Afortunadamente, Caterina recuperó el conocimiento antes de la medianoche. Rina encontró a Elizabeth durmiendo doblada en la cama en la que estaba acostada. Esta vista frente a ella fue un recordatorio de lo que había presenciado antes y sintió un fuerte dolor en su pecho.
Su pobre hermana. Acarició con cuidado sus cabellos, Lizzie quien estaba dormida, con un rostro triste. Un príncipe sobre un caballo blanco, su hermana había hecho referencia a su deseo de lograr encontrar a alguien que la amara como si la vida fuera un cuento de hadas, si, no deseaba tanto. Pero al menos… Había esperado que esto no sucediera antes del matrimonio, que fueran solo rumores sin fundamento.
Caterina finalmente dejó caer una lágrima. Las gotas saladas rodaron por sus mejillas cayendo en su vestido.
“Mmmmm…”
Elizabeth abrió los ojos haciendo pequeños ruidos cuando sintió una mano acariciando su cabeza. Caterina se enfrentó a su hermana menor, secándose las lágrimas. No quería quedar atrapada en tal estado. No quería añadir preocupaciones a su querida hermana cuando pronto sería coronada Reina. Así que se dirigió a ella con el tono más alegre que pudo dar.
“¿Ya despertaste, Lizzie?”
“… Hermana.”
Oh, la voz de su hermana era tan pesada. Se preguntó qué fue lo que había sucedido mientras ella estaba dormida, pero su hermana le mostraba una mirada indiferente que no revelaba sus sentimientos mientras le hablaba.
“Dormiste muy bien. ¿Estás descansando bien estos días?”
“… No. Está bien. Debiste haberme despertado en cuanto me viste dormida.”
“No podría interrumpir tu sueño, parecías estar durmiendo bien.”
Caterina acarició lentamente la cabeza de su hermana. Este comportamiento nunca podría volver a repetirse después de que Elizabeth fuera coronada oficialmente como Reina. Así que tenía que hacerlo todo en este momento. Caterina abrió la boca con voz dulce.
“Lizzie, espero que seas feliz.”
“…”
“¿Es demasiado codicioso de mi parte pedirlo?”
“… Estoy feliz.”
Caterina se dio cuenta cuando vio a su hermana fingir estar bien. Ella ya sabía más de lo que ella misma sabía. El pecho de Rina fue aplastado una vez más con ese pensamiento.
“Hablo de verdad Lizzie, espero que un día puedas mirar tu vida no solo como una Reina, sino como una mujer muy feliz.”
“Para ser feliz solo necesito a mi familia viviendo felizmente, Rina. Nuestros padres y tú. Puedo ser feliz sin desear afecto de parte del emperador.”
“Lizzie…”
“No cambiaré de parecer, Rina, ya te lo dije antes. No deseo ligar mi vida a un hombre como él, casarme y ser su esposa es algo que no puedo rechazar si quiero que mi familia, lo que más amo, este a salvo…Pero no deseo este puesto y tampoco aspiro a su amor.”
“¿Y si no tuviera una amante?”
Elizabeth lo pensó por un momento.
“Seguiría siendo un matrimonio que no desee, con un hombre al que no conozco, un hombre que solo eligió a una mujer para subir al trono, pero no hizo nada para ganar ni mi cariño, ni mi afecto, tal vez pudiera verlo de manera diferente con el tiempo, pero igual sería un hombre al que no elegí por amor.”
Si el príncipe no hubiera tenido una amante, ella seguramente nunca habría ganado este ridículo puesto y su hermana, en el futuro del cual venía, tampoco habría sido elegida.
Tal vez todo hubiera sido diferente, pero no quitaba el hecho de que el futuro Rey fuera alguien que no le interesaba. En este momento estaba bastante segura de odiarlo.
“Lizzie, no estoy diciendo eso.”
"Si no tuviera una amante, habría una posibilidad de darle mi corazón si es capaz de ganárselo, pero ese no es el caso."
"Lizzie..."
“Tengo una hermana mayor, una madre y un padre. Estoy feliz teniendo a esas preciadas personas en mi vida, Rina.”
Caterina intento decir algo más, pero pronto se rindió. Fue presuntuoso. Ahora sería una mujer casada y ya estaba cruzando la línea al hablar de su matrimonio. Sin embargo, no podía evitar sentir dolor en su corazón.”
“Eres inteligente, bonita y amable, no sé qué depare el futuro para ustedes dos. Pero definitivamente espero que mi hermana sea feliz, independientemente de su familia. Porque sé que mi hermana lo merece.”
Lizzie miro a su hermana entendiendo lo que pasaba por su mente, no por nada eran gemelas. Pero a su punto de vista, después de lo que había vivido, para ella, solo el saber a su hermana mayor viva junto a sus padres, le daba una felicidad innegable. Elizabeth no podía expresar estos pensamientos, pero podía intentar hacer una promesa que seguramente no tendría la oportunidad de ver cumplir.
“Sé que mi hermana espera que mi vida sea parecida a la de nuestros padres, no puedo prometer que me acercaré a su majestad o que haré todo en mi poder para sacar a su amante de su corazón. Pero puedo prometer que si tengo la oportunidad de ser feliz con alguien, la tomaré… Sea con su majestad mi esposo, o con otro hombre.”
Caterina miro a su hermana sin ocultar su sorpresa ante sus palabras, era normal que el futuro Rey tuviera una amante e incluso varias. Pero muy pocas Reinas habían tomado amantes, era una cuestión de principios. Sin embargo, no era inusual cuando el matrimonio de la realeza casi siempre era realizado sin amor.
La propia Reina Anastasia, hacía tres generaciones, era recordada por haber tenido un harem de concubinos a los cuales trataba con el respeto que el propio emperador no le proporcionaba. Había sido la única Reina en la historia de Xartius que había tenido el apoyo de los nobles para tomar el puesto de emperatriz, aun teniendo un harem.
Su hermana no sería como aquella Reina. Pero de llegar el caso, su futuro esposo no podría reprocharle el tener a un amante o de tomar a alguien como su concubino, sería algo que tendrían que aceptar el uno del otro.
“Solo deseo tu felicidad.”
“Gracias hermana, yo también deseo que seas feliz.”
"Lizzie... Si hubiera una forma de ser feliz, como mujer, y no como Reina... tu podrías..."
"Te prometo que si encuentro una manera, la tomaré."
Caterina regreso al día siguiente, al regresar al ducado deseaba contarles a sus padres la verdad sobre lo sucedido, pero no pudo. Todo lo que pudo hacer fue callar.
¿Cómo podría decirles? ¿Cómo decirles que incluso antes de casarse con su hermana, el futuro esposo de Lizzie ya tenía una amante? ¿Cómo decirles que parecía una relación de odio? Caterina nunca podría hacer eso. Era algo que ella no podía hacer. Al final, lo que había visto ese día tendría que ser enterrado en lo profundo de su memoria.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 87 Episodes
Comments
gene_venezuela
Petronila jajajajjaajajaja
2022-07-09
2
🤗Finita💖💫🇲🇽
Yo que ella, lo cantaba y entre todos armaría un plan. Por ello cayeron en desgracia, por ocultar información.
2022-06-30
2
Esther Emilia Villero Gongora
menos mal que no recordó su pasado nilla
2022-06-10
7