Cuando estamos fuera la mansión parece aún más grande y por los alrededores no hay casas solo vegetación, este lugar debe ser muy difícil de encontrar si no se conoce bien.
—Kari estoy emocionada por esta fiesta.
—Yo asustada, pero vamos. —Subimos unos escalones y en la enorme puerta de madera hay un hombre con traje y parece portar un arma. Me parece un poco raro,pero no comento nada .
—Buenas noches señoritas, sus invitaciones. —Tifany saca la tarjeta y el hombre la verifica llama por radio hasta que nos dan el visto bueno y nos abren una puerta.
Cuando entramos las luces son tenues , hay una enorme barra y un escenario, el lugar ya está muy lleno. Aprovecho para sacar el celular de mi mochila y escribirle a la chica, quien me dice que está en el balcón y que allí me esperara.
—Karina allá esta mi sexy chico. —Me señala junto a la barra al chico que nos invitó.
—Ve a saludarlo, iré al balcón para enviar mi trabajo y regreso.
—Vale, te espero. —Tifany se va en dirección a la barra y yo pregunto a uno de los chicos por el balcón.
Voy escribiéndole a la chica que me espere que ya voy, cuando me choco con alguien, al levantar la vista veo solo un torso. Me alejo un poco para poder ver mejor y veo a un hombre muy alto y musculoso, tiene su cabello rubio y ojos muy azules, no puedo apreciar bien sus facciones por el antifaz que lleva puesto. Tiene un terno negro que deja ver su marcado cuerpo, se ve muy guapo.
—Disculpe, no me fije por donde iba.
—Es wird eine Möglichkeit geben, Ihre Entschuldigung anzunehmen (Ya habrá la manera en que acepte sus disculpas) —Se marcha y me deja pensando en que habrá querido decir, suelto un suspiro por lo guapo que estaba y lo improbable que pueda verlo otra vez y voy hacia el balcón donde encuentro a la chica, envío mi trabajo y regreso al salón a buscar a Tifany.
Cuando entro hay más personas y no veo a Tifany por ningún lugar, y miradas curiosas se posan en mí, debe ser por la mochila. Las ignoro y voy hacia la puerta de salida cuando alguien me toma la mano.
—Karina me debes mis tres bailes no te puedes ir. —Miro a una feliz Tifany y junto a ella al chico que nos invitó.
—Cierto. —Le digo sonriéndole.
—Él es Anton —Me dice señalando al chico a su lado, él toma mi mano y la besa.
— Anton Bauer para servirle. — Le sonrió amablemente.
—Un gusto conocerlo, mi nombre es Karina. Aunque ya debe saberlo. —Digo mirando a Tifany.
—Así es, porque no van a la pista de baile. Yo cuidare sus pertenecías. —Le entrego mi mochila y prácticamente soy arrastrada por Tifany a la pista de baile.
—Muy lindos los alemanes, pero no saben moverse, son como tablas; míralos. —Los alemanes bailan poco y la música no ayuda mucho. — Le dije a Anton que si podía poner una salsa para bailar estoy esperando a que la ponga.
—Espero que sí, porque estas canciones no dan muchas ganas de bailar.
Nos movemos al ritmo de una canción y Anton se acerca a nosotras con dos bebidas y mi mochila en su hombro. La tomo rápido por el calor y luego regresa con más bebidas que Tifany y yo nos acabamos con rapidez, hasta que al fin ponen una salsa.Es gracioso ver como intentan bailar ya que no tienen mucho ritmo.
—Hay que mostrarles como se hace—Me dice Tiffany, si algo me gusta aparte de estudiar es bailar. Así que en la pista de baile y más los tragos encima bailamos las dos canciones de salsa que nos pusieron.
Cuando me tomo mi trago ya no sé qué numero me doy cuenta de lo tarde que es y lo mal que estoy, me despido de Anton y Tiffany luego llamo al chofer.
—El chofer me confirmo que ya esta llegando. —Me dice Anton y sin poder escuchar lo que dice Tifany me voy, me excedí bebiendo.
Cuando salgo por las grandes puertas el frio me provoca un poco de náuseas y mientras bajo por las escaleras un poco tambaleante veo que se estaciona un auto negro, cierro los ojos para apartar las náuseas y abro la puerta, me siento.
—Discúlpeme por el estado en el que me encuentro, por favor lléveme de regreso. —Pongo mi cabeza en el asiento y abrazo mi mochila, no sé en qué momento me quedo dormida.
Siento un olor muy peculiar, es un perfume muy fuerte, muevo mi cabeza un poco y sobre la almohada …
¿Almohada?
Abro los ojos de golpe y no reconozco el lugar donde me encuentro, estoy recostada sobre una enorme cama con fundas y sabanas negras, el cuarto es muy grande y solo una lampara esta encendida.
Definitivamente este no es mi cuarto, muy lejos de la cama en una silla esta mi mochila, cosa que agradezco ya que ahí se encuentra toda mi información académica.
Cuando me levanto de la cama todo da vueltas y tengo muchas nauseas, cierro los ojos con fuerza intentando controlar las ganas de vomitar sobre el piso de este hermoso lugar y siento una gran mano en mi espalda que me guía hacia una puerta, cuando es abierta lo único que veo es un baño y corro hacia el dejando todo el contenido de mi estómago.
Alguien me pasa un papel me limpio, jalo la bomba y me dirijo al lavamanos para enjuagarme la boca y lavarme la cara. Cuando termino recién me siento un poco consciente, me giro a ver el lugar. Que se trata de un enorme baño donde se encuentra una bañera y una ducha con vidrios que están empañados, todo el baño se siente cálido.
Recuerdo la mano en mi espalda y el papel que me pasaron, me giro por completo y veo un torso desnudo bien definido. Automáticamente mi mirada se va a sus caderas y de ella cuelga una blanca toalla, siento que de pronto la habitación es muy pequeña y los grados subieron mucho.
Con una mano me sujeto del lavabo y con la otra me froto los ojos, para tomar valor y mirar al dueño de todos esos trabajados abdominales. Cuando lo hago, veo sus azules ojos mirándome fijamente, sus labios están bien esculpidos al igual que todo su cuerpo, pequeñas gotas caen de su corto cabello.
Trago saliva y se que lo conozco, bueno no así tan íntimamente, pero es el chico de la fiesta.
—Yo—No se que decirle, el solo me sonríe y su ya de por si perfecto rostro se ve muy hermoso, mas perfecto aún.
—Te subiste a mi auto. —Da un paso hacia mí. —Y no soy una persona desconsiderada con una señorita en apuros.
Siento que el baño es aun mas pequeño, ahora se que el es el dueño de la habitación y quien se bañó, a pesar de estar descalzo y yo con tacones aun es mas alto que yo . Yo me siento pequeña e indefensa y con mucha vergüenza, no puedo evitar ver su cuerpo y quero matarme por eso.
—Gracias y discúlpeme por…—Se pone tan cerca de mi que me olvido de lo que iba a decir, de si está bien o no.
—Es la tercera vez que me pide disculpas —Habla tan cerca a mi rostro que siento su aliento en mis labios. Solo atino a asentir. —Me debes tres besos para poder aceptar tus disculpas.
Quiero decirle que está loco y que jamás haría algo así, pero sus labios ya están sobre los míos devorándome con gran necesidad y yo me encuentro respondiendo a sus besos.
Cuando terminamos el beso lo hacemos por falta de aire y no porque quisiera parar.
—Va uno—Dice mientras recorre mi cuerpo con sus grandes manos.
Son solo unos besos, no le hacen daño a nadie ¿verdad?
Me vuelve a besar con la misma intensidad y me rodea con sus brazos, empieza a hacerme retroceder mientras nos besamos y yo solo lo sigo. Mi cuerpo pareciera obedecerlo.
Mis piernas rozan con algo y cuando menos me lo espero estoy nuevamente recostada en la cama con un hermoso, fuerte y casi desnudo hombre encima mío.
¿Tengo miedo? Si
¿Quiero irme? No
¿Quiero parar? Menos
—Van dos —Dice agitadamente y yo solo me quedo mirando sus azules ojos que resultan ser un gran lago donde perderse.
Con una de sus manos recorre mi perna provocando que se me escape un involuntario gritito, me sonríe haciendo que me derrita.
¿Sera este un buen momento para decirle que soy virgen?
Me vuelve a tomar por la cintura levantándome un poco y mientras besa mis labios siento como va bajando el cierre de mi vestido. Tengo miedo, pero no quiero parar.
No me arrepentiré de esto, lo se.
Y las probabilidades de que lo vuelva a ver son nulas.
Cuando me empieza a quitar el vestido, me olvido de todo y decido dejarme llevar solo por hoy. Mientras va retirándome el vestido empieza a besarme el cuello y a medida que retira más el vestido va bajando más y más.
Hasta que me encuentro completamente desnuda y antes de tener el impulso de cubrirme, el se retira la toalla mostrándome su desnudez. Su cuerpo esta muy trabajado y su enorme atributo se alza llamando mi atención y dejándome un poco asustada.
Me va a doler, es lo único que se me cruza por la mente.
Me besa el interior del muslo y todo en mi se escarapela de una manera que nunca antes había sentido.
—Esta lista. —No es una pregunta, es una afirmación.
Yo también me pregunto ¿Estoy lista?
La respuesta es un sí.
Se posa entre mis piernas y con una mano se coloca en posición, entra en mí de una sola estocada haciendo que se me escape un quejido. Se queda quieto y yo siento el ardor dentro de mí.
Se acerca a besarme y eso me relaja, me da unos besos mas y empieza a moverse. Al principio es un poco doloroso, pero después empiezo a disfrutarlo.
—Ab jetzt gehörst du nur mir (desde ahora eres solo mía). — Supongo que esas con cosas que uno dice en estas situaciones, así que no presto mucha atención y sigo disfrutando.
Empiezo a sentir una extraña opresión en mi interior.
—Déjate llevar, vamos juntos. —Sin mas me dejo llevar por esa sensación que me lleva al cielo y sé que el también llego. Nos quedamos así por mucho tiempo hasta que sale de mí y nos cubre con el negro edredón.
Me abraza mientras mira mi rostro, se ve cansado y yo también lo estoy. No sé si debería decir algo o no, cierro mis ojos un momento.
Cuando los abro el hermoso y desnudo hombre esta recostado y tiene un brazo en mi cintura. Detrás de el cerca a las cortinas una luz se filtra.
¡Mierda! Ya es de día.
Me levanto con mucho cuidado y me pongo el vestido como puedo, llevo los tacones en mi mano y recojo mi mochila. Cuando abro la puerta veo un enorme pasillo, me voy por lo que creo que es la salida.
Es un enorme lugar, bajo por las alfombradas escaleras hasta lo que parece la salida, veo todo rápido, hay una enorme sala con hermosas y grandes decoraciones. Son muchos lujos para mí, ignoro todo y voy a la puerta, felizmente la encuentro abierta.
Fuera hay un enorme jardín y una entrada de la cual no veo el fin, me voy por el pasto y camino lo más rápido que puedo ignorando el frio.
Solo a mi se me puede ocurrir salir sin abrigo en Alemania, lo bueno es que no esta nevando si no me muero congelada. Camino escondiéndome entre los arboles por que me percato que hay unos hombres en trajes vigilando.
Me logro ocultar hasta que llego a la puerta de salida y unos tres hombres me miran con curiosidad.
—Buenos días, ¿Me pueden abrir la puerta? El jefe me dijo que podía irme. — Supongo que era el jefe o dueño, no sé, pero espero que me abran la dichosa puerta. No creo poder ver al hermoso hombre a los ojos nunca más.
Se miran entre ellos y me dejan salir.
Cuando salgo doblo la calle y luego corro no se cuanto tiempo hasta que subo a un taxi y le digo que me lleve a la universidad.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 116 Episodes
Comments
miry ortiz
llamo mi atención el título de la novela empecé a leer y seguiré hasta el final
2024-10-07
1
Dilia Contreras
La locura, no voy a decir de una vez que es interesante. Porque no entiendo que estas mujeres salen de su país con una beca y resulta que en su primera salida a una fiesta y lo primero que hacen es acostarse con un tipo que ni siguiera saben quien es. Para mi es una total locura. Seguiré leyendo.
2024-02-03
4
Zulle 👑♥
Esta muy interesante . pero me hubiese gustado que colocara imágenes de los protagonistas se hace la imaginación mas interesante.
2023-10-16
0