CAPÍTULO IX: Tú ausencia me duele

MÓNICA

Ha pasado una hora desde que Saymon se fue y esa misión parecía muy importante, aunque me hubiera gustado que me comentara los detalles ya que le podía haberle ayudado.

Trabajar en la cafeteria tiene su propio encanto, sobre todo amo a la gente que se sienta en las sillas de la barra ya que son los que están en búsqueda de quién los escuche, así que es muy fácil hacer la charla con ellos. Siento que de alguna forma escuchandolos los ayudas, ya es como un desahogo para ellos, soltando su ira, tristeza para al final encontrar una salida relajante, no es necesario mantenerles una plática como tal, basta con hacer preguntas clave, ya que simplemente con escuchar los ayudas mas de lo que ellos creen.

Miré la hora desde mi celular y pude observar que eran las 9 pm

—Hora de cerrar —Dije con emoción

Es en este momento en el que ningún alma entraba al gato negro, para muchos la hora de cerrar es el momento mas cansado de atender un barcafe pero la verdad no lo es para mí, me basta con solo sentarme en cualquier mesa y esperar a que mis clones hagan todo. Al llegar rápido a mi limite implica un pequeño dolor en mi estómago que desaparece en segundos, amo tener clones, hay muchas cosas que puedo hacer, es casi como tener empleados pero sin pagarles y sobre todo sin fatiga.

Bastaba con hacer que me trajeran mi celular, mientras que otra yo me haga un café, sin duda me toco la lotería en los dones ya que me puedo relajar mientras se hace todo. Pero lo mejor es que tambien puedo hacer que una de mis clones me arregle el cabello, es casi de mi para mí, me hace sentir como una reina.

En un pequeño descuidó podía perderme en el celular viendo cualquier cosa, desde videos de como maquillarse hasta postres que en mi vida haré. Pero tiene su magia verlos, una vez que miras uno sin darte cuenta llegas a otro mucho mejor, el tiempo puede pasar con un simple "Reproducir"

—Creo que ya haré la comida —Dije mientras me estiraba, con esta simple palabra todos mis clones se habían esfumado

Pero antes de ir a la cocina decidí mandarle un mensaje para preguntarle a Saymon como iba todo en su misión, me daba mucha curiosidad y aparte de alguna me gusta estar pendiente de él, después de cumplir con eso continúe a lo mío. Cocinar es uno de mis hobbies favoritos,  hacerlo por mi propia cuenta de alguna forma hace especial la cena para cuando llegase agotado, además de que me gusta escuchar los halagos de mi comida.

Una pasta blanca con champiñones era suficiente como para poder hablar de todo lo que le hubiera sucedido. Podía pasar mucho tiempo cocinando, era emocionante ya que me gusta hacer todo con cuidado, vigilando en agregar las cantidades exactas en la comida, era mas una maña.

Después de terminar, subía a la habitación para acostarme a ver algo más, revisé mis mensajes y no me habia respondido aun, eran las 11:20 pm y nunca tardaba tanto en responderme. Me sentía incomoda ¿Por qué siento que algo esta yendo mal?

M: Hice tu comida favorita, espero llegues pronto <3

S: [Ultima conexión 8:47 pm]

El segundo mensaje es para que su celular suene de nuevo, por si en algún descuido no lo hubiera visto mi mensaje y me quedaba viendo su chat con la esperanza de ver un "En línea" pero parecía no conectarse. No importa seguro esta muy ocupado en la misión pero en serio me siento inquieta, algo no esta bien y necesito saber que sucede, llamar a Marlon no es ninguna opción no quiero verme como una novia intensa así que esperare a sus mensajes.

De nuevo entre a la aplicación para ver videos, viendo personas recorrer todo el mundo dando reseñas de comidas, viajes, como se ven sus calles y lo raro de esas ciudades, sin duda algo para perder perfectamente el tiempo.

Siento que poco a poco mi corazón se acelera, necesito saber como esta Saymon y su ultima conexión marca la misma hora del inicio pero ahora eran las 12:41 am. no, nada estaba bien para el tiempo que había pasado, ya debería estar en casa o haber mandado un mensaje.

De repente sentía mas calor en el cuarto, me siento muy sudada, mi corazón se acelera cada vez más y me esta costando respirar. Mis costillas extrañamente las sentía húmedas y dirigi mi mano hasta ahi, al ver mi palma solo veo sangre.

Me esta doliendo mi herida que me hizo renunciar a ser cazadora ¿Por que aquí? La cama ahora estaba llena de sangre, Mis manos temblaban sin control, no me sentía bien, las náuseas me obligaron a sentarme en la cama, estaba asustada.

Al duplicarse mi vista por los mareos, la sangre desaparecía y volvía a aparecer, así que decidí acostarme de nuevo.

—Solo es un ataque de pánico —Dije con dificultades en tragar mi saliva, no era la primera vez que tenia uno pero no de intensidad del que sentía ahora

De repente podía escuchar gritos de muchas personas, no necesitaba saber de donde provenian porque me puedo escuchar y tambien los gritos de mis amigos en mi accidente, puedo sentir su miedo, su terror, su preocupación. Odio escuchar eso, deténganse.

No paran, sé que Saymon esta bien, solo no tiene tiempo para responderme, desaparezcan, el esta bien. Los gritos seguían retumbando en mi cabeza, tengo ganas de llorar pero no puedo, algo en mi detiene las lagrimas.

—Todo esta Bien —me repetía con frecuencia. Con un inútil intento de que se detuviera pero parecían no ceder. No tenía control de mí

El sonido de una notificación habia llegado en mi teléfono y fue lo suficiente como para detener todo lo que sentía, ahora solo deseo que sea Saymon. Lo desbloquee en seguida, no era él, era la aplicación de cazadores llamada "HunterNews". La aplicación que trata todas las noticias de cazadores de demonios.

El titulo de la noticia era: Joven cazador fue victima de demonios.

No, no es el momento, porque la casualidad es tan cruel. Todo habia regresado y peor. me costaba respirar, no estaba bien.

¿Por que me siento tan mal? algo en mi pecho esta ardiendo sin cesar, te necesito y quiero que lo sepas. Pero no me esta doliendo el corazón, me esta doliendo el alma por preguntarte si estas bien pero no puedo ¿Es normal sentirme así? ¿Por que me estas doliendo tanto? cada vez me siento peor, algo en mi se derrumba, tu me derrumbas ¿te hubiera detenido? No, no quiero ser un nudo en tu vida, nunca te he quiero detener pero me haces tanta falta. Pensar que puedo perderte me desgarra, me hace sentir estúpida, no quiero perder a mi novio, no quiero perder a mi mejor amigo, no estoy lista.

Me gusta cerrar mis ojos porque aun puedo verte, tu imagen esta grabada en ellos pero me aterra pensar que no estas, ya no los quiero volver a abrir. Me duele mi existencia, tu ausencia me duele hasta el alma. ¿Alguien me esta escuchando? Quisiera tener un deseo y serás tu, quiero abrazarte por un pequeño momento pero que conformaría con solo escucharte una vez mas, dime un ultimo te amo y prometo que me detendré.

Sonreí —Amar es difícil —Dije para mi —Amar me quema.

Me costaba respirar, tenia inhalaciones cortadas, sentía que me ahogaba, debía controlarme, debia reunir fuerzas, no es Saymon, Él esta bien.

Reuní valor y logré abrir la notificación, no era él. El peso en mi pecho habia desaparecido.

—Destino, eres cruel pero gracias.

No pensaba quedarme toda la noche acostada en mi cama, debía ir a buscarlo, tome las llaves del auto junto a mi celular y bajé al Barcafe, vi en la barra la pasta que le había preparado. Ahora mismo yo debía traerlo

Camine hasta la puerta trasera y esta daba hacia el callejón donde tiraba la basura del día pero también ahí era donde estacionabamos el auto.

Me subí y giré la llave, no se si me encontraba en condiciones para conducir pero prefiero a hacerlo a quedarme en la cama sufriendo. Manejé por veinte minutos hasta llegar al puerto y lo primero que ví fueron muchas patrullas policiales. No pude evitar imaginarme lo peor.

Tenia que reunir un poco mas de fuerzas antes de bajarme, tenia que respirar, relajarme un poco más. Estaba decidida, necesitaba ver que ocurría. Al abrir la puerta del auto mi celular sonó, era Marlon.

—¿Hola? —dijo Marlon al otro lado de la línea.

Tenia que esconder mis nervios, asi que fingí mi voz un poco dura.

—Hola viejo

— Perdón por la hora pero a Saymon lo detuvo la policía, fue mi error. Me pidió que vaya por él pero creo que tú deberías estar, yo no.

—Entiendo, ¿En donde esta? —aprete mas fuerte el celular

—En la estación del centro de la ciudad.

—Muchas gracias Marlon—Estaba segura que el podia escucharme que no estaba bien.

El viejo solo hizo un pequeño sonido de confirmación.

Después de Marlon colgará, no pude evitar llorar a mares. Saymon estaba bien, mi corazón estaba tranquila. Me siento tan aliviada, tan pequeña. Mi pecho dejaba de arder pero no podía detener mi llanto, eran lagrimas de felicidad.

—Eres un idiota Saymon —pegue el celular en mi pecho mientras aun lloraba—Mi idiota.

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