Capítulo 12

Entramos sin dificultad gracias a la información que Emir guardo en el usb que me dio hace meses, que irónico.

Nos escondemos y avanzamos con cuidado.

Al llegar al pasillo del corredor esperamos indicaciones.

...*Avancen...*...

Seguimos la voz de Emir y continuamos.

...*La persona de la cocina es fácil de eludir*...

Nos acercamos a la cocina y miro dentro. Una mujer lava los platos mientras escucha musica. Mi corazón se estruja.

Es Sonia.

Alik me toca el hombro y me pide avanzar. Asiento y cuando estoy segura que no me ve cruzo la entrada. Luego miro a Alik y asiento. Él me imita y cruza sin ser visto.

...*Avancen, el despacho está a unos metros*...

Seguimos con cuidado de no ser vistos. Al divisar el despacho puedo sentirme tranquila.

—Entra, yo me encargo de vigilar.

Asiento y subo las escaleras con cuidado de no hacer ruido y despertar a quien sea que duerme en la mansión.

Cuando me encuentro frente a la puerta del despacho de MackGregori, mi corazón martillea con fuerza.

Tres años sin poner un pie en este lugar.

Abro con cuidado y observó que en efecto es un despacho de trabajo.

Cierro y me acerco al cuadro que está en la pared.

—Bien. —guardo mi arma y saco mi linterna. —Dejame ver... —me acerco a su escritorio —Aquí... Debe... Haber... —buscó algún interruptor.

—¿Buscabas algo?

Me doy vuelta con rapidez pero no puedo evitar ser sostenida del cuello y terminar estrellada contra el cuadro.

—Aisfjc... —sujeto las manos de Lían mientras le miró enojada

—¿Últimas palabras?

—N-no puedo... De-decirlas...

Lían deja de apretar con fuerza y me sisea —¿Crees que no logre identificar que habías intervenido en la señal de mis cámaras?

—S-seré clara MackGregori... Necesito tu pendrive —jadeo ante la falta de aire

—¿Por qué debería darte algo como eso?

—N-no te importa...

Lían me mira a los ojos y aprieta mi cuello de nuevo con fuerza —¿Dame un motivo para no matarte?

—Ahj... —siseo —Porque te salve el trasero hace 3 años... ¿Lo olvidas?

Lían gruñe y me suelta a lo que yo puedo respirar de nuevo con facilidad.

—Te devolveré el Usb... —jadeo —Pero lo necesito. —le miró de reojo

Lían se cruza de brazos —¿Ahora eres parte de la mafia?

Sonrió —Algo así... —me masajeo el cuello —¿Puedo tomarlo?

—¿Para que lo quieres?

Suspirando me impaciento —Lena. —él me mira con asombro —Vive... Tiene a mi... Sobrino. —comento con pequeños tragos de saliva —Quiere el Usb a cambio de dejarlo libre y si tengo que matarte para obtenerlo y así salvarlo, lo haré.

—¿Dejarás a Lucy sola?

Mi corazón se agita con fuerza cuando escucho el nombre de mi hija. No hay día que no la extrañe.

—Bueno, creo que viene siendo hora de que su madre la cuide. —gruñó y regresó al cuadro para descolgarlo.

—Tomalo y largate, no quiero verte de nuevo.

—No es como si lo quisiera yo también... —bufo y hablo por mi comunicador —¿Amor?

...*Ordena*...

—Ve saliendo de la mansión, iré luego con el usb.

...*¿Segura?*...

—Si si, ve...

—¿Ahora tu novio juega a los agentes contigo?

No respondo a su pregunta y tomó el cuadro en mis manos y lo aparto de la pared. Sonrío al ver una caja fuerte.

—Necesita contraseña... Emir son cuatro dígitos. —le pido 

...*Espera...*...

...*¿Todo en orden amor?*...

Miro por encima del hombro a MackGregori —Si...

...*Es la fecha de cumpleaños de... Lu-Lucía...*...

Me trago el nudo de mi garganta y con manos temblorosas presionó la fecha: 1712

La caja se abre y dentro de ella hay dinero, hojas y un Pendrive. Lo tomó y guardo en mi ropa.

Cierro la caja fuerte, cuando cuelgo el cuadro me asombro al ver la pintura. Es un paisaje fantástico de hadas y unicornios. En la firma dice "Sapito".

—Te mandare el usb por estafeta. —digo con seriedad y me alejo de él.

—Amanda.

Me detengo y le miró por encima de mi hombro —¿Si?

—Espero que puedas recuperar a tu sobrino

Asiento —¿Por qué tan amable MackGregori?

Él sonríe con mofa mientras abro la puerta de golpe, sólo para paralizarme al ver a una niña de 5 años parada delante de dicha puerta, con un peluche de rana entre sus brazos, de cabellos castaño oscuro, ojos cafés claros, su piel es clara de color chocolate blanco.

Jadeo sin poder evitarlo y todo el aire sale de mis pulmones. —Diablos...

—Papi... tuve una pesadilla... —susurra frotándose los ojos

Me congelo ante la voz de una niña.

—¿Papi?

Mi corazón late desenfrenado y parece que en cualquier momento me voy a desmayar.

—Tú no eres mi papi...

No puedo hablar, no me sale nada. Ni un sonido.

Lían se levanta de la silla y se acerca a la puerta —¿Lucy?

—Tengo pesadillas...

Contengo las lágrimas al escucharla hablar, ella está somnolienta, sin embargo, me mira.

—¿Eres un hada?

Parpadeo confundida —Eh...

—Vete. —me gruñe él, mientras abraza a mi hija —Ven sapita, vamos a dormir...—Lían me mira con dureza y luego se aleja hacía la que supongo es la habitación de Lucía.

Bajo las escaleras con rapidez y salgo de la casa sin dificultad, cuando me encuentro con Alik no puedo evitar romper en llanto.

—¿Qué sucede?

Sollozo —N-nada... Vamos... Tenemos que ir con Dylan.

—¿Viste a Lucía, no?

Asiento —Ay Alik... —jadeo —Perdí a mis hijos... ¿Qué más me puede pasar?

—Tranquila... —susurra —Todo estará bien, debemos irnos... Cárter es nuestra prioridad ahora

Asiento, tenía razón, debía estar concentrada. Aún queda mucho por hacer...

...¡GUAU! ¡GUAU!...

Alik y yo nos paralizamos al escuchar los ladridos de un perro.

—Maldición... —siseo —¡Corre!

Ambos emprendemos una carrera veloz hacia el muro.

—¿Qué pedo con el perro Emir? —sisea Alik

...*¡No sabia que había perros!*...

—¡Corre ahora, regaña después!

Llegamos al muro y a decir verdad ya no doy para más.

...¡Guau! ¡Guau!...

—Jodido perro... —sisea Alik —¡La cuerda! Sube Amanda...

Escuchamos gente venir a nosotros. Alik está por delante de mi.

—¡Sube tú primero!

Alik no pierde tiempo y escala la cuerda. Me detengo a tomar aire antes de seguirle. Sin embargo el perro llega a nosotros y me jala de mi traje.

—¡Ah! —me suelto de la cuerda y caigo al suelo.

—¡Amanda!

Sacudo la cabeza ante el tremendo golpe que me he dado.

—Joder... —abro bien los ojos al ver al perro delante de mi —Buen... Perrito...

El perro se alabanza a mi sin poder defender. Cierro los ojos cuando caigo al suelo de espaldas esperando su letal mordida. Sin embargo...

—¡Aj! Que asco... —el perro me ha lamido —No... Detente... Perro malo... —me alejó de él —¿Qué te pa...sa... No puede ser.

La gente y sus luces se acercan.

—Quita la cuerda, ahora subo. —miro a Alik antes de ocultarme entre unos arbustos arrastrando al perro conmigo.

Alik se oculta y le imito cuando los guardias empiezan a buscar.

—¿Ves algo? —pregunta un guarida

Tengo al perro entre mis brazos intentando que no ladre, aunque no es necesario, él está lameando mi rostro sin detenerse.

—Nada... El perro sólo seguía una ardilla o algo así...

—¿Dónde estará ahora?

—Yo que se... —habla el guardia —Tal vez lameando sus huevos en alguna parte.

Asco...

Los dos guardias se alejan aunque de vez en cuando miran atrás.

...*Se han ido*....

Salgo de los arbustos con el perro moviendo la cola alegremente.

—¿Qué? —le miro mal —¡Shu!

—¡Guau!

—¡Ssshhh...! —me agachó —Vete a casa... —miro su placa —To...bby? Joder... —miro al perro —¡Tobby! —el perro de Jenny.

—Amanda debemos irnos...

...*Cierto, al parecer MackGregori está regresando*...

Dejo a Tobby y me levanto —Otro día perrito... —subo la cuerda y con la ayuda de Alik bajo del muro.

—Vamonos... —Alik guarda la cuerda y nos alejamos del muro

—Conall, Colette, retirada.

...*Entendido...*...

.

.

.

—¿Están bien? —Dylan nos recibe en la casa

Él y los trillizos fueron a sondear el club para continuar con nuestro plan.

—Si, todo salió bien. —sacó el Pendrive —Emir, has una copia.

Él asiente y toma el usb alejándose de nosotros.

Todos empiezan a desvestirse y me acerco a Emir. Le tocó el hombro y le susurro —Gracias por no decir que Lían estaba dentro.

Él niega —No te preocupes Mona.

...[...]...

El sábado nos encontramos preparando todo para ir a ver a Lena.

—Le doy el Pendrive y saco a Cárter de ahí...

—Lena querrá matarte... —dice Cler

—Lo sé, por eso voy a meter a Cárter a una habitación con ventana a la calle, ahí nos esperaran Dylan y Alik con el auto listo para saltar de ahí e irnos.

—En cuanto eso pase nosotros ya tendremos listo el avión para salir del país... —informa Conall

Los trillizos asienten.

—Seremos el refuerzo por si acaso. —dice Andre con determinación.

Asiento —No podré llevar intercomunicador, si Lena lo ve estaremos fritos. Así que Emir me pondrá un rastreador.

Emir asiente —Claro. Yo seré la vigilancia aérea como siempre.

—Si todo está listo, entonces manos a la obra.

.

.

.

A las 8:00 p.m. recibo una llamada.

—¿Si?

—Te veo a las 11:00 p.m. en el club Amanda, esperó y ya tengas mi Pendrive.

—Espero y no hayas tocado a mi hijo.

La risa de Lena me cabrean —Si... Algo así. —cuelga.

—Joder... —siseo

—Amanda... —Dylan se me acerca

—¿Si?

—Me llamaron del hospital... —su mirada es de angustia. —Sherry perdió mucha sangre... Ella... Puede... —mi hermano se ahoga

Le abrazó —No pasará Dylan, buscaremos a los mejores doctores para que este bien atendida. ¿Si? Prometo traer a Cárter de nuevo y matar con mis propias manos a Lena.

—Hazla sufrir. —sisea mi mellizo

Sonrió —Lo haré...

.

.

.

10:40 p.m.

Llego al club vestida de pantalón de mezclilla negro, unas botas de tacón, una blusa blanca de tiras con un suéter de cuero negra. El Pendrive lo tengo en mi sostén. En la fila del antro Will está a dos personas delante de mi. Andre detrás de mi y Duncan al final.

—No te perderé de vista. —susurra Andre

Sonrió —Al menor problema se salen de aquí.

—Claro.

Pasan 10 minutos cuando al fin entro al club. El olor a alcohol, sudor y drogas está flotando en el aire. La gente baila hasta más no poder. Bebe hasta morir y fornica sin un mañana.

Diviso el pasillo hasta las habitaciones dónde estaba el despacho de MackGregori, dónde lo conocí. Miro mi reloj.

10:57 p.m.

Camino esquivando a la gente que baila y se besa sin descaro por todo el lugar. Llegó al pasillo de los baños, al llegar miro la puerta del despacho. Bien, no es momento de dudar. Aprieto el paso y me acerco. En la entrada hay un hombre algo, musculoso y feo. Un guardia. Al verme llegar sin inmutarse me detiene.

—¿Qué busca aquí?

—Vengo a ver a Lena.

El hombre entra a la habitación y luego de unos segundos abre y me indica con la mirada que entre. Al hacerlo me asombro al ver a Lena viva y coleando sentada del otro lado de la mesa recostada en la silla giratoria.

—Amanda... —sonríe con malicia

—¿Dónde está mi hijo?

Lena mira a su derecha y yo la sigo. Cárter duerme tranquilamente en el sofá.

—Car... —intento acercarme pero el guardia me detiene.

—Oh, no. —Lena alza una ceja —El Pendrive primero.

—¿Cómo se que me dejarás vivir?

Lena parece pensarlo —No lo sabes, supongo que deberás confiar en mi. —sisea

Miro de reojo a Cárter.

—Es un niño bueno... Se durmió luego de tanto llorar por su madre.

Aprieto los puños. Saco el Pendrive y se lo entrego al guardia quién se lo lleva a Lena quien a su vez ya tiene encendida una Laptop.

—¿No tenías un mejor lugar donde traerlo?

—Pensaba guardarlo en mi trasero pero seria incomodo al caminar.

Lena alza las cejas pero no dice nada, conecta el Pendrive y su semblante serio cambia a uno con una sonrisa burlona. —Bien... Es el Pendrive correcto... —me mira —¿Se la mamaste a MackGregori para que te lo de?

—Me infiltre a su casa ayer en la noche.

—Jajaja de verdad estás loca... —ríe y alza la pistola que tiene a su lado —¿Últimas palabras?

—Deja libre a Cárter.

Lena sonríe —Claro, no le haría nada a un lindo niño... Pero a su madre... Al fin te tengo frente a mi luego de años de búsqueda.

—Bien matame, pero dejame sacar a mi hijo de aquí.

—Mmm... Yo creo que no. —acciona la pistola

—¿Acaso no tienes honor?

—¿Y tú que sabes de honor? —sisea

—Un favor por otro... Te salve la vida cuando MackGregori te mando a violar. Dejame sacar a mi hijo de aquí.

Lena sisea pero lo piensa. —Bien, tienes 30 segundos para sacarlo... —sonríe —26...

Corro hacia mi sobrino y lo tomó en brazos, giro sobre mi misma y me dirijo a la puerta.

—20... —Lena me dispara en la pierna.

—¡AJ! —me caigo de rodillas.

—¿Eso es todo?

El dolor explota en mi pierna pero me levanto y salgo a rastras. Escuchó disturbios en la entrada pero me da igual, entro a la habitación de a lado donde habíamos quedado.

—¿T-Tía?

Bajo a Cárter y empujó algunos cajones a la entrada para trancarla. Escuchó disparos afuera pero me da igual. Tomó a Cárter de la mano y me dirijo con dificultad a la ventana. La abro, veo a Alik y Dylan abajo.

—¡Amanda! —grita Alik

—Cárter... Debes saltar, ¿vale? —la puerta está siendo empujada —Tu papi te atrapará.

—¡Salta Cárter! —grita Dylan

Cárter palidece —No se si...

La puerta se abre levemente. Tomó a Cárter de la cintura y lo lanzó hacia el vacío. Miro al suelo y afortunadamente Alik le ha atrapado. Suspiro y me apresuró a salir.

—¡Vamos!

De pronto la gente del club sale corriendo como loca. Intento saltar pero me jalan del cabello regresandome dentro.

—¡AH! —siseo

—¿Creiste que te dejaría ir? —sisea Lena apuntándome el mentón con el arma —Me la debes por aventarme del puente.

Le golpeó el vientre antes de golpearle la cara, patearle el pecho y hacer que tire el arma.

—Tú te caíste... —siseo

—¡MALDITA!

Lena me ataca cayendo encima de mi. Me golpea la quijada y me parte el labio. Giro sobre ella y al tenerla a mi merced le golpeó también, con fuerza con coraje. Prometí que la haría sufrir y lo haré.

Uno, dos, tres... Cara, pecho, cadera. La golpeo sin piedad.

Ella me aprieta la herida de la pierna y me logra tirar al suelo.

Sube sobre mi y me levanta su navaja para clavarmela en el hombro.

—¡Aj! —siseo

Ella ríe —¡Muere hija de...

Un disparo, gente gritando y yo cayendo inconsciente es lo último que recuerdo.

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