CAPITULO XI: Petición

Una simple cena se habia vuelto una noche de investigación y eso tenia cierto toque romántico. En internet podían encontrar mucha información respecto a los demonios, no es un tema tabú ni nada parecido, de hecho muchos cazadores hacen diversos blogs de "Supervivencia" para los nuevos, sin duda de mucha utilidad.

Era increíble ver como todos de intentaban ayudar cuando del tema de demonios se tratase pero nada hablaba de demonios que vocalizaran, lo único que decía es que hacen ruidos y gemidos como de animales salvajes. Lo mas  cercano al tema eran las historias de los emperadores de la Destrucción, demonios con un poder digno de temer, todas las historias contaban lo mismo: tienen la capacidad de conquistar un país ellos solos. Y también que ellos podían hablar. Pero al buscar de ellos en el internet siempre era lo mismo, parecían simplemente leyendas o historias de miedo para asustar a los mas incautos, nada parecía real.

Uno fácilmente podía caer en los vídeos de cazadores trabajando, era increíble ver como luchaban contra demonios, era inspirador, un sueño que ahora debía dejar atrás, estaba dispuesto, después de todo Mónica era más importante que un tonto sueño casi imposible. Tal pensamiento en lo profundo lo usaba solo para calmarse.

Mónica le llevo una taza de té a Saymon mientras seguía investigando desde su Laptop, ella siempre evitaba el uso de refrescos ya que creció en una familia donde no los consumían y esta costumbre poco a poco se la ha ido transmitido a su pareja, al principio odiaba el te pero se fue acoplando.

—Bueno, no encontré nada, le pregunte a algunos compañeros y tampoco pudieron responderme —le dijo a Saymon

—Yo tampoco encontré nada —se alejo unos centímetros de la laptop para estirarse— Creo que escuche mal —menciono aunque estaba cien por ciento seguro de lo que había escuchado.

Era un poco confuso, él no creía que su novia lo creyera pero ella en verdad lo hacia, después de todo no era un loco. No paso mucho tiempo para que amanezca después de todo llegaron a la casa a las 5 am.

Marlon toco la puerta doble del restaurante, sabían perfectamente que era él debido a que dichas puertas eran de vidrio.

—¿Marlon? ¿Qué haces aquí? —Dijo Saymon un poco confundido.

Sucede que él nunca llegaba tan temprano, ni siquiera por trabajo, lo único que podía pensar es que seguro tenia hambre.

—Yo le llamé —Menciono Mónica interrumpiendo la plática— ¿Te importa si hablo a solas con él?

—Claro amor —dijo

Marlon entro al Barcafe diciendo buenos días a ambos porque sentía cierta tensión, se sentaron en una mesa cerca a los ventanales. El joven respeto la decisión de su novia pero no esperaba que ella le fuera a decir a su maestro que dejaría de ser un cazador, de algún modo se sentía un poco confundido pero también con una pizca de miedo. Sabía que de algún modo terminaría en conflicto.

¿Qué debía hacer? se preguntaba sin parar. Seguro sería muy infantil subir al cuarto porque se sentiría como dejarle todo el problema a ella pero por otro lado si se quedaba ellos sentirían que estaba intentando espiar, estaba acorralado. De tantos pensamientos decidió quedarse, no le quedaba de otra, bueno mas o menos porque se encorvó un poco para taparse el rostro con su laptop.

Llevaban treinta minutos hablando al parecer estaba todo tranquilo, en ningún momento Mónica había levantado la voz o le había lanzado un golpe, lo que era todavía mas raro porque estaba Marlon frente a ella, Aun tenia ese sentimiento de incomodidad.

Continuaron pasando los  minutos, los suficientes como para que le entrara la curiosidad, ahora era inevitable quería chismosear un poco. Intentando oír pero fue atrapado, esperaba quizá un burla o regaño pero no fue así.

—Ven aquí Saymon —dijo su novia invitándolo a sentarse a su lado.

El obedeció, no sabia que decirle a Marlon ya que el mismo debió decirle que dejaría de ser un Cazador y no ella, cuando se sentó estaba frente a él, era difícil porque no sabia como iniciar la conversación.

No se tuvo que esforzar mucho ya que su maestro la inicio rápidamente —Perdón por haberle dicho a Mónica.

Pedía perdón por algo que estuvo bien, al principio si pensó que su maestro lo había traicionado pero a lo largo de la noche había entendido que en realidad fue la mejor opción.

—¿De que hablas? todo termino bien.

—Me alegro escuchar eso —dijo el viejo —Hablando con Mónica hemos llegado a una conclusión.

—Tranquilo, también lo había pensado, después de todo no es importante ser un cazador.

—¿De que estas hablando? —Dijo ella— No soy tu mamá para prohibirte algo, quiero que seas un cazador

—Pero me habías dicho que no querías que sea uno.

—No, yo te dije que no quería que cazaras sólo.

—Y eso queremos —interrumpió Marlon — Hoy haré unas llamadas y le pediré un favor a alguien, sin duda entraras a una empresa zodiacal.

—Así no tendrás que cazar solo, amor.

¿Cazador de demonios? Esa palabra de nuevo retumbaba en su cabeza y se encontraba en una situacion complicada debido a que ya se había mentalizado en ya no querer ser uno, pero aun asi no podía evitar pensar que era una increíble oportunidad.

—¿Y para que empresa trabajaré?

—De eso justo queríamos hablar— dijo su maestro — es para Whyte Pegasus.

—¿Whyte? ¿Pegasus? —Era una empresa que nunca habia escuchado, tampoco podía recordar que ningún cazador de famosos lo hubiera comentado en ningún lado. Para comenzar era muy raro escuchar el nombre de esa empresa, debido que las empresas zodiacales tienen los nombres de los mismos, podría ser una empresa totalmente nueva.

Trabajar en una empresa "nueva" implicaría escalar muy despacio entre los cazadores o simplemente no escalar pero en realidad no podía quejarse, ser un ritualista es lo menos que busca una empresa importante, a decir verdad el solo quería trabajar para las corporaciones Leo ya que en esa empresa trabajaba su héroe de la infancia "Lionhearth". Un cazador famoso rango S con poderes de fuego.

—¿Entonces cuando comenzare a trabajar? —Pregunto Saymon

—Debo llamar a mi compañero

\ Pensó el joven.

—Amor —Dijo ella con la intención de llamar la atención de su novio— Déjame recuperarme —Con su palma derecha toco su corazón —Deja me encargo de mi misma, lidiare con mis miedos

—Tranquila amor, te entiendo.

—No, escucha. Voy a lidiar conmigo misma para algún día cazar demonios juntos, te lo juro y no volverás a estar solo en ninguna cacería.

No sabia como responder correctamente ante tales palabras lindas, aun así tomo con ambas manos las del ella.

—Seria un gran sueño —Respondió para luego abrazarla.

Marlon estaba con la cara totalmente seria era un fastidio estar ahi solo cuando una pareja estaba de romántica, ahora solo quería salir huyendo.

—Bueno, no quiero romper el momento, supongo que tienen muchas cosas que platicar —Dijo Marlon mientras se paraba sin soportar ni un segundo mas viéndolos.

Su maestro acomodo un poco los guantes debido a que los tenia sueltos pero antes de retirarse se vio interrumpido por su alumno.

—¿Entonces cuando comenzare a trabajar? —Pregunto Saymon.

—Ammm no seas impaciente que yo tampoco se—Dijo un poco cansado— ya te dije que aun debo hacer las llamadas.

Esas palabras le dolieron al Joven debido a que cuando pregunto intento contener la emoción que tenia desbordante, lo hizo sentir como si fuera un niño pero acepto la respuesta y simplemente su maestro se fue. Así como podrían ser semanas también días.

Pero estaba agradecido, se sentía escuchado por el universo, al fin podría ser un cazador, sin importar en el lugar donde trabajara. No sabia como describir toda la felicidad que tenia.

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