CAPÍTULO IV: Más de todo

Saymon salió de la habitación peinándose por aquella batalla salvaje, al estar en la puerta del departamento el joven se sentía observado de manera extraña por la gente que se encontraba por los pasillos del hotel. Alcanzo escuchar lo que decían unas señoras de unas habitaciones no muy alejadas.

—Así que al anciano le gustan los niños —rio de manera picara una de las 4 señoras, seguidamente las restantes igual se unieron a las carcajadas.

Tal vez todos los ruidos que sucedieron en la pelea se podían mal interpretar. También el salir agitado, sudado y peinándose no era la mejor señal por lo que apresuró el paso para dejar el hotel y salir de aquel incómodo momento de risas.

Pico tres veces el botón para llamar el ascensor con el  apuro de salir y más tarde que temprano abrió las puertas, entro rápidamente comenzando a descender. Después de unos segundos  las puertas se abrieron de nuevo y al otro lado estaba Marlon esperando apoyado en uno de los pilares del edificio.

—¿fácil el trabajo?

Saymon fijo su mirada en él.

—¿Fácil? Era un maldito lobo que por poco me mata —Saymon dijo casi pegando un grito por el enojo. — ¿Acaso está loco?

—Ojalá Yo fuese el loco, pero no le pegue a un viejo en su frente con una cuchara que nadie sabía si era de plata o no. —dijo Marlon moviendo los ojos hacia arriba.

—Pues según yo funciono

—Sí, sí, Claro que funciono. Pero hiciste algo muy loco ¿y si no fuera de plata? te hubiera demandado —Su maestro mientras hablaba intentaba mantener la seriedad de la plática —Tal vez puedas luchar con demonios, Pero las demandas son otra cosa. ¿Cómo piensas cazar demonios estando en prisión? No sé que hacer contigo deberás

Lo que decía tenía cierta lógica, los que sufren de licántropia, inconscientemente van desechando todo lo que tuviera plata. Hacer el ritual de ese modo fue una apuesta demasiado ariesgada

—Pero sigo sin entender por qué no me menciono que era un lobo, hubiera sido más fácil el trabajo así —Dijo Saymon.

— La mitad de tus trabajos, la agencia no te dirá específicamente que es, tienes que averiguarlo, aparte estaba seguro que ibas a poder con el.... Bueno 50-50.—Dijo mientras hacía un movimiento rotativo con la Palma de la mano— Pero en fin hay otro trabajo Saymon.

—Eso explica por qué vino por mí.

—Ya te tardabas, Ahora necesitábamos un taxi

A los pocos segundos paso un taxi color amarillo que se detuvo frente a ellos, como si Marlon ya lo tuviera preparado y no tardaron en abordarlo.

—La misión de mañana si tiene peligro, así que te daré detalles, me inquietaria la conciencia si llegaras a morir— a un lado de los pies de Marlon había un bolsa de papel que ya estaba ahí antes de subir en el taxi

De aquella saco un objeto un poco extraño, debido a que era un poco húmedo y estaba envuelto con un pañuelo negro.

—¿Que se supone que es ésto?—Agarro a quel objeto que el maestro le dio.

—Desenvuélvelo.

Saymon Obedeció.

—¡¿pero que es ésto?!  ¡Huele horrible! —Grito Saymon al ver que la cosa que guardaba el pañuelo, rápidamente lo tiró en los tapetes del vehículo.

—Coño, Saymon ten respeto —Le quito el pañuelo a Saymon y recogió dicha asquerosidad— Es excremento de demonio.

—¡¿Por qué me dio eso?!

—Pff No pensaba mancharme las manos

—¿Porque tanto ruido?— El taxista miro hacia los asientos traseros y los vio a ambos, seguidamente sintió el terrible olor del excremento— Dime qué no se te cayó esa cosa aquí dentro que ayer mandé a lavar el taxi—Miro a Marlon fijamente— ¡Oh, diablos!

—tranquilo, yo te pago para que te lo laven.

— Eso me dijo ayer cuando derramó ese líquido raro y no me lo pagó —Un poco molesto el taxista golpeó su volante pero aún así continuo conduciendo.

La misión que Marlon le está dando a Saymon era de ir al muelle de la ciudad a encontrar un Ópalo especial, esté desprende grandes cantidades de maná, lo que provoca que muchos demonios vayan hacia él. El problema de esta está misión es que los demonios estaban dejando excremento por todos lados lo que es poco usual, ya que significaría que están consumiendo carne, quizá humana y no el maná del Ópalo.

—Asi que necesito que lleves tus armas a la misión, que con los demonios será un problema si te tardas haciendo un ritual, así que no es opción —Dijo Marlon mientras miraba la ventana, viendo los edificios por los que pasa en taxi, de repente volteo la mirada a Saymon— ¿Necesitas que mandé otra persona contigo?

Saymon se puso a pensar que no era tan necesario otra persona, ya que si es un pequeño ópalo, no serían demasiados los demonios del área, así que negó la ayuda que el ojos azules le ofreció.

El taxista llegó al Bar café y Saymon procedió a abrir la puerta para bajarse pero lo detuvo agarrándole el brazo.

—En serio, debes tener cuidado, lleva tus armas —le recordó

—Ya sé, las iré a buscar —Dijo Saymon mientras ya salía por completo del taxi y entraba al Bar, uno de los clones de Mónica lo recibió a penas entro, lo primero que no notó era la chaqueta rota de Saymon.

Todos los clones que estaban desaparición en seguida, junto a una Mónica que iba hacia Saymon totalmente molesta— ¡Le dije a Marlon que si te pasan algo lo iba a Matar!

—Le dijiste nomás que lo ibas a golpear —dijo.

—¿Lo estás defendiendo?

—No —Fijo Saymon de Manera Automática—pero mirá que estoy bien solo son desgarres —Decía mientras le mostraba los arañazos de la chaqueta.

Discutían en medio de Bar café como si no hubiera gente  y por la conmoción todos habían dejado de comer, viendo fijamente la pelea de la pareja. Mónica vio a todos y con vergüenza pidió disculpas, se fueron detrás de la barra continuando la explicación pero un poco más silenciosa.

—¿Como te fue con el hombre lobo? —pregunto Mónica —¿Y porque hueles tan raro?

(Entonces todos ya sabían que era un lobo, menos él que iba a hacer la misión, que triste)

Para Mónica no eran tan complicado, ella tenía un poco más de experiencia en temas de cacería de demonios, trabajaba para empresa de Virgo como una cazadora hasta que en una misión peligrosa recibió un golpe en las costillas  ocasionando que se rompan y le perforará un pulmón, vivió por milagro gracias que ese día llevaron a alguien con habilidades de restauración, lo que es poco usual, ya que en ningún equipo llevan a alguien con  habilidades similares. Desde entonces dejó la empresa, teniéndole cierto trauma a los demonios.

Por eso tiene cierto temor que Saymon vaya de cacería y más con Marlon que no tiene ningún tipo de cuidado con él, si le llegará a pasar algo y no hubiera nadie para ayudarlo podría correr un gran peligro.

Cuando Saymon terminaba de contar cómo le iba en las misiones ella siempre le daba ciertos consejos que le podrían servir para facilitar el trabajo, cosa que él apreciaba mucho y siempre intentaba tenerlo en cuenta.

Cuando terminó la charla él procedió por subir a la habitación, pero cuando piso el primer escalón se detuvo, volteó a ver a Mónica cómo si hubiera recordado decirle algo importante, pero mejor se lo guardo para el mismo y continuo subiendo a la habitación.

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play