REINO DE ELSSIA

—Veo que despertaste Leo— dice una voz desde la entrada de la habitación. Un hombre de pelo Gris ceniza, ojos del mismo color y con una fuerte presencia se encontraba apoyado en el marco de la puerta.

—¿Kro-kronos? ¿Que haces aquí?— La sorpresa por parte del elfo causó curiosidad dentro de mí, Ya que a pesar de no verse dominante su fuerte presión espiritual se sentía claramente.

—¿Qué le estabas diciendo al joven Leo?— Procedió a caminar con su cuerpo erguido hasta donde nos encontrabamos.

—Na-nada solo respondía a sus preguntas— A pesar que efectivamente había dado una especie de introducción no me había dicho dónde exactamente me encontraba.

—Disculpen ¿Podrían decirme exactamente dónde estoy?— Pregunté algo incómodo por la situación en la que me encontraba. Al escuchar mi pregunta los dos se detuvieron y voltearon simultáneamente a dónde me encontraba.

—¿Qué?— Kronos volvió su mirada al otro elfo—¿Tadori porque no le has dicho?— lanza una mirada penetrante Tadori, quien solo inclina su cuerpo hacia atrás. De un momento a otro se levantó del sofá intentando escapar. Para mi sorpresa a tan solo unos pocos pasa su cuerpo quedó completamente inmóvil.

Kronos solo me miró y con su dedo índice en el pecho de Tadori dijo —Guía al niño y explícale todo— Aun con su cuerpo inmóvil Tadori traga algo de saliva y tan solo unos segundos después vuelve su movilidad.

—Bueno yo me voy a jugar ¡chaoooooooo!— Kronos rápidamente cambio su actitud. Su comportamiento serio y dominante se tornó inmaduro y juguetón mientras corría y dejaba salir una fuerte risa infantil.

—Cuando será el día que madure— Comentó Tadori colocándose la mano derecha en el rostro mientras dejaba salir un suspiro lleno de vergüenza.

—¿Puedes explicarme lo que acaba de sucede?—Pregunté algo incómodo a lo que el responde.

—Sigueme—

Continúe siguiendo a Tadori por una serie de pasillos. Sinceramente estaba inquieto por saber lo que me esperaba al final aún así no mencione ni una palabra.

Habían pasado bastante hasta que por fin pude ver una luz al final.

Al salir  y ver en donde me encontraba, deje salir un grito de asombro, no podía contener la emoción que estaba sintiendo en ese momento.

—¡Woooo! ¿Qué es este lugar?— Tadori quien estaba a mi lado avanza para colocarse en frente con su mano extendida.

—Creo no haberme presentado correctamente, así que empecemos como se debe. Mi nombre es Tadori y este, es el reino de los elfos blancos—

—El reino de Elssia— Tomé su mano envolviéndola con la mía de manera que el saludo formalmente se realizara.

Luego de eso me centre en lo sorprendente que era ese lugar. Las increíbles estructuras eran parte de aquella genialidad que lo caracterizaba. Desde donde salimos la vista era simplemente espectacular, ya que estaba alejado del castillo.

Una enorme estatua yacía en medio de lo que imaginaba era una plaza, ya que la cantidad de elfos que transcurrían era increíble. En términos de tamaño Ettgarot era diez veces más grande pero en términos de genialidad Elssia lo superaba.

—¿Verdad que es fantástico?— Comentó Tadori quien con su pecho inflado dejaba ver lo orgulloso que se encontraba.

—Si, no me esperaba esto. Pensé que vivían en chozas en lo más profundo del bosque—

Cuando estuve en la academia había obtenido un información distinta a lo que estaba apreciando en ese momento. La imagen que tenía de ellos siempre fue Elfos viviendo en shosas encima de los arboles por lo que apreciar tanta genialidad me hizo entender lo equivocado que estaba.

—Tienes razón y a la misma vez no la tienes— Mire algo confundido a Tadori quien camina y toma asiento cerca de la enorme escultura. Al ver ésto también hice lo mismo por lo que me senté a su lado.

—La raza de los elfos somos uno con el bosque en caso de emergencia el bosque nos proporciona energía mundial para poder defenderlo y defendernos. Años atrás mi raza tenía una vida muy distinta a la que hoy en día gozamos; sin embargo, siempre hemos vivido como lo ves acá. Otra cosa es que efectivamente estamos en medio del bosque— Toda esa información imbuyo mi mente permitiendo el enteder que Ettgarot tenía una información equivocada de todo el mundo exterior.

—Ya veo... cada vez me sorprendo más de lo increíble que es todo esto— Centre mi visión en un grupo jóvenes elfo quienes parecían estar en un rato entrenamiento

— Si eso fue lo que te enseñaron en Ettgarot es debido al decreto por parte de su monarca— Las palabras de Tadori penetraron fuertemente en mi mente generando muchas preguntas de las cuales necesitaba respuestas.

—¿Monarca del espacio? ¿Cuál decreto? ¿Alguna vez lo has visto?— cada que planteaba una pregunta Tadori procedía a inclinarse incómodo.

—Espera todo a su debido tiempo. Hace años atrás el Monarca del espacio protector de la raza humana y gobernante de la misma impuso un leí sobre las demás razas. Cualquier individuo que se atreviera a poner un pie dentro de su nacion sería motivo de guerra, Debido al inconmensurable poder que el tenía esto no se tomó cómo una amenaza por lo que nadie se atrevió a ir en su contra—

—Poco después, noticias llegaron a los oídos de todos en el cuál el monarca del espacio comenzaría a ocultar muchas de las cosas que sucedían fuera de su reino. Además que no permitiría que ningún humano saliera de el, esto con el propósito de brindarles una protección absoluta— La inquietud de toda esa información era claramente notable.

Privarnos de saber cómo funcionaba en realidad el mundo era simplemente estúpido entonces.. ¿Cuál era el beneficio de todo eso?

—Su monarca es una existencia capaz de poner el mundo patas arriba aún en estos doscientos años jamás ha mostrado su rostro— Me sorprendí al escuchar tal declaración una existencia capaz de ser una calamidad como fue que no evito que mi familia terminará asesinada.

—Entonces si es el protector de la raza humana y de Ettgarot ¿Como pudo permitir que los elfos Oscuros matarán a mi familia?—

—Eso no lo sabemos con exactitud. Por alguna razón estos últimos días la seguridad de Ettgarot estuvo algo inestable por lo que fue fácil para ellos así como nosotros logramos entrar sin ningún problema&

Apreté las piernas con fuerza entre las manos cuando escuché el sonido de los dientes rechinando bajo una intensa presión. Si ese maldito Señor Supremo del Espacio hubiera hecho bien su trabajo, nada de esto habría sucedido.

[Punto de vista Tadori]

Mientras le relataba a Leo los decretos que hizo el monarca del espacio durante años, pude apreciar cómo sus emociones cambiaban.

No puedo concebir cuán grande es su enojo y su tristeza, el monarca del espacio desapareció en el momento en que más lo necesitaba, Leo pasó por algo muy fuerte, espero que no sucumba en la ira como el hermano de mi Monarca.

—Por cierto, tengo una duda, hace tiempo cuando estábamos en la habitación tu hablaste algo acerca de que los elfos blancos y los elfos oscuros eran antes de la misma raza, ¿verdad? —

No puede evitar dejar salir una sonrisa amarga, no quería abordar ese tema, pero si no lo hacia, se que el no estaría satisfecho.

—Estás en lo correcto, hace muchos años solo existía una raza de los elfos, la cual unida luchó en la batalla de las ocho espadas—

¿Por qué tuve que mencionar la batalla de las ocho espadas? Ahora tengo que explicarle también esto, ahora tengo el deber de explicarle esto también.

—¿Guerra de las ocho espadas?— preguntó leo a lo que respondo.

—Sí, hace muchos años las razas se enfrentaron a un adversario en común, según lo que señala la historia, eran seres de otra dimensión muy poderosos y aterradores, con Titanes que arrasaban todo a su paso. Eran asombrosamente poderosos y cuando estábamos a punto de lograr el objetivo— Mi cabeza se estremece al llegar a esa parte de la historia.

—¿Qué sucedió?— inquirió Leo.

—Cuando se pensaba que la batalla terminaría a su fin, el líder de la raza más poderosa, traicionó a los demás monarcas y se unió al adversario, pero debido al monarca de la oscuridad pudimos ganar—

—¿Cómo el monarca de la oscuridad pudo superar a el monarca más poderoso y a todos los otros adversarios al mismo tiempo?— Cuando Leo planteó esa pregunta, algo en mi mente se derrumbó, como nunca pensé en eso, es difícil de creer que ese maldito haya hecho algo positivo por las otras razas.

_No lo sé, el monarca de la oscuridad nunca reveló nada acerca de lo que hizo para terminar con la guerra, al transcurrir el tiempo y con la paz ya establecida, los monarcas no se esforzaron por comprender cómo fue que lo logró, quedando ese asunto interminable—

—No tengo memoria de ese monarca de la oscuridad, pero me cae muy mal—dijo Leo con preocupación.

¿Qué acciones tendrás que hacer cuando te enteres de eso?

—Todavía no has mencionado cómo se separaron las razas de los elfos—

Pensé que se había olvidado de esa situación, que tristeza, no quería recordar nada de esa cosa.

—Cierto, los elfos eran gobernados por el monarca del cataclismo, y tenía dos hijos, uno se llamaba Maximus y el otro Kronos...— cuando iba a proseguir con mi historia Leo me interrumpió.

—¡Aguarde! ¿Estamos abordando la conversación de aquel hombre con una expresión de idiota que entró en la habitación?—

Este joven es asombroso, o quizás solo lo descubrío por el nombre.

_Oh, así que lo descubriste afortunadamente de igual manera en algún momento lo tenías que conocer, él es el monarca del tiempo y líder de los elfos blancos—

—KRONOS ENDOCREL—

El elfo más fuerte...

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***