CAPITULO XIV: Whyte Pegasus

Tener un clase s en el equipo significa tener un poder devastador, la mayoría de los cazadores del mundo se rigen por los rangos, estos son reconocidos por todas las empresas, quizá sus nombres varíen entre estos pero en América los rangos son: S, SA, A, B, C y el rango mas bajo E.

Usualmente se hacen exámenes para determinar el rango de una persona antes de entrar a una empresa, este entre muchas cosas significa la medición del poder destructivo pero también para alcanzar los rangos mas altos se necesitan mucho mérito. No solo las habilidades de ataque entran en los rangos mas altos, también hay casos mundialmente recocidos de cazadores con habilidades de soporte que aparecen entre los rangos SA o S. Un ejemplo de esto es un cazador llamado Gleythan un curador diestro que según los rumores sus poderes pueden hasta resucitar personas, en resumen la gente en rangos superiores son los mas increíbles.

Saymon asistió de nuevo a la empresa, oficialmente estaba registrado como un cazador perteneciente a Whyte Pegasus. Al acercarse a la recepcionista miro su computadora y habia información para él.

—Felicidades Saymon, hoy recibirás a tu signo, solo ve al piso 36, ahí deberías encontrar a Lord Pegasus.

—Muchas gracias a....

—Marlene, me llamo Marlene —Dijo mientras sonreía.

Valía la pena preguntar su nombre, después de todo estaría frecuentando el lugar, no quería tener la relacion de tener que saludar a alguien como si fueran amigos sin conocer su nombre, seria de mal gusto.

De nuevo subió el ascensor, toco el botón 36 y comenzó a subir, de repente este hizo una pequeña parada, cuando se abrieron las puertas una niña y un niño de aproximadamente 9 años se subieron. Saymon le dio curiosidad, quizá hoy sea el día de llevar a los hijos al trabajo, lo cual no era muy raro en las empresas. Al fijarse en ellos noto que eran gemelos ya que tenían ciertos rasgos parecidos, aparte su ropa combinaba, la niña tenia un vestido blanco y el niño un pequeño traje negro. Los padres con gemelos siempre intentan que combinen y Saymon pensaba lo mismo, el sin duda lo haría.

El elevador paró en el piso 27 y se detuvo.

—Llegamos, Pym —Dijo el niño.

-—Lo sé, Tom —Dijo la Niña

(awwww, me derrito de ternura) Pensó Saymon, al ver como los niños se hablaban, estos eran los pensamientos peligrosos cuando se tiene pareja ya que dan ganas de tener hijos.

En todo el tiempo que estuvieron los gemelos en el ascensor estaban agarrados de la mano y en ningún momento se soltaron, ni para abandonar el ascensor. Este continuo subiendo y cuando llegó al piso 36 las puertas se abrieron.

Lo primero que Saymon pudo ver cuando llego fue a un hombre de cabello negro bien peinado con un traje blanco muy formal que ni daban ganas de acercarse para evitar que se ensuciara. Además de que este estaba acompañado de dos guardias, uno de ellos tenia una botarga de un conejo azul, daba un poco de miedo verlo si lo mirabas fijamente.

—Un gusto Saymon —Dijo el hombre de traje blanco mientras extendía su mano para saludar— Te he estado esperando.

Nunca en su vida habia visto a ese hombre y a pesar de eso el conocía su nombre, Saymon intento recordar en lo más profundo de sí para ver si lo recordaba, lo cual fracaso, solo esperaba que no sea un viejo conocido.

—Hola, Espero no haya esperado mucho ¿Nos conocemos? —le estrecho la mano

—La verdad no, sé cuándo la gente esta por llegar, Soy Johan Cameron, Soy la cabeza de Whyte Pegasus.

El mismísimo líder de la empresa lo estaba recibiendo eso significa mucho, se sentía importante, pero de alguna forma pero solo una cosa pasaba por la mente como fiel amante a los poderes.

—¿Entonces significa que su poder le permite ver el futuro?

—Nop, solo me aviso la recepcionista.

Habia quedado como un tonto, no sabía si reír o llorar, se habia imaginado la gran cantidad de posibilidades de como usar sus poderes para ver el "futuro" del señor Johan.

—¿Estás listo para recibir tu signo hoy? —Dijo el Líder de Whyte mientras se metía las manos dentro de sus bolsillos del pantalón.

—Nací listo señor —Dijo el joven desbordante de emoción.

—Dios mío, ¿Señor? Sentí que envejecí 15 años —Se rio un poco mientras se tocaba la cara— Vamos, sígueme.

Camino detrás de ellos, ya que no se vería bien caminar delante de ellos pues no sabia donde irían ni a su lado porque seria raro. En el trayecto vio mucha gente pasar por los pasillos, pese a no ser una empresa mundialmente conocida ellos estaban llenos de gente, es interesante como trabajan las empresas cazadoras de demonios.

Tener un signo en realidad significa mucho y marca una diferencia de ser un cazador profesional a ser uno privado. Los signos son una especie de tatuajes que señalan que trabajas para una empresa zodiacal, estos no se pueden falsificar ya que están completamente hechos con mana. Aparte de señalar que trabajas para dicha empresa también dan una serie de ventajas como un aumento de resistencias al daño demoníaco.

Todas las empresas zodiacales tienen su propio signo que no se confunden entre sí, lo que le entregaba mucha curiosidad a Saymon debido a que solo conocía los 12 signos de las empresas, fuera de eso no conocía ninguna más.

Habían llegado, Johan abrió una habitación en el cual habían muchas sillas y detrás habían contenedores con energía azul brillantes y titilantes.

Pidió que Saymon se sentara en una de las sillas lo cual obedeció.

—¿Donde vas a querer el signo? —pregunto Johan viendo al joven sentado.

Los signos a diferencia de lo que a gente cree estos se pueden poner en Cualquier parte del cuerpo, lo que recomiendan todos es que simplemente se pongan en zonas visibles del cuerpo para evitar problemas.

La razón por el que estaba el líder de Whyte Pegasus era que en realidad solo los lideres de empresas pueden poner los sellos y nadie más. Este arte es heredado de jefe a jefe.

Saymon había elegido el pecho del lado derecho, entonces johan cerro los ojos para concentrarse y dio un chasquido con los dedos para luego abrir la palma de la mano, de esta salió un sello mágico flotante con el símbolo de whyte Pegasus.

Su símbolo como era obvio es un Pegaso pero no era uno completo, era mas bien como dibujo de la cabeza estando de perfil dejando ver un poco sus alas. Un signo peculiar.

El sello de mana al estar en contacto con su piel le quemaba y el solo podía apretar los dientes del dolor, tenia que aguantar. Cuando el dolor se esfumó el signo habia quedado donde el quiso pero este se encontraba apagado.

—Yo, Johan Cameron te doy mi bendición —poso su mano a unos centímetros del signo de Saymon— Ahora no estarás solo, te doy la bienvenida a mi casa, Nuestra casa, ahora formas parte de mi familia, a partir de este momento eres un Hijo de Whyte Pegasus.

Comenzaba a salir maná azul de la palma de Johan y este se impregnaba en el signo de Saymon, este se llenaba de energía, de vida. Ahora era de un tono blanco, un símbolo totalmente hermoso.

Ahora, ya era miembro de whyte Pegasus.

—Bien es todo —Dijo el líder, cuando Saymon escucho se cubrió el pecho sin antes ver una vez mas su signo— ¿Ya te dijeron con quien trabajaras?

—No, solo que abrieron una 9na división.

—Bueno, solo ten cuidado, escuché que estarías con Pymahre y Tomás —se comenzaba a retirar del lugar— yo que tú tendría cuidado, como yo lo veo, ahora habrán mas problemas

-Espere, tengo una pregunta... -Saymon de paro de su asiento

-Chaitooooo -Dijo Johan despidiéndose y yéndose rápido, con eso dejando miles de preguntas al aire.

—Así que tengo que cuidarme de quien sabe quién, no creo que sea tan difícil, después de todo tenemos un clase s en el equipo —dijo para el mismo.

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