Karina se enamorevde Gabriel 🥰😍💖❤
2023-08-12
1