Capítulo 17

Miro de reojo a Lían quien no ha despegado la mirada de mi. Ignorándole, sigo comiendo.

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En la noche ayudo a Sonia junto a Jenny a cocinar burritas.

—Pasame el trapo para taparlas. —le pido a Jenny

—Toma... —me entrega la tela

—Voy a buscar a Lucía para cenar.

Ambas mujeres asienten. Salgo de la cocina y me voy a la sala, me asombro al ver a Esmeralda entrar con Lucía.

—Amanda... —balbucea —Lían no me dijo que regresarías.

—Lo siento, fue de último momento. Me quedaré un tiempo antes de regresar a mi trabajo.

—Que bien, al fin puedes pasar tiempo con la princesa.

Lucía sonríe —¿Puedo?

—Claro —le responde Esmeralda

Lucía abraza el vientre de Esmeralda. —¿Hay alguien ahí?

—Uy... Se mueve —rie y me mira —Oh, querido...

Observo por encima de mi hombro a Lían.

—¿Todo bien? —le pregunta

—Si —asiente ella

—Vengan, vamos a cenar. —les invitó —Lucy ve a lavarte.

—¡Si!

Le tomo de la mano y les dejó solos, supongo que tienen que hablar de la situación.

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Hemos terminado de cenar todos juntos evitando temas por demás, locos o incomodos.

—Bueno, es hora de irme... —Esmeralda se levanta de la silla

—Que pases buenas noches. —le despedimos todos.

—¿Puedo ir? —le pregunta Lucía a Lían

—Claro... —asiente él

Mi Sapito me mira de reojo y dice con mimo —¿Vienes madrina?

Niego —No princesa, pero ve tú y cuidalos a ambos.

Ella me mira con emoción —¿Cómo un agente secreto?

Sonrió y asiento —Si, pero sshhh...  Nadie debe saber que eres un agente secreto.

—Ups... —Lucy se tapa la boca —¿Ahora que hago?

Lo pienso —Mmhm, borrale la memoria a las personas.

Lucía se gira hacia Esmeralda y Lían —¡Ahora... no recordarán nada! —mueve los dedos como si les lanzara un hechizo —¡Ya! Papi, ¿quién soy?

Lían parpadea y le sonríe —¿Quién más serias? Mi hija...

—Jijiji... —me mira —¡No recuerda!

—Dame esos cinco —le entiendo la mano y ella me la choca —Ahora cuidalos.

—Si, ahora regresamos... —toma la mano de Lían y los tres salen de la casa.

...[...]...

«—¡NNNNNOOOOOOO! ¡PAREN! —los golpes sin embargo no se detienen. —¡NO ME TOQUEN!»

Despierto sobre saltada, joder, las pesadillas de nuevo. Miro mi habitación.

Necesito tomar aire, pero esa manía debo dejarla.

Suspirando me tiro a la cama y me dejó llevar por el sueño de nuevo.

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Abro los ojos y me giro hacia la puerta. —¡Joder! —me levantó del susto —Lucía casi de das un infarto...

Lucy sonríe a lado de mi cama —Lo siento... quería despedirme de ti madrina... voy a la escuela.

—Uf'... Claro mi niña. —bajo y la abrazo —Te amo.

Ella sonríe con emoción —¡Vamos, sal a despedirme!

—Claro...

—¿Esa es tu pijama?

Miro mi atuendo, la camisa de Alik y un short de dormir. —¿Qué tiene de malo?

—Nada, Esmeralda cuando duerme aquí usa bata.

Mi querida niña, usaba batas, pero ese era motivo de perversión en tu padre.

Alejo a mi conciencia y sonrió —Me gusta más así.

—¡Vamos! —Lucia me jala hacia la puerta. Al abrir nos encontramos con Lían —¡Papi!

Doy un brindó del susto —Joder...

—Buenos días. —le sonríe y le besa antes de mirarme —Modales por favor.

Alzo una ceja divertida y le hablo en francés —¿Tú los tienes?

Lían sonríe pero no puede contestarme ya que Lucía lo hace en un perfecto francés.

—Eh... Les entiendo.

Le miro divertida —Lo se, eres mi ahijada. ¿Sabias que tu madrina es una políglota?

—¿Qué es eso?

Le tomó de la mano y bajamos las escaleras mientras Lían nos sigue.

—Pues que hablo varios idiomas.

—¿En serio? —asiento —¿Cuales?

—Mmm... Ruso, Francés, Español, Alemán...

—¿El idioma de Sonia?

—Sip, Japonés, Coreano, Portugués...

—¡Uau! ¿Tantos? Yo sólo se Francés y Ruso...

Me agacho y la miro a los ojos —Y así como yo, te aseguro que podrás hablar muchos idiomas más.

Seguimos caminando y vemos a Jenny en la entrada.

—Vamos Sapito... Amanda.

—Jenny, te veo en un rato.

Ella asiente —Claro, vámonos o llegáremos tarde.

Lucía y Jenny bajan las escaleras y suben al auto. Apoyo mi cabeza en el borde la puerta y me despido con la mano, Lían a mi lado hace lo mismo hasta que el auto se pierde de nuestra vista. Inconscientemente suspiramos los dos.

Cierro y le miró. —¿Qui... —la puerta de abre de golpe empujandome, y haciéndome caer al suelo de senton —¡Aaahhhhh!

Un hombre en traje entra con rapidez. —Vine tan pronto como... —me mira —Lo siento, soy un torpe... —se inclina para ayudarme —De... ¡DIABLOS! veo gente muerta.

Sonrió y alzo una ceja —Sigues igual de torpe Iván... Anda, ayudame. —le extiendo el brazo

Él me sostiene de la muñeca y la aprieta —Si, estás viva.

—Idiota.

Él sonríe y me jala con demasiada fuerza que me levanta de golpe y choco contra su pecho.

—Aj... —alzo la mirada a él —Te...

—¿Tienes pareja? —dice sin más

Me rio y me separó de él —Claro tonto... —le muestro mi anillo

—¡En la madre! ¿Te casaste?

—Eh... No, casi, estoy comprometida, no hemos fijado fecha pero creo que el año que viene... ¡Auch! —siseo y me sobo el brazo

—Cuatro años sin tener contacto... —sisea luego de golpear mi brazo —Estoy altamente ofendido diosa amazona políglota repostera.

—¿Aún recuerdas ese patético apodo? —preguntó divertida pero adolorida del golpe

—Si, y por lo enojado que estoy no te voy a hablar. —se cruza de brazos y mira a MackGregori que hasta el momento, sólo nos observaba —¿Qué?

Lían alza las manos en señal de rendición —Nada, ya sabes lo agresiva que es... No es como si estos años la hayan cambiado...

Le miro molesta mientras le seguimos a la sala.

Sonia sale de la cocina y sonrie al ver a Iván. —Tiempo sin verte Iván...

—Hola Sonia.

—¿A dónde vas? —le miro expectante

—Al jardín, voy alimentar a Tobby. —me muestra una bolsa de croquetas

—¿Puedo ir?

Sonia sonríe emocionada —Claro querida.

Miro a los dos hombres quien no despegan la mirada de nosotras.

—Con permiso.

Sigo a Sonia pero Iván me detiene y me muestra su mejilla.

—¿Con esto dejarás de estar enojado?

—Puede.

Niego y me acerco a darle un beso en la mejilla. —¿Qué tal?

—Mmm... Sigo enojado.

Le golpeó el pecho —Te odio... —le sacó la lengua y corro detrás de Sonia.

Salimos al jardín y vamos a la casa de Tobby. El perro sale y nos mira.

—¿Puedo darle de comer?

—Claro, pero con cuidado... A los extraños les... Oh...

Me acerco a él y el mueve la cola feliz.

—Vaya, te reconoció...

No se imagina Sonia, no se imagina.

Alimento al perro y le acaricio. —Que grande... —ladeo la cabeza —Tal vez debería entrenarte como soldado.

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Desayuno hasta que Jenny regresa. Los únicos que no desayunaron con nosotros fueron MackGregori y Esmeralda.

Salgo a la sala y les veo platicar seriamente.

—¿Pasa algo malo? —les preguntó

Esmeralda sonríe —No querida... Estamos solucionando algunos asuntos del trabajo.

...Trabajo \= drogas......

—Oh, no sabia que ayudabas en el trabajo. ¿No es riesgoso para ti?

—Tranquila no me meto en problemas, sin embargo, hay un asuntillo por ver pero estamos decidiendo quien lo hará. Lo más seguro que yo...

Miro a Lían —¿No eso es peligro para ella? No puede ir.

Esmeralda toma de la mano a Lían y me sonríe de manera tranquilizadora —Siempre lo manejamos así.

Le hablo a Lían en Italiano —¿Seguro qué es seguro para ella?

—Por supuesto, si no, no la mandaría.—me responde en italiano también

—¿No dijiste que harías las cosas distintas? ¿Y si la balacean? Ella no soportará perder un bebé más o en el peor de los casos morir.

Esmeralda se arregla la garganta —Eh... Sigo aquí.

Le miro y hablo en ruso —Yo voy. —me ofrezco —Puedo ir como tu subordinada. —miro a Lían

—Oh, no, no puedo aceptar eso. Además, si te vas Lucía se sentirá triste.

Tenia un punto —Entiendo... Entonces que decidan bi...

—Ah, están aquí.

Jenny mira a los presentes de la sala y luego a mi —Amanda, ven, quiero mostrarte algo.

Asiento, sin mirarlos sigo a Jenny y nos vamos a su habitación.

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—¿Qué sucede?

—Nada en realidad, sólo no quiero estar con ella. —dice cerrando la puerta

—Jenny... ¿Tanto te incomoda?

La diva chasquea la lengua —Si, en fin... Quería hablarte del almuerzo... ¿Estás bien?

—¿A qué te refieres?

La peliroja se sienta en su cama y le da toquesitos para que me siente a su lado. Cuando lo hago retoma la conversación.

—Bueno... Ya pasó Noviembre... Y por nuestra conversión hace 3 años... Eh...

Asiento —Aprecio tu preocupación pero estoy bien, algunas pesadillas pero nada que no pueda manejar a la perfección.

Jenny suspira —No deberías pasar ese martirio sola.

—No lo hago, Alik me ayudaba.

La diva me regala una sonrisa débil. —¿Es un buen hombre?

Asiento —Amable, atento, detallista...

—Estoy feliz por ti Amanda, te lo merecías.

Contengo el aliento —A veces creo que no me merezco a alguien como Alik. —suspiro

—Tranquila... Estoy segura que todo saldrá bien.

Asiento algo pensativa —¿Quién va por Lucía a la escuela?

—Yo la llevo en las mañanas,  Esmeralda la va a buscar y vienen juntas.

—Oh... Lían me dijo que no vivía aquí.

Jenny se tira de espaldas a la cama —Si, aún está en el centro de maternidad, sale de ahí, pasa por Lucía y luego viene aquí. Sin embargo, hoy llego temprano. Usualmente no está en las mañanas.

—Gracias Jenny.

La diva me mira —¿Por?

—Cuidar de Lucy todos estos años.

Incorporándose de nuevo, sacude la cabeza —Te lo debo, todos en realidad. Antes de ti y mi Sapito todos eramos extraños. Familia sin unión. Yo por mi lado, Lían por el suyo. Mi madre... —suspira —Pero tú y Lucía cambiaron eso, y estoy en deuda contigo.

Alzo una ceja —Supongo que tú le metiste en la cabeza lo del hermano, ¿verdad?

—Jajajajajajajaja quería ver sus caras... —se limpia las lágrimas —Wow... Jajajaja... Fue lo mejor, aunque supongo que salio mal.

—No entiendo...

—Recordaste cosas malas por mi culpa. —sonrie con tristeza —¿Verdad?

Niego —Es algo que estoy sobre llevando a la perfección.

—Yo también le dije a Lucía que le dijera a Lían que te quedes hasta su cumpleaños. Él no podía negarse.

—Gracias.

—Cierto... —se levanta y va a su armario —Estuve... Haciendo copias. Sabia que algún día el destino nos uniría de nuevo. —del armario saca un álbum —Es de Lucía... Ahora es todo tuyo.

—Jenny... —tomó el álbum en mis manos —Es hermoso.

—Lo se, me esmere en hacer muchas fotos. Edik me ayudo en algunas.

—Él me dijo que ya no trabajaba con Lían...

La peliroja asiente —Si, dejó su puesto y empezó a trabajar de fotógrafo luego de haberse graduado.

—Eso es genial, ¿como van las cosas con él?

La diva suspira —De lo mejor...

Le golpeo el hombro de manera juguetona —¿Oigo campanas de boda en el futuro?

Jenny fácilmente competiría con un tomate ahora mismo. —¡No! Aún no... Él... yo... Bueno...

—Tranquila. —le toco el hombro —Voy al centro a comprarle algo a Lucía, ¿Qué debería comprarle?

—Tranquila te enseñaré todo lo que debes saber de ella, verás que no ha pasado mucho tiempo.

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Salgo de la habitación de Jenny y me voy a la mia, veo a Lían subir las escaleras mientras me voy a mi habitación.

—¿Y Esmeralda?

Él ve el álbum que tengo debajo del brazo y luego a mi —Fue por Lucía.

—Ah, ok... —paso a su lado pero me detengo —Oh, saldré al centro.

—No es como si me interesase... —dice alejándose de mi

Alzo una ceja divertida —Ok.

¡Pero que bipolaridad!

Me voy a mi habitación y al cerrar dejo el álbum en mi maleta para que nadie lo tome. Me cambio y salgo hacia la sala al tiempo que la puerta se abre y aparece Lucía con Esmeralda.

—¡Madrina! —Lucy se tira a mis brazos.

—Mi niña... —le beso la cabeza, supongo que su mal humor duró poco

—¿A dónde vas?

—Saldre por unas cosas, ¿deseas algo?

—¡Oh! ¿Puedo ir?

—No creó que a tu padre le agrade... Voy y no tardo.

—Ah... —hace un puchero triste.

—¿Te traigo algo de sapitos?

—¡Si!

—Vale...

—Madrina, ¿Podemos bañarnos en la piscina cuando regreses?

—Claro princesa... —miro a Esmeralda —Nos vemos.

—Adiós querida.

Salgo de la casa y voy por mi moto para irme al centro.

No me lleva mucho tiempo llegar hasta ahí, y justo a tiempo ya que recibo la llamada de Alik.

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