Primera Prueba

- Ahora tienes que entrar.

De todas las mujeres que asistieron como candidatas a Reina, las palabras de la Duquesa Freyteni hicieron que las cinco elegidas dieran pasos silenciosos cuando entraron. Con un silencio casi completo, la puerta fue abierta de par en par revelando la mirada de todos.

*Fue incomodo, pero este momento no se puede evitar***.**

Elizabeth soltó un suspiro internamente, mientras actuaba de manera digna, como toda Reina debía de ser.

- Lady Elizabeth del Marqués Gaminor\, Lady Mariella del Marqués Bridgeston\, Lady Greya del Conde Arcaydo\, Lady Camile del Marqués Divaru y finalmente Lady Titania del Duque Vasili. Han entrado un total de cinco candidatas a Reina.

La voz parecía mandar mientras sonaba como si estuvieran en una especie de subasta, lo cual hizo que Elizabeth no se sintiera bien.

*En realidad, esta extraña situación no fue muy diferente de una subasta***.**

Se ridiculizó internamente por aquel pensamiento.

- El primer tema del desafío será presentado por la Duquesa Freyteni.

La Reina, fue determinada por un total de tres partes. Un Marqués, Tres Duques,y el príncipe heredero presentarían los temas en orden, pero la presentación solo fue representada simbólicamente por ellos, ya que el tema fue discutido y decidido por los tres Duques y el Príncipe del Reino. Los otros nobles eran, en realidad, solo partidarios. Mientras que las decisiones reales, las tomaron los cuatro con la duquesa, quien evaluaria a las damas. Por supuesto, los nobles tenían la capacidad de desafiar estas decisiones. Naturalmente, no había ningún noble que fuera lo suficientemente valiente, y dado que había recompensas, la mayoría de los nobles estaban contentos con este enfoque.

- Este es el primer tema.

- …

La habitación estaba llena de silencio. Elizabeth recordó el tema del desafío contado por su padre, el Marqués Gaminor, hace cuatro años.

¿Cuál había sido el tema en ese entonces? Tal vez…

- Les daré tres horas. Dejen su ser expresarse libremente a través de la pintura.

Pintura.

El tema coincidía exactamente con el de los cuatro años anteriores, Elizabeth casi exhaló en voz alta. Se sentía extraño, ya que lo estaba esperando hasta cierto punto, pero era increíble cómo podía ser una combinación perfecta. Se preguntó en qué trabajaría cuando llegara a su puesto asignado. Ella era muy buena pintando, pero no le gustaba hacerlo. Aún más, no tenía que mostrar su talento en la prueba. Porque este era un lugar al que ella había venido para fallar.

Excluyéndose a sí misma, las cuatro elegidas a Reina parecían haber decidido que hacer mientras estaban ocupadas con el lienzo en el atril. Pero Elizabeth no se sintió tan urgente, porque no deseaba ser elegida. Estaba pensando en que podía pintar y que fuera adecuado, sin que fuera notable para el jurado.

Luego, accidentalmente hizo contacto visual con el príncipe. Él no era alguien a quien hubiera podido mirar directamente antes, pero nadie parecía darse cuenta del hecho, ya que ella no estaba cerca de él en la habitación.

Miró al Rey,el asesino que les había dado muerte a ella y su familia con una mirada aturdida. Con la excelencia que irradiaba su hermoso rostro, podría haber estado pensando en su amante escondido, ya que parecía emitir ojos de intriga. Lo miró fijamente durante algún tiempo, luego lentamente volvió la cabeza. Porque emitió el juicio de lo que podría llamarse una mirada sin sentido. El tiempo siguió pasando y ella sabía que tenía que tener una pintura lista, dio un profundo suspiro internamente y con una expresión descuidada comenzó a pintar.

Tres horas más tarde, las criadas recogieron las pinturas de las cinco candidatas. Desde que se hizo el trabajo, todo lo que quedó fue un anuncio.

El comienzo estaba en el orden de la posición de cada padre, el Duque de Vasili fue primero, luego el Conde de Ancaydo, el Marqués de Divar, el Marqués de Gaminor y finalmente el Marqués de Bridgestone.

Lady Vasili eligió pintar una flor preciosa, El Skytior que florecia durante el período más breve de tiempo en el reino Xartius, y Lady Bridgestone represento a su familia con una pintura de una pelea. Lady Divaru tenía los laureles para simbolizar la victoria.

- Lady Gaminor\, su pintura\, por favor.

Y Elizabeth había dibujado una cabaña rodeada de no me olvides. La Duquesa le pregunto el significado detrás de su pintura y ella respondió con una mentira.

- Quiero convertirme en alguien que traiga a su majestad la tranquilidad que representa este paisaje.

Debido a que la respuesta fue tan corta y simple en comparación con las demás, la Duquesa le dirigió una mirada de parecía preguntar si eso era todo, pero Elizabeth miró hacia arriba con nostalgia, asintiendo con la cabeza en su confirmación. La Duquesa, con una mirada trémula, volvió a sus deberes y pidió una explicación a Lady Ancaydo.

Durante ese tiempo, ella se distrajo. No había una razón en particular para elegir una cabaña como su tema de pintura. Pero no se le ocurría nada decente y luego recordó el perfume con aroma a lavanda que su hermana siempre rociaba.

Aquello le había recordado los veranos donde visitaban la cabaña a las afueras del imperio,un lugar donde iban a disfrutar de la naturaleza un hermoso prado rodeado de lavandas, pero ella las había cambiado por no me olvides, porque no deseaba compartir indirectamente con nadie información de índole personal. Ella pensó que había elegido bien.

El príncipe no sabía por lo que había pasado Caterina. Para que ni siquiera supiera el significado de la flor que ella había pintado. Incluso el hecho de que fuera la flor favorita de Caterina.

Y luego, recordó que había una gran variedad de significados de lavanda. Fidelidad, esperanza, silencio, fragancia abundante, por favor respóndeme, etc. Elizabeth se rio irónicamente ya que esas palabras coincidían perfectamente con el final de su hermana.

Se alegraba de no haberlas colocado en la pintura.

Al final, su hermana no abandonó su fidelidad y esperanza hacia el espíritu del emperador. Su hermana había permanecido fiel a un hombre que la engañaba y lastimaba, siempre esperando y queriendo la respuesta y el aroma de su esposo.

- Trabajaste duro. Todas las candidatas pueden regresar.

Elizabeth se volvió hacia la puerta ante las palabras de la Duquesa pensando.

Yo no lo haria.

Incluso si desafortunadamente, se convirtiera en Reina, no mantendría su fidelidad al príncipe heredero y tampoco mantendría su esperanza como lo había hecho su hermana. No importaba si todo se convertía en una comedia.

- Lizzie.

Dejó de caminar ante la voz familiar. Ella sonrió brillantemente, mientras se giraba para ver una sonrisa reflejada en el rostro de la mujer. Elizabeth gritó el nombre de la mujer.

- Mariella.

- ¿Las flores eran bonitas? Tus habilidades de pintura tal vez se desperdiciaron.

La mujer que se acercaba son una sonrisa era Lady Mariella. Como un alhelí en la sociedad, esta era la única persona a quien le podía confiar sus más profundos pensamientos. Aunque era exactamente dos año mayor que ella, esta no fue un impedimento debido al deseo de Mariella de ser amigas.

- Tú también Ella\, la pintura fue una batalla ¿Verdad?

La familia de Mariella eran conocidos por ser caballeros por excelencia. Ella se rió.

- Buen ojo\, creo que todos debieron haberlo descubierto. Por cierto\, ¡Es sorprendente que vinieras en lugar de Rina! Tú eras la que odiaba la mera mención de la realeza.

En efecto. Elizabeth se rió ante la ironia. Era mejor pasar por alto las cosas en este caso.

- Tienes razón.

- Pero ¿Por qué?

- Solo…Pense que era mejor que enviar a mi hermana.

Ante sus palabras, Mariella pareció estar de acuerdo riéndose en voz baja. Ella tenia razón. Quien más se adaptaba a la posición de Reina era Elizabeth, no Caterina. Independientemente de si a ella no le gustaba este tipo de posición. A ella no le gustaba esto y mucho menos, pero era la hija de uno de los Marqueses, tenía veinte años, por lo cual debía participar en esta competencia.

- Quiero fallar. Por eso puse deliberadamente una pintura de guerra. De hecho\, incluso fue pintado de manera horrible\, pero de todos modos. Su majestad tiene que planear tener una mujer como esposa que quiera manejar una espada o que le interese hacerlo\, por lo cual no sé si estoy a salvo.

- …

En realidad, no importaba si una candidata a Reina tenía una espada o no. Lo importante era saber que el futuro emperador ya tenía a alguien en mente. Sin embargo, esta información aunque fuera de dominio público entre los nobles, no podía compartirse. Elizabeth solo se rio y le siguió el juego.

- Yo también. Solo quiero volver a casa después de que haya pasado esta semana.

- Lizzie\, tu y yo tenemos todas las posibilidades.

Después de que Mariella dijera aquello en un tono emocionado, preguntó un poco más.

- Si te conviertes en Reina\, ¿Puedo convertirme en tu caballero? Eso también sería divertido.

- …

Ella solo volvió a reir sin responder. En realidad, Mariella había seguido a Caterina cuando se convirtió en Reina y entró al palacio como su caballero. Ella era muy leal y al mismo tiempo, era la única que mantenía a Caterina a salvo de Victoria, pero el final no fue suficiente. Un día, cuando un asesino irrumpió en el palacio de la Reina, ella murió salvando a su hermana.

Elizabeth, que recordaba lo sucedido entonces, se mordio los labios sin darse cuenta. Ella vio esto y lentamente llevo su mano a sus labios para separarlos.

- Ah…

- No te muerdas los labios\, Lizzie. Dolerá.

Estaba igual que en su vida anterior, riendo mientras se preocupaba por ella. Ella no cambio. Como el amor del príncipe por Victoria no cambió, el hecho de que ella fuera su verdadera amiga tampoco cambió.

Elizabeth se rio de sus preocupaciones y apenas abrió los labios para decir una palabra:

- Odiaria que Ella se lastimara.

- Un soldado siempre saldrá herido\, Lizzie. Si me convirtiera en tu caballero\, no sería malo para mi morir defendiéndote.

- ¡Ella!

Elizabeth gritó de una forma diferente de ella, y Mariella se rio alegremente mientras decía a la ligera.

- Es una broma\, Lizzie. ¿No crees en mis habilidades?

- No deberías decir esas cosas. ¿Deberías estar bromeando cuando serás el maestro de la espada de Brindgeston?

El rostro de Elizabeth palideció levemente al recordar su vida anterior, y Mariella lo notó, por lo que sonrió con picardía y la abrazo sin aliento.

- Dije que es una broma. No puedo decir nada frente a ti.

Mariella alboroto el cabello negro de Elizabeth y se rio como si estuviera hablando de algo privado.

- Ahora\, ven conmigo a mi habitación\, tomemos una taza de té juntas. Mi mucama realmente sabe preparar un exquisito té.

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