CAPÍTULO XII: La solicitud

Después de tres días, al fin había llegado una respuesta de la solicitud para ser Cazador, la carta tenia la firma del líder de la empresa "Johan Cameron". Significaba que los contactos de Marlon si eran verdaderamente importantes.

Le habia platicado a Lerla al respecto, al parecer si conocía a la empresa Whyte sin embargo todas sus operaciones siempre las mantenían al margen, siempre trabajando a lado de empresas importantes, esto al contrario de lo que la gente creería significaba algo positivo: hacerse conocido entre las empresas, después de todo es lo fundamental.

La cita iba ser a las 10 de la mañana pero por culpa de la emoción que Sentía Saymon, estaba despierto desde las 5 am, ni siquiera le dio tiempo a su pesadilla de actuar, Nada podría estropear este día. Saco todos los libros que tenia disponibles y se puso a leerlos, por si en la entrevista le preguntaban algo respecto a demonios, ya que sentía que debía estar totalmente preparado.

Al igual que él, Mónica se habia levantado temprano, tenia que estar presente en el día mas importante para su novio, aparte de que Saymon era muy ruidoso abajo. Lo hacia recordar a un niño emocionado por ir a un parque de diversiones, su niño.

Después de comer un sándwich como casi todos los días, entro a bañarse, queria estar aseado, ya que aunque digan que eso no importa para él la primera impresión dice mucho de una persona. Hasta Mónica se ponía celosa, ya ni en sus primeras citas se aseaba tanto.

El tiempo pasaba demasiado rápido, en cambio mientras esperaba la respuesta de Marlon, fueron los 3 días mas largos de su vida, sentía que tardaban demasiado, quizá por las ansias de saber que pasaría.

Al fin estaba listo, una chaqueta negra con pantalones de mezclilla azules, tenia unos aires de los 90's pero ese estilo le gustaba muchísimo, seria genial ver un ritualista con esa vestimenta, por lo menos eso pensaba.

—Nop —dijo ella destruyendo sus sueños— ni creas que llevaras eso.

Su ropa no pegaba, lo único que podía pensar ella es que ningún hombre piensa en vestirse bien, solo tomaban lo que tienen a mano. Le quito todo lo que tenia, le arreglo una camisa blanca con rayas verticales para que de viería "mas alto".

Confiando en lo que ella le eligió, ahora tenia unos aires mas formales, estaba todo listo. Cuando eran las 9:00 am fue cuando salieron, usaron el auto de Mónica ya que ella quería llevarlo y también estaba dispuesta a esperarlo.

Todo el camino Saymon se la paso hablando de rasgos importantes de los demonios y hasta curiosidades, parecía todo un niño hiperactivo. Ellas ya sabia toda esa información pero aun así estaba dispuesta a escucharlo como si fuera la primera vez que los oyera, su paciencia era formidable.

Todas las empresas del zodiaco recibían fuertes ingresos por matar demonios, sus núcleos eran utilizados para múltiples cosas, mejoras tecnológicas para la vida cotidiana, fuente de energía pero también se implementaban en armamento Anti-deminios. Así que no era raro ver qué todas las empresas tenían enormes edificios que casi tocaban el cielo, mucho lujo para los cazadores.

Al llegar se dio cuenta que Whyte Pegasus no era la excepción, tenia un edificio muy discreto de 46 pisos, lo que podía pensar era que en realidad ellos no eran nuevos en el tema, estaba emocionado aunque todavía no podía pensar un motivo por el cual dicha empresa nunca la habia escuchado en su vida.

Mónica dejo el auto en el estacionamiento subterráneo del edificio y se bajo junto a Saymon, en serio estaba dispuesta a ir con el. Tomo el ascensor del lugar y el joven pulso el botón de la primera planta. Subieron rápidamente, la emoción del nuevo cazador estaba a flor de piel, esperaba de todo.

Las puertas abrieron dejando ver un interior muy espacioso, a pesar de que por fuera no circulaba tanta gente, en el interior era diferente, estaba repleta de personas, parecía casi un centro comercial. El techo de casi 4 metros junto al lugar color blanco le daban una elegancia digna de cualquier empresa multinacional.

Se acercó a las recepcionistas.

—Buenas tardes, vengo por una entrevista.

La recepcionista era una mujer bastante delgada con el cabello corto teñido de blanco, rápidamente se acerco al joven pero de igual forma llego otra persona preguntando algo, la chica solo dio un chaqueo con la lengua y de ella salió un humo que tomo su forma, se había clonado. Era increíble ver otra persona con una habilidad parecida a la de Mónica. En realidad no es raro encontrar gente con el mismo poder, lo que en realidad cambia son las condiciones y sus limitantes.

La mujer con una gran sonrisa atendió a Saymon, se acerco a su computadora haciendo una rápida llamada, cuando colgó de dirigió de nuevo al joven.

—Debes ir al 7mo piso y preguntas por Charnel —Dijo aquella mujer.

Saymon, solo asintió con emoción. En realidad el había mandado muchas solicitudes a las empresas y era normal para cualquiera que aspirara a cazador lo hiciera pero en los documentos debías añadir todo, experiencia en el área, condición física y lo mas importante: tu don.

Lamentablemente Saymon tenia las dos primeras para ser uno pero al carecer de algún poder no era de interés para las empresas zodiacales, así que simplemente nunca le llamaban para entrevistas. Por eso es que se muere de emoción, al fin tendría la oportunidad, no importaba si mas adelante lo rechazaban pero quería experimentar una entrevista en carne propia, sentiría que por fin habia avanzado algo en estos últimos años.

Acompañado fielmente con su novia subieron al piso previamente dicho, el elevador subio sin demora. Al llegar preguntaron por el nombre de Charnel y ella de igual forma que la primera recepcionista, tomó el teléfono y hizo una breve llamada para luego dar una respuesta.

—Por supuesto, Charnel estará disponible en 6 minutos, tome asiento.

—Gracias —Dijo Saymon.

Se sentaron en las sillas junto a la entrada y solo tocaba esperar.

—¿Te sientes nervioso amor? —pregunto Mónica mientras veía a Saymon jugando con sus manos.

—No amor, estoy bien —Dijo aunque en verdad lo estaba, solo quería aparentar una falsa fortaleza.

Ella con el intento de que su nerviosismo desapareciera tomo una de sus manos y dijo.

—Todo esta bien amor.

Funcionó, Saymon se tomo un respiro y en su exhalación dejo ir algunas preocupaciones.

—Lo sé cariño.

La recepcionista recibió una llamada y rápidamente como la tomo, colgó.

—Saymon Veltjhon. Charnel te espera.

El momento habia llegado, el joven se paro caminando hacia una de las puertas de cristal, estaba preparado y lleno de confianza.