DESPEDIDA

[Actualidad]

“¡Leo alejate, corre lo más rápido que puedas!”

No podía permitir que Leo muriera, no después que todo iba marchando de maravilla.

 Si el elfo supo que antes era una portadora de bendicion significa que todavía debe haber algo, debe estar escondido en mi interior.

En ese momento recordé aquellas palabras que una vez dijo Williams.

“Las bendiciones son el orgullo de la humanidad, si se te fue entregada una, significa que eres merecedora de ella, además las bendiciones no desaparecen solo se vuelven más débiles hasta el punto de parecer que solo queda el rastro, pero claro eso solo pasa si haces algo que valla en contra de esa bendición”

Si lo que me dijo Williams en esa ocasión era verdad entonces esa fue la razón por la cuál el el elfo pudo saber que era una ex-portadora

Intente buscar en mi interior algún mínimo rastro que me permitiera saber si quedaba algo de mis bendiciones. por más que indague dentro de mi ser no fuí capaz de sentir algo. El dolor de perder a un hijo y no poder salvar a el otro era demasiado. Entonces una tenue llama se encendió dentro de mí, fué cuando comprendí que aún había algo con lo que podía luchar.

—! Leo corre¡— Con tantos años sin saber de mis bendiciones imaginé que estaría algo oxidada. A pesar de no ser ni el 2% de lo que tenía en aquel entonces, sabía que era lo suficiente para crear una distracción que permitiera a Leo escapar.

Active la bendición del viento ya que era con lo que siempre tuve más afinidad y me lancé a toda velocidad con el fin de confrontar a el elfo y permitiera que Leo se marchara.

Al tiempo en el que iba había imaginado que Leo ya se había ido. Mire a un lado entonces lo ví aún en la misma posición, me sorprendí al verlo lo que provocó que perdiera la compostura y uno de los elfos me tomara.

[Punto de vista de Leo]

—!Leo corre¡—

En el momento en que mi madre dijo esas palabras se lanzó hacia los elfos a una velocidad tan increíble que no podía verla.

¿No se supone que los humanos no pueden usar energía mundial? ¿Cómo es que mamá puede hacer eso?.

No le hice caso a lo que dijo ya que la impresión de todo esto me impidió escapar en cambio solo me quedé en la misma posición observando lo que sucedía.

Mama en medio de.su avanzada miró hacia donde me encontraba. Su expresión de confusión y sorpresa me decía que se había preguntado por qué había escapado.

Justo en ese momento uno de los elfos aparece tomándola por el cuello. A pesar de su intento por escapar de su agarré se le fue imposible debido a el.gran tamaño de su mano.

—!Mamaaaaaaaaa¡— Deje salir un fuerte grito de desesperación e intenté ir a ayudarla, pero antes de que pudiera llegar, mi madre...

...

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Fue decapitada...

—Los humanos si que son frágiles, a pesar que pudistes usar algo de tu bendición, todavía era muy débil—

!NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO¡

Dejo salir un fuerte grito de desesperación, lo que estaba viendo mis ojos simplemente era absurdo.

—¡No! ¡No! ¡No! ¡No! ¡No!— Comencé a dar fuertes golpes al suelo con mis manos empuñadas, hasta el punto de que mi sangre comenzara a salir debido a las múltiples heridas que tenía en ellas.

Mis lágrimas se desbordaban, parecían no tener un fin. Mi corazón comenzó a latir rápidamente. La rabia comenzó a invadir mi cuerpo.

Entonces...

...PERDÍ EL CONTROL...

[Punto de vista líder de los elfos Oscuros]

El niño golpeo el concreto hasta que la sangre pinto el suelo. Era simplemente increíble como a pesar de ver el cuerpo en el suelo y su cabeza unos metros más adelante aún se cuestione si era verdad.

—No pensé que los humanos fueran tan divertidos— comenté mientras avanzaba lentamente.

—¿Ahora que hacemos?— Preguntó uno de mis subordinados mientras mostraba una sonrisa asquerosa, la cual no me molestaba, al contrario me daba mucho entusiasmo.

—Bueno, ahora solo tenemos que llevarle este mocoso a nu...— Antes de que pudiera terminar la oración algo hizo que mi cuerpo se estremeciera. Todos miramos sorprendidos hacia el frente para averiguar quién era el emisor de tan fuerte poder.

—¿Quien diablos eres tú?— No pude evitar preguntar al observar tan extraña situación. Mi rey había informado con antelación que el niño no era normal aún así nunca imaginé que sería de esta manera.

Las órdenes que se nos habían planteado eran sencillas llevar al niño humano. Sin embargo si lo matabamos el nos mataría, así que solo habia una opción.

Dejarlo medio muerto

—¡Vamos por el!— digo en voz alta, lo que no me esperaba es que ese bastardo fuera un mounstro.

Antes de que siquiera me diera cuenta a una velocidad imperceptible para mis ojos, posa su mano en mi rostro y con una fuerza abrumadora me hace caer al suelo. Intente imbuir mi cuerpo de energía mundial para poder soportar el impacto, pero el fue mucho más rápido que yo.

Aumentó su fuerza repentinamente haciendo que la caída fuese más rápida y el impacto más grande. Al caer un enorme cráter se habré debajo de mí.

Apenas me podía mover después de eso, cuando estaba a punto de darme el golpe final mis subordinados aparecen.

Uno de ellos intenta hacerle un corte con su espada pero es detenido con un fuerte puñetazo en su estómago abriéndole un enorme agujero al instante. Otros dos se le acercan por la izquierda y derecha levantando sus espadas para encestarle un golpe pero el se posa a sus espaldas tomando sus cabezas y estrellandolas contra el suelo destrozando instantáneamente sus cráneos.

Los dos que quedaban se sintieron intimidados por la monstruosa fuerza. El bastardo de un salto cae en frente de ellos e intenta golpearlos, pero estos no se dejaron y como pudieron esquivaron los golpes y lo sujetaron fuertemente.

Cuando ví lo que estos temerarios hicieron supe que era la oportunidad de acabar con ese miserable. Sabía que llevarlo vivo era la prioridad a este punto no me importaba nada ya que tenía que hacerle pagar esa enorme humillación.

En el tiempo que estuve en el suelo reuní energía mundial en mi cuerpo lo que me permitió recuperar fuerzas rápidamente. Tomé mi espada y salí a toda velocidad con el fin de clavar mi espada en su pecho. Pero a solo pocos metros de acabar con su vida.

Ese tipo apareció...

[Punto de vista Leo]

Mi mente estaba llena de ira. No podía controlarme. Lo único en que pensaba era en acabarlos. En la lucha noté como dos elfos intentaban escapar lo cual era imposible que dejara pasar. Salte y caí sobre ellos, intente encestar varios golpes los cuales fueron totalmente esquivados en eso los dos de forma increíble me tomaron por los brazos evitando que diera un solo momento.

Intente sacar conclusiones pero se me hizo difícil ya que lo único que pensaba era en matar a todos y cada uno de ellos. Todo mi cabeza estaba dando vueltas y sin darme cuenta ya tenía a unos pocos metros de distancia al líder de los elfos acercándose con su espada.

Mi vida entera paso por mis ojos. Entonces no puse resistencia solo quería que todo terminara, fue cuando el tío Ford se coloca  con sus brazos extendidos frente a mí, recibiendo el golpe y acabando con su vida.

Al presenciar esto inmediatamente mi mente se aclaró, mi cordura regreso y entendí lo que sucedía.

Abrí los ojos de par en par al ver al tío Ford cayendo al suelo con la espada del elfo en su pecho.

—¡Tio Fooooooooooooord!—

Dejé salir un fuerte grito. Como pude me libere de los dos elfos que habían estado impidiendo mis movimientos. Con su propio peso los lancé al suelo. Cojí una de sus espadas e hice varios cortes provocando su muerte. Miré al líder quien para ese momento retrocedia aterrorizado, dió media vuelta y con la misma intento huir. No lo iba a dejar escapar así que tome la espada y a toda velocidad le corté la cabeza.

Solté la espada y camine lentamente al cuerpo del tío Ford quien para ese momento ya estaba sobre un enorme charco de sangre.

Caí de rodillas frente a su rostro y rápidamente retiro la espada que tenía incrustada en su pecho.

—Gahh— No dejo salir ni un solo quejido más que una expresión de dolor en su rostro. Las lágrimas comenzaron de nuevo a desbordarse en mi rostro  ¿Y Como no llorar?, si era la única persona que había considerado como un padre.

—¿Por qué diablos hiciste eso?— pregunté cabizbajo sin poder ver su rostro.

—JeJe si que estoy loco... No podía dejar... que murieras aquí... A pesar de que no eres mi hijo... te considero como uno... los padres nos preocupamos por nuestros hijos... — Con cada corta palabra que salía de su boca una gran impotencia se espacia en mi cuerpo.

—si debemos poner... nuestra vida en riesgo...para ponerlos a salvó... con mucho.. gusto lo haremos...— *Cof* Tosió con fuerza dejando salir algo de sangre, aún así continuo—Se que voy a morir.. no tienes porque sentirte culpable...al contrario...  quiero que nuestra muerte... te de la fuerza para seguir adelante...—

—¿Que mierda dices, ¿Como sus muertes me permitirán seguir con mi vida? ¡Si solo hubiese sido más fuerte nada de esto hubiera pasado¡. Me destetó a mi mismo por ser tan miserable. Me siento frustrado. Me siento furioso—mis lágrimas comenzaron a desbordarse por todo el rostro hasta caer en el del tío Ford.

—Eres una persona que se deja llevar rápidamente por la ira... debes aprender a controlar eso o terminarás siendo consumido por ella... Se te ocultaron muchas cosas y eso fue nuestro error... pero quiero... que sepas que lo hicimos por tu bien... lamento no haber podido salvar a Lucas... — Poco a poco podía notar como su voz perdía fuerza lo que me llenaba de angustia aun así lo dejé continuar.

—Nunca obtuve una bendición por lo que siempre fui débil….. te encontrarás con muchos desafíos... en el camino que te harán perder la fe en ti mismo... No decaigas... Que curioso... siempre le he temido a la muerte... pero me siento en total calma..— Sus ojos, los cuales solo miraban hacia el extenso cielo dejaron salir unas cuantas lágrimas.

—Se.. que no soy... el indicado... para pedirte... esto... pero...—

—¿Me podrías decir Papá?—

Cuando escuché esas palabras mis lágrimas aumentaron al igual que el odio en mi interior. trate de controlar mi llanto mientras respiraba fuertemente. Entonces cumplí ese último deseo.

—Te amo... Papa—

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