Al siguiente día me despierto sintiéndome mal, sin ganas de levantarme de la cama y creo que tengo fiebre. Aun así, me alisto para mis clases y salgo al campus para encontrarme con Tifany ya que ella siempre sale antes para ir al gimnasio.
Su castaño y esponjoso cabello se ondea al venir hacia mí.
—Te ves fatal. —Suelta sin más.
—Gracias eh, buenos días.
—Hay ni te me acerques, me vas a contagiar y no quiero morir por gripe. Suficiente con el frio que ya hace. —Me acerco a ella al propósito y estornudo unas cuantas veces mientras intenta apartarme y ambas reímos.
—Moriremos juntas entonces —Le digo.
—Ni morir bien podrías aquí, vamos a nuestras clases. —
Vamos a nuestras clases con la profesora Karem , ella nos saluda y empieza a hablar de la importancia de los proyectos. Como ya es costumbre Tifany y yo compartimos apuntes ya que el alemán fluido aun es un poco complicado para nosotras.
Después de tres horas seguidas de clases y de casi sentirme morir por el malestar al fin da por concluida la clase y ahora iremos al próximo auditorio para las clases de finanzas, no se si lo soportare.
Antes de salir , la profesora Karem me llama.
—Ve Tif ya nos encontramos. —Me mira un poco apenada.
—Te estas muriendo Kari. —Pero tienes que acompañarme a las clases de finanzas si no moriré yo también. Le doy una sonrisa y me acerco a la profesora Karem.
—Dígame profesora Karem. —Me mira como si fuera una enferma terminal.
—Hay niña estas mal— Toca mi frente. — Estas ardiendo en fiebre, ven vamos a la enfermería.
No protesto en nada, porque me siento mal. Entramos en un salón bastante grande sonde hay pequeñas puertas, de una de ellas sale una mujer con bata blanca. Debe ser la doctora, la profesora Karem se acerca y le dice que estoy con fiebre.
Me hacen entrar a unos de los cuartos y dentro parece un pequeño cuarto de hospital con todo lo necesario.
La doctora me coloca una inyectable y me dice que descanse, le hago caso sin protestar y duermo no sé por cuanto tiempo. Pero cuando despierto me siento un poco mejor.
—Veo que ya despertaste. —La doctora me revisa.
—Ya me siento un poco mejor. —De un folder saca una hoja firmada y me la entrega.
—Es para tu docente de finanzas. —Me quedo mirando el documento, eso quiere decir que dormí por mucho tiempo.
—Gracias. —Pongo el documento en la mesita y me alisto para salir.
—Toma todo el tiempo que necesites. —Sale de la habitación y mientras me coloco mis zapatos entra la profesora Karem.
—Me alegra que estés mejor.
—Gracias Profesora, no tengo como agradecerle.
—No te preocupes, estoy aquí para mis estudiantes. —Me regala una cálida sonrisa y luego como si se acordara de algo se sienta en la cama. —Me olvidaba, ya te conseguí un trabajo.
—¿En serio? —Esta mujer resultó ser un ángel en mi vida.
—Así es, serás la asistente del profesor en finanzas. —El curso que todos temen, genial, no puedo tener malas calificaciones me tocara esforzarme el triple si es que no, es más. — Te advierto que es muy exigente y el año pasado todos sus asistentes renunciaron a la semana, así que tienes que esforzarte. Sé que lo harás bien.
—Gracias. —Genial, debe ser un viejo enojón y que le encanta torturar estudiantes. Bueno Karina a estudiar finanzas como si tu vida dependiera de ello.
—Si ya te sientes mejor lleva tu hoja ahora para que ya tengas los apuntes de la clase de hoy y sepa que eres su asistente.
—Eso hare, muchas gracias.
Sale del pequeño cuarto. Y cuando ya estoy por salir Tifany entra.
—Kariiii—Prácticamente se tira a mis brazos y me abraza con fuerza. —El condenado torturador financiero está más bueno que el pan, pero es un monstruo con su alemán en abreviatura y sus imposibles casos de crisis financiera.
—¿Muy malo? —No puede ser.
—Muy malo se queda corto, nos dejó miles de ejercicios y se fue diciendo que su asistente recibirá el trabajo la próxima semana y que cada uno saldría explicar cualquier caso al azar.
—Mierda y yo no fui a su clase. —Me vuelve a abrazar.
—Fue una tortura, no lo habrías soportado en el estado en el que te encontrabas. —Palmeo su espalda.
—Entonces no es tan buena idea ser su asistente.
—¡Que! —Su cara de sorpresa es muy graciosa.
—Yo seré esa asistente —Se toca el pecho dramáticamente.
—Te tengo envidia, pero a la vez me compadezco. —Le hago un gesto para que vea la hoja que tengo que llevar, la lee y luego me la entrega como si de una bomba se tratara. — No pienso verlo esta semana y si por mi fuera las que vinieraN tampoco, estas sola, entrega eso.
—Tif. —Prácticamente sale corriendo.
¿Tan malo es? No puede ser tan malo.
¿Cómo lo llamo?
Mmm
Torturador financiero
Reúno todo mi valor y me encamino a los edificios de los profesores, pregunto en la recepción por la oficina del profesor del cual aún no se su nombre y me dice que tome el ascensor hasta el último piso.
Mientras más me acerco más tengo miedo, torturador financiero, esas palabras no salen de mi cabeza. Cuando llego a mi destino hay un enorme pasillo con algunas sillas y una sola puerta en la que se lee: Gabriel Schulz Prebich
¿Schulz? Así se llama la beca que gane, debe ser el fundador o su familia.
De repente tengo más miedo y no sé si quiero decepcionar a uno de los probables fundadores de la beca que tengo, seria trágico muy trágico. Me quedo mirando la puerta por mucho tiempo debatiéndome si entrar o no, y cuando voy a tocar la puerta esta se abre dejándome ver unos azules ojos, que para mí desgracia se me hacen conocidos.
Mierda, mierda y más mierda.
Es el tipo con el que me acosté.
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Comments
Vanessa Castro Oviedo
de seguro es el desconocido de la noche....
2024-05-15
2
Dilia Contreras
Pobre mujer, la agarro el torurador financiero.
2024-02-03
1
Zulle 👑♥
Madre Santa.. comienza el dilema. 🙈🤣🤣🤣🤣
2023-10-16
0