ANTES DEL COMIENZO

[Casa de Leo 9 pm]

Ya había pasado un tiempo desde que regresamos a casa. Mi madre decidió no salir por unos días con Lucas hasta que todo se calmara, además me advirtió que tuviera cuidado debido a que había usado mis habilidades.

Por lo que mi madre me contó. Las tres basuras se disculparon junto a sus representantes con ella. Al que le quebré el brazo pasó a tener un nuevo familiar llamado yeso y los otros dos asumo que irán a un psicólogo.

No sé cómo mi madre logro que no levantarán cargos contra nosotros en fin me tenía sin cuidado ya que ellos habían empezado todo.

Mis ojos se habían estado cerrando involuntariamente y los fuertes bostezos eran el acompañante.Con todo lo que había sucedido olvide aquellas miradas aterradoras por las cuales llegué a ese parque.

“Sera mejor que deje de pensar en esto, tampoco le contaré nada a mamá no quiero que se preocupe más de lo que ha estado el día de hoy”.

Dejo salir un fuerte suspiro y me volteo para así quedar frente a mi ventana.

“Espero que mañana sea un día mejor al de hoy”

[Al siguiente día en la mañana]

Me levanto de la cama miro por la ventana y algo me dijo que hoy sería un día extraordinario, entro a la ducha y el agua estaba totalmente fría, así que como pude me bañé,  luego de unos minutos salgo de la ducha me alisto lo más rápido que pude y bajo a desayunar.

Mientras bajaba las escaleras lo primero que veo es a Lucas jugando con su auto de juguete y a mamá sirviendo el desayuno.

“Ah hola leo feliz..” sin siquiera dejar que mi madre terminara de hablar veo hacia el reloj de la cocina  para así darme cuenta que ya eran las 8 AM"

“¡Ya son las ocho! ¡Adiós mamá, adiós Lucas lo siento pero voy a llegar tarde!” les digo mientras me marchaba a toda velocidad.

Hoy tocaba otra vez correr a toda velocidad para poder llegar a tiempo a la academia. Mientras avanzaba a toda velocidad por las innumerables calles algo llamo mi atención, otra vez aquel sentimiento de estar siendo vigilado me perturbó.

Aumente la velocidad para intentar hacer de cuenta que no ví nada, pero fué muy complicado, ya que en varias ocasiones había sentido esas miradas.

[Estaba corriendo a la velocidad normal de una persona]

¿Que es lo que está sucediendo?, ¿Mi mente me la está jugando?, Creo que todo esto me está volviendo loco.

Mientras transitaba sumergido en mis pensamientos lancé la mirada a un oscuro callejón del cual una extraña presencia me sorprendió. Esa expresión, esa sonrisa espeluznante, esos ojos llenos de sed, estaban entre toda esa oscuridad. Abrí los ojos a todo dar del susto, como iba muy rápido no pude ver con exactitud  a quien le pertenecía esa horripilante sonrisa así que me detuve y con miedo regreso hacia el callejón el cuál para ese momento no quedaba rastros de lo que sentí y miré.

“¿Fue solo mi imaginación?” digo mientras dejo salir un fuerte suspiro, en eso me acuerdo de la razón por la cual iba corriendo hacia la academia, “Mierda no voy a poder entrar".

No tarde mucho tiempo cuando ya estaba me puse en marcha y en poco tiempo estaba a poco metros de la entrada. Mire al viejo decrépito a quien se le pido notar esa sonrisa de punta a punta. Está vez me tenía dónde quería pero jamás lo iba a dejar salirse con la suya.

“¡Hoy te voy a dejar fuera de esta academia!” dice el viejo a todo pulmón  mientras dejaba salir su carcajada de villano.

“¡Te vas a quedar con las ganas viejo decrépito!” Me quité uno de los zapatos y lo apunto hacia la cabeza de ese bastardo. luego de apuntar bien tomo algo de impulso y lo lanzo, con sus dos manos el viejo se cubre la cabeza tomando en cuenta que podía darle un buen golpe pero todo cambia cuando a tan pocos centímetros aquel zapato cambio completme de dirección.

Ja que cosas se me había olvidado

que tenía una puntería pésima.

“¡Ja no me distes y te has quedado fuera!, he cumplido el propósito de mi vida” dice el viejo celebrando pero lo que el no sabía era que en el momento en el cuál el zapato cambio de dirección aumente la velocidad y pude entrar.

[Ahí si uso mi velocidad sobrehumana]

Mientras el viejo decrépito trataba de buscarme moviendo su cabeza de lado a lado. Me escabulli escabullien silencio y me pose detrás de su oreja para así decirle unas dulces palabras “Creo que vas a cambiar de propósito” le digo susurrando en el oído lo que provocó que se encorbara permitiéndole salir un chillido.

No puede evitar reir por la lamentablemente situación en la que se encontraba, “Esta vez ganaste pero para la próxima” sin prestarle atención a sus palabras comencé a caminar en dirección al aula de clases “hey no te vallas”

[En el aula de clases]

Al entrar miro a todos lados buscando a Lisa.

“Hoy tampoco vino Lisa, ¿Que le habrá ocurrido?”

Lisa mi mejor amiga, bueno la única que tengo ya tenía dos días que no asistía a clases lo que me causó muy mala espina.

“Buenos días mis queridos estudiantes” dice  la profesora Marta.

“¡Buenos días profesora Marta!” como todo los días les regresamos el saludo.

La profesora Marta hace una leve reverencia y luego se dirige hacia el escritorio para colocar todas sus pertenencias.

[Unas horas más tarde]

“hasta aquí dejamos la clase del día de hoy espero que le haya gustado mucho” dice la profesora Marta y todos mis compañeros  se levantan para asi marcharse.

Ya afuera de la academia intento buscar al viejo pero no lo logro encontrar así que me dirijo a mi dulce hogar.

[Unos minutos más tarde]

Al  llegar a la casa noto que algo extraño estaba sucediendo, no era normal que todas las ventanas estuvieran cerradas y las cortinas bajadas. Rápidamente extiendo mi mano en la perilla de la puerta. Gire la perilla mientras que poco a poco empujaba de manera que el ruido se sintiera lo menos posible. la luces estaba todas pagada lo que causó más angustia de la que ya tenía así que me dirijo a la sala de estar. En ese momento se prenden las luces.

“!!SORPRESAAAAAAAAAAAAAA¡¡” Antes de que si quiera entendiera algo de lo que estaba sucediendo, mis familiares y parientes salieron de todas partes con el propósito de sorprenderme.

“¿Que sucede aquí?” pregunto aturdido, todos lanzaron miradas llenas de incógnitas después de plantear tal pregunta.

“Feliz cumpleaños hermano” dice Lucas saltando sobre mí

“ahh... ¿!H-Hoy es mi cumpleaños!?”

Cierto lo había olvidado, todos los años es lo mismo, siempre termino olvidando el día de mi cumpleaños.

Normalmente al llegar a casa mi madre y Lucas me esperaban con un pastel, nunca imagine este tipo de reunión.

“Hijo todos los años se te olvida, así que está vez quisimos darte una sorpresa” dice mi madre con una cálida sonrisa mientras sostenía un hermoso pastel.

“Si sobrino, siempre eres tan despistado” me toma por sorpresa el tío Alfons abrazándome desde el hombro.

“¡Que grande estás!” dice una mujer a mediana edad mientras fuertemente estiraba mis cachetes.

“¡Ahh tía Banika eso duele!” Los estiraba tan fuerte. Sentía que me los iba a arrancar.

“Ya déjalo en paz hermana”  dice alguien desde la puerta de la cocina, al mira en dirección de dónde provenía la voz, veo a un hombre un tanto mayor con apariencia seria. Una sonrisa apeteció en la comisura de mi boca al ver a esta persona.

Pues era el hombre que siempre he querido y admirado, el tío Ford quien procede a moverse en dirección a donde me encontraba.

“¡Como has crecido!” dice el tío Ford colocando su brazo alrededor de mi cuello y comenzando a ahorcarme.

“Ay-ay-ay-ay  me estás ahorcando” digo mientras el aún seguía con sus brazos en mi cuello, no podía verme pero sentía que mi rostro estaba cambiando de color, ya que estaba quedando si aire para respirar.

“Oh. Lo siento me deje llevar por la emoción, bueno... feliz cumpleaños querido sobrino” Dice mientras con sus manos extendidas me dejaba ver una caja de color azul con un lazo de color negro.

“¿Que es esto?”  le pregunto.

“un obsequio por tu cumpleaños” 

“Se que es un obsequio, pregunto  por lo de adentro” Al escuchar mis palabras se torno algo incómodo y un tanto nervioso.

“Es algo que me gusto y que considere que te gustaría a tí también, así que decidí dártelo por obsequio, pero será mejor que lo habrás cuando estes a solas” me dice un poco apenado.

“esta bien” sinceramente tenía muchas ganas de saber lo que este degenerado me podría estar regalando.

espera, no me habrá regalado esas revistas... Y por eso me dijo que lo abriera cuando esté solo.. ese viejo pervertido.

“¿Que esperamos? ¡Vamos a celebrar!”  dice el tío Ford a todo pulmón, mientras los demás presentes responden de la misma manera.

Pasado un tiempo todos se habían quedado dormidos por cualquier lugar de la casa, yo me encontraba en mi habitación con el obsequio que me había dado el tío Ford en las piernas, estaba a punto de abrirlo, pero decidí no hacerlo, así que lo tome y lo coloque debajo de mi cama para que nadie lo tomara.

No valla a ser que venga Lucas vea esa cochinadas.

Me dejo caer en la cama soltando un fuerte suspiro de satisfacción.

“Hoy fue un día increíble”

O era lo que creía

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